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Arde Bolivia

 

Crisis, presiones y reacomodos del gobierno

La crisis económica y política, las presiones del FMI y de EEUU sobre los temas del gas y los cultivos de coca y los intentos de rearticular un bloque político de la burguesía se analizan en los seis despachos de Econoticias Bolivia que siguen a continuación.

* Embajada de EEUU rearticula bloque neoliberal gobernante (marzo 19)

* Gobierno negocia en secreto Tratado de Libre Comercio con EEUU (marzo 22, 2004)

* Se hunde el plan Mesa: hay escaso apoyo externo (marzo 19, 2004)

* Presiones del FMI: “Bolivia sólo es viable si exporta gas” (marzo 11, 2004)

* Las presiones convierten a Mesa en un títere (marzo 5, 2004)

* Informe del Departamento de Estado: Erradicar coca de Los Yungas, la tarea impuesta a Mesa (marzo 2, 2004)


Embajada de EEUU rearticula bloque neoliberal gobernante

Redacción de Econoticiasbolivia.com (La Paz, marzo 19, 2004) La Embajada de Estados Unidos en Bolivia ha comenzado a rearticular con éxito un bloque neoliberal de apoyo al gobierno de Carlos Mesa. Hasta ahora, ya ha convencido a los dirigentes de los partidos que gobernaron con el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada para que brinden su respaldo político y parlamentario a las medidas económicas del actual Presidente.

"La megacoalición (el bloque político neoliberal que respaldó a Sánchez de Lozada) ha vuelto a funcionar bajo el padrinazgo de la Embajada de Estados Unidos", dijo el diputado cocalero y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, poco después de que se dio a conocer públicamente sobre las reuniones propiciadas por la Embajada y que dio como primer fruto la aprobación del Impuesto a las Transacciones Financieras en el Senado de la República.

Según informó el matutino La Razón, "los líderes del MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario, del ex presidente Sánchez de Lozada), MIR (Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, del ex presidente Jaime Paz Zamora), NFR (Nueva Fuerza Republicana, del ex capitán Manfred Reyes Villa) y ADN (Acción Democrática Nacionalista, del ex presidente Jorge Quiroga) habrían participado en un desayuno trabajo con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos y del Palacio de Gobierno para tratar la situación política del Presidente".

"Según fuentes políticas, los funcionarios estadounidenses habrían explicado a los políticos que el Gobierno debe ir a la reunión del Grupo de Apoyo para Bolivia -que se realiza hoy en Washington- por lo menos con respaldo político. Los asistentes a la reunión habrían criticado la falta de un plan y habrían aceptado apoyar a Mesa".

Trabajo de persuasión

El trabajo de persuasión de la Embajada había comenzado a mostrar resultados positivos cuando dirigentes del MIR de Jaime Paz, que habían cogobernado hasta el final con Sánchez de Lozada, solicitaron días atrás poderes especiales para Mesa, para que pueda gobernar sin interferencias del Parlamento.

Sin embargo, esta opción no fue aceptada por los otros partidos de derecha, como el MNR, NFR y ADN, que se inclinaron por consensuar de a poco el plan económico de Mesa, según lo solicitado por la Embajada de Estados Unidos, y dejando abiertas las posibilidades para armonizar posiciones y actuar conjuntamente en torno a temas claves como la Asamblea Constituyente, el referéndum sobre el gas y las reformas a la Ley de hidrocarburos.

"Estamos dispuestos a cualquier entendimiento para garantizar la gobernabilidad", aseguró el dirigente del MNR, Oscar Arrien, tras reunirse a nombre de su partido con el presidente Mesa. Lo mismo sostuvo a nombre del MIR, el dirigente Oscar Eid, al concluir al anochecer de este jueves la reunión tripartita en Palacio de Gobierno.

El acercamiento de Mesa a los partidos tradicionales fue interpretado por Morales como obra de la Embajada. "Lo que ha pasado con (el ex embajador Manuel) Rocha y ahora con (David) Greenle es que están haciendo funcionar la megacoalición neoliberal para defender el modelo económico, para defender este sistema político (...) Nosotros vamos a seguir con el pueblo", dijo al cuestionar la aprobación del nuevo tributo.

"Los más afectados con la Ley del Impuesto a las Transacciones Financieras son los comerciantes. La gente que tiene mucha plata no mueve su dinero del banco, y son los comerciantes los que depositan y retiran constantemente su dinero los que ahora deben pagar el impuesto. Eso no es justo, ya que se podía evitar este impuestazo sobre la gente, subiendo las regalías que deben pagar las transnacionales petroleras", aseguró.

Pacto social

Otros que cuestionaron el nuevo impuesto, la rearticulación del bloque neoliberal y la injerencia estadounidense fueron los sindicalistas y dirigentes de las organizaciones sociales y populares, que habían resistido fuertes presiones del Gobierno, la Iglesia, la Asamblea de Derechos Humanos y los medios de comunicación más importantes del país que trataban de obligarlos a suspender sus protestas y a firmar un pacto social con Mesa.

