Argentina

 

Después de las últimas movilizaciones

Un nuevo movimiento estudiantil se está construyendo

Socialismo o Barbarie, periódico, 24/09/05

Los sucesos ocurridos durante el último año están mostrando que un nuevo actor está saliendo a escena. Desde la gran lucha del Comahue y la Patagonia hasta las manifestaciones con toma de facultades en Córdoba y en la UBA se viene manifestando que los estudiantes nos empezamos a organizar. En los inicios del segundo cuatrimestre de este año, y al calor del importante paro que llevaron adelante los docentes, miles de estudiantes de todo el país nos jugamos por conseguir los justos reclamos de la huelga.

El movimiento estudiantil que entró en escena es profundamente democrático, se organiza en asambleas por facultad, en asambleas interfacultades, discute y vota a mano alzada las resoluciones a seguir y se reconoce en las luchas de los trabajadores, como es el caso de la inmensa solidaridad con la pelea de los compañeros del Garrahan.

Por un congreso abierto extraordinario de la FUBA

Este movimiento empezó a cuestionar el rol que cumplen las conducciones de los organismos gremiales de los estudiantes (federaciones y centros de estudiantes). Particularmente en la UBA se dio un profundo debate sobre la FUBA. Es evidente que luego de 4 años de haberle ganado la conducción a la Franja Morada, el PO y el MST no han abierto ninguna instancia de democratización de la federación y la han utilizado para sus campañas y su propia construcción partidaria. Por ejemplo los congresos de la FUBA se han limitado a reelegir a la conducción, vacíos de todo debate político, en vacaciones y a espaldas del movimiento estudiantil. Esta situación llevó a que el último congreso, llamado escandolasamente con 5 días de anticipación y en vacaciones de invierno (al mejor estilo Franja), no se haya podido llevar a cabo. Esta forma antidemocrática de dirigir los organismos de los estudiantes explica el rechazo generalizado que recibió la conducción de la FUBA en las distintas interfacultades y que el movimiento estudiantil no reconozca a ésta como su dirección.

Por eso desde el MAS venimos impulsando y propusimos en las asambleas por facultad y en la interfacultades la necesidad de realizar un Congreso Abierto Extraordinario de la Federación (que se votó para el 1/10), donde todos tengamos voz y voto para avanzar en la democratización, donde se discuta la organización de la misma, su estatuto y ponerla a tono con las necesidades del nuevo movimiento estudiantil.

Por una coordinación nacional estudiantil

Las tomas en Comahue y Patagonia, la inmensa movilización de 25.000 compañeros en Córdoba y el proceso que se está desarrollando en la UBA, dan cuenta de que esta lucha tiene carácter nacional. La FUA debería ser el punto de coordinación natural de estos procesos y es la que debería organizar la lucha conjunta en todo el país contra la LES y la LFE. Pero ésta y la mayoría del movimiento estudiantil están dirigidos por  la Franja Morada, el PJ y distintas variantes de organizaciones burocráticas, como la CEPA que posa como combativa y mientras es aliada de la Franja en la FUA, y desde los centros y federaciones que dirige boicotea todos los espacios independientes de organización que construyen los estudiantes para la lucha.

Al calor de la pelea que se viene gestando es imperante democratizar todos los ámbitos de coordinación del movimiento estudiantil. No puede seguir ocurriendo que las federaciones arreglen todo por arriba y los estudiantes seamos meros espectadores. Desde el MAS proponemos que este Congreso vote poner en pie una Coordinadora Nacional de Estudiantes, democrática y abierta, integrada por representantes de todos los organismos que construyan los estudiantes para la lucha, sean centros de estudiantes, asambleas interfacultades, cuerpos de delegados y agrupaciones combativas, que sirva como punto de referencia nacional para las experiencias de lucha que surjan del movimiento estudiantil, y también para pelearle la FUA a la Franja y sus aliados.


Balance del Tercer Congreso Contra la Ley de Educación Superior

¿Congreso estudiantil democrático o acto burocrático con “plan de lucha”?

