Segundo aniversario del “Argentinazo”
¿Qué política para el 20 de diciembre?
(Socialismo o
Barbarie –periódico– 13/11/03)
El martes 4/11 se realizó la marcha más importante de
protesta contra el gobierno de Kirchner en sus primeros 5 meses de
gestión. Fue un acontecimiento que frenó –por el momento–
el intento de criminalizar los movimientos “piqueteros” y al mismo
tiempo reflejó la reubicación política, (de
oposición al gobierno), por parte de algunos de los
movimientos de trabajadores desocupados que venían en una ubicación
poco clara: es el caso del MIJD de Castells y del Bloque Piquetero (PO,
MTL y otros agrupamientos) (1). Desde este punto de vista, entonces,
fue un éxito. Sin embargo, desde el punto de vista de la dirección y
política de los participantes, fue un verdadero desastre.
Veamos por qué.
La marcha del 4/11: un balance
En primer lugar, estuvo la discusión del horario. Desde el
FTC y el MAS le insistimos a los compañeros del PO, el MTL y el MST
en que era necesario y conveniente realizar la marcha a partir de las
17 horas y no de las 15, como se había programado inicialmente. Las
razones que esgrimimos eran obvias: frente al ataque del gobierno, era
muy importante que la marcha no fuera sólo “piquetera”, sino que
los movimientos de trabajadores desocupados se encontraran rodeados y
en alianza con otros sectores de los trabajadores y de las capas
medias.
Lamentablemente, esta preocupación no fue atendida. Se
privilegió el acuerdo con el MIJD de Castells (cuya política sistemática
es estrechamente corporativa de desocupados y jubilados) de marchar
temprano, dejándose así de lado la posibilidad de que participen
otros sectores de la sociedad. Resultado: la marcha fue,
efectivamente, sólo “piquetera”.
En segundo lugar, a una convocatoria que se suponía unitaria
contra el gobierno (con la participación de más de 40
organizaciones), el MIJD y el Bloque se encargaron –burocrática
y gratuitamente– de dividirla. Llegaron a Plaza de Mayo para
inmediatamente retirarse con la sola pretensión de apropiarse de la
movilización para sus propios y estrechos fines de aparato. Y
esto en una movilización importante, de unos 30.000 asistentes, de
los cuales estos sectores (el MIJD, el MTL y el PO) aportaron no más
del 35%. Otras columnas importantes fueron las del “Teresa Vive”,
del FTC y de la Aníbal Verón.
Pero esto no fue todo. En el colmo de su comportamiento,
montaron (de espaldas a la convocatoria común) un acto en el
Obelisco, que ofició las veces de “cierre” burocrático de la
movilización (así lo registraron los medios de comunicación). Un
comportamiento criminal y de aparato, de un aparato que pretende
encaramarse en el esfuerzo y la lucha de todos, para llevar adelante
una política de cerrada, reiterada y cretina negativa a tender
verdaderos puentes de unidad de clase.
Porque se pueden llenar la boca con los “aumentos de
salario” y el “trabajo genuino”,
pero la realidad es que (bajo responsabilidad del PO) lo que sistemáticamente
se privilegia e intenta hacer valer es el imperio de la
“cantidad”, es decir, hacer pesar el número de los compañeros
desocupados por encima de crear las condiciones reales para la
unidad y confluencia con las experiencias de lucha de los trabajadores
ocupados.
Esto es un desastre oportunista y de autoaislamiento se mire
por donde se lo mire. Un desastre que divide a la clase
trabajadora e impide ganarse a los sectores medios, a los que se
arroja gratuitamente en manos del gobierno de Kirchner.
Por un acto de unidad de clase
Junto con haberse apropiado de la marcha del 4/11, resulta
que la “ANT” pretende ahora apropiarse del acto del 20/12. Un
aniversario que es de toda la vanguardia independiente. Desde el MAS y
el FTC, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para evitar esto
y pelear por cambiar la política de estos sectores hacia el acto del
20.
Porque no se puede permitir que burocráticamente estas
organizaciones se monten sobre el segundo aniversario del argentinazo
para imponer una política que no sirve para preparar su segunda fase.
Peor aún: que va directamente en contra de lo que se necesita.
Porque se trata de organizaciones que no sólo hacen profesión de fe
una política opuesta a la unidad de clase, sino que a la vez
desconocen los elementales criterios de la democracia de los
trabajadores.
¿Por qué decimos esto? Porque estas corrientes ya han
salido a convocar a su acto para el 20/12, aun a sabiendas de
que sólo son una parte de la vanguardia independiente.
Hay que enfrentar esta orientación. De ninguna manera se
puede aceptar una convocatoria que no sea representativa del conjunto
de las expresiones de la vanguardia y que no se plante desde la
perspectiva de la unidad de ocupados y desocupados. Es decir,
rechazamos una convocatoria de aparato y estrechamente “piquetera”,
porque, a la vez, a quien más aísla es al propio movimiento de
trabajadores desocupados.
Existen
verdaderas condiciones para hacer del 20/12 un acto distinto. Allí
están las directivas opositoras del SUTEBA en plena lucha, como es el
caso de General Sarmiento; allí están los obreros del pescado de Mar
del Plata luchando contra el trabajo en negro; allí están los
ferroviarios y los trabajadores del subte que vienen de la obtención
parcial de la jornada de 6 horas; allí están los compañeros
clasistas que comienzan a despuntar en la carne; allí están los
compañeros de Brukman que acaban de obtener la ley de expropiación;
de la Lista Negra del Turbio que vienen de realizar el 2º Congreso
del Carbón, etc.
Es con todos ellos que se puede y se debe organizar un
acto de calidad superior a los que el Bloque nos pretende
acostumbrar. Con todos ellos se puede y se debe trabajar por la
constitución de una tendencia clasista que sea superadora de las
experiencias de la ANT.
Esto
es: un acto de clara oposición e independencia respecto del gobierno
de Kirchner, que levante un pliego común de reivindicaciones
representativo del conjunto de los trabajadores, que culmine en la
perspectiva de un gobierno de los trabajadores.
Es
decir, un acto de unidad de clase, que desde esta unidad se
vaya postulando hacia los sectores medios para cuando se acabe la
primavera kirchnerista y se comience a escribir el segundo capitulo
del argentinazo.
Notas
(1) Recordar que el FTV, Patria Libre y la CCC, tienen una
sistemática orientación de apoyo al gobierno patronal de
Kirchner.
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