"No puede existir un pacto fiscal con el Gobierno cuando Mesa sólo ve su entorno y obedece ciegamente al gobierno norteamericano, estableciendo medidas que en su contenido afectan más a los pobres que a los ricos. Perdonó impuestos a los grandes industriales agropecuarios y para el campesino que mantiene los mercados locales no hay nada", afirmó el dirigente de los campesinos de Cochabamba, Eugenio Zárate.

Con similares argumentos, los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) rechazaron también las advertencias del Secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica boliviana, Francisco Flores, que llamó a la "concertación entre empresarios, políticos, sindicalistas y gobierno para evitar peligros como golpes de Estado, ruptura democrática y desintegración regional".

"La advertencia que lanzó la Iglesia Católica de un posible golpe de Estado es tan sólo una estrategia que utiliza el Gobierno para obligar a los sectores sociales a que aprueben la política económica de Carlos Mesa", dijo el minero Jaime Solares, líder de la COB.

Otros sindicalistas, como Roberto de La Cruz, de la Central Obrera de El Alto, también rechazaron la posibilidad de hacer un pacto social, olvidando las reivindicaciones populares a fin de preservar el sistema democrático, tal como plantearon, por separado, la Defensoría del Pueblo y la Asamblea de Derechos Humanos.

"Este no es el momento para las marchas de protestas", afirmó el Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, al convocar a la paz social entre los movimientos sociales y el Gobierno. Lo propio sugirió el presidente de los Derechos Humanos, Sacha Llorenti, al solicitar a la COB y a los sectores sociales a suspender sus demandas sociolaborales hasta la realización de la Asamblea Constituyente, prevista para mediados del 2005. (Volver)


Gobierno negocia en secreto Tratado de Libre Comercio con EEUU

Redacción de Econoticiasbolivia.com (La Paz, marzo 22, 2004) Burlando acuerdos previos con las organizaciones sociales, el gobierno boliviano inició negociaciones en Washington para impulsar un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, proyecto ampliamente resistido al interior del país por las graves y negativas consecuencias que tendría para la economía nacional y los sectores productivos de la industria y el agro.

Según la denuncia presentada por la Fundación Solón, habría sido el ministro de Desarrollo Económico, Xavier Nogales, el que a nombre de Bolivia oficializó la intención de impulsar la conformación de un área de libre comercio subregional denominada "ALCA andino" o "mini ALCA" entre Estados Unidos y los países andinos de Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador.

Esta propuesta fue conocida en la audiencia realizada en la capital estadounidense y en la que participaron representantes norteamericanos de la Oficina de Representación Comercial (USTR), del Tesoro y del Departamento de Estado, Trabajo, Comercio y Agricultura.

La audiencia

En la primera sesión, realizada la pasada semana, se presentaron 21 testimonios, entre los que se destaca el del ministro Nogales. "Él manifestó textualmente que hay entusiasmo en el gobierno boliviano para un TLC entre EEUU y los países andinos. Señaló que el gobierno de Bolivia está juntando un equipo de expertos, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para avanzar con las negociaciones. Dijo que quieren participar en las negociaciones lo antes posible".

El informe desde Washington relata que Bennett Harmon de la oficina de Representación Comercial de los Estados Unidos (USTR) le preguntó a Nogales si había apoyo en la sociedad civil para un Tratado de Libre Comercio. Esta misma pregunta se hizo a los representantes de los gobiernos de Perú, Colombia y Ecuador.

"El ministro Nogales respondió que existen diferentes opiniones, pero que la mayoría del sector privado y de la sociedad civil están a favor del acuerdo, y que hay alguna oposición de la extrema izquierda porque dicen que Bolivia es demasiado débil para negociar con EEUU. Dijo que la mayoría entiende que el TLC generará mayores oportunidades de empleo"

Ante otra pregunta de Kevin Honan, representante del Departamento de Estado, sobre cómo pensaba el gobierno boliviano enfrentar la crisis política, el ministro Nogales dijo "que los riesgos vienen de la recesión económica y que con el ATPDEA hubo una expansión de exportaciones y empleos en textiles. Dijo también que podría haber beneficios como resultado de mayor exportación de hidrocarburos".

Contradicciones

Esta participación, según la evaluación de la Fundación Solón, no responde a los compromisos anunciados por el presidente Carlos Mesa. "La actitud del Ministro de Desarrollo Económico contradice totalmente lo expresado por el Canciller de la República, en sentido de que primero se realizaría un diálogo nacional para ver si la sociedad civil está o no de acuerdo con iniciar un proceso de negociaciones para un TLC entre EEUU y Bolivia. (Pese a ello), Xavier Nogales ya habló por el gobierno y por la sociedad civil y dijo que Bolivia quiere el ALCA Andino con EEUU".

Antes de la audiencia, el ministro boliviano había hecho llegar comentarios escritos a la Oficina de la Representación Comercial de EEUU, justificando la posición del gobierno para firmar el Tratado.

