Ingenio Ledesma de Jujuy
A
30 años de la noche del apagón
Por Oscar Alba
Socialismo o Barbarie, periódico, 03/06/08
En la provincia de Jujuy, en la
localidad de Libertador General San Martín, se encuentra el Complejo
Agroindustrial Ledesma, que se extiende a lo largo de 37.000 hectáreas.
Dicho complejo es propiedad de los Arrieta y los Blaquier, y produce
azúcar, alcohol, celulosa, papel y jugos de fruta concentrados. También
opera en San Luis, Salta, Entre Ríos y Buenos Aires. La fortuna
amasada por estos explotadores de obreros, como otras tantas fortunas
capitalistas, está cimentada sobre la sangre de aquellos que, en su
momento, enfrentaron a la patronal y la burocracia sindical.
A principios de los años 70 se
va organizando una corriente sindical en el Ingenio. La empresa
contaba en aquel entonces con unos 15.000 trabajadores.
El trabajo sindical se fue
haciendo en forma clandestina, ya que las condiciones laborales eran
de una superexplotación y represión extrema. La última huelga hasta
entonces había sido en 1949. En 1972 se realiza una huelga que
comienza a forjar la nueva dirección
antiburocrática y antipatronal del ingenio.
En 1973, en las elecciones del
sindicato de la empresa gana la lista Celeste, encabezada por Melitón
Vázquez. Esta lista estaba conformada y orientada por sectores de la
izquierda y del peronismo combativo, que planteaban la necesidad de
recuperar el sindicato de manos de la burocracia sindical peronista.
Jorge Weisz, electricista en el Ingenio y militante de la izquierda,
fue uno de sus principales impulsores.
Antes de las asambleas se pegaban
volantes en los baños fijando las posiciones frente a la misma, y los
volantes eran financiados por los mismos activistas. Estos volantes,
por lo general, llevaban como firma las siglas GOL (Grupo de Obreros
de Ledesma) Con el triunfo en las elecciones del 73, el sindicato de
trabajadores del Ingenio Ledesma pasó a engrosar las filas de las
organizaciones obreras combativas que surgieron al calor de la nueva
etapa política abierta por el Cordobazo.
Entre octubre y noviembre, la
patronal del ingenio y el gobierno peronista jujeño lanzan un
zarpazo, encarcelando a Weisz junto a su esposa Dora y comenzando la
persecución de otros activistas.
En 1975, el sindicato es
intervenido, y cuando los militares dan el golpe en marzo del 76, la
vanguardia obrera de Ledesma venía sufriendo la represión tal como
ocurría con el sector clasista y combativo en todo el país.
El 27 de julio de 1976 se lleva a
cabo lo que se conoció como la noche del apagón en Ledesma. Esa
noche, la usina de Libertador General San Martín cortó el suministro
de electricidad en la zona y la empresa azucarera prestó los camiones
para detener y secuestrar a 300 personas, entre trabajadores,
estudiantes y profesionales del Ingenio, en los pueblos de Calilegua,
El Talar y Libertador General San Martín. Fueron torturadas y en
muchos casos desaparecidas. Los 41 desaparecidos de aquella represión
de Ledesma son: Carlos
Rehén, Walter Pérez, Ramón Rivero, Guillermo Díaz, Miguel Cortés,
Máximo Herrera, Mará Vázquez, Mario Flores, Jaime Lara, Alicia Del
Valle, Leandro Córdoba, Luis Burgos, Rubén Carrazana, Hugo Narváez,
José Cabrera, Juan Espinoza, Juan Jarma, Roberto Polanco, Rubén
Molina, Miguel Garnica, Salvador Cruz, Johnny Vargas, Germán Córdoba,
Julio García, Daniel Burgos, Ricardo Giribaldi, Juan Arroyo,
Saturnino Garrido, Alicia Fidalgo, Reynaldo Aragón, Leticia Vilte, María Bustos, Roberto Coronel, Luis Aredes,
Armando Tilca, Eva Garrido, Dante Torres, Victor Safarow, Avelino Bazán,
Crescencio Vargas y Daniel Uhalde.
Lo ocurrido en la noche del apagón
en Ledesma es una muestra de cómo el régimen capitalista defiende
sus ganancias y no vacila en masacrar a los trabajadores cuando ve que
están siendo amenazadas. A pesar de los innumerables reclamos de
esclarecimiento y justicia, el gobierno de Kirchner le sigue comprando
papel a Ledesma, y no ha promovido pasos concretos parea investigar la
represión desatada en el norte de nuestro país durante la dictadura
militar. De esta manera, se suma a la lista de gobiernos “democráticos”
que, desde principios de los 80, apañaron a los empresarios y
militares durante estos años de democracia capitalista para que la
represión de aquellos años quede impune. No debemos bajar los brazos
y tenemos que mantener en alto el reclamo de justicia. Un reclamo que
debemos imponer por la vía de la movilización obrera y popular.
.-
Jorge
Weisz era militante de Vanguardia Comunista, una organización de
la izquierda revolucionaria. Queremos decir que, lamentablemente,
en la película “Diablo, familia y propiedad”, que cuenta el
proceso de lucha en el Ingenio, realizada por el cineasta Fernando
Krichmar y editada
por el Grupo de Cine Insurgente, no se aclara esta cuestión, así
como también se omite la existencia de Vanguardia Comunista.
Jorge Weisz fue detenido junto a su esposa Dora en octubre de 1974
y encarcelado en el penal de San Salvador de Jujuy. En 1977, junto
a Carlos Patrignani, abogado y asesor del sindicato, y otros
detenidos, son sacados del penal por las autoridades militares
para su supuesta libertad y luego desaparecidos.
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