Vuelve a escena la clase obrera industrial
- Los últimos hechos del
conflicto
en FATE
De la rebelión antipatronal a la rebelión antiburocrática
Socialismo
o Barbarie, periódico, 14/06/07
En nuestra última edición informamos sobre la realización
del festival solidario que fue el punto culminante de todas las
actividades que venía realizando el comité de huelga. El sábado 26
y el viernes 1° hubo dos asambleas muy importantes que marcaron un
punto de inflexión en el conflicto. La última abrió otro momento en
la lucha de los trabajadores de FATE: el de la pelea por consolidar el
activismo, eligiendo a los mejores compañeros como delegados
y pelear la dirección de la planta.
El atraso salarial y las condiciones de esclavitud laboral
fueron los principales motores de la rebelión antipatronal, pero
siempre latente y subterránea estuvo la bronca contra los distintos
sectores burocráticos. Contenida durante años, hartos de traiciones
y agachadas, que significaron pérdidas de conquistas, la bronca
estalló durante el conflicto poniendo entre las cuerdas a la
dirigencia burocrática, en todas sus variantes, que no se dará
por vencida hasta que los trabajadores y los activistas la derroten
completamente y logren convertirse en la nueva dirección de todos
los trabajadores. Este camino
estará llenó de obstáculos, maniobras, persecuciones y probables
despidos por parte de la patronal. Extremar el cuidado en la fábrica
y no caer en provocaciones ni en desmoralizaciones que lleven a bajar
los brazos, y poner en pie de manera inmediata la agrupación de las
bases, son los desafíos inmediatos de los activistas.
26/05: Un empate digno
En la asamblea del sábado 26, la directiva del sindicato
con Pedro Wasiejko a la cabeza (y su lista Violeta y todos sus
delegados de fábrica) en acuerdo con los restos de la ejecutiva
seccional (Antico y Báez de la lista Bordó, que vienen actuando con
Pedro) y la empresa, a través de su hombre de confianza, el
“Pollo” Piexzara y toda “su” gente (también Bordó) montó
una provocación para polarizar la asamblea con el objetivo de
desmoralizar y desorientar al activismo e intentar quebrar la lucha, cosa
que no logró.
Hay que recordar que la “dirigencia” dejó pasar 10
días sin hacer asamblea cuando la patronal había hecho un lock–out
parcial de 5 horas. Encima, el gremio no realizó acciones
contundentes para denunciar la acción intimidatoria, ilegal y
antisindical de la empresa. Sólo hizo una presentación en el
ministerio. Ni una conferencia de prensa para denunciar semejante
atropello, que queda como un antecedente gravísimo.
En segundo lugar, la “dirigencia” hizo coincidir la
asamblea con el turno donde tiene más influencia. Asimismo, volcó
todo el aparato –hasta poniendo ómnibus– para garantizar la
presencia de los trabajadores más atrasados y de retaguardia.
Pedro se encargó en polarizar rápidamente entre la
"levantar o continuar con alguna medida" planteando que
"se pasara inmediatamente a votar" sin facilitar que se
abriera una ronda de intervenciones entre compañeros: "dos de
cada posición" dijo. Es decir, desde el vamos buscó dividir
y polarizar falsamente alrededor de que una mayoría se ubicara
por levantar el paro a secas, sin más precisiones. Esto hizo calentar
–con toda justicia– a un sector del activismo que
hizo lo que pudo para enfrentar esta maniobra.
Pese al despliegue de todas las facciones burocráticas y
patronales que buscaron apoyarse en el sector más de retaguardia de
la fábrica, el activismo no se dejó atropellar, sino que
contestó con una dura discusión que polarizó la asamblea y la volvió
extremadamente tensa. Finalmente, en una votación registrada voto por
voto, se impuso la moción de suspender las medidas de fuerza por 460
a 340.
Pero una segunda votación mostró una oscilación para
el lado del activismo. El sector más descaradamente entregador de
la burocracia propuso levantar las medidas de fuerza de inmediato.
Pero la mayoría de la asamblea rechazó esto y votó la moción del
activismo: suspensión desde el lunes 28 al viernes 1° para
realizar ese mismo día una asamblea que decida sobre las
negociaciones y el curso del conflicto. El balance general del
activismo fue de un empate digno que no causó demasiada
desmoralización.