Así, sostiene que Bolivia puede ser un buen aliado comercial de EEUU ya que la producción nacional y las exportaciones son mínimas a ese mercado y no constituyen una amenaza para los productores del norte.

También destaca que entre Bolivia y Estados Unidos hay una alianza estratégica en la lucha contra las drogas, que se tiene una visión compartida acerca de los problemas regionales y que hay negocios importantes en torno al gas, la minería y telecomunicaciones, entre otros. (Volver)


Se hunde el plan Mesa: hay escaso apoyo externo

Redacción de Econoticiasbolivia.com (La Paz, marzo 19, 2004) El plan económico del gobierno boliviano sufrió un fuerte revés este jueves en Washington, cuando la comunidad internacional aceptó otorgar sólo un tercio del apoyo financiero solicitado con urgencia por las autoridades de la administración presidida por Carlos Mesa. Hasta ahora, el déficit no financiado alcanza a 300 millones de dólares.

Un comunicado del denominado Grupo de Apoyo a Bolivia, conformado por los más importantes organismos financieros internacionales y casi una veintena de gobiernos amigos, establece que se comprometió un apoyo financiero de apenas 54 millones de dólares, condicionada además a la aprobación de nuevos impuestos. La expectativa gubernamental era lograr en esta reunión de Washington por lo menos 150 millones de dólares en donaciones, según dijo días atrás el ministro de Desarrollo Sostenible, Jorge Cortez, y el de Hacienda, Javier Cuevas.

Este monto iba a ser destinado al pago de salarios y a cubrir urgentes necesidades de la administración gubernamental, agobiada además por la resistencia interna de los sectores sociales y empresariales a pagar más tributos.

Aparentemente, la extrema debilidad e improvisación gubernamental, traducidas en constantes modificaciones sobre la creación de nuevos impuestos y su manifiesta incapacidad para recaudar internamente más de 220 millones de dólares, tal como fue la propuesta de Mesa, pesó en el ánimo del grupo de Apoyo, que exigió más de los propios bolivianos antes de conceder más recursos financieros.

"El Grupo solicitó a todos los sectores de la sociedad boliviana que trabajen con el Presidente Mesa para poner en práctica las medidas económicas necesarias para asegurar la estabilidad fiscal (...) Los miembros del comité directivo reconocieron que las soluciones que amenazan la estabilidad económica y el desarrollo de Bolivia, deben surgir de los propios bolivianos", señala partes del comunicado fechado en Washington.

Según el plan económico, anunciado por el Presidente el primer día de febrero, el aporte solicitado al Grupo de Apoyo iba a ser de algo más de 200 millones de dólares, monto imprescindible para financiar el agudo déficit fiscal.

Internamente, el gobierno esperaba recaudar un total adicional de 220 millones de dólares como producto de nuevos aportes de las empresas petroleras (50 millones), del impuesto a las transacciones financieras (100 millones), del impuesto al patrimonio neto (35 millones) y ahorros con la política de austeridad (35 millones).

Sin embargo, por la presión empresarial y social, hasta ahora sólo pudo avanzar con un recortado impuesto a las transacciones financieras que le rendirá no más de 70 millones de dólares, por lo que las recaudaciones internas estarían 150 millones de dólares por debajo de lo previsto

Por ello, hasta ahora, el hueco fiscal no financiado es de alrededor de 300 millones dólares, monto que obliga a replantar nuevamente el programa económico gubernamental, buscando ajustarlo hacia la reducción del déficit, ya sea bajando el gasto público y disminuyendo el nivel previsto de inversión pública o acelerando el aumento de los precios de los carburantes para lograr mayores recaudaciones.

Otra de las acciones oficiales es tratar de alcanzar un "pacto social" con todos los sectores, bajo el auspicio de la Embajada de Estados Unidos, y así garantizar mayores ingresos para el fisco, la aprobación de las nuevas leyes en el Congreso Nacional y la suspensión de todas las protestas y presiones sociales.

El comunicado

El documento del Grupo de Apoyo señala textualmente lo siguiente:

El Comité Directivo del Grupo de Apoyo a Bolivia se reunió en Washington, D.C el 18 de marzo con objeto de reiterar su apoyo financiero, político y diplomático al gobierno boliviano y al crecimiento económico y la estabilidad en Bolivia. El Ministro de Desarrollo Económico de Bolivia, Xavier Nogales, delineó la estrategia revisada del gobierno para promover el desarrollo socioeconómico.

La comunidad internacional reafirmó su apoyo inequívoco al gobierno constitucional de Bolivia, así como su compromiso de trabajar con el gobierno boliviano para atender sus necesidades fiscales. Desde la reunión del Grupo de Apoyo a Bolivia celebrada el 16 de enero de 2004, la comunidad internacional ha comprometido más de 54 millones de dólares para apoyar el financiamiento presupuestal de Bolivia.

Este financiamiento depende de un sólido programa fiscal. El grupo solicitó a todos los sectores de la sociedad boliviana que trabajen con el Presidente Mesa para poner en práctica las medidas económicas necesarias para asegurar la estabilidad fiscal.