Por Sergio Pons, Sociales UBA
Socialismo o Barbarie, periódico, 24/09/05

El sábado 17 nos juntamos alrededor de mil estudiantes en la Facultad de Derecho para realizar el 3er Congreso contra la Ley de Educación Superior (LES), convocado por las Federaciones Universitarias de Comahue (FUC), Buenos Aires (FUBA), Patagonia (FUP), Asambleas Interfacultades, Centros de Estudiantes y agrupaciones combativas de todo el país. El encuentro se dividió alrededor de dos posiciones opuestas: una que sólo buscaba refrendar un cronograma de tres o cuatro movilizaciones sin ninguna discusión de fondo y otra que planteaba sacar conclusiones de la huelga docente para transformarla en una lucha docente-estudiantil, discutir un programa para el movimiento estudiantil, buscar formas de cómo organizar centros y federaciones y qué instancias de coordinación buscar. Para poder continuar con la organización de un nuevo movimiento estudiantil democrático y combativo, es necesario sacar lecciones y balances sobre todas las experiencias y a partir de estos debatir políticamente como seguir.

Una política para desarrollar la lucha en común

Para el MAS y Ya Basta! el encuentro iba a estar cruzado por una serie de discusiones y llevábamos propuestas para avanzar en resolverlas.

Nuestro material dejaba bien sentada una postura de oposición frente al gobierno de Kirchner y planteaba la necesidad de seguir la lucha por la libertad de protesta, los salarios, el trabajo y la unidad con los sectores que luchan.

Planteábamos que había que hacer un balance crítico de la huelga docente y a partir de allí orientar al movimiento estudiantil a confluir en una lucha futura con un pliego de reclamos único docente-estudiantil. Fue un error haber planteado la lucha sólo como un apéndice de la lucha docente y ahora estaba planteada la posibilidad de encarar el proceso de una forma distinta. Dejábamos propuesta la realización de una carta abierta a la Conadu-H para avanzar en el pliego único (con reivindicaciones tanto de estudiantes como de docentes) para luchar codo a codo docentes y estudiantes por el conjunto de los reclamos universitarios.

Por otro lado, para nosotros que el eje sigue estando en abrir las discusiones en las propias cursadas, en seguir organizándonos en asambleas e Interfacultades y la necesidad de una Coordinadora Nacional de Estudiantes. También planteábamos la necesidad de realizar todos los congresos estudiantiles de manera abierta, para fomentar la participación de la base y que no quede todo en manos de las conducciones y de rosqueos hechos a espaldas del movimiento estudiantil. Dejamos también plasmada la necesidad de avanzar en la democratización y reorganización de Centros y Federaciones de todo el país.

Todo esto queríamos discutir en las comisiones del Congreso, pero nos encontraríamos con una fuerte oposición a que se discuta cualquier cosa.

¿Congreso estudiantil democrático o acto burocrático acompañado de un “plan de lucha”?

El segundo congreso había tenido una lógica distinta. Luego de un acto inicial, se abrieron las comisiones y a partir de allí se discutió todo lo respectivo al movimiento estudiantil. Se debatió y resolvió democráticamente en comisiones abiertas, y un plenario general de cierre encauzó las discusiones realizadas en las comisiones.

Pero entre el segundo congreso y éste pasó mucha agua debajo del puente. De un congreso abierto y con discusiones democráticas, el PO y el MST pasaron a negociar entre cuatro paredes una alianza con la CEPA, que cuestiona los congresos abiertos a la participación estudiantil, tiene acuerdos con la Franja Morada, no llamó a ninguno de los congresos contra la LES ni a la organización de la Asamblea Intefacultades de la Plata cuando dirigen la FULP (Federación Universitaria de La Plata). El acuerdo MST-PO-CEPA incluyó la repartija de los cargos en los burocráticos congresos de las Federaciones a costa de la organización democrática del movimiento estudiantil. [1]

