Mientras
Kirchner le prepara la bienvenida...
En Mar del Plata, en los lugares de trabajo, en las calles de
todo el país: ¡Bush go
home!
Socialismo
o Barbarie, 30/10/05
En
una ciudad militarizada y en medio de campañas de amedrentamiento, igual
se va a hacer sentir el rechazo masivo a la llegada del mayor terrorista
del mundo a la Argentina. Aunque los aprestos para las movilizaciones ya
están en marcha, hay otra trampa que esquivar: la de la “Cumbre
paralela” a la que convocan los amigos de Kirchner, que es... el mejor
amigo de Bush.
Ya
están en movimiento decenas de organizaciones políticas y sociales
antiimperialistas que se proponen mostrarle a Bush y al mundo que el
pueblo argentino, a diferencia de su presidente, no quiere saber nada con
la presencia del máximo terrorista del planeta. Son miles y miles los que
se preparan para llegar a Mar del Plata como sea para que el primer
genocida del siglo XXI sepa que la bienvenida sólo corre por cuenta de
sus aliados y socios locales.
Mar
del Plata, ciudad cerrada
Pero
Kirchner, que se preocupa tanto por la seguridad de su amigo Bush, ya está
lanzando, con la complicidad de la prensa adicta, las últimas etapas del
Operativo Intimidación. El lector de diarios no sale de su asombro cuando
se entera de que el espacio aéreo argentino, mientras dure la Cumbre, va
a ser yanqui, a punto tal de que cualquier cosa que se acerque por el aire
a Mar del Plata, sea misil, avión, cohete, barrilete o mosquito, va a ser
“derribado”. De lo cual se encargará, por supuesto, no la obsoleta
artillería antiaérea argentina sino los sofisticados equipos que traen
los yanquis en sus gigantescos aviones.
Eso
no es todo. Es sabido que los propios habitantes de Mar del Plata no serán
los dueños de su ciudad, sino unos inquilinos aceptados a regañadientes
a los que se les da una tarjeta de paso, al mejor estilo campo de
concentración. La militarización de la ciudad es tal que más que Mar
del Plata 2005 se parece a Berlín en 1945 o a Bagdad... en 2005. Y más
vale que a nadie se le ocurra ir a gozar del mar en la Bristol o en Playa
Varese en esos días: va a tener que conformarse con tomar sol en Dolores.
Hay
más. Semejante operativo caería en el ridículo y el descrédito más
absoluto si no se intenta mostrar que hay un enemigo que lo justifique, y
a encontrar ese enemigo se han dedicado la embajada yanqui, Kirchner, el
Ministerio del Interior, los servicios secretos de varios países y la
prensa burguesa. Parece que un ataque del terrorismo islámico es
inminente. Y si no aparece ningún turbante sospechoso, podrá ser suplido
ventajosamente por los pañuelos piqueteros.
En
efecto, hay una sutil pero persistente maniobra ideológica consistente en
mostrar a la Cumbre bajo la “amenaza “ de “fuerzas oscuras”. Si no
son gente que habla en árabe... bien, puede ser gente con banderas rojas.
Si no son los que estrellan aviones civiles contra edificios, bien pueden
ser los que queman cubiertas, tiran piedras o se pelean con la policía.
Total, terroristas, militantes, ponebombas, izquierdistas, musulmanes, árabes
barbudos, jóvenes antiimperialistas... es todo lo mismo: gente peligrosa.
El
engaño de la “cumbre paralela”
No
es mera cortesía de buen anfitrión la que lleva a Kirchner a dar la
bienvenida a Bush. Se trata, ni más ni menos, que de uno de los
principales aliados y factores de estabilidad con que cuenta Estados
Unidos en todo el continente. Muestras sobran: desde el envío de tropas a
Haití hasta los buenos oficios desplegados durante la crisis boliviana
(junto con Lula, justo es decirlo); desde los discursos “contra el
terrorismo” de Kirchner en la ONU hasta el pago puntual al FMI y a los
“acreedores institucionales”.
Kirchner
critica al FMI en la tribuna y es a la vez el mejor pagador de la historia
argentina. Pero en cuanto al imperialismo yanqui, no hay ni siquiera
contradicción formal: nadie ha escuchado nunca una sola crítica de
Kirchner a Bush, y sí en cambio todos conocemos múltiples muestras
de apoyo del Presidente al carnicero yanqui. Aquí no hay doble discurso:
lo que Kirchner hace y lo que dice, en lo que a EEUU se refiere, van de la
mano. Y es una mano que los yanquis consideran muy amiga.
Por
eso mismo es tan sospechoso que los mejores aliados del Gobierno en los
movimientos sindicales y sociales, como la CTA o Barrios de Pie, se
quieran poner súbitamente a la cabeza de las movilizaciones de repudio a
Bush. Por supuesto que nadie va a pedirle credenciales al que quiera
manifestarse contra los yanquis, pero llama la atención el entusiasmo en
la organización de la supuesta “contracumbre” o “cumbre de los
pueblos”, que supuestamente va a canalizar el repudio. Y llama más la
atención todavía que el gobierno, que hasta ahora ha hecho y sigue
haciendo todo lo posible para que las fuerzas que organizan el repudio
consecuente con Bush y a sus socios locales y regionales la tengan bien
difícil, no obstaculice en nada esa “contracumbre”. ¿No será que se
intenta orientar toda la bronca contra George W., sin que nada de ese
repudio salpique, con toda justicia, a su anfitrión, que es a la vez uno
de sus principales socios?
Aprovechar
toda circunstancia para agrandar el repudio
La
CTA, al mismo tiempo, ha llamado a un paro para el 4 de noviembre como
forma de rechazo a la presencia de Bush en la Argentina. Aunque no tenemos
ninguna confianza en esos dirigentes, y dudamos de que instrumenten esa
medida de manera consecuente, creemos que se puede aprovechar esa jornada
y su preparación para que sea parte de una campaña activa y militante
contra la visita de Bush. Toda medida es buena, siempre que sea activa:
paro efectivo o simbólico, movilización, agitación, pegatinas y toda
otra iniciativa que surja de la juventud, los trabajadores y los sectores
populares suman al repudio. Si es en Mar del Plata, mucho mejor, pero
también es válido poner en marcha actividades de repudio que tengan
presencia en otras localidades.
¡Utilicemos
todos los recursos y medidas a nuestro alcance!
¡Que
el sentir mayoritario del pueblo argentino, totalmente opuesto a Bush, a
su política y a su visita, se exprese por todos los canales posibles!
Kirchner
prepara la bienvenida...
¡Llegó
la hora de manifestar el repudio!
¡Fuera Bush de la
Argentina, fuera yanquis de Iraq y de América Latina!
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