Argentina

 

Ante el posible adelantamiento del calendario electoral

Hace falta un frente clasista y socialista

Socialismo o Barbarie, periódico, 20/07/06

Los gobiernos “centroizquierdistas” latinoamericanos se llenan la boca hablando y haciendo proclamas “antiimperialistas” pero se mantienen en un terreno 100% capitalista, haciendo una serie de mínimas concesiones aquí y allá. Muchos de estos gobiernos enfrentan elecciones en el próximo periodo, es el caso de Lula en octubre o de Chávez que busca “plebiscitarse” en diciembre. En el caso de Kirchner, si bien falta más de un año para la elección, con la actual coyuntura “planchada” desde el punto de vista de grandes luchas, cada vez se instala con más fuerza la discusión por la reelección de “un pingüino o una pingüina”.

Estos gobiernos refuerzan y profundizan las tendencias a intentar “cooptar” o reabsorber el proceso de lucha y organización independiente de los trabajadores y sectores populares que sigue en curso. Nuestros lectores conocen los intentos de Chávez por “chuparse” y / o dividir la UNT (Unión Nacional de Trabajadores) en Venezuela. Recientemente en Bolivia, el gobierno de Evo Morales intento someter a la COB (Central Obrera Boliviana) a sus designios, no logrando esto del todo. En el Brasil, hace años que la CUT y el propio MST (Movimiento Sin Tierras) vienen sometidos al gobierno de Lula y al régimen político de la democracia de los ricos.

En nuestro país Kirchner de la mano de Moyano impuso acuerdos salariales miserables y un cepo a las luchas obreras; al mismo tiempo, no tuvieron empacho en cooptar y dividir a una parte importante del movimiento piquetero, con varios de sus dirigentes transformados hoy en funcionarios de tiempo completo.

En estas condiciones, la izquierda que se considera de la clase obrera y revolucionaria, tiene una inmensa obligación que no es meramente “electoral”. Se trata de trazar una raya política de delimitación tajante con estos gobiernos que se presentan como “progresistas”, pero que no por ello dejan de ser 100% de los capitalistas. Se trata de una lucha importantísima por la independencia política de clase y por la organización independiente de los trabajadores frente a gobiernos que confunden y engañan al servicio de los patrones y su Estado.

Poner en pie un Frente Clasista y Socialista

De ahí la importancia de esta discusión, que se esta comenzando a abrir entre los distintos partidos de la izquierda. Insistimos. No se trata de una discusión meramente “electoral”. La puesta en pie de un punto de referencia político de independencia intransigente y de clase frente a estos gobiernos hace a una necesidad cotidiana de la lucha de los trabajadores que va más allá del terreno meramente electoral, aunque debe encontrar expresión también en este terreno.

Es en este marco que desde el nuevo MAS entendemos que las corrientes de la izquierda revolucionaria tenemos la posibilidad y la responsabilidad de conformar un Frente Clasista y Socialista, de clara independencia y oposición desde la clase trabajadora al gobierno de Kirchner y a su intento re-eleccionista.

Que es posible, lo podemos ver en estos momentos en el caso del Brasil, donde se conformó un frente clasista entre el P-SOL y el PSTU (mas allá de todos sus limites programáticos) encabezado por Heloisa Helena. Frente que está logrando que una franja minoritaria pero importante de los trabajadores y sectores populares, se expresen detrás de una variante de independencia de clase en ruptura por izquierda con el PT.

Un frente de estas características, debería hacer los mayores esfuerzos por incorporar y / o ser un polo de atracción para los cientos de luchadores, dirigentes y corrientes obreras y clasistas que han venido emergiendo de las luchas y del proceso de recomposición en los últimos años. Esto con un claro perfil de independencia de clase y socialista revolucionario.

Claro que lo anterior supone un duro debate a nivel de la izquierda. Esta instancia que estamos proponiendo se encuentra en las antípodas de proyectos como los que adelantan el MST Alternativa, armados alrededor de figuras ajenas a la clase trabajadora, como es el caso de Mario Cafiero. Tampoco creemos que sea posible avanzar con fuerzas como el PC y el PCR (como postulan los compañeros del MST El Socialista), que no sostienen ni defienden la independencia de clase.

Por el contrario y dejando de lado toda veleidad autoproclamatoria (característica recurrente del PO), las fuerzas que nos consideramos de la izquierda obrera y revolucionaria (ambos MST, PO, MAS y PTS), podemos forjar juntas una herramienta electoral de importancia para dar una clara opción de clase. Los compañeros tienen la palabra.