Y este congreso no estuvo exento de estos acuerdos de aparatos. El día anterior, las direcciones de la FULP (CEPA) y FUBA (PO-MST centralmente) acordaron, de espaldas al movimiento estudiantil, el “plan de lucha” que se iba a hacer votar al otro día. A esta reunión no estuvo invitada la FUC, que luego de haber dirigido una triunfante huelga estudiantil ganó mucho prestigio en todo el movimiento a nivel nacional. Todo esto muestra que la actual conducción de la FUBA hizo un giro de 180 grados para acordar con la CEPA (que ni siquiera convocó ni aportó al encuentro), dejando de lado la perspectiva de realizar encuentros abiertos y democráticos en acuerdo con la FUC, para pasar a negociar los distintos cargos en las federaciones y aplastando de hecho la posibilidad de abrir espacios de participación del movimiento estudiantil por la vía de los congresos burocráticos.

Para este encuentro, el frente PO-MST-CEPA que acordó de antemano el “plan de lucha”, pretendía que hubiera una comisión específica de plan de lucha separada de la discusión del conjunto del congreso, para que el debate político democrático no frustrara el acuerdo pactado entre gallos y a medianoche.

La posición de gran parte del resto de los convocantes fue que el plan de lucha debía surgir del propio debate político, reflejando en las acciones a votar las discusiones realizadas. Pero ese debate era justamente a lo que le escapaban estas corrientes. De hecho, transformaron lo que debía ser un congreso abierto y democrático en un acto político seguido de un anuncio de “plan de lucha”. Su gran preocupación era que salieran algunas acciones sin ningún tipo de discusión ni balances que pusieran sobre la mesa los grotescos errores que vienen acumulando en el año las conducciones de la FUBA y la FULP.

Éstas eran algunas de las discusiones que estas conducciones necesitaban acallar. Primero, la política burocrática de la CEPA en lo que respecta a la organización del movimiento estudiantil, sus acuerdos con la Franja Morada y su perspectiva de realizar sólo encuentros entre conducciones, discusión que podía hacer peligrar el frente único entre ellos y el PO-MST basado en negociaciones por cargos en centros y federaciones. Segundo, el balance de la huelga docente, dado que la conducción de la FUBA salió a presentar el ofrecimiento del gobierno como un “rotundo triunfo” cuando los miles de ad honorem siguen sin ver un peso y el estudiantado se decepcionó por la resolución de conjunto del conflicto. Tercero, cómo orientar al movimiento estudiantil a pelear en conjunto con los docentes pero con sus propias reivindicaciones, superando el mero apoyo. Es decir, una orientación distinta en base a un balance crítico de la huelga docente. Cuarto, cómo lograr una coordinación nacional democrática independiente que vaya por fuera de los canales orgánicos copados por la Franja Morada, el PJ… y CEPA, y que exceda a las propias conducciones de las federaciones. Ligado a esto, un balance de la mesa coordinadora nacional votada en el congreso pasado que nunca se convocó. Y por último, qué formas de organización podrían adoptar los centros y las federaciones de todo el país en base a una propuesta de abrir procesos estatuyentes.

Pero discutir todas estas cuestiones no concordaba con la orientación que le querían imprimir al encuentro entre el PO, el MST y la CEPA, que hicieron todo lo posible por acallarlas.

El Congreso que no fue: crónica de las mil y una maniobras del frente PO-MST-CEPA.

El Congreso comenzó cerca de las 14 horas, dado que el Comahue estaba discutiendo (democráticamente y en asamblea) su posición política en un congreso que tenía todo cocinado de antemano. Podría decirse que ese acuerdo de trasnoche ya mencionado [2] fue la madre de las maniobras, ya que todas las subsiguientes fueron para defender a capa y espada esa negociación. Ante la asamblea de la FUC, el PO y sus socios de turno salieron a decir que “Comahue dilataba”, “llegaba tarde” y “perdía el tiempo”, cuando lo que resolvía era cómo posicionarse para evitar que el encuentro no sea una cáscara vacía que sólo debía aplicar lo previamente discutido.