Además, el Grupo apuntó que la próxima reunión del Grupo de Donantes brindará una valiosa oportunidad para conocer los esfuerzos bolivianos e internacionales para acelerar la instrumentación de proyectos que beneficien a los sectores más necesitados, incrementar el crecimiento y crear empleos. Los miembros del comité directivo reconocieron que las soluciones que amenazan la estabilidad económica y el desarrollo de Bolivia, deben surgir de los propios bolivianos.

Los países participantes en la reunión fueron Bolivia, Alemania, Japón, México, España, Holanda, Estados Unidos y la Comisión Europea a nombre de la Unión Europea. También participaron el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). (Volver)


Presiones del FMI

“Bolivia sólo es viable si exporta gas”

Redacción de Econoticiasbolivia.com (La Paz, marzo 11, 2004) El Fondo Monetario Internacional (FMI) reactivó sus presiones sobre Bolivia y advirtió que el país más pobre de Sudamérica debe impulsar rápidamente la exportación de sus ingentes reservas de gas si pretende ser viable a futuro. Condiciona el futuro apoyo crediticio al resultado del referéndum y a la venta del gas.

Según consigna la información oficial a la que tuvo acceso Econoticias, el director del Fondo para el Hemisferio Occidental, Anoop Singh, urgió al gobierno boliviano a superar los problemas que dificultaron la exportación de gas a Estados Unidos y a estructurar un esquema que posibilite las ventas masivas del hidrocarburo.

"Bolivia necesita encontrar nuevos mercados para sus abundantes reservas de gas natural y asegurar su viabilidad de mediano plazo", dijo Singh al respaldar las acciones del gobierno de Carlos Mesa, orientadas, según el Fondo, a modificar la Ley de Hidrocarburos para atender las preocupaciones sociales sobre el nivel apropiado de imposición tributaria sobre la producción de gas y petróleo y mantener al mismo tiempo un ambiente atractivo para la inversión extranjera.

Hasta ahora, sin embargo, estas modificaciones no encuentran consenso y han precipitado la renuncia del ministro de Hidrocarburos, Alvaro Ríos, complicando aún más un tema que es considerado por el Fondo como fundamental para la economía y el porvenir de Bolivia al extremo de condicionar futuros apoyos crediticios.

Condicionamientos

Según el director del FMI, las perspectivas de que Bolivia logre un importante apoyo financiero concesional, necesario para superar sus críticos niveles de endeudamiento y déficit, "dependerán de que Bolivia logre un sólido acuerdo interno para aprovechar sus abundantes reservas de gas y encuentre mercados alternativos para la exportación".

En este marco, es vital para los organismos internacionales y los países reunidos en el denominado Grupo de Apoyo el resultado del referéndum sobre el gas, proceso que el gobierno boliviano llevará adelante en la primera mitad del 2004.

"Un resultado negativo del referéndum sobre las exportaciones de gas no sería entendido por los gobiernos" que apoyan a Bolivia, advirtió el director Singh, preocupado por los exacerbados sentimientos contra las petroleras que tienen los sindicatos y la población civil, que creen que en el negocio del gas, las millonarias ganancias y utilidades serán para las empresas transnacionales, dejando muy poco para el Estado boliviano.

La preocupación por un resultado negativo en contra de los proyectos de exportación de gas, impulsados por las transnacionales, también es compartida por el Banco Mundial. En el documento ""Estrategia de Asistencia al País", el Banco advierte que la magnitud de la ayuda crediticia del Banco Mundial (BM) para el bienio 2004-2005 estará condicionada a la exportación del gas natural y un mayor control sobre el déficit fiscal y la deuda interna y externa de Bolivia.

Más presiones

Una eventual victoria del NO en el referéndum sobre el gas y el deterioro de los indicadores macroeconómicos determinaría que la ayuda prevista disminuya a un tope máximo de 45 millones de dólares anuales. En cambio, si el referéndum es favorable a la exportación del gas y hay mejoras en la macroeconomía, se desembolsará una ayuda anual de 150 millones de dólares, tal como fue aprobado en la última reunión del organismo internacional en Washington (ver Las condiciones del Banco).

Según el BM, si el referéndum, que aún no tiene fecha de realización, fuera negativo y Bolivia no exportara gas a Estados Unidos, la situación económica se deterioraría rápidamente y sería insostenible al extremo de no poder cumplir con el pago de la deuda externa ni sus compromisos internos y externos, según las proyecciones del organismo internacional, que prevé además la reducción de la inversión extranjera directa y un menor flujo de recursos de cooperación.

