Debates en el movimiento estudiantil y
crisis en la Universidad de La Plata
Socialismo o Barbarie, periódico, 31/05/07
Agrupación Ya Basta! – MAS e Independientes
Frente al Congreso de la FUBA
(Federación Universitaria de Buenos
Aires)
Democraticemos la
Federación
Abramos las
puertas de la FUBA al movimiento estudiantil
Aquí abajo publicamos
la declaración de la Agrupación Ya Basta! (MAS e independientes) que
se publicó frente al llamado al congreso de la FUBA. El mismo no contó
con el quórum necesario y se postergó para el fin de semana que viene,
por lo cual los puntos desarrollados en estas líneas siguen siendo una
discusión política abierta. Como preveíamos, el congreso no sólo quedo
vacío desde lo formal, sino que al no ser convocado el movimiento
estudiantil el mismo se agotó en instancias de roscas por arriba y
ningún tipo de debate político. Sólo se buscaba el quórum y renovar
autoridades, no discutir cómo organizamos la Federación, qué política
darse para los conflictos en curso, cómo organizamos al movimiento
estudiantil ni qué plan de lucha nos damos. Hay que realizar un
congreso abierto y participativo, y para eso estamos trabajando un
pronunciamiento con varias agrupaciones políticas y universitarias. En
contrapartida, la conducción de la Federación pone como fecha
tentativa este viernes, justo antes de las elecciones de Capital
Federal, repitiendo la fórmula de resolver todo entre cuatro paredes y
a espaldas del movimiento estudiantil.
Para el sábado
26 de mayo la conducción de la Federación Universitaria de Buenos
Aires llama a realizar un Congreso ordinario. En un marco de grandes
luchas salariales a nivel nacional, donde se destacan los docentes de
Santa Cruz que ya hicieron caer a un gobernador, Fate que impulsó un
corte de Panamericana con más de mil obreros y ahora fábricas como
Terrabusi se suman al reclamo salarial, y donde el gobierno de
Kirchner sólo responde con palos, la conducción de la FUBA llama a
hacer un congreso cuasi clandestino y de espaldas a los estudiantes.
De esta convocatoria que no ha sido discutida en ningún organismo
abierto y ha sido definida entre gallos y medianoche sólo puede salir
un nuevo mamarracho combinado entre la falta de quórum y la nula
participación del estudiantado. Al llamarlo para un fin de semana
largo, una semana de paro docente y a días de su realización, el único
intento de quienes dirigen la Federación es denunciar formalmente que
la derecha no asiste al Congreso y vaciarlo aún más de contenido, ya
que no se convoca al movimiento estudiantil a discutir ni un balance
de la FUBA en estos cuatro años que la dirige la izquierda, ni cómo
profundizar la actual coyuntura de luchas salariales, ni qué centros y
federaciones necesitamos.
La conducción de
la FUBA vacía de estudiantes el Congreso
Mucho se habla
sobre la falta de quórum y los ataques de la derecha hacia la
Federación. Incluso el año pasado se hablaba de una FUBA paralela,
ligada a la Franja Morada, el MNR y otros sectores de derecha. Desde
Ya Basta! – MAS hemos repudiado todo intento de partir a la
Federación y defendimos críticamente a la conducción de la FUBA frente
a la derecha. A su vez repudiamos las repetidas ausencias de todos los
sectores políticos que no dan quórum porque la FUBA la dirigen
sectores de la izquierda.
Pero no debería
ser la falta de quórum lo único que preocupe a la conducción de la
Federación (aunque así sea efectivamente) cuando se impone la
necesidad imperiosa de llenar de estudiantes las discusiones, acciones
y la construcción misma de la FUBA. Este es un problema que a la
conducción no le importa para nada. Prefieren una Federación que
discuta todo solo entre la CEPA, el PO y el MST y que el resto los
“siga como ovejas”. En vez de ir a una FUBA que se apoye en la
vanguardia del movimiento estudiantil que luchó en el 2005 junto a los
docentes, que luchó por la democratización y que reclama espacios de
participación, ellos orientan a la Federación a sostenerse sólo en sus
propias corrientes. Siendo que fomentar la participación democrática
debería ser una orientación en todo momento, esta falencia se
profundiza aun más cuando el ámbito formal del Congreso no tiene
quórum. Sin estudiantes, sin quórum, sin asambleas interfacultades,
¿en qué se apoya la “fuerza” de la Federación? La falta de quórum es
secundaria si hay cientos de estudiantes organizados en los marcos de
la Federación, pero sin gente es más difícil defender la FUBA de los
ataques derechistas, se tenga quórum o no. Este vacío en la
participación se reflejó cuando a un año de la patoteada de APUBA en
Medicina, se hizo un acto en las puertas de la propia facultad que no
llegaba a las cincuenta personas.