La asamblea del viernes 1º
La asamblea transcurrió normal. El informe de Pedro fue
largo e intentó que le den “un aval” para ir a buscar un 25%
y de hecho seguir con las medidas suspendidas. El imaginaba que
el activismo iba a estar en contra y que iba proponer parar. Pero el
tiro le salió por la culata. El activismo, atento a las maniobras y a
las falsas polarizaciones, propuso seguir negociando sin medida, hacer
una movilización y nueva asamblea para el miércoles 6 a las 14.30. A
la vez que ratificó que no daba ningún aval, que exigían que
vaya la comisión negociadora y que todo se resolviera en asamblea.
Este era el consenso mayoritario. Pedro, al ver que no conseguía
el aval para ir a buscar el 25% y cerrar el conflicto, empezó a hacer
maniobras y maniobras, hasta que propuso votar el criterio: aval para
negociar el 25%. En una votación confusa, pierde su propuesta y
le da la espalda a la asamblea y se baja rompiendo en los
hechos la misma. Ante esta burda maniobra, el activismo se le tiró
en cima propinándole una paliza a él y a toda la burocracia
que como pudo se escondió en el sindicato. Hay que aclarar que en la
sede sindical funcionan varios consultorios médicos, que en ese
momento estaban llenos de las esposas y los hijos de los compañeros;
esto es lo que los salvó de la justa ira de la base.
Más de 500 obreros, literalmente, sitiaron el sindicato
por horas al grito de “que se vayan todos” y pedían la
renuncia por escrito. Finalmente, los “dirigentes” sindicales,
firmaron en dos actas distintas la renuncia. La segunda más formal y
ante un abogado que llevaron los compañeros (G. Perez Crespo).
Ese misma tarde, en una asamblea que se realizó en las
puertas del sindicato, se quedó en impulsar un petitorio pidiendo la
elección inmediata de delegados y la normalización de la seccional,
cosa que se llevó a cabo juntando mas de 560 firmas (ver aparte).
Cabe consignar que mientras estaban encerrados en el primer
piso del sindicato, la “dirigencia” llamó a la policía para que
los “proteja” cosa que no pudo realizar porque los obreros le
impedían el acceso a la cuadra donde está el sindicato. A los
pedidos de auxilio de Wasiejko, se arrimó gente de la CTA, entre
ellos y escandalosamente, el dirigente de Foetra Capital e integrante
del MIC (Movimiento Intersindical Clasista) Claudio Marín, mostrando
de que lado del mostrador está este agrupamiento autoproclamado
“clasista”.
Un paso adelante, pero la guerra recién comienza
Entre el jueves 7 y el viernes 8 se realizó un plebiscito
para aceptar o rechazar el acuerdo alcanzado con la patronal. Ganó el
SI con 700 votos, el NO sacó 200 y se abstuvieron más de 400
trabajadores. Esta votación expresa tanto el cansancio de las fuerzas obreras como también la disconformidad con la empresa y con
la “dirigencia” gremial, que en vez de llamar a asamblea realizó
el plebiscito. Van estas notas, entonces, como un aporte para poder
hacer un primer balance y sacar algunas conclusiones de esta gran
lucha.
El acuerdo finalmente aceptado es un 23.21% entre abril y
junio del 2008 (12 en abril, 6 en octubre, 4 en febrero y 1.21 en
junio, que son acumulativos llegando al 25%); mas $ 1.400 a la firma,
más 400 a los 30 días (por
única vez no remunerativos) y se está discutiendo el pago de las
horas del lock–out patronal (en promedio 40 horas). Si bien no era
lo esperado y por lo que se salió a luchar es –en las condiciones
concretas en las que se desarrolló el conflicto–
un empate digno en lo que se refiere a la cuestión
salarial. No solo porque es uno de los acuerdos más altos firmados
sino porque es una patronal durísima que viene de 15 años de
imponer su voluntad de manera incondicional y porque tanto los
delegados, como los
“dirigentes” de la seccional estaban claramente del otro lado
de la vereda, es decir, se luchó con las manos atadas y los
trabajadores supieron pelear y organizarse para imponerle en más de
una oportunidad –pero no en todas– los pasos a seguir a la
burocracia.
El surgimiento de una nueva vanguardia
Lo que dejó un sabor a triunfo es la rebelión
antiburocráctica. Si bien ésta, se viene incubando hace años, en la
asamblea del viernes 1° estalló con toda su fuerza. Las renuncias
firmadas del Pollo” Piexzara y sus secuaces –más allá que hoy la
desconozcan– es un golpe político de los trabajadores y
una dura derrota no solo para él sino un duro golpe a la patronal.
