El
MAS y el FTC fueron convocantes, con otras organizaciones, del acto
realizado en Plaza de Mayo el 20 de diciembre de 2003, en
conmemoración del segundo aniversario del Argentinazo. El MAS
distribuyó esta Carta abierta a los presentes
Carta
abierta a la ANT (Asamblea Nacional de Trabajadores)
y demás compañeros
presentes en Plaza de Mayo
Abramos un debate
Compañeros:
Los socialistas del MAS, en conjunto con el FTC
(Frente de Trabajadores Combativos) y otras corrientes, nos hacemos
presentes en este acto que agrupa a gran parte de los movimientos de
desocupados, partidos de izquierda y trabajadores ocupados que son opositores al gobierno.
Somos convocantes a este acto buscando unificar
la pelea contra el gobierno, así como también con el objetivo de
desarrollar un debate entre
las organizaciones en lucha.
Acto
unitario contra Kirchner
Este acto no es igual al del año pasado. Hace meses
hay un nuevo gobierno que haciendo una serie de gestos logró
conquistar una expectativa favorable en los sectores medios y entre
los trabajadores, a pesar que en los hechos concretos, en la vida
cotidiana, las cosas no han mejorado nada. Aprovechándose de esto,
viene desarrollando una campaña reaccionaria contra
los sectores en lucha, buscando aislarnos del resto de los
trabajadores y de la sociedad.
En todo esto el gobierno no está solo. Hay
organizaciones que le han prestado una inestimable ayuda: las CGT’s,
la CTA y D’Elia. También corrientes como Barrios de Pie, la Aníbal
Verón y la CCC se han puesto
del lado del gobierno.
Por esto era muy importante realizar este acto unitario
de los que decimos claramente: “ninguna confianza en Kirchner”..
Era muy importante comprender que este acto no
podía ser solo “de la ANT”, porque los sectores que estamos
en la pelea consecuente contra el gobierno, excedemos largamente ese
agrupamiento.
Divide
y reinarás...
Para
imponer esta serie de políticas impopulares, para descargar su
reaccionario ataque sobre la vanguardia, la política central de
Kirchner es mantener la división
entre los trabajadores: a los desocupados (sobre todo de los
movimientos que siguen enfrentando al gobierno) del resto de la clase
trabajadora, la que tiene trabajo. Así como también, entre los que
trabajan, buscando profundizar la división entre efectivos,
contratados y tercerizados.
Porque el gobierno de Kirchner, por más palabras
lindas que diga, no está
interesado en combatir la desocupación. Como buen servidor de los
capitalistas, sabe que la existencia de una desocupación enorme es
funcional a los intereses de la gran patronal. Cuanto más
desocupación haya, más indefenso va a estar el trabajador ocupado,
menos derechos y protección legal va a tener, más fácil para la
patronal será despedirlo y superexplotarlo.
Con los trabajadores desocupados el gobierno también
tiene una política clara: a los que se organizan en movimientos, los
quiere mantener “encerrados” en conseguir bolsas y planes o en
“micro emprendimientos” de auto subsistencia. Al resto de los
desocupados, busca controlarlos férreamente a través de los punteros
del PJ.
Nuestro
debate con la ANT: ¿”piqueterismo” o unidad de clase?
Esta realidad es la que plantea un debate entre las organizaciones de las vanguardia de los
trabajadores. En nuestro caso, nos queremos referir a los compañeros
de la ANT: ¿con que orientación
se deben enfrentar las políticas de este gobierno tramposo?
Estamos convencidos que se debe dar un
giro de 180 grados en la estrategia que ha venido llevando hasta
ahora la ANT. Porque su política no
sirve para ganar. Según estas organizaciones, las luchas de los
ocupados “caben en los dedos de una sola mano”... Por lo tanto, su
practica se reduce a la autoproclamación piquetera. Aparentemente, con la sola lucha de los
trabajadores desocupados se podría cambiar el país. Desde el MAS
decimos no sólo que esto es completamente falso, sino que peor aun
nos lleva a un callejón sin salida.
