No
al techo salarial de Kichner, los empresarios y la CGT
Por un básico de 2000 pesos
Editorial
de Socialismo o Barbarie, periódico, 06/04/09
“El aumento para los camioneros será
escalonado: 10% en abril y 9% en julio. El acuerdo fue anunciado por
el ministro de Trabajo y el titular de la CGT, Hugo Moyano, tras una
reunión con Kirchner. El sindicalista aseguró que quedaron
"satisfechos" pese a que el gremio, que venía trabajando
a reglamento en varios sectores desde el fin de semana, reclamaba una
mejora del 28%” (Clarín digital, 5-04-06).
El martes 4 de abril, Kirchner estuvo en la
Volkswaguen. El eje de su discurso (frente a la patronal y toda la
base obrera) fue un llamado a la “responsabilidad
compartida de los obreros y los empresarios para evitar la escalada
inflacionaria”. No pasaron ni 24 horas para que el “combativo”
Hugo Moyano acatara el llamado kirchnerista. Luego de
amenazar con la posibilidad de ir a un “paro general” del gremio
en su conjunto... terminó acordando un aumento (escalonado)
de solo el 19%. La dura “lucha” que anunciaba su hijo
(Pablo Moyano) quedó en el amague de un par de días de “trabajo a
reglamento” en los sectores de transporte de caudales, combustibles
y algunas empresas de recolección de basura...
Trabajando por el tope salarial
A lo largo de todo el fin de semana pasado los
distintos medios habían venido reflejando la “pelea” que se venía
en el gremio camionero: un supuesto “caso testigo” para el
conjunto de las negociaciones salariales en curso. El diario La Nación
(patronal y oligarca si los hay) editorializaba afirmando que
“Kirchner, tan duro frente al campo y los empresarios” siempre
tendía a “retroceder” ante Moyano... Sin embargo, la realidad no
tuvo nada que ver con esto. Moyano dice que el aumento es “más
o menos” es lo que el gremio reclamaba... La verdad es que todo el
mundo se dio cuenta que entre el 28% que reclamaban (con 260$ al básico)
y el 19% obtenido (en dos cuotas y con solo 40$ al básico recién en
octubre) hay una distancia sideral. Para colmo el acuerdo se
cierra con una “cláusula de paz social” hasta marzo del 2007.
La justificación del líder de la CGT: la
demagogia de la pelea “contra la inflación” (amen del
incondicional alineamiento con K): "Expreso mi satisfacción por
haber arribado a un acuerdo bastante importante (...) que contribuye
con la política que está llevando el Gobierno". Enseguida agregó
que la negociación alcanzada demuestra que "los salarios no son
lo que producen inflación".
Es obvio. Pero no quiere decir que los trabajadores no puedan ni deban
pelear por aumentos mucho más importantes que rompan con el techo
salarial “camionero”, desbordando los enjuagues de la
burocracia. Porque precisamente ese es el verdadero significado de
este acuerdo: ajustar a toda la clase trabajadora a no más que el
techo salarial trazado por el gobierno K.
Esto mismo, debería ser revelador del verdadero
rol de Moyano. Este suele esgrimir un cierto comportamiento “autónomo”
en lo que hace a reivindicaciones sectoriales (como la
cuestión del encuadramiento de los trabajadores que hacen logística)
como manera de seguir posando de “combativo”. Se trata, básicamente,
de una estrategia “preventiva” que busca evitar la salida a la
pelea de sectores de trabajadores desbordando las distintas alas de
la burocracia. Posando de “combativo”, busca evitar parecerse
a los dirigentes tradicionales de la CGT, enfeudados con los gobiernos
patronales, cuyo último -y escandaloso caso- fue el de Daer con el
gobierno de Menem.
Sin embargo, no se trata mas que de un “juego
de cintura”: Moyano está comprometido hasta los tuétanos con el
gobierno K. Una y otra vez ha salido en su defensa, e insiste
-para el que lo quiera oír- que “este no es el momento de salir a
luchar”. Es decir, esta en el apoyo a Kirchner y va a hacer lo
imposible por evitar que se salga una lucha de conjunto, la que
podría –vg. de conjunto- quebrar el techo salarial.
Hay que afectar las ganancias capitalistas
“Si logramos que los empresarios y
trabajadores, en forma conjunta, con responsabilidad y sabiduría
resuelvan los problemas, la Argentina va a tener un futuro con mayores
posibilidades y expectativas” (Nestor Kirchner. Clarín, 5-04-06).
Precisamente se trata de no aceptar los
chantajes y las maniobras de los empresarios, el gobierno y los burócratas
de la CGT y el CTA. Es mentira que un aumento general de salarios
desencadenaría una “ola inflacionaria imparable”. Los cantos de
sirena de que los empresarios y trabajadores “actúen en forma
conjunta, con responsabilidad y sabiduría”, solo están
significando de salarios de miseria para una abrumadora mayoría de
los trabajadores y superganancias empresarias hace ya largos años.