Habiendo cerrado
la participación y el debate en los marcos de la FUBA y seguir
avanzando en congresos de ultratumba y discusiones entre cuatro
paredes lo único que hace el frente CEPA–PO–MST es vaciar de
estudiantes el gremio y garantizar que la derecha termine ganando la
Federación, sea hoy o mañana. Hay que decir las cosas como son, por
duras que sean.
Si no pensamos
todo esto no podemos entender cómo de las luchas de los últimos años
no haya quedado otro capital militante que los compañeros que entraron
a las corrientes políticas. Muchos de los independientes que estaban
en primera línea de la lucha no son parte de ningún organismo, cuando
si se tuviese una construcción abierta de la Federación podrían ser
parte de potenciar la fuerza de la izquierda en la Universidad y
seguir barriendo a la derecha de las facultades donde siguen
dirigiendo. Pero para esto, y como lo venimos diciendo hace años, se
hace una necesidad imperiosa darle un giro de 180 grados a la política
de la FUBA: o abrimos sus puertas de par en par a la vanguardia y
hacemos un gremio democrático, participativo y de lucha o se seguirá
abriendo cada vez más la brecha entre el estudiantado y su conducción
gremial a nivel UBA por sus prácticas burocráticas. El segundo camino
es el que nos viene proponiendo la actual conducción, que para
potenciar y masificar la lucha y la organización fue un fracaso. Es
hora de empezar a transitar el primer camino que apunte a reflotar al
movimiento estudiantil. Como vemos, el quórum no es todo…
¿Qué pasó en dos
años de conducción CEPA–PO–MST?
Desde el ingreso
de CEPA a la conducción la Federación cambió su tónica. Se dejaron de
convocar a espacios de organización y debate democráticos junto a los
estudiantes de Comahue el mismo día que se boicoteó el 3er Congreso
Contra la LES en Derecho. Todo pasó a discutirse entre cuatro paredes
y ningún organismo estudiantil puede decidir por encima de la cúpula
de la Federación, todo lo manejan desde el local de Uriburu.
Pero no es sólo
que la dirección “no ve” que hay que nuclear en los marcos de los
gremios estudiantiles a la vanguardia de lucha, sino que fueron
conscientes cuando por ejemplo votaron en contra, en el anterior
Congreso de la FUBA, de debatir qué política tenía que tener la
Federación en la lucha por la democratización del 2006. Esta maniobra
reventó al mismo Congreso y logró dos objetivos: que se imponga el
programa de democratización de la CEPA y que un gran sector de
estudiantes independientes se frustraran frente a los métodos
burocráticos utilizados por la dirección de la Federación. Boicotearon
permanentemente la falta de debate abierto cuando vemos, por ejemplo,
que la última asamblea interfacultades a la cual llamó la Federación
(cabe aclarar que los hechos le imponían la convocatoria), fue en el
primer cuatrimestre del 2006 ¡y ni una en el segundo cuatrimestre
cuando estábamos en plena lucha contra la Asamblea Universitaria!
Lo habíamos
dicho hace un par de años cuando la CEPA se sumaba a la conducción de
la Federación: esto traería consecuencias políticas. Hoy vemos como se
suman a la línea de la CEPA de hacer congresos burocráticos, solo de
representantes estudiantiles, excluyendo la participación del
movimiento estudiantil al propio PO y al MST. Y también vemos como la
vanguardia del movimiento estudiantil se aleja cada vez más de la
FUBA.
¿Qué pasos para
seguir adelante?
En primer lugar
es correcto denunciar la falta de quórum y el vaciamiento del Congreso
que hace la derecha: pero todo no puede acabarse en esto. Hace falta
darse de una política que cambie de cuajo la organización misma de la
Federación. Para esto habría que convocar, trabajándolo un par de
semanas en todas las facultades y CBC de la UBA, a un Congreso Abierto
Extraordinario que discuta todo lo que tenga que ver con la
orientación política de la FUBA y cómo la organizamos. Un Congreso que
tome posiciones políticas sobre qué hacer con los llamados a reforma
de los estatutos por parte de la gestión, sobre situación nacional, la
posible nueva Ley Universitaria, el apoyo a los conflictos en lucha
como Santa Cruz y Fate, qué medidas de lucha nos damos junto a los
docentes, cómo empezamos a construir una FUBA basada en asambleas por
facultades e interfacultades y cómo nos ponemos de pie junto a los
trabajadores y el pueblo. No pueden quedar todas estas resoluciones en
manos de las tres corrientes de la presidencia. Si no cambiamos esta
forma de construir, la derecha va a seguir atacando cada vez con más
fuerza, sobre todo viendo la falta de masificación para defender y
construir la FUBA, pero si a ésta la llenamos de estudiantes vamos a
crear una herramienta que sirva para desterrar a las camarillas, tanto
profesorales como estudiantiles.
Llamamos a todas
las corrientes políticas y activistas independientes que vean la
necesidad de hacer un Congreso Abierto Extraordinario de la FUBA
masivo a que discuta todas estas cuestiones, a debatir y trabajar para
esta perspectiva.
Universidad
Nacional de La Plata: escándalo y crisis en la elección del rector
La pelea contra la Asamblea trucha
Por Ernesto de Bellas Artes
La UNLP está
viviendo un proceso de lucha y crisis institucional como no vivía
desde el 2001. A partir de las elecciones truchas de decanos en las
facultades de Periodismo, Arquitectura, Medicina e Ingeniería se
desataron movilizaciones masivas que desembocaron en el impedimento
estudiantil, con apoyo de algunos docentes, no docentes y trabajadores
nucleados en la Multisectorial La Plata, de la realización de la
Asamblea Universitaria el sábado 12, y luego en la toma del Rectorado
entre el martes 15 y el sábado 19, cuando se realizó un Congreso de la
FULP, con importante presencia de estudiantes independientes.
A esto falta
sumarle el dato más curioso y el más contundente: la Asamblea
Universitaria de los decanos truchos (sin contar los consejeros
estudiantiles de Periodismo, colados por un fraude que sigue impune),
acorralada por la protesta estudiantil e incapaz de salvar su imagen
democrática, se fue el miércoles 16 a sesionar al predio universitario
más lejano que encontró, a 300 km de La Plata, en pleno corazón de la
pampa húmeda. La insólita medida, que tenía el obvio propósito de
evitar la presencia estudiantil, fue acompañada por un juego de falsas
informaciones sobre el lugar exacto de la sesión y por 500 efectivos
de infantería y caballería. Los estudiantes no nos amedrentamos y
viajamos en la madrugada del miércoles al partido de 25 de Mayo.
Lo que ocurrió
ese día fue que el juego de las escondidas acabó perdiendo no sólo a
los estudiantes y la prensa sino también a muchos de los propios
consejeros que querían sesionar, por lo que los asambleístas, reunidos
en un galpón antes del alba, al enterarse de nuestra llegada debieron
huir sin quórum a una escribanía para sellar una urna llevada hasta
allí a caballo ¡por un paisano del lugar! Con la urna sellada tras un
muro de policías se volvieron a La Plata y los votos fueron llegando
uno a uno a la urna guardada en un lugar secreto, y dieron así la
bienvenida al rector más trucho de la historia de la Universidad.
Luego de esta
flagrante truchada la situación quedó muy clara: las instituciones
universitarias, desde los consejos académicos por facultad hasta la
Asamblea y el rector, no tienen ningún interés en atender a nuestros
reclamos y ningún pudor en recurrir a la clandestinidad y a la fuerza
policial para alejar al estudiantado que exige la democratización de
esos órganos.
Nueva etapa en
la universidad
Este proceso que
surgió en La Plata no tiene una pizca de espontaneidad; es un nuevo
avance de un proceso nacional que empezó en la Universidad de Comahue
en el 2004, continuó con los Encuentros Nacionales de lucha contra la
LES en el 2005, en la UBA en el 2006 y que hoy llegó a la UNLP. Y lo
que ocurre en la Universidad es a la vez parte de un proceso que vive
el país entero desde el colapso del 2001. En la Universidad este giro
de la situación es manifiesto, y la lucha que estamos levantando hoy
puede ser un salto en este avance: hablar de “democratización” es
hablar de invertir las relaciones de poder en el gobierno de la
Universidad, que desde que fue arrebatado a la Curia en 1918 quedó
en manos de una nueva casta, la de los docentes titulares de cátedra,
ínfima minoría del cuerpo docente, que concentran los cargos, el
dinero y el poder de toda la Universidad. El proceso que empezó en
Comahue y que hoy tiene su vanguardia activa en La Plata y Rosario
está, de manera aún difusa pero creciente, vislumbrando un proyecto
político histórico: la toma del poder universitario por los
verdaderos trabajadores de la Universidad y por los estudiantes.
Ya no sólo se combate la LES, ni se pide más presupuesto para que lo
manejen las camarillas enquistadas que mantienen a miles de docentes
trabajando gratis; ahora, los estudiantes podemos pasar a la ofensiva,
y para esto es necesario que el movimiento estudiantil levante un
programa, un proyecto político por el cual luchar unificadamente y que
garantice una reorientación de la educación superior, desde su actual
función de formar engranajes intelectuales para el mercado a una
función revolucionaria, la de crear intelectuales para el pueblo
trabajador y conocimiento para el progreso de la humanidad, no el de
la oferta y la demanda.
Es desde esta
perspectiva que la agrupación Ya Basta! del MAS levanta su programa
para la reforma de los consejos académicos por facultad y luego del
Consejo Superior y la Asamblea Universitaria: claustro único
docente, en el que TODOS los docentes puedan elegir y ser elegidos
representantes, voz y voto para los no docentes, y,
fundamentalmente, mayoría estudiantil. Además, todas estas
reformas deben ser acompañadas por la elección directa de decanos y
rector, en la que cada miembro de la Universidad tenga un voto
igual, sea estudiante, docente o no docente.
Clarificar para
masificar
El curso de los
hechos tiene importantes lecciones: las únicas facultades movilizadas
hasta el miércoles 16 (Arquitectura, Medicina, Periodismo) fueron
aquellas en las que los estudiantes reclamaron la reforma de los
estatutos previa a la elección de decano. Trabajo Social es la
excepción, donde finalmente varias agrupaciones consiguieron permitir
que se vote a la decana, tras varias asambleas. Los consejos acabaron
reeligiendo a sus decanos con irregularidades diversas, como la falta
de quórum o de la propia sesión. En el resto de las facultades, pese a
que desde el Ya Basta! y junto a otras agrupaciones advertimos
sobre el carácter clandestino y antidemocrático de las elecciones y
nos opusimos a depositar la mínima confianza en las autoridades, los
consejeros estudiantiles acabaron reeligiendo a los decanos, en
algunos casos haciéndoles firmar pliegos de reivindicaciones por las
que supuestamente lucharían, y a veces ni eso. De esta forma el grueso
de las facultades quedó desmovilizado durante todo el proceso, ya que
la confianza en los decanos “progres” nubló su verdadero carácter, y
hubo que esperar a que todos fueran cómplices de la escondida de 25 de
Mayo para desenmascararlos ante el estudiantado y reabrir la
posibilidad de la masificación.
El ejemplo de
Bellas Artes es clarificador: el Centro de Estudiantes (formado por
Unite (PCR)-Forjarte-MST) llamó a confiar en el decano Belinche a
cambio de la firma de un pliego de reivindicaciones armado por el
resto de los claustros, pero nunca votado por los estudiantes en
asamblea, ya que se recurrió al viejo truco de las “asambleas por
curso” que son simples juntas de firmas de una moción unilateral sin
debate, y en vez de tener una asamblea estudiantil para definirlo,
sólo tuvimos una interclaustro copada por los docentes y graduados
belinchistas. De esta forma la participación de Bellas Artes en la
lucha por la democratización se limitó a los militantes de las
agrupaciones, y, por supuesto, al “luchador” oficial Belinche, decano
“legítimo” de la Facultad. Esta situación cambió con la “Asamblea
Universitaria” de 25 de Mayo, en la que Belinche con sus consejeros se
codeó con los decanos truchos para reelegir a Aspiazu, cuando había
firmado que no se sentaría a elegir rector hasta que no se reformaran
los estatutos. El mismo miércoles se reunió un gran número de
estudiantes de Bellas Artes en la toma que resolvió llamar a una
asamblea para el viernes 18. En esa asamblea, la primera del año en la
facultad, participaron más de 100 estudiantes que nunca habían ido
a una asamblea, además de los militantes y los independientes que
ya venían participando. El MAS mocionó movilizarse para exigirle al
decano que desconociera la Asamblea Universitaria, el rector y los
decanos truchos, lo que fue aprobado por unanimidad y efectuado al
terminar la asamblea por todos los presentes. El decano, siempre
canchero e irónico en sus clases, quedó petrificado ante la irrupción
de su peor enemigo: la democracia estudiantil. Lo rescataron sus
secuaces del cuerpo docente, que dijeron que la exigencia se
discutiría en el Consejo Académico, que casualmente suspendió su
sesión sin previo aviso. A partir de este hecho, la Facultad se ha
movilizado más que nunca. Ése es el camino de la lucha en este
momento. Desenmascarar a los decanos “progres” a los que los
centros de estudiantes entregaron la lucha en un primer momento, para
clarificar su verdadero carácter reaccionario (o peor aún: reformista
tramposo, que roba nuestras banderas por una migaja), y lograr que
todos los estudiantes engañados por esa estafa se convenzan de que
sólo el estudiantado independiente de las autoridades es capaz de
llevar la lucha hasta el final. La experiencia de Bellas Artes con su
decano debe llevarse a cabo en todas las facultades, tanto para
ampliar la crisis de las autoridades incómodas luego de la escondida
como para hacer entrar en la lucha a los estudiantes independientes.
Tambaleos en el
congreso de FULP
Pero no todo es
tan claro en el movimiento estudiantil: el Congreso de la FULP del 19
de mayo fue una evidencia de que hay cierta confusión entre fuerzas
que incluso al principio estuvieron a la cabeza de la lucha. El nudo
central es la caracterización del proceso entero, de nuestro objetivo,
y por ende de nuestra relación con las instituciones actuales de
gobierno. Hubo quienes mocionaron en el Congreso llamar a una Asamblea
Universitaria Extraordinaria que trate la reforma de los estatutos
para llevar allí nuestra pelea, pero esto encierra dos graves
contradicciones. Primero, que los estudiantes desconocemos esa
Asamblea, la consideramos trucha, a su rector, sus decanos y
consejeros truchos, y por ende no debemos negociar nada con ellos.
Sentarse a discutir con un decano trucho es reconocerlo como decano.
Imposible. Y, segundo, la “Asamblea Universitaria” ya anunció que el
13 de octubre discutirá la reforma de los estatutos. Los tipos que
se fueron a sesionar entre las vacas van a reformar los estatutos.
Esto significa que el problema no es ya la reforma sino qué
reforma. Todos debemos tener en claro que su reforma no será la
nuestra, y siempre que el lugar de discusión sea la Asamblea
trucha que se amuralla de policías, será su reforma la que triunfe, y
eso será nuestra derrota. Nos querrán ofrecer uno o dos consejeros
estudiantiles más, una migaja, que no cambiará la mayoría absoluta de
la camarilla en el gobierno, pero que llamarán “democratización” para
taparnos la boca. Nosotros, ante su nuevo llamado a la conciliación,
debemos ser implacables e imponer nuestra reforma con nuestros
métodos, es decir, no con algunos representantes encerrándose en el
Rectorado para entenderse con la “Asamblea”, sino con el rector
bajando a la calle para entenderse con el estudiantado.
Es necesaria la
lucha estudiantil independiente de cualquier instancia institucional,
engrosada cada día más por nuevos estudiantes y con un programa
político claro e innegociable que garantice un verdadero cogobierno
docente-no docente-estudiantil, y que sea la punta de lanza de la
lucha nacional por una nueva Universidad. |