Ante estas presiones, el gobierno boliviano ha iniciado una millonaria campaña de propaganda y publicidad con el propósito de orientar el voto ciudadano para que un próximo referéndum apruebe que las transnacionales que operan en el país exporten gas natural a Estados Unidos y México. La consulta nacional aún no tiene fecha ni definida la modalidad del voto, pero su resultado ya ha sido comprometido ante los influyentes organismos internacionales (ver Mesa ya comprometió el resultado del referéndum). (Volver)


Las presiones convierten a Mesa en un títere

Redacción de Econoticiasbolivia.com (La Paz, marzo 5, 2004) El gobierno de Carlos Mesa volvió hoy a demostrar su extrema debilidad e improvisación al retirar en la madrugada el proyecto del doble impuestazo, presentado horas atrás y repudiado por las clases medias, y a reponer un recortado plan tributario, modificado a favor de los grandes terratenientes y sectores empresariales.

Las presiones sectoriales han puesto contra la pared al endeble gobierno neoliberal, que no da pie en bola desde octubre del pasado año, cuando asumió el poder, tras que el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada fuera derrocado por una insurrección popular.

En su tercera versión, y que ya nadie puede asegurar que sea la definitiva, el gobierno propone la creación del "Impuesto Complementario al Impuesto a la Propiedad de Bienes Inmuebles", por el cual se obliga a todos los propietarios de viviendas y terrenos en el área urbana, valuados por encima de los 50 mil dólares, a pagar por única vez el 1,5 por ciento. De este pago está exenta la propiedad rural, tal como lo exigieron los terratenientes y empresarios agroindustriales de Santa Cruz.

Inicialmente, en el campo tributario, el gobierno de Mesa había planteado a fines de enero al Congreso la creación del Impuesto al Patrimonio Neto de las Personas, gravando con el pago del 1,5 por ciento a los propietarios de inmuebles, vehículos y acciones empresariales, que superen en conjunto los 50 mil dólares. Esta medida afectaba a las clases medias y profesionales, a los empresarios y propietarios de tierras, los que iniciaron una campaña antigubernamental obligando finalmente al Ejecutivo a dejar de lado este proyecto.

En su reemplazo, el gobierno presentó ayer al Congreso un nuevo proyecto de ley, denominado del "doble impuestazo", por el cual duplicaban el pago de impuestos para todos los propietarios de vehículos y de inmuebles del área urbana (valorados por encima de los 10 mil dólares). La medida fue aplaudida por los empresarios y terratenientes, pero causó la ira de los sectores de clase media, que anunciaron el inicio de protestas y movilizaciones.

Ante esta reacción, el gobierno archivó su segundo proyecto y presentó en pocas horas uno tercero, que grava con un impuesto del 1,5 por ciento a la propiedad de bienes inmuebles urbanos, con un valor catastral superior a los 50 mil dólares.

El resultado neto de estas idas y vueltas, además del desgaste gubernamental, es hasta ahora que el impuesto recaerá sobre los sectores de clases medias y profesionales, pero tendrá escasa repercusión sobre los empresarios y los sectores más enriquecidos del país, que ya no pagarán tributos adicionales por la propiedad y las acciones de sus grandes empresas. También está a salvo el dinero y los intereses de los terratenientes y empresarios agropecuarios.

Del impuesto sobre la riqueza, anunciada pomposamente por el presidente Mesa, sólo quedan las cargas tributarias sobre las clases medias y la sensación, cada vez más evidente, de que el gelatinoso gobierno de Carlos Mesa se inclina con extraordinaria facilidad ante las presiones sectoriales, más aún si estas provienen de los empresarios, las transnacionales petroleras y las tres embajadas que pisan más y más fuerte en Bolivia. (Volver)


Informe del Departamento de Estado

Erradicar coca de los Yungas, la tarea impuesta a Mesa

Redacción de Econoticiasbolivia.com (La Paz, marzo2, 2004) La erradicación de la coca excedentaria de los Yungas de La Paz será la tarea principal del gobierno del presidente Carlos Mesa, según encomendó el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Se viene una ola de violencia, represión y muerte en las provincias de La Paz.

En el Informe del Departamento de Estado sobre la Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos se establece, en el caso de Bolivia, que la política de erradicación ha dado grandes frutos en el Chapare de Cochabamba, pero que ahora la tarea es mucho más ardua en los Yungas de La Paz.

Con esta orientación, es previsible que, en lo inmediato, los conflictos sociales y la guerra de baja intensidad que se desarrolla en el Chapare se traslade a las provincias de La Paz, con todas sus secuelas de muerte, represión y desconocimiento de los derechos humanos.

"Los Yungas es el área que concentra los mayores cultivos de coca en Bolivia, donde la topografía (cadenas de montañas atravesadas por un solo camino angosto) y una larga historia de cultivo de coca tradicional proveen argumentos en contra de la simple repetición de la exitosa estrategia de erradicación forzosa del Chapare. Esta área constituirá el principal desafío del Presidente Carlos Mesa", dice el Departamento de Estado.

En la percepción estadounidense, "el mayor desafío que enfrenta Bolivia en el ámbito de las drogas es cómo controlar el crecimiento del cultivo ilegal en los Yungas, donde la coca ha sido cultivada por milenios y los cocaleros están dispuestos a luchar para proteger su "derecho" a cultivarla".

