Elecciones
a delegados en FATE
Un
triunfo histórico
Por
Rodolfo Torres
Socialismo
o Barbarie, periódico, 13/09/07
En
primer lugar, desde el nuevo MAS, queremos felicitar
a todos los compañeros de FATE, que contra viento y marea, lograron
imponer su voluntad con la
herramienta de la democracia obrera. Este elemental derecho democrático,
votar y que se respete lo que decida la mayoría, es por lo general
violado por los “dirigentes”. En el caso de FATE, se les negó por
casi un año el derecho a votar. Luego vino el conflicto, el
desconocimiento a las asambleas por parte del sindicato, los
plebiscitos, los aprietes, las persecuciones, las suspensiones
arbitrarias, los arreglos. Por último, la campaña sucia
(ver recuadro).
Los
resultados están a la vista: 9
delegados independientes de la lista 8 de mayo (día en que
cortaron la Panamericana), un independiente que no formó parte de la
lista, 3 de la Violeta (de Wasiejko), mientras que el histórico
“dirigente” de la fábrica, el “Pollo” Piexzara… tiene que
ir a ballotage.
Esta
es la respuesta categórica a
los últimos 15 años de entregas: de pérdida de salarios, de estándares
insoportables, de condiciones de superexplotación, de los fines de
semana sin la familia, etc., que la empresa impuso con la complicidad
del SUTNA.
Se completó el balance del conflicto con un triunfazo
Cuando
terminó el conflicto, dijimos que había sido un paso adelante, que
si bien no se logró todo por lo que se había luchado, era mucho más
de lo que la patronal quería dar y de lo que el sindicato hubiese
conseguido. Pero que lo más importante era que se abría la
posibilidad histórica de una nueva dirección para la fábrica:
esa posibilidad es la que concretaron
los obreros de FATE el 6 y 7 de septiembre.
Este
es un hecho que en la última etapa de la historia de los
trabajadores, aunque le parezca raro a numerosos compañeros, no tiene
muchos antecedentes. Por lo menos desde los años 70 no ocurría que
en una de las fábricas industriales más importantes del país (ocupa
a 1.400 trabajadores, con alta concentración de capital, ligada a la
industria automotriz en plena expansión), gane el cuerpo de delegados
una lista independiente de
todo sector patronal o burocrático. Lista que es
hija directa de una rebelión obrera, que duró tres meses y que
impuso veedores de base, negociadores de las bases, el paro adentro de
fábrica, las marchas y los cortes de ruta y que sobre todo marcó a
fuego el método de asamblea,
el “todo en asamblea” para discutir y decidir.
Pero
también los compañeros deben saber que son parte de algo mayor: son
parte de toda una nueva generación obrera que ha entrado a trabajar en las
condiciones de esclavitud que lograron imponer durante los 90 y que
ahora se rebelan a esas condiciones. Y que también son parte de una vanguardia obrera que comenzó a surgir a partir del
Argentinazo de 2001, que no sólo existe en FATE y que está
integrada por cientos de compañeros, activistas, delegados y
seccionales, por ejemplo los compañeros del Casino de Buenos Aires,
del Hospital Garrahan, del Hospital Francés, del diario Crónica, del
frigorífico Ecocarnes, de las seccionales opositoras al SUTEBA y
muchos otros.
Esto
recién empieza
Hay
que ser concientes que las cosas no van a ser fáciles; tanto porque
la patronal sigue siendo la misma patronal durísima como porque todo
hace suponer que en los próximos meses se va a venir un
ajuste de la mano del pacto social que propone Cristina K y demás
candidatos patronales. Este acuerdo o pacto no es otra cosa que una
“alianza” gobierno-empresarios-CGT y la CTA para implementar un
plan de ajuste y que la inflación –entre otras cosas– la paguemos
los trabajadores mientras ellos se llenan los bolsillos con fabulosas
ganancias. La implementación de ese ajuste tiene un obstáculo importante: las direcciones independientes a la burocracia, que
no van a aceptar dócilmente perder más salarios y condiciones de
trabajo. Es concretamente contra estos sectores que el
gobierno, en acuerdo con la burocracia, intentarán
“disciplinarlos”, es decir, derrotar a los sectores de
vanguardia para imponerles los salarios miserables y las condiciones
de esclavitud. Este operativo ya está en marcha y es lo que explica
tanto la Gendarmería en el Hospital Francés como el actual ataque a
los delegados del Subte.