Porque el “Pollo” fue y es, durante los últimos 15 años, el
hombre de la empresa y no va dejar de serlo hasta que se lo derrote
completamente, cosa que no ha sucedido y no va
a ser fácil, porque cuenta con todo el apoyo político y
material de Madanes–De Luca.
Durante los casi tres meses de conflicto surgió en los
hechos una vanguardia muy aguerrida,
muy luchadora, claramente antipatronal, antiburocrática y
que lleva en su sello de origen el método de la asamblea, de la
democracia obrera para decidir. Esta vanguardia que se organizó en
parte en el comité de lucha, y al mismo tiempo es mas amplia que el
comité, es el embrión de una nueva dirección de la fábrica,
pero para llegar a serlo faltan mucha s batallas, sortear muchos
escollos y sobre todo falta organizarse para poder
defenderse de los ataques y persecuciones de la patronal y de
la burocracia.
Pero lo más importante y que deben saber valorar y
comprender en toda su dimensión los compañeros de FATE es el componente
político del conflicto y del surgimiento de esta vanguardia: se
cuestionó el poder de la patronal y
de la burocracia en terreno mismo de la fábrica, es decir, “el
derecho” de hacer y deshacer a
su antojo que tuvo la empresa en los últimos 15 años, y eso no lo
puede permitir la patronal. Más allá que Madanes diga en su carta
del 31/05 –en que alude a nuestro partido– “No es intención
de nuestra empresa desmoralizar a ninguno de nuestros trabajadores,
provocar a nadie, polarizar reunión alguna ni mucho menos someter por
hambre a nuestra gente”. Entonces
cómo explica tres meses de intransigencia, cómo explica que empezó
ofertando un miserable 8%, cómo explica que no quiera pagar las horas
de lock–out, etc., etc.
El conflicto no fue solo salarial, la dureza de la
empresa, que se bancó dejar de producir más de 250.000 cubiertas se
explica por este sencillo motivo político: le cuestionaron su
poder, para vivir dignamente los obreros cuestionaron el “derecho”
a superexplotar de Madanes–De Luca
Aviso de despidos
En todo el conflicto no hubo despidos masivos, la relación
de fuerzas no le daba a la patronal para despedir masivamente, esto
hubiese radicalizado aún más la lucha y la fuerza de los obreros.
Hasta el momento sólo hubo despidos muy puntuales y que no pasan de 3
o 4 casos. Pero lo llamativo y que todos los activistas y trabajadores
deben tener en claro es que la empresa
se negó rotundamente a firmar la cláusula de Paz Social, poniendo
sobre aviso que va a despedir.
Aclaremos esto. Este tipo de cláusulas de paz social figuran
en la mayoría de los convenios paritarios y son una trampa para
los trabajadores. Las distintas burocracias sindicales las firman y se
comprometen a no realizar medidas
de fuerza mientras dure el acuerdo salarial; a cambio la patronal se
compromete a no despedir sin causa. Pero todos sabemos que las
patronales tienen mil formas de perseguir y despedir en forma
encubierta. Son las mismas empresas las primeras en pedir este tipo de
cláusulas y en ponerlas, para evitar conflictos, mientras ellas en
los hechos tienen las manos libres para hacer lo que quieran. Lo
llamativo en el caso de FATE es que la empresa se niega a firmar la
Paz Social haciendo público su decisión de despedir y hay que estar
preparados.
Si tocan a uno “le hacemos como en Terrabusi”
La patronal se prepara para despedir. En sus cálculos
inmediatos –aparentemente– no estaría el objetivo de despedir
masivamente, pasar el escobillón, sino, en un sentido, algo más
peligroso: pasar el cepillo fino. Es decir: se prepara para
apretar, perseguir, no justificar los día de enfermedad,
etc., y echar con causa buscando
arreglos individuales, cosa que hizo el año pasado con los compañeros
que hablaron en las asambleas, por ejemplo. Pero todos estos ataques
que preparan, no son ataques “individuales”: serán ataques
a los compañeros que se han mostrado más activos, a la nueva
vanguardia y al embrión de nueva dirección que está surgiendo.
Por eso el primer deber de todo activista es no entrar en el juego
de las provocaciones patronales y en el juego del arreglo individual.
Porque lo que está en juego es el futuro colectivo: recuperar un
salario digno, recuperar las conquistas
arrebatadas en los últimos 15 años, es decir lo que está en juego
es el futuro colectivo de
las familias obreras de FATE.