Al llegar Comahue se abrió el acto. Luego de que hablaran las federaciones convocantes, se permitió que la FULP (CEPA) que no había convocado al espacio y se dedicó todo el año a boicotear la lucha de los estudiantes, tomara la palabra en el acto al nivel de los convocantes. Ante esto, gran cantidad de estudiantes (incluso los de La Plata por fuera del PO-MST-CEPA) empezaron a chiflar y a cantar “se va a morir, la burocracia estudiantil”.

A esa hora, este canto era un villancico navideño, ya que se escucharon durante toda la tarde cantos cruzados irónicos entre distintas corrientes, como “Cafiero es de los trabajadores” “hace un frente con Perón” y “tienen 2 fracciones y ninguna es progresiva” –al MST- , “son una secta de capital” –al PTS–, “ahí viene la FUBA, qué loca que esta, los congresos en vacaciones ya se van a terminar” –al MST y al PO-

Pero ante el canto, la CEPA armó un cordón de seguridad con PALOS y se armó un revuelo bárbaro donde incluso le pegaron a un compañero de Comahue. La silbatina y el cantito que la CEPA se ganó con mucho mérito [3] llevaron al frente PO-MST-CEPA a excusarse con que no se podía seguir porque no se respetaba… a los compañeros de la CEPA. Silbar una intervención, decían el MST y cía., conducía a la ruptura del encuentro (?). A esto se sumaba el falso argumento de que los militantes de la CEPA corrían riesgo de ser golpeados. Cabe destacar que los palos los tenían ellos y que luego en el encuentro estuvieron sentados entre todo el mundo, por lo que lo del “riesgo” y la silbatina fueron excusas para dilatar el comienzo de las comisiones.

Cuando se recomienza el plenario, cerca de las 17, el discurso de los PO-MST-CEPA era que ya no había tiempo para discutir en comisiones. El PO fue más allá y mocionó que sólo se discutiera el “plan de lucha” en una comisión única. Ante esto, una compañera del MAS mocionó desde el público que se discutiera todo y no sólo el “plan de lucha”. A pesar de la resistencia de la mayoría del plenario que quería discutir todo, a esa altura, la madre las maniobras iba viento en popa, dado que el bloque MST-PO-CEPA buscaba perder tiempo para no comenzar todas las comisiones. Luego de la lectura de los distintos mandatos a nivel nacional, se sometió a votación si había que hacer varias comisiones o una sola. Ganó por una amplia mayoría la de las comisiones para poder discutir todo. Nuevamente, para maniobrar el inicio, se pidió por parte del PO volverla a votar con la gente que ellos decían que no se veía por estar en las escaleras de los costados. Se vuelve a votar y vuelven a perder claramente… pero faltaba una maniobra más.

Primero, al presidente de la FUBA (PO) se le “escapó”  proponer armar las comisiones dado que había ganado esa moción, pero el principal dirigente de la UJS-PO pidió que se cuenten los votos de los estudiantes para “estar más seguros” (lo que retrasaría no menos de media hora en realizarlo). Ante semejante maniobra, desde la mayoría del plenario se levantó un gran revuelo para repudiar la actitud impresentable del PO. Finalmente, cerca de las 19 se comenzó el trabajo en comisiones: LES, plan de lucha, organización, obrero-estudiantil y presupuesto.

Las comisiones y los cuentos chinos

Al abrirse las comisiones, finalmente comenzaron los debates. Para algunos de nosotros, era un triunfo que el congreso comenzara, pero para otros era un problema que debían resolver rápidamente. El eje de la discusión siguiente giró alrededor de si había que discutir todo o solo el “plan de lucha”.

En la polémica comisión de plan de lucha pusimos sobre la mesa la necesidad de que el movimiento estudiantil se pusiera al frente con sus propias reivindicaciones y en ese camino empalmara con la lucha docente. Propusimos también que así como la AGD-UBA hizo una carta abierta a los estudiantes llamándolos a solidarizarse cuando fue la huelga docente, que ahora este congreso haga una carta abierta a la Conadu-H para armar un pliego de reclamos único y luchar docentes y estudiantes codo a codo por los reclamos del conjunto.[4]

En cambio, el bloque CEPA-PO-MST hizo hincapié en ponerse en pie de lucha si los docentes vuelven al paro. Conclusión: se esquivó toda la tarde la discusión política para ir hacia la misma orientación (luchar sólo en apoyo a la huelga docente) que dejó sin horizonte al movimiento estudiantil.

