Uzbekistán
Revueltas
en la ciudad de Andizhán
Reuters,
14/05/05
Andizhán.-
Cientos de personas han vuelto a la plaza de la ciudad uzbeca de Andizhán, donde el viernes el Ejército disparó contra la multitud
para poner fin a la revuelta iniciada el viernes. Los manifestantes
piden la renuncia del presidente Islam Karimov, que lleva el país con
mano dura desde 1998.
No
hay cifras oficiales de fallecidos desde que el viernes por la mañana
los muertos se cifraran en nueve, aunque otras fuentes hablan de
centenares. Un médico del Hospital Central de Andizhán aseguró que
en las dependencias de este centro se pueden contar al menos 50 cadáveres,
así como 96 heridos, la mayoría de ellos miembros de la revuelta
popular.
Según
testigos presenciales, los cuerpos de más de 20 hombres y
adolescentes se encuentran esparcidos por las calles después de que
el Ejército, partidario del presidente Islam Karimov, abriese
fuego sobre la multitud con armas automáticas y granadas lanzadas
desde vehículos blindados.
Un
defensor local de los derechos humanos ha asegurado que centenares
de civiles murieron durante el ataque del Ejército contra los
rebeldes. "Las tropas gubernamentales abrieron fuego contra la
población civil y mataron a centenares de personas. Los cadáveres
fueron evacuados esta madrugada en tres volquetes ZIL, un camión Ural
y un autobús, que estaban repletos de cuerpos", afirmó Saidzhajón
Zaynabitdínov.
Kirguizistán,
país fronterizo con Uzbekistán y que cerró sus fronteras desde el
inicio de los enfrentamientos, ha confirmado que 600 refugiados
uzbecos han logrado traspasar el cordón de seguridad y han entrado en
su territorios, seis de ellos heridos.
La
información que trasciende es muy escasa, debido al veto que están
imponiendo las autoridades a los periodistas. Los medios
extranjeros han sido expulsados el sábado de la zona de
los enfrentamientos, según señala la agencia Reuters. Según esta
agencia, las fuerzas de seguridad les han dado un plazo de 30 minutos
porque no pueden garantizar su seguridad. Los medios locales están
muy controlados por el poder.
La
Unión Europea ha culpado al Gobierno de Uzbekistán de la
crisis. "Las protestas son una prueba de la tensión provocada
por el Gobierno, que no respeta lo suficiente los derechos
humanos", afirmó un portavoz de la Comisión Ejecutiva de la UE.
"Lo
que está ocurriendo no puede ser una justificación para la represión
violenta. El Gobierno debería ir más lejos en las reformas sociales
y políticas, en el pleno respeto de los derechos humanos y en la
autoridad de la ley", añadió.
Desde
la Casa Blanca, su portavoz Scott McClellan, afirmó que les preocupa
"el estallido de violencia, en particular (el perpetrado) por
ciertos miembros de una organización terrorista que han sido
excarcelados". "Instamos al Gobierno y a los manifestantes a
mostrar calma. El pueblo de Uzbekistán quiere un Gobierno más democrático,
pero debería tener lugar mediante medios pacíficos", concluyó.
Uzbekistán
es una de las repúblicas de la antigua URSS en Asia Central, rodeada
por Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Turkmenistán.
Es el país más populoso de todos ellos, con 26 millones de
habitantes. La ciudad de Andizhán está situada en el valle de Ferganá,
que comparte con Kirguizistán y Tayikistán, y donde actúan grupos
extremistas islámicos.
El
presidente del Gobierno, Islam Karimov, de 67 años, dirige el
país 'con mano de hierro' desde 1989, amparado en la lucha
contra el enemigo islamista, lo que le ha valido la simpatía de EEUU
desde el 11 de septiembre de 2001.
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