Por eso hay que estar preparados y no permitir ni un
despido por más encubierto
que sea y responder ante el primer despido “político” de
cualquier activista como hicieron la semana pasada los trabajadores de
Terrabussi (ver página 2) que ante el despido de los trabajadores
contratados permanecieron todos los turnos, a medida que llegaban,
dentro de la planta e inclusive los compañeros despedidos que
lograron entrar también hasta que la empresa pidió la conciliación
obligatoria con todos los obreros adentro.
Del comité de huelga a la organización permanente
Nada va a ser fácil, todo va ser producto de la lucha.
Ya hay un debate y una pelea
por el balance del conflicto. Por ejemplo la patronal y su
“gente”, el “Pollo”, quieren desmoralizar, sembrar la
desconfianza entre los luchadores y
hacen correr bolillas y cartas contra los “zurdos”,
diciendo que “se luchó
al pedo”, que en las otras empresas se consiguió casi lo mismo sin
hacer paro, etc. Sin embargo, todos saben que si Pirelli y Firestone
consiguieron más del 20% fue gracias a la lucha de FATE y que las
patronales actuaron coordinamente para derrotar a FATE.
La gente de la Violeta con Pedro a la cabeza dice que lo
que se consiguió fue gracias a ellos.
Pero todos el mundo sabe y
vio cómo en los momentos decisivos Pedro jugó para la Bordó.
Y todos se acuerdan que los años anteriores el “combativo” Pedro
consiguió 5 o 6 puntos por debajo del techo que había puesto el
gobierno de Kirchner.
Una y cada una de las tareas pendientes será una batalla,
desde hacer un balance, hasta prepararse ante los posibles aprietes y
despidos, hasta conseguir el llamado a elecciones a delegados,
presentarse, conseguir elecciones libres y limpias, conseguir
elecciones para la seccional, etc. Todo será una batalla, una carrera
de obstáculos contra los distintos sectores burocráticos que ya están
viendo y pensando cómo mejor derrotar al activismo.
Para todas y cada una de esta tareas el activismo que
surgió de la lucha, si o si, se debe organizar en una agrupación,
lista o como se quiera llamar, pero estar unido y organizado.
La unidad que se logró en la lucha se debe mantener, no se puede
dividir al activismo por cuestiones de segundo orden. Insistimos en
esto porque no en todos los compañeros hay necesidad de esto que es
una necesidad absoluta para que no se diluyan los pasos dados, avanzar
hasta tener una nueva dirección y defenderse para los ataques que se
van a venir. En síntesis: agrupar a todos los compañeros que
estuvieron en la pelea y que expresaron en los hechos un programa común
de lucha, antipatronal,
antiburocrático y de respeto a la asamblea deben estar unidos y
organizados.
La justa ira de los trabajadores
¿Quiénes son los violentos?
Los golpes que recibió la burocracia abrió un debate real
entre los trabajadores, más allá de la sucia campaña que hace la
patronal y los dirigentes del SUTNA contra nuestro partido y contra
los trabajadores tratándonos de “violentos”. Pedro exige un
desagravio cosa que consiguió de un sector de honestos compañeros.
Desde el nuevo MAS queremos ser clarísimos al respecto de este hecho:
lo que pasó fue por exclusiva responsabilidad de Pedro y el Pollo
que hicieron en la asamblea una maniobra escandalosa:
pretendieron desconocer la votación y romper la asamblea. Ante este
hecho irresponsable y provocador de la “dirigencia”, un
grupo de compañeros se lanzaron –justamente– sobre estos señores
propinándoles unos golpes.
Pero la justa ira de los compañeros no se limitó sólo
al hecho puntual del desconocimiento de la asamblea por parte de Pedro
y de las reglas elementales de la democracia de las bases, sino que se
acumula desde hace 15 años. Desde hace más de una década que estos
señores ejercen presiones, cedieron una a una las conquistas de los
trabajadores, hicieron despedir y perseguir a los activistas,
entregaron y firmaron en forma contraria a la voluntad de los obreros
de FATE la antigua modalidad de trabajo (con los fines de semana
libres) por el llamado “cuarto turno” que los esclaviza sábados y
domingos por chirolas, etc. Es ese accionar violento y traidor de
la Bordó (con complicidad de la Violeta) es lo que estalló en la
justa ira de los trabajadores de FATE.