Pero faltaba más. Al terminar la comisión de plan de lucha, sólo había concluido ésta y la de LES. Todavía quedaban funcionando tres comisiones cuando el PO-MST-CEPA resolvió que las dos comisiones que habían terminado se autoproclamaran plenario general con la excusa de que la FUP tenía que volverse. Se leyeron todas las mociones aprobadas en la comisión de plan de lucha, se votaron todas juntas (tipo lista sábana), se dieron por aprobadas y se dio por terminado el Congreso.

Esto ya fue el escándalo de los escándalos. Primero, sólo dos de cinco comisiones[5] votaron en nombre de todo el congreso, lo que muestra el grado de burocratismo manejado durante toda la tarde. Segundo, al “oficializar” el plan de lucha acordado entre cuatro paredes, los CEPA-PO-MST, cortaron el sonido y se lo llevaron como cuando el dueño de la pelota está perdiendo, la agarra para sacar un lateral y se va corriendo.

La FUP tenía que irse… ¡Pero la FUBA se escapó!

Es cierto que los compañeros de la Patagonia tenían que irse. Pero también es cierto que el resto de los compañeros del interior (obviamente, los que no fuesen de los PO-MST-CEPA) habían votado a favor de realizar comisiones.[6] Ante todo esto, el congreso debía continuar hasta el final aunque no de manera resolutiva, ya que habrían compañeros que no estarían presentes. Pero lo que fue absolutamente repudiable, incalificable y sorprendente fue que el PO y el MST (y la CEPA) se hayan ido en nombre de la FUBA sin dar ningún tipo de explicación pública al movimiento estudiantil. Cortar el sonido y evitar que el Congreso continuara fue bochornoso y sólo era esperable de una rancia burocracia, no del PO y del MST aunque sí de la CEPA, su nuevo socio. Nosotros íbamos a mocionar que el congreso continuara con un mecanismo ad referéndum (de verdad, no al “estilo Correa” del PO en la huelga docente) en el cual se vote indicativamente y las asambleas de las distintas provincias rechacen o avalen en una discusión democrática. Luego una mesa coordinadora se podría haber encargado de contrastar los mandatos. Pero esto fue negado por el propio frente CEPA-PO-MST y grupos afines, ya que al terminar de “votar” (una minoría) el “plan de lucha” dieron por terminado el congreso. Para ellos el objetivo estaba cumplido: se habían evitado a toda costa las discusiones durante toda la tarde y se había “votado” el “plan de lucha”.

Cómo seguir

El congreso estuvo efectivamente dividido en dos grandes bloques. Hubo discusiones y lo que CEPA-PO-MST quieren presentar como votado oficialmente sólo fue aprobado por una parte de los presentes, y minoritaria. Por otro lado, el sesenta por ciento del congreso que fuimos los que nos quedamos (Comahue, MAS, PTS, Viejo Topo, El Brote, CAUCE y compañeros independientes de todo el país) no podemos tampoco proclamar como válido del congreso lo que no votó el conjunto. Para nosotros, la tarea planteada sigue siendo sublevar los cursos y facultades, y que desde allí se discuta democráticamente todo lo discutido en el congreso. Que sea desde las cursadas de las facultades, las asambleas e Interfacultades donde se refrende o vote lo respectivo al balance del congreso y las medidas a tomar. Ahora, de lo que se trata es de poner las discusiones pendientes en el seno del movimiento estudiantil y que sea éste en forma democrática quien defina el rumbo y las acciones a seguir.


Notas:

[1] Este acuerdo posterior al segundo congreso contra la LES ya hacía poner en duda las características del tercero, dado que la política de la FUBA entraba en las negociaciones CEPA-PO-MST. La defensa de la FUBA se hizo a costa del proceso de organización del movimiento estudiantil a nivel nacional.

[2] Entre el PO-MST-CEPA y de espaldas al Comahue, otras organizaciones y al estudiantado mismo.