La masividad y la combatividad que han mostrado los
movimientos de trabajadores desocupados los ha colocado merecidamente
en un lugar destacado dentro de la vanguardia de los luchadores
sociales populares. Pero los movimientos de desocupados son sólo
una parte de la vanguardia. No son “toda la vanguardia”, “toda la
clase trabajadora” ni, mucho menos, el país “es piquetero”,
como les gusta decir a los compañeros del Polo y el Partido Obrero.
Más allá de todo los positivo que tienen los
movimientos de desocupados, tenemos que entender que no pueden
convertirse —aisladamente— en el eje de toda la clase trabajadora.
Porque con los trabajadores desocupados solamente, no
se puede ganar.
Para acabar con el hambre y la miseria en el país,
esto es, para acabar con la barbarie a la que nos somete el
capitalismo todos los días, es necesario que el
conjunto de la clase trabajadora se ponga de pie. Es necesario que
arranquemos a los ocupados de
su control por parte de la burocracia sindical. Y para esto hace
falta una estrategia cotidiana de unidad
de clase, de unidad en la
lucha de los trabajadores desocupados con los ocupados.
Producto de la orientación que la ANT ha mantenido
hasta hoy, el 99% de la acción de sus movimientos termina en el
reclamo de planes, alimentos o subsidios para microempresas, que, además
de no solucionar los problemas de los desocupados, los
terminan separando todavía más de la clase obrera ocupada. Porque
la ANT nunca ha hecho del centro de su lucha efectiva, el
planteamiento del trabajo genuino. Esto es, el planteamiento de
arrancarle a la burguesía, trabajo
de verdad.
Para poder pelear mejor, la estrategia y orientación
de los movimientos de desocupados debe
cambiar radicalmente. No puede ser que la mayoría de los compañeros
que hablen en Plaza de Mayo planteen la necesidad de “trabajo
genuino” y, mañana mismo, cada movimiento vaya cada uno por su lado
a pelear por sus planes. Tenemos que abrir la pelea hacia toda la
clase trabajadora. Los
trabajadores ocupados deben sentir que los movimientos de desocupados
son su principal aliado en la lucha por sus reivindicaciones.
Ocupados y desocupados luchando por separado no van a llegar a ningún
lado. No hay salida sectorial. No va a haber más puestos de trabajo,
si no mejoran las condiciones de trabajo. Tampoco van a mejorar esas
condiciones, si la existencia de una desocupación masiva le permite a
los patrones chantajear a los trabajadores ocupados y les impide
pelear. No son dos problemas. Es el mismo.
Superar
la experiencia de la ANT
La
unidad de la clase obrera, la unidad de ocupados y desocupados, no se
va a lograr declamándola en una ANT donde los ocupados tienen cada
vez menos representación, una
ANT que en su tercera convocatoria
votó en contra de ordenar sus planes de lucha alrededor del
trabajo genuino.
Sólo
se va a lograr si las organizaciones de lucha comenzamos una gran campaña política nacional por la reducción de la jornada de
trabajo, por la derogación de todas las leyes de flexibilidad
laboral, por aumento de salarios. Si damos verdaderos pasos en superar
la limitada experiencia “piquetera” de la ANT en un Congreso
Único de los Trabajadores en lucha, ocupados y desocupados.
Sólo se va a lograr si la vanguardia organizada de
los trabajadores, y como parte de ella los movimientos de desocupados,
tienen una postura clara sobre este gobierno, que ya demostró ser más
de lo mismo.
*
¡Trabajo para todos!
* ¡Fuera la flexibilidad laboral!
* ¡Jornada de seis horas!
* ¡Un turno más en todas las empresas!
* ¡Aumento de salarios!
Estas
tienen que ser las consignas que se oigan una y otra vez en cada
piquete, y llevarlas a las huelgas y a todas las luchas de los
ocupados. Que la unidad de la clase obrera sea un hecho en un pliego
común de reclamos, en un plan de lucha en conjunto: con los desocupados haciendo piquetes y los ocupados tomando las
fabricas mediante una
verdadera huelga general.
Este debe ser nuestro objetivo y estrategia a partir de hoy, si
queremos hacer realidad nuestras comunes consignas por “ninguna
confianza en Kirchner”, por “un nuevo 19 y 20” y por un
“gobierno de los trabajadores y el pueblo”.
Movimiento al Socialismo
|