Hasta ahora, según el Departamento de Estado, "la violenta oposición cocalera y un terreno geográfico difícil han desalentado la erradicación forzosa en los Yungas. En su lugar, el gobierno de Bolivia ha seguido una estrategia de control basada en la interdicción. Utilizando el mismo terreno montañoso que dificulta la erradicación forzosa, el gobierno de Bolivia ha restringido el movimiento de la hoja, los precursores y las drogas ilícitas a través de los puntos de control. El gobierno de los EE.UU. se encuentra trabajando estrechamente con el gobierno de Bolivia para mejorar la eficiencia y confiabilidad de DIGECO, institución responsable de reglamentar el comercio de coca legal", agrega. El Informe señala textualmente lo siguiente:

I. Resumen

Las políticas coherentes sobre erradicación forzosa llevadas a cabo por sucesivos gobiernos bolivianos ha eliminado virtualmente la condición del Chapare como importante fuente de producción de coca destinada a la fabricación de cocaína. La impresionante incautación tanto de drogas como de precursores químicos, que rompió el récord en 2003, demuestra el valor de las inversiones a largo plazo que se realizan para el desarrollo de unidades especiales de la Policía en la lucha antinarcóticos (FELCN). Las iniciativas del desarrollo alternativo (DA) en el Chapare continúan proporcionando alternativas legales a la coca y las nuevas actividades del DA en los Yungas están empezando a demostrar su valor. Bolivia es un importante país de tránsito de los precursores de la cocaína.

Los Yungas es el área que concentra los mayores cultivos de coca en Bolivia, donde la topografía (cadenas de montañas atravesadas por un solo camino angosto) y una larga historia de cultivo de coca tradicional proveen argumentos en contra de la simple repetición de la exitosa estrategia de erradicación forzosa del Chapare. Esta área constituirá el principal desafío del Presidente Carlos Mesa. El 2003, el gobierno de Bolivia continuó los trabajos para establecer los mecanismos para el control del mercado legal de la coca e impedir su desvío para la producción de cocaína.

Reconociendo la importancia de los temas antinarcóticos , el Presidente Mesa se encuentra presidiendo personalmente el reorganizado y fortalecido Consejo Nacional contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID).

Bolivia es parte de la Convención de las Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988

II. Situación del País

Bolivia ha cultivado la hoja de coca durante milenios para usos tradicionales. La coca continúa siendo parte central de las ceremonias indígenas y de la medicina tradicional, así como también un estimulante popular legal que se consume en la forma de mate y en la masticación (acullico). La ley boliviana autoriza la existencia de 12,000 hectáreas de cultivo de coca para este mercado, principalmente en los Yungas.

Hasta 1990 la región del Chapare fue el principal proveedor de cocaína con destino al mercado de los EE.UU. A través de una enérgica intervención, el gobierno de Bolivia redujo el cultivo desde su punto más alto en 1989 (de 52,900 a 28,450 hectáreas en 2003), retirando efectivamente al Chapare del circuito coca/cocaína. El 2003, la exitosa reducción del cultivo de coca en el Chapare (que disminuyó en un 15 por ciento) fue contrarrestada por un incremento del 26 por ciento en los Yungas, generando un incremento neto en todo el país del 17 por ciento, o 4,050 hectáreas.

Bolivia es también un importante país de tránsito (especialmente para la cocaína peruana) porque sus fronteras recorren los más alejados y menos controlados territorios de sus cinco países vecinos.

III. Acciones del País contra el Narcotráfico en 2003

Iniciativas de Políticas. El Presidente Banzer (1997-2001) modificó la política boliviana de inacción a una de seria confrontación al circuito coca/cocaína. Desde entonces y, a pesar de la tremenda crisis social y política (en parte debido a las políticas antinarcóticos), han continuado la política de erradicación forzosa gobierno de Bolivia en el Chapare y la interdicción cada vez más sofisticada de drogas ilícitas y precursores.

Los esfuerzos de los productores de coca ("cocaleros") para detener la erradicación han sido rechazados, sin embargo, el gobierno de Bolivia ha estado dispuesto a analizar una diversidad de otros temas relacionados con la coca en un intento para evitar la violencia y las consecuencias económicas adversas que resultan de las manifestaciones e intimidación provocadas por los cocaleros.

La débil coalición del gobierno de Sánchez de Lozada renunció después de que se produjeron amplias protestas debido en gran parte a temas económicos en octubre del 2003, luego de sólo 14 meses de un período de cinco años. El gobierno sucesor de Mesa confronta mayores desafíos sociales y políticos. A pesar de este contexto, el Presidente Mesa ha asumido la presidencia del CONALTID, el comité interministerial que coordina la política antinarcóticos del gobierno de Bolivia. El CONALTID, reorganizado en noviembre, demuestra un potencial para asumir un papel más fortalecido el 2004.

