Argentina

 

Ante el “Encuentro de la Mujer” en Mar del Plata

Las mujeres hacemos política

Por Inés
Agrupación
Ya Basta!
Socialismo o Barbarie, periódico, 09/10/05

Las compañeras que venimos a este Encuentro tenemos la intención y la esperanza de aprovechar estos tres días de debates e intercambios para conocer distintas experiencias de lucha y organización.

Y este ya es un paso muy importante: salir de lo cotidiano para unirse a miles de compañeras de todo el país. Es una oportunidad porque nos invita a romper con uno de los mandatos más fuertes que nos impone el sistema: que como mujeres no debemos interesarnos por las cuestiones sociales y políticas. Desde chicas mamamos la lógica de mirar el mundo desde una perspectiva estrecha, pequeña, que nos entrena para ser el modelo de “buenas madres y esposas”.

Sin embargo, como decían las banderas de los movimientos feministas de los 60 y 70, lo personal es político. Con esto querían decir que aunque el sistema trate de hacernos creer que nuestros problemas son individuales y exclusivamente nuestros, en realidad son compartidos por otras mujeres y muchos problemas también con los compañeros trabajadores. Si hay problemas comunes, quiere decir que las causas deben ser globales. Entonces, a problemas generales hay que buscarles salidas generales.

El hecho mismo de participar de un encuentro con otras miles es un gran paso contra el verso de que no debemos discutir ni hacer política. Muchas de nostras venimos haciendo experiencias de organización y lucha, en movimientos de desocupados, en partidos, en sindicatos, corrientes, agrupaciones, en encuentros anteriores…

Pues sí, las compañeras organizadas en partidos también hacemos política aquí. Porque pensamos que no debemos dejar que otros hagan política por nosotras, porque pensamos que la política y la organización son herramientas que nos permiten empezar a ver la salida para nuestros problemas comunes.

Entonces, fraternalmente queremos plantear la polémica con las compañeras que sostienen que en estos encuentros no debemos discutir de política. Queremos discutir de todos los temas. Si bien es cierto que hay cuestiones que solamente las mujeres vivimos, las socialistas pensamos que una gran tarea es romper con el molde de la mujer preocupada sólo por temas “femeninos”, para empezar a construir una alternativa al horizonte de resignación que nos propone el sistema.

Un “presidente en serio”

Parte importante de esta polémica es si debemos tomar posición frente al gobierno de turno. Y ya que no queremos esquivar el bulto, vamos a discutir qué significa el gobierno de Néstor Kirchner y su política.

Muchas compañeras pueden mantener la ilusión de que el Kirchner encarna un gobierno distinto, progresista, que hace lo que está a su alcance para revertir la situación provocada por gobiernos anteriores. Es lo que una y otra vez nos tratan de hacer creer. Nosotras, al contrario, pensamos que no es así, que si bien el pingüino tiene poses, discursos y rasgos aparentemente opuestos a los de Menem, De la Rúa o Duhalde, lleva adelante una política que nos sigue sometiendo a condiciones de vida tremendas y sin perspectiva de solución.

Antes de llegar a la presidencia, no muchos conocíamos a Kirchner, aunque fue gobernador de Santa Cruz durante los mismos años que Menem privatizaba e imponía la flexibilización laboral. K, como todos los de esa época era parte de los gobiernos patronales, defendiendo a las compañías petroleras que saquean los recursos naturales.

Asumió con unos pocos votos, apadrinado por el asesino Duhalde (que selló sus días como presidente con la muerte de Darío y Maxi).

Con un estilo desacartonado, entró pisando fuerte y con una gran promesa: construir un país en serio. Veamos cómo han ido resultando las políticas de este presidente “en serio”.

Monedita sobre monedita... para pagarle al Fondo

El primer acto del gobierno de Kirchnner fue torear al Fondo Monetario Internacional. Decir aquí y allá que no se dejaría presionar por intereses ajenos a los del pueblo argentino. Que no iba  a poner un peso para pagar la deuda. Sin embargo, delineó la salida del default con un plan muy novedoso: pagarle puntualmente al Fondo. Así fue delineando lo que hoy llama la política del “desendeudamiento”. Linda mentira, para ocultar que es el gobierno que más ha pagado al FMI en toda la historia.

Según señala un informe de la fundación FIDE, reseñada por Clarín (3/10/05), a pesar de los sucesivos récords de superávit fiscal (léase de recaudación), el gobierno no ha logrado parar la inflación, que ya arrasó con los magros sueldos de los trabajadores. Con la pérdida del poder adquisitivo pos devaluación en algunos sectores los salarios se depreciaron más del 35%. Aunque los patrones y los políticos del sistema nos quieran hacer creer que no hay que aumentar los salarios para que no haya más inflación, todos sentimos cómo los precios aumentan a diario... y los salarios siguen por el suelo.