[3] No desarrollar la lucha en el marco de lucha nacional, negarse a llamar a la Interfacultades, negociar con los decanos radicales de La Plata y la lista sigue.

[4] Si bien esto fue votado con la formulación mencionada, de manera burocrática el PO lo hizo ver públicamente como “mandarle una carta a la Conadu Histórica señalando que en caso de que no haya respuestas favorables del gobierno al pliego docente organizar un plan de lucha conjunto docente-estudiantil”. Es decir, deformó la moción votada para transformarla a su política de sólo luchar por la huelga docente. (ver balance de la UJS-PO sobre el congreso).

[5] Inclusive compañeros de la comisión de LES nos comentaron que ni sabían que se trataba del “plenario general”, y habían creído que la comisión de plan de lucha estaba votando sus propias mociones.

[6] Esto es importante marcarlo porque uno de los argumentos para negar las comisiones por parte de la minoría del congreso era que “todo el interior” debía irse. Pero había sido el propio interior el que había votado por un congreso que discutiera en serio.


El conflicto de los docentes universitarios

Balance (crítico) de una gran huelga

Socialismo o Barbarie, periódico, 24/09/05

Desde finales del año pasado empezó a asomar un nuevo sector a la lucha. Con la toma de la facultad del Comahue, que le puso un freno a la intentona de aplicar la LES, la lucha de los compañeros de la Patagonia y la reciente entrada en escena de los estudiantes de varias universidades, un nuevo movimiento estudiantil empieza  a perfilarse.

La huelga de los docentes universitarios, que suspendió el inicio del cuatrimestre, sirvió de catalizador para que miles de estudiantes nos organicemos y salgamos a la pelea. Lo que comenzó como un apoyo a la huelga docente derivó en un una lucha docente-estudiantil por la defensa de la educación, que confluyó con los trabajadores del Garrahan, los maestros de la provincia de Buenos Aires –organizados en las seccionales opositoras de SUTEBA– y los movimientos de desocupados. La confluencia de estos sectores se expresó en una mesa de coordinación –que desde el MAS impulsamos en todos los frentes– en la primera marcha "por la salud, la educación, el salario y el trabajo" que se realizó el 2 de septiembre, que el gobierno de K impidió ingresar a Plaza de Mayo, y en una segunda marcha que se realizó este viernes 16 donde quebramos la política del gobierno.

Conadu y Conadu Histórica levantaron el paro por los medios

Es importante esbozar un balance sobre el desarrollo de esta primera parte de la lucha. El domingo 4, los docentes y estudiantes que nos jugamos por el éxito de la huelga y que veníamos con toda la bronca por la puesta en escena que hizo el gobierno de todo su aparato represivo para impedirnos el ingreso a Plaza de Mayo, nos desayunamos por el diario con que el conflicto universitario estaba "solucionado".

La dirección de la Conadu Oficial y de la Conadu-H (Molina de la CTA y Correa del PO), aparecieron juntas en todos los medios de comunicación avalando un acuerdo con el gobierno que no sólo distaba muchísimo del reclamo salarial y dejaba sin solución los problemas de los miles de docentes ad honorem que trabajan gratis, el presupuesto universitario y la anulación de la Ley de Educación Superior, sino que además había sido firmado sin previa consulta a las asambleas de base. Quedaba así levantada la medida de fuerza.

La escandalosa actitud de la Conadu oficial, que sigue la línea burocrática de la CTA, aliada del gobierno de Kirchner, no sorprende a nadie. No es el caso de la actuación de la mesa ejecutiva de la Conadu-H, que rompió con una sana tradición de esa organización de resolver todo democráticamente en las asambleas. Así fue con los trabajadores del subte,  los maestros de Salta y los trabajadores del Garrahan, lo que les valió el mote de "sindicalistas salvajes" por romper el modelo de la burocracia de la CGT y la CTA de resolver todo entre cuatro paredes en chanchullos con el gobierno y la patronal. Por eso no extraña el desconcierto que cundió entre los huelguistas (docentes y estudiantes), que las asambleas de docentes hayan rechazado masivamente el acuerdo y hasta se haya pedido la renuncia de la mesa ejecutiva de la Conadu-H.