El precio de los productos se compone, básicamente,
de tres elementos: una parte, la menor, va al salario de los
trabajadores como un mínimo para que al otro día el trabajador pueda
estar de vuelta en su puesto de trabajo (alimentación, viviendo,
educación de los hijos, etc). Muchas veces, ni eso. Una segunda
parte, hace a los costos de materias primas, mantenimiento de planta y
máquinas e inversiones. Pero el tercer componente (y el más grande),
refiere al trabajo no pagado que todos los días rinden los
trabajadores y que va a engrosar y engrosar las ganancias
empresariales. Y estas ganancias, están igual o mejor que
durante plena década menemista de los ’90. Todos los índices
reflejan esto. Lo mismo que el hecho de que nunca en la historia de
las mediciones del INDEC (“Instituto Nacional de Estadísticas y
Censo”) la distribución de los ingresos en el país ha sido peor
que bajo K. Es decir, si en la década del ’70 los trabajadores se
llevaban alrededor del 45% de la “torta” (es decir, la suma de
productos vendidos en el país y al exterior), hoy día, los
asalariados, escasamente llegan al 20%. El resto del PBI (la friolera
del 80%) se lo llevan los empresarios: es decir, los capitalistas, los
famosos “formadores de precios”.
Los cantos de sirena del gobierno son un engaño:
hay una muy sencilla manera de imponer un aumento general del salario
básico de 2000$ que no sea a costa de la maniobra del aumento de los
precios por parte de las patronales: hacerlo a costa de las
extraordinarias ganancias que han venido haciendo en los últimos años,
al tiempo que se establece un verdadero control obrero y popular de
los precios y la contabilidad empresaria.
Perforar el techo salarial - Por un básico de
$ 2000
En los distintos gremios y sectores que están
saliendo a la lucha (o en medio de negociaciones paritarias), se trata
de no aceptar el chantaje del gobierno K A nivel del SMATA, una
reciente asamblea informativa de la FORD votó la exigencia de un
aumento del 32% (no se especificó que parte al básico). También están
en negociaciones paritarias gremios como metalúrgicos, bancario,
textil, de la alimentación, la carne, químicos, etc. Pero, sobre
todo, hay mucha bronca salarial por abajo. En empresas del neumático
(por ejemplo) se siente como una afrenta la contradicción entre lo
duro del trabajo y la miseria que los compañeros están ganando.
Junto con esto, acaba de terminar la dura lucha
de los docentes neuquinos que se vieron obligados a enfrentar incluso
las patotas del fascista de Sobich. Todo indica que el resultado ha
sido un paso adelante, obteniéndose una importante suma al básico
y un aumento global de importancia (ver artículo en página 2).
Se trata entonces de no aceptar el
chantaje del gobierno, los empresarios y los dirigentes sindicales: hay
que pelear por perforar el miserable techo salarial que –en
muchos casos- no permite ni recuperar lo perdido desde la devaluación
y menos que menos la suma del atraso específico del 2005 más la
inflación que se viene en el 2006.
Pero hay más: no se trata solo de la pelea por
sector o gremio: se trata de imponer un aumento general en el
conjunto de la economía, entre los distintos gremios y entre compañeros
en “blanco” y en “negro”, efectivos y de agencia. No hay que
perder de vista que la clase trabajadora está muy “fragmentada”
en distintos sectores, lo que facilita a las patronales imponer –en
muchos casos- niveles de esclavitud laboral cuyo extremo lo podemos
ver en estos días entre los compañeros bolivianos indocumentados.
Todo esto por no hablar de los compañeros que siguen desocupados.
Junto con esto, hay que lograr que la mayor parte
del aumento vaya al básico: hay que enfrentar esta maniobra de
que en muchos casos, del salario de bolsillo, no sea más que el 30%
lo que esta en el básico. Esto da la pauta de la miseria que vamos a
cobrar cuando seamos despedidos o nos jubilemos.
En resumen: hay que luchar por quebrar el
techo salarial, por obtener un piso general al básico de 2000$ para
todos los trabajadores, sin ninguna firma de cláusulas de “paz
social”. La escala móvil de salarios (y puestos de trabajo) debería
ser el grito de guerra de toda la clase obrera.
Notas:
El propio jefe de la “Federación Argentina de Entidades
Empresarias del Autotransporte de Cargas” refleja satisfacción
con el acuerdo salarial. Luis Morales aseguró que “el
sector comprendió la necesidad de componer los salarios de los
trabajadores”. Y aunque resaltó el “importante” esfuerzo
que implica, destacó que el hecho de que el acuerdo abarque hasta
el 31 de marzo del año próximo permite “previsibilidad” en
materia salarial... Con la obvia circunspección que debe
tener un patrón cuando “concede” un aumento salarial (por
miserable que sea), los más que se parece esto es a un “descorchar”
champagne.
La Nación digital,
5-04-06.
Todos los medios habían informado
que el tandem Kirchner-Miceli estaba dispuestos a “tolerar”
aumentos que vayan un poco por encima de la inflación prevista
para el año (12%): es decir, de alrededor del 16%. Y -en ese
sentido- el gobierno buscará esgrimir el acuerdo con camioneros
(solo unos puntos por encima de su porcentaje de negociación)
afirmando que el techo salarial “no ha sido perforado”.
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