Argentina

 

Declaración del Movimiento al Socialismo

Ante el secuestro de Luis Gerez

¡Movilización unitaria masiva para exigir la aparición con vida
de Gerez y de López! (*)

Buenos Aires, 29 de diciembre de 2006

El secuestro del compañero Luis Gerez es una escalada en el ataque de la ultraderecha fascista y procesista contra toda la sociedad y en especial contra los luchadores y activistas.

El hecho de que Gerez fue un testigo clave contra el torturador Luis Patti, tal como Jorge Julio López había sido un testigo clave contra el torturador Etchecolatz, no deja ninguna duda sobre el  sentido de sus desapariciones.

El objetivo de los grupos fascistas que secuestraron a los compañeros es evidente: enviar un mensaje de represalia e intimidación contra cualquier testigo en las causas actuales o futuras contra los represores de la dictadura militar y así garantizar su propia impunidad.

El accionar de estos grupos fascistas debe ser cortado de cuajo ya mismo. No podemos permitir un sólo hecho más de parte de las bandas procesistas.

Llamamos a la más amplia unidad de acción en la movilización para exigir en las calles la aparición de Gerez y de López. El secuestro de dos albañiles es una afrenta para el movimiento obrero en particular: exigimos a la CGT y a la CTA que llamen de inmediato a paros y movilizaciones para que los trabajadores hagan sentir su fuerza.

Es hora de ganar las calles de manera masiva para frenar en seco a estas bandas fascistas. Todos los que defienden las libertades democráticas y en especial los organismos de derechos humanos se deben movilizar en forma inmediata. Sólo la fuerza de la movilización de los trabajadores y los sectores populares puede ser real garantía del fin de la impunidad y del castigo ejemplar contra los represores del Proceso.

El secuestro de Gerez es también un golpe a la política del gobierno de impulsar la continuidad de los juicios contra los responsables de crímenes de lesa humanidad. Por eso mismo, el MAS declara que el gobierno nacional se ha manejado hasta ahora de manera totalmente irresponsable.

En primer lugar, no tomó elementales medidas de protección de testigos fundamentales, e hizo caso omiso de las señales de que este tipo de hechos podía suceder. Por ejemplo, Gerez sufrió al menos tres episodios de intimidación antes de ser secuestrado.

Pero mucho más grave aún es que en el caso del antecedente directo del secuestro de Gerez, la desaparición de López, el gobierno no sólo no obtuvo el menor resultado sino que intentó "hacer desaparecer" el caso López de la agenda pública a lo largo de nada menos que 100 días.

Además, después de barajar hipótesis risibles sobre la desaparición de López, no movió un dedo para darle al caso el carácter que verdaderamente tiene. La prueba es que hasta hace muy poco la carátula de la causa de López fue "averiguación de paradero".

El responsable de la seguridad bonaerense, León Arslanián, y el responsable de la seguridad nacional, Aníbal Fernández, han cumplido un papel bochornoso en ambos casos. El ministro Fernández llegó a sugerir que López podía estar "en la casa de su tía", y Arslanian, en el colmo de la inoperancia, admitió que "no sabía" de las amenazas a Gerez. Ha quedado de manifiesto su total incapacidad para manejar hechos de esta envergadura política, y el MAS exige su inmediato alejamiento.

Este segundo secuestro a un testigo clave demuestra, por otra parte, el fracaso absoluto de las políticas de purgas "cosméticas" de las instituciones represivas. La Bonaerense, la Federal y demás organismos del aparato represivo son irreformables. La única política realista al respecto es el desmantelamiento inmediato de estas instituciones, so pena de que estos episodios siniestros se sigan repitiendo.

¡Movilización unitaria masiva para exigir la aparición con vida de Gerez y de López!

¡Exigimos a la CGT y la CTA que llamen a paro y movilización!

¡Kirchner tiene responsabilidad! ¡Fuera Arslanián y Aníbal Fernández!

¡Basta de impunidad! ¡Desmantelamiento del aparato represivo!

* Después de dos días de su desaparición, Luis Gerez fue finalmente liberado por sus secuestradores. Esto, de todos modos, sigue dejando abierto la gravísima cuestión del aparato represivo heredado de la dictadura y que no es desmantelado por gobierno K.