El principal desafío que enfrenta Bolivia es el crecimiento no contenido del cultivo de coca en los Yungas. La violenta oposición cocalera y un terreno geográfico difícil han desalentado la erradicación forzosa en los Yungas. En su lugar, el gobierno de Bolivia ha seguido una estrategia de control basada en la interdicción. Utilizando el mismo terreno montañoso que dificulta la erradicación forzosa, el gobierno de Bolivia ha restringido el movimiento de la hoja, los precursores y las drogas ilícitas a través de los puntos de control. El gobierno de los EE.UU. se encuentra trabajando estrechamente con el gobierno de Bolivia para mejorar la eficiencia y confiabilidad de DIGECO, institución responsable de reglamentar el comercio de coca legal.

El principal desafío de este esfuerzo ha sido la falta de institucionalización de un servicio civil profesional. La Administración de Mesa ha solicitado al gobierno de los Estados Unidos que coopere para desarrollar un servicio civil moderno en los departamentos y oficinas comprometidos en el programa antinarcóticos, empezando con el Ministerio de Gobierno.

Logros. El gobierno de Bolivia logró éxito el 2003 en sus tareas antinarcóticos: de acuerdo al informe de satélite del Centro Antinarcóticos (CNC, por sus siglas en inglés), la erradicación forzosa condujo a un descenso del 15 por ciento en el cultivo de coca en el Chapare. Pese al incremento neto del 17 por ciento en la totalidad de la coca, la producción potencial de cocaína permaneció sin cambio debido a la inmadurez de las nuevas plantaciones de coca Las estadísticas de interdicción se incrementaron de manera dramática; y las principales organizaciones traficantes fueron retiradas.

Esfuerzos para la Aplicación de la Ley. Los gobiernos de Bolivia y de los Estados Unidos continúan trabajando conjuntamente para ampliar las capacidades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y sus unidades especializadas, incluyendo: incremento de personal, mejoramiento de la infraestructura física existente, y construcción de nuevas bases. Como resultado directo, las incautaciones de interdicción mejoran anualmente y el año 2003 fueron tres veces más altas que aquellas para el 2002 con 152 toneladas métricas de hoja de coca y 12.9 toneladas métricas de cocaína capturada.

Corrupción. Las organizaciones traficantes de Bolivia parecen no ejercer mayor influencia corruptora en los niveles más elevados del gobierno de Bolivia. Los recientes gobiernos no han condonado, alentado o facilitado aspecto alguno del tráfico de narcóticos. El gobierno de Bolivia ha investigado enérgicamente las acusaciones y, al parecer, se encuentra preparado para asumir la acción adecuada en casos donde las investigaciones sugieren que la Policía Boliviana Nacional u otros oficiales se encuentran comprometidos o implicados de otra manera en actos de corrupción relacionados con narcóticos. La reciente creación de la Oficina de

Responsabilidad Profesional en la FELCN y la Policía Nacional ayudará a minimizar las oportunidades de corrupción entre los miembros de la institución y a incrementar su capacidad de asuntos internos. El gobierno de los Estados Unidos alentará a establecer una unidad similar en la oficina de los Fiscales de Sustancias Controladas. El 2003, no hubo proceso alguno relacionado a casos de narcotráfico que comprometiera a oficiales de alta jerarquía, pese a que cuatro jueces fueron suspendidos y se encuentran bajo proceso jurídico-administrativo. Luego de la conclusión de este proceso, se determinará los cargos oficiales para el enjuiciamiento.

Acuerdos y Tratados. Bolivia es integrante de la Convención de las Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988, la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961 (enmendada por el Protocolo de 1972), y la Convención de las Naciones Unidas sobre Substancias Psicotrópicas de 1971. Bolivia suscribió, pero aún no ratificó, la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y el Protocolo contra el Tráfico de Migrantes; ambos han sido aprobados por el Senado, pero continúan en la Cámara de Diputados para su aprobación final por más de un año. En noviembre del 2001, Bolivia ratificó el Protocolo para Prevenir, Suprimir y Sancionar la Trata de Personas. El 10 de diciembre del 2003, Bolivia suscribió la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.

Extradición. Bolivia y los Estados Unidos suscribieron un tratado bilateral de extradición en 1995, que entró en vigencia el siguiente año y dictamina la extradición de nacionales por delitos mayores incluyendo el narcotráfico. No hubo extradición de Bolivia a los EE.UU. el 2003, ni hubo petición alguna. La última extradición relacionada con narcotráfico de Bolivia fue en agosto de 2001.

Cultivos y Producción. El gobierno de Bolivia prosiguió con la erradicación forzosa en el Chapare. El informe de satélite del CNC calculó que el cultivo de coca en los Yungas se incrementó al 26 por ciento, generando un área total de cultivo en Bolivia de 28,450 hectáreas, que representa un incremento neto del 17 por ciento en relación al 2002. La Ley 1008 autoriza hasta 12,000 hectáreas de cultivo de coca legal para la provisión al mercado legal. La producción total potencial de cocaína en Bolivia disminuyó de un estimado de 240 toneladas métricas en 1995 a 60 toneladas métricas el 2003.