Apoyemos a los docentes en una lucha común

Los estudiantes debemos sacar nuestras conclusiones de cara a las próximas luchas que se vienen. Tenemos que pasar del apoyo a los docentes a la lucha en conjunto y coordinada. Hay que avanzar en la elaboración de un pliego propio de reivindicaciones del movimiento estudiantil, que a nuestro entender debe contemplar la triplicación del presupuesto universitario, la derrota de la LES y la LFE, basta de cupos y rankings, basta de cátedras únicas, disolución de la CONEAU, no a los exámenes de ingreso y cualquier forma de restricción, fuera las empresas de la universidad, por el financiamiento íntegramente estatal, por nombramiento y renta para los más de 30.000 docentes ad-honorem (en gran parte estudiantes) y por la democratización de todos los órganos de gobierno de la universidad. Desde el MAS proponemos que este Congreso elabore un pliego de reivindicaciones de los estudiantes y lleve al próximo Congreso Extraordinario de la Conadu-H (que se realizará el 24/9) la propuesta de concretar un pliego único docente-estudiantil para salir a pelear en una gran huelga universitaria, en la que resuelvan de conjunto los representantes de los docentes y de los estudiantes el alcance de la lucha.

Una nueva etapa: sublevemos las cursadas

La lucha que comenzó con la huelga docente a principios del cuatrimestre y que continuó con asambleas masivas por facultad y varias asambleas interfacultades, que sirvieron para coordinar las marchas, clases públicas y hasta la toma conjunta de las facultades, fueron un gran paso adelante en la reorganización de movimiento estudiantil. Este congreso también nos tienen que servir para ver cómo encaramos la segunda etapa que se abre.

Las tomas fueron de gran utilidad para asegurar la efectividad del paro docente y para organizar a los sectores más activos de cada facultad. Ahora debemos profundizar este proceso. El conjunto de los activistas (organizados en agrupaciones o no) debemos bajar a nuestros cursos y abrir el debate. Tenemos que sublevar las cursadas para que miles de compañeros que todavía no entraron a la lucha se sumen para frenar la actitud dictatorial de Kirchner, por el derecho a manifestarse, por el cargo a los miles de docentes ad honorem que trabajan gratis, por la derrota de la LES, la triplicación del presupuesto universitario y el conjunto de nuestras reivindicaciones.

Todos juntos por salario, salud, educación y trabajo

La actitud prepotente del gobierno ante todos los sectores en lucha puso en evidencia que la política de K es global y archicontinuista, al servicio de pagar la deuda y cumplir con los dictados del FMI. Para enfrentarla tenemos que juntarnos y coordinar nuestras acciones. Fue la confluencia de todos los sectores en una sola marcha hacia Plaza de Mayo la que puso en alerta a Kirchner, que salió con el sistema del palo y la zanahoria: reprimió la marcha del viernes 2 y le tiró una propuesta a las Conadus para debilitar el frente único que se había formado.

Debemos confluir todos, pegando como un solo puño, y para eso es imperioso avanzar en una lucha común encabezada por la defensa del elemental derecho democrático a la protesta y que contemple los reclamos del conjunto de los sectores: por salario, salud, educación y trabajo.

¡El derecho a la protesta no se toca!

¡Todos juntos por el salario, la salud, la educación y el trabajo!

¡Sublevemos las cursadas por la derrota de la LES y la LFE!

¡Por nombramiento y renta para los más de 20.000 docentes ad honorem!

¡Por la triplicación del presupuesto universitario!

¡Basta de cupos, rankings, exámenes filtro y cualquier forma de restricción!

¡Disolución de la CONEAU!

¡Fuera las empresas de la universidad; por el financiamiento íntegramente estatal!

¡Por la democratización de los órganos de gobierno de las universidades!

¡Por una universidad al servicio de las necesidades de los trabajadores!

¡Por un pliego único docente-estudiantil!

¡Organicemos un gran huelga universitaria!

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