Así según este mismo estudio “aferrándose a datos del primer trimestre de 2005, el 40 por ciento de la población recibe el 12,3 por ciento de la torta, mientras el 20 por ciento más rico se queda con el 52,4 por ciento. Esto es terminante: se trata de una distribución mucho más inequitativa que en los años noventa, que fue más desigual que en los años ochenta y aquella más negativa que la de los años setenta”.

La política de desendeudamiento significa que el famoso “derrame” del crecimiento sigue siendo un verso que patentó Menem y que Kirchner insiste en hacernos creer.

Mientras tanto el gobierno les niega el aumento de sueldo a las “terroristas sanitarias” del Garrahan, a los y las docentes universitarias, se niega a aumentar los presupuestos de salud y educación… para seguir pagando a los accionistas privilegiados de su política: los buitres del Fondo.

Mientras el país “crece en serio”, los números de la miseria siguen siendo los del 2001 y 2003, en el peor momento de la crisis. “Por ejemplo: Pobreza 38,5 por ciento de la población (15 millones de personas); Empleo en Negro 47,2 por ciento (4,8 millones de asalariados); Desocupación, contando Planes Jefas y Jefes de Hogar 15,6 por ciento (2 millones y medio de desempleados)” (Clarín, 3/10/05, subrayados nuestros).

La democracia según Kirchner

La otra pata sobre la que se sostiene el presidente en serio es la leyenda de defensor acérrimo de los Derechos Humanos. Recordemos nuevamente que K llegó al gobierno de la mano del asesino Duhalde.

Dicho sea de paso, por el caso de Darío y Maxi, no hay ningún responsable político en el banquillo de los acusados, y el único condenado es un compañero del Polo Obrero, que se defendió de los ataques de la policía aquel 26 de julio en el Puente Pueyrredón.

Kirchner “expropió” la ESMA para hacer un museo de la memoria, descolgó los cuadritos de los genocidas, fue a todos los actos de la AMIA, nombró jueces “progres” y lloró en memoria de los compañeros desaparecidos durante la última dictadura militar.

Pero no movió un dedo para que los milicos vuelvan donde tienen que esta: presos. De paso, premia al cura militar Basseoto, quien declaró que a los que hablan del aborto hay que tirarlos al mar. Este digno representante de la iglesia y del ejército sigue en funciones, apoyado por el Vaticano.

Además Néstor no dudó un minuto en defender a Aníbal Ibarra, responsable de la tragedia que provocó la muerte de los pibes de Cromañón. A casi un año de la tragedia no sólo no ha pagado por su responsabilidad en aquella trágica noche, sino que K a través de los diputados de su partido ha evitado que sea destituido.

Y como sólo habían hecho los milicos y De la Rúa, el presidente cerró la Plaza de Mayo para que evitar que los trabajadores, los desocupados, los docentes y los estudiantes universitarios demuestren que no todo es felicidad en pingüinolandia.

Con un despliegue de policías pocas veces visto, cerró el centro porteño, cerró el transporte y dio una demostración cabal de lo que significa la democracia para este gobierno.

Contra Kirchner, para que Bush no pise la Argentina

Para sacarse otro diez en el boletín del buen alumno del imperialismo, Kirchner está planchando la alfombra roja que le va a extender al genocida del pueblo iraquí cuando venga en diciembre a Mar del Plata. Por eso el embajador argentino en Estados Unidos declara sin sonrojarse que tenemos una relación "sincera, confiable y positiva" con el gobierno de Bush (Clarín, edición digital, 4/10/05).  Para devolverle la gentileza “un informe del Departamento de Estado norteamericano difundido hoy destacó la recuperación económica y la lucha contra el terrorismo y las drogas por parte del gobierno nacional”.

Kirchner ya venía demostrando su buena voluntad, cuando envió tropas argentinas a Haití, para aliviarle la tarea a los yanquis. De esa manera, le dio la oportunidad a más marines para que vayan a “liberar” al pueblo iraquí. En estos días, Kirchner y otros presidentes de la región aprobaron maniobras militares conjuntas, dirigidas por los marines yanquis, para entrenarse en el arte de la represión de levantamientos populares. Con el verso del “terrorismo” (ya sabemos quiénes son terroristas parra K) se aprestan a preparar el terreno para bases militares norteamericanas como la que se aprobó en Paraguay, avanzando cada vez más sobre la soberanía de los países latinoamericanos.

Para eso también prepara el estado de sitio de Mar del Plata en noviembre, para tratar de impedir que miles de manifestantes vengamos a demostrar que no todos queremos darle la bienvenida a Bush, que la mayoría de los y las jóvenes y trabajadores vendremos a reclamar que las tropas se retiren inmediatamente de Irak y que no aceptamos el avance de la colonización de América Latina.

Nuevas fuerzas, nuevas luchas

La contra cara de este desastre kirchnerista son las luchas que muchos sectores de trabajadores empiezan a dar, por la recomposición salarial, por mejores condiciones de vida. Así las trabajadoras y trabajadores del subte dieron una pelea fenomenal y demostraron que se pueden conseguir las seis horas de trabajo, para crear más fuentes de empleo, y a la vez conseguir aumento de salarios.

Como decíamos más arriba otro gran ejemplo lo están dando las heroicas enfermeras del hospital Garrahan, que junto con sus compañeros pelean  por lo que es justo: un sueldo de $1800 para poder vivir dignamente. Sin embargo, el progresista de Kirchner las acusó de terroristas sanitarias mientras es el gobierno el que vacía los hospitales dejando a miles de niños privados de atención médica.

 También son un ejemplo las mujeres de los movimientos de desocupados, que pelean por el reparto de las horas de trabajo y por trabajo genuino. Estas compañeras además, intentan superar la estrechez del mandato individualista y sectario de pelear sólo por lo propio, al apoyar las luchas de otros trabajadores, como la del Garrahan, la de los y las trabajadores del subte por las 6 horas, de los y las trabajadoras del Diario Crónica contra los despidos y el cierre.

Según datos del gobierno y del INDEC publicados por el diario Clarín (4/10/05) el 21,2% de las mujeres hasta 29 años están desocupadas mientras que los hombres están desocupados en un 9%. De las que tienen trabajo, las mujeres ganan un 32% menos que los varones.

Además se sabe que la presencia femenina en los trabajos en negro es superior a la de los hombres, ocupamos los puestos de peor calificación y somos mayoría entre los planes sociales de $150.

Cada vez más mujeres están al frente del hogar, y esto explica que aceptemos trabajos peor pagos, de pocas horas o en tareas denigrantes, haciendo horas extra gratis, por no poder arriesgar el puesto de trabajo, mucho más que nuestros compañeros.

Es que un sistema basado en la explotación de unos pocos ricos cada vez más ricos sobre los trabajadores, las mujeres tenemos las peores perspectivas y este gobierno no parece estar haciendo nada serio para revertir la tendencia.

Al mismo tiempo, las mujeres que emprenden la lucha demuestran que podemos ser una gran fuerza, opuesta a toda la mentira del gobierno, abriendo un camino para dar un vuelco a las condiciones actuales de explotación.

Por Romina, por el derecho al aborto

Por otra parte, como desarrollamos más ampliamente en otras páginas de este boletín, en un tema que nos interesa particularmente como es el derecho a  decidir sobre nuestro propio cuerpo, el gobierno actúa como lo hace en todos los demás frentes.

Por un lado, el ministro de Salud Ginés González García ha salido unas cuantas veces a declarar que estaría a favor del aborto. Mientras tanto, la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable del 2003 declara que se enseñará sexualidad en las escuelas. Pero lo que se suscribe en un artículo se borra en el siguiente cuando deja abierta la puerta para que la Iglesia siga enseñando falsedades, como que para cuidarse de embarazos no deseados el sistema ideal es el de contar los días. Al mismo tiempo, sabemos que los 18 millones de preservativos que se repartieron una vez ya deben estar todos usados...y ahí terminó la campaña de prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual.

Las mujeres hacemos política

Por todo esto, entonces, creemos que las mujeres reunidas en este Encuentro debemos tomar un claro posicionamiento contra el gobierno de Kirchner. Porque todavía no ha mostrado todas sus cartas. Kirchner prepara para después de las elecciones medidas que profundicen su curso de sometimiento del pueblo trabajador, para seguir favoreciendo a las empresas privatizadas y a los patrones en general.

Además opinamos que se hace necesario profundizar la pelea por el aumento general de los salarios a $1800, de acuerdo con la canasta familiar, y por el reparto de las horas de trabajo para combatir la desocupación.

Debemos también redoblar los esfuerzos para conseguir la libertad inmediata y sin condiciones de Romina Tejerina, en el camino de pelear por el derecho de las mujeres a decidir cuándo y cuántos hijos queremos tener. Por el derecho al aborto libre, legal y gratuito. Debemos también pelear por una sexualidad sin condicionamientos, por el aumento del presupuesto de salud, para garantizar el reparto de anticonceptivos y métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual. Esto último combinado con la universalización de la educación sexual científica y laica en todas las escuelas. Por la separación definitiva del Estado y la Iglesia.

Además, debemos confluir nuevamente en esta ciudad el próximo noviembre para impedir que el fascista Bush pise la Argentina. Para desenmascarar al gobierno “progre” que le tiende la alfombra.

Creemos que estos puntos forman parte de los debates y desafíos planteados para todas las mujeres jóvenes y trabajadoras, por empezar a conquistar mejores condiciones de vida, por la derrota de la política de profundización de la miseria que nos preparan para después de las elecciones, por empezar a tomar en nuestras manos la resolución de los problemas más inmediatos de salario, trabajo, salud y educación.

Como decíamos más arriba, los temas de las mujeres son todos los temas de la existencia. Por eso afirmemos con fuerza: lo personal es político. Las jóvenes y trabajadoras podemos avanzar junto con nuestros compañeros de clase, para derrotar al sistema capitalista y patriarcal, por un futuro distinto para todas y todos los explotados y oprimidos.

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