Flujo y Tránsito de Narcóticos. La FELCN tuvo un año excelente el 2003, casi triplicando las incautaciones de cocaína del 2002. Hasta fines del 2003, el gobierno de Bolivia incautó 152 toneladas métricas de hoja de coca, 12.9 toneladas métricas de cocaína y 8.5 toneladas métricas de marihuana (canabis), además de 546,252 litros de precursores químicos líquidos (acetona, diesel, éter, etc.) y 538.1 toneladas métricas de precursores químicos sólidos (ácido sulfúrico, bicarbonato de sodio, etc.). Destruyó también 1,769 laboratorios de cocaína base y realizó 3,902 arrestos en 4,709 operativos. El gobierno de Bolivia continúa centrándose en la interdicción de drogas ilícitas y sustancias químicas, así como también en la detención y desbaratamiento de organizaciones que internan precursores a Bolivia desde Chile y la Argentina y de aquellas que transportan cocaína de Bolivia con destino al Brasil y la Argentina.

Aproximadamente 30 toneladas métricas de cocaína peruana ingresan a Bolivia a lo largo de los tramos de la frontera compartida del norte de Bolivia, luego atraviesan Bolivia para ingresar al Brasil. Esta cocaína se consume principalmente en el Brasil. Una proporción cada vez mayor de la cocaína peruana que transita Bolivia y de la cocaína boliviana tiene como probable destino: Europa, Argentina, Chile y Paraguay. Una cantidad cada vez mayor se consume en Bolivia.

Desarrollo Alternativo. En el Chapare, USAID respalda la reducción de la coca profundizando y ampliando la asistencia del desarrollo alternativo (DA). Hasta el Año Fiscal 2003, USAID ayudó a unas 26,000 familias agricultoras con apoyo del DA e incrementó los cultivos lícitos (no relacionados con drogas) de 127,013 a 129,703 hectáreas, incluso con una pausa en el programa de dos meses ocasionada por los conflictos sociales, la violencia y los bloqueos. El ingreso familiar promedio de los productos lícitos se elevó de $2,055 en 2001 a $2,138 en 2002 y el número de empleos en la agroindustria lícita ascendió a casi 53,000 hasta fines del 2003.

Luego de la crisis económica argentina del 2002, los programas del DA gozan de un sustancial mayor acceso al mercado, con un incremento estimado de 30 por ciento en la exportación de bananas (a 22,000 toneladas métricas) y un incremento del 250 por ciento de piñas exportadas (a 900 toneladas métricas). Asimismo, USAID inició nuevas actividades importantes en la titulación de tierras, salud, medio ambiente y democracia en la región.

El 2003, el programa de DA de los Yungas concluyó 96 proyectos de infraestructura rural y de poblaciones pequeñas, inició 44 nuevos proyectos y empezó el diseño de 40 proyectos. Estos incluyen sistemas de agua potable, escuelas, plantas beneficiadoras de café y otros tipos de infraestructura social y productiva. Además, USAID continuó cimentando el capital social mediante becas para 33 estudiantes universitarios de la región en el campo de la salud y la agropecuaria. Los programas del DA capacitaron a 60,000 residentes de los Yungas de 454 comunidades en prevención de enfermedades, programas para proveer tratamiento médico para la tuberculosis y la lesmaniasis a más de 2,000 pacientes, construyó 240 letrinas beneficiando a cerca de 6,000 personas, realizó el mantenimiento y mejora de 112 kilómetros de caminos vecinales en zonas montañosas (incluyendo la construcción de tres puentes principales) y otorgó asistencia técnica en la cosecha de café y las técnicas de beneficiado en 116 comunidades llegando a más de 5,000 familias (y ayudó a incrementar en especial las exportaciones de café en 300 por ciento llegando a más de $us.1 millón).

El proyecto de la Organización de Estados Americanos, apoyado por el gobierno de los Estados Unidos, para modernizar el cultivo de cacao orgánico y de la banana en los Yungas está mitigando efectivamente la pobreza y previniendo la ampliación del cultivo de coca ilegal en esta región considerada vulnerable. 1,300 familias participan en el proyecto, cada una con un promedio de 2 hectáreas de cultivos y beneficiándose de ingresos entre $1,866 y $2,900 al año, además de los cultivos de subsistencia que se producen para la alimentación y el mercado.

Programas Nacionales (Reducción de la Demanda). En marzo del 2003, se trasladó el Viceministerio de Prevención y Rehabilitación del Ministerio de Gobierno al Ministerio de Salud, medida que ha debilitado aún más los proyectos bilaterales de reducción de la demanda. El gobierno de los Estados Unidos ha sugerido al gobierno de Mesa restablecer esta función a su Ministerio original, colocándola bajo el Viceministerio de Defensa Social, el "zar de las drogas" del gobierno de Bolivia. A fines de año, el CONALTID estuvo planificando volver a enfatizar la reducción de la demanda como uno de los cuatro pilares de la política antinarