Después del triunfo de Macri en la primera vuelta
Las
luchas siguen diciendo presente
Editorial de Socialismo o Barbarie, periódico, 14/06/07
La Capital se encamina hacia la segunda vuelta
electoral. Si todos los pronósticos indican un casi descontado
triunfo de Macri, también está trascendiendo un importante
crecimiento del voto en blanco, nulo y el no voto como justa señal de
rechazo tanto a éste como a Filmus.
No se trata sólo de elecciones: en medio de la pirotecnia
verbal entre oficialistas y opositores, sigue presente y se abre
camino la coyuntura que venimos recorriendo en los últimos meses y
que el gobierno no termina de cerrar. Es evidente la persistencia de
muy duros conflictos obreros que se configuran como el “polo
social” de este escenario nacional de polarización donde por el
“flanco derecho” apareció la votación a Macri en Capital.
Jugarse
todo para ganar
En
nuestro balance electoral (ver esta edición) hablamos de las
elecciones como “espejo invertido” de esta coyuntura de luchas y
comienzo de la experiencia con el gobierno K, elementos ambos que
siguen presentes.
Precisamente
de esto se trata: durante el fin de semana pasado en la otra gran fábrica
del grupo Madanes, Aluar (una de las mayores productoras mundiales de
aluminio), se desató un durísimo conflicto por salario y contra 50
despidos de trabajadores (y la amenaza contra otros 100). La
paralización de las tareas fue total en una empresa que no registraba
antecedentes de importantes luchas en más de 15 años. En
asamblea se votó la solidaridad con todos los despedidos y el
compromiso a no volver a las tareas hasta que no sean reincorporados.
El Ministerio de Trabajo decretó raudamente una conciliación
obligatoria pero ante la insistencia –ilegal– en los despidos la
situación del conflicto no se había definido.
Y
no es el caso sólo de luchas en el interior del país: se viene
desarrollando una durísima pelea en el Casino flotante de Buenos
Aires. No casualmente, el mismo lunes 4, después del
triunfo de Macri, Tomada ordenó una represión sobre los
trabajadores que se encontraban manifestando frente al Ministerio de
Trabajo. Y el lunes 11, una patota de 20 miembros del SOMU
agredió impunemente a decenas de trabajadores que se encontraban en
el comedor del casino. Sin embargo, los compañeros no se han
amedrentado y siguen la lucha, aunque en este momento pasando por el
paréntesis de la vuelta al trabajo por encontrarse en conciliación
obligatoria. En el Aeroparque metropolitano, los trabajadores de
atención al público de Aerolíneas Argentinas y Austral vienen de
realizar tres días de “paro salvaje” ante la falta de seguridad
laboral. Y al cierre de esta edición, los trabajadores de FOETRA
capital realizan medidas de fuerza por aumento de salarios y la
reducción de la jornada laboral.
Este
panorama resume bien el momento político: si la noticia fue el
triunfo de Macri en la Capital, subterráneamente continúa una
coyuntura marcada por durísimas luchas en las cuales se llega a
enfrentamientos físicos con patotas, lock–out patronales y ocupación
de establecimientos (caso de la textil Mafissa en La Plata), al
tiempo que el gobierno se encamina hacia definiciones políticas
para lanzar la campaña por la reelección K.
Votar en blanco, anular
o no ir a votar
La primera tarea sigue siendo entonces volcar todos los
esfuerzos en el apoyo a las luchas para que se ganen. Esto incluye
dar pasos en la coordinación efectiva entre sectores de
trabajadores en lucha o entre los que están luchando y aquellas
experiencias que han venido siendo “emblemáticas” de la
vanguardia. Es decir, estrechar vínculos entre los compañeros del
Francés y los del Casino flotante en la Capital; o entre los compañeros
de Fate (que se encaminan ahora a la pelea por un nuevo cuerpo de
delegados y una nueva dirección seccional) y los de Terrabusi / Kraft.
En segundo lugar, se trata de fijar una posición contra
Macri y Filmus para la segunda vuelta electoral. Son dos
candidatos que expresan diversos matices o vías pero para un objetivo
común: la defensa de la Argentina como país de los ricos, los
poderosos, los capitalistas.
Como intuyendo la falta de alternativas al tener que optar
por uno de los dos, hay una franja que correctamente escapa de las
presiones del “mal menor” o el “todos contra la derecha” que
fogonea hipócritamente el kirchnerismo: el voto en blanco, el anulado
y el no voto estarían aumentando significativamente para la segunda
vuelta.
El nuevo MAS llama a que, con cualquiera de esos
instrumentos, el 24 se repudie a los dos candidatos capitalistas.
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