Plebiscito o asamblea
Con el argumento que no tiene garantías democráticas mínimas,
la burocracia en todos sus colores ha impuesto un plebiscito para
aceptar o no la propuesta salarial de la empresa y prepara otro para
consultar si se le revoca o no el mandato a la directiva seccional.
En honor a la verdad lo primero que hay que decir es que
hubo más de seis asambleas en donde no hubo ningún problema serio y
se garantizaron las “medidas democráticas mínimas”. Que lo que
se intenta imponer es un método reaccionario y ajeno a la
tradición de la clase obrera y de la misma base de FATE.
El plebiscito es un mecanismo muy engañoso, se presenta
como lo más democrático, pero en realidad, encierra una sutil
trampa antidemocrática. En primer lugar, evita el debate democrático
y la confrontación democrática de ideas y posiciones, limitando el
derecho al debate y la
reflexión se limita el derecho democrático.
Pero además, el plebiscito encierra otra trampa antidemocrática
deja al compañeros individual, presa de presiones y manejos de la
patronal y la burocracia. Por último hace valer al compañero más
retrasado y conservador y que quizás, jamás va a una asamblea al
mismo nivel del compañeros más activo y luchador, más conciente y
responsable. Esto lo sabe la patronal y la “dirigencia”, por eso
lo hace porque es, en ese terreno donde tiene mas posibilidades de
ganar.
Por todas estas razones al activismo se le agrega una nueva
y difícil tarea: exigir y autoconvocar cuando lo crea conveniente a
una asamblea general de la fábrica.
El miércoles 13 se entregaron en el sindicato las firmas
de un petitorio exigiendo:
Elecciones a delegados ya, elecciones para la seccional
Una delegación totalmente pacífica de más de 35 compañeros
se acercaron a las puerta de “su” sindicato para entregar más de
560 firmas en un petitorio que exige elecciones ya a delegados y la
normalización de la seccional. La sorpresa fue mayúscula cuando
vieron en las inmediaciones del SUTNA central policías de la guardia
de infantería –más de 4 combis y un hidrante–. Como si fuese
poco, adentro de la sede sindical se encontraban 20 patovicas.
Una delegación de 6 compañeros subió para entregar las
firmas y se entrevistó por más de dos horas con Pedro Wasiejko y demás
miembros a de la directiva.
Como se puede ver en el acta, la Lista Violeta, actual
conducción del gremio con Pedro a la cabeza, dilata la convocatoria a
elecciones a delegados diciendo que se hará “a la brevedad
posible” pero “la brevedad posible” ya lleva 9 meses: desde
octubre del año pasado se vencieron los mandatos de los delegados y
no hay novedades. En cuanto a la normalización de la seccional
plantea llamar a un plebiscito por la continuidad
o no de la directiva seccional.
La CTA, la supuesta central “democrática” y el
sindicato de su secretario adjunto, se atrincheraba y eran custodiados
por decenas de policías ante la elemental exigencia de que se
convoque a elecciones de delegados y no se deje a sus trabajadores
a merced de cualquier ataque patronal sin la menor posibilidad de
defensa.
Este es el texto del Petitorio:
Los trabajadores de la empresa FATE abajo
firmantes manifestamos nuestra aceptación de las renuncias
presentadas por los miembros de la Comisión Ejecutiva de la Seccional
FATE San Fernando de SUTNA y por algunos de los delegados.
En relación a los delegados que se negaron a presentar sus
renuncias a pesar del pedido masivo de los trabajadores, tienen sus
mandatos vencidos y no reconocemos validez alguna a la prórroga de
los mismos, en cuanto sólo los trabajadores que los hemos elegido
podemos decidir sobre la continuidad de sus funciones.
Es por ello que reclamamos de la Comisión Directiva
Nacional de nuestra organización sindical SUTNA que, ante la gravedad
del conflicto interno suscitado en esta seccional y en el
establecimiento, y teniendo presente la caducidad de los mandatos de
los delegados, se proceda a la urgente convocatoria a elección de
delegados a fin de asegurar la defensa de todos los compañeros al
interior de la planta. Peticionamos que la convocatoria tenga lugar en
un plazo no mayor a cinco días y las elecciones se lleven a cabo en
el plazo de diez días a partir de la fecha de convocatoria, a fin de
atender a las razones de urgencia invocadas.
Asimismo reclamamos que en el más breve plazo posible,
dentro del marco de la ley y el estatuto, se instrumenten las medidas
para la inmediata normalización de la seccional.
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