Por
eso es muy importante que los nuevos delegados y activistas comiencen
a salir de las fronteras de FATE e ir a informar y hablar con los
compañeros activistas que están surgiendo en las otras fábricas del
neumático y del resto de las empresas, y que apoyen a otros sectores
que están en lucha y/o atacados por el gobierno y la burocracia.
Una
nueva etapa que nos va a poner a prueba
Ahora
sí se abrió una nueva etapa
en la fábrica. El nuevo Cuerpo de Delegados no tiene experiencia
y va tener que ir adquiriéndola con el tiempo. La patronal y la
burocracia ya van a empezar a buscar las maneras de debilitarlos,
intentarán dividirlos, intentarán comprar a algún compañero,
intentarán hacerse los “amigos”, etc. Para enfrentar todas estas
posibles maniobras hay mucho por hacer. En primer lugar, terminar de derrotar al “Pollo” en la segunda vuelta, pero
sobre todo consolidar la
agrupación 8 de mayo, organizándola con todos los compañeros
que lo deseen, haciendo plenarios, organizando talleres de capacitación
sindical para que todos los compañeros conozcan sus derechos, etc. En
segundo lugar, y casi de forma inmediata, hay que ordenar
el pliego de reclamos sector por sector para ir a discutir con la
empresa, pliego que debe incluir
todas las demandas de la base. Hay que exigir la convocatoria a
las reuniones de cuerpo de delegados abiertas a la participación de
todos los compañeros que quieran ir, y si no convocarla los propios
delegados.
Junto
a todas estas tareas, hay una fundamental:
pelear por que haya elecciones para la seccional lo antes posible.
Esta también será una batalla difícil, una nueva pelea para que se
respete a las bases, porque la burocracia, con los resultados en la
mano, intentará por todos los medios impedir que las bases obreras de
FATE se alcen con otro triunfo de gran proyección.
Campaña
sucia
Manotazo
de ahogado de la burocracia
Por
Rodolfo Torres
Socialismo
o Barbarie, periódico, 13/09/07
En
los días previos a la elección, la burocracia y la patronal
desataron una campaña sucia contra los compañeros independientes
para asustar y amedrentar a los trabajadores. El eje de la campaña
era asociar a los candidatos de la Lista 8 de Mayo
con nuestro partido, tildarlos de “zurdos tirabombas”, etc.
Esta
campaña muestra la desesperación
que tenían los burócratas. Desesperación confirmada por el
aplastante triunfo de la Lista independiente. La campaña incluyó
volantes donde se pretendió desprestigiar
al nuevo MAS en particular y la izquierda en general, y llegaron a
hacer volantes y carteles apócrifos,
es decir, iguales a los nuestros, firmados por nosotros pero
totalmente falsos. Donde el objetivo, además de desprestigiar al MAS,
era un poco más sutil: intentaba instalar la idea de que los compañeros
no iban a ser representantes de los trabajadores sino de nuestro
partido. Nada más alejado de la realidad.(Ver en = http://www.mas.org.ar/periodicos/per_110/070913_08b_fatecampaniasucia.htm)
Es
sabido por la empresa, por la burocracia y por todos los trabajadores
de la fábrica que el nuevo MAS tiene un lugar ganado en el respeto y
la consideración de los compañeros de FATE. Respeto y consideración
ganados a lo largo de años de lucha, de apoyo y de defender los
principios de la clase obrera. Respeto y consideración que se
muestra en infinidad de gestos, por ejemplo en los 100 periódicos que
se venden en la puerta, en los más de 140 aportes que recibimos en
las alcancías como contribución a nuestro partido en la campaña
financiera, en los saludos, etc. Las posiciones de nuestro partido son
públicas, todos los compañeros
las conocen y nuestro partido
respeta tanto a los compañeros que las comparten como a los que no,
porque para nosotros la democracia obrera es un principio, uno de esos
que defendemos hace años en FATE.
En
definitiva, se trató de una
provocación de dirigentes acorralados y repudiados ampliamente
por los trabajadores. La burocracia tendrá que aprender a respetar –de una buena
vez– la democracia de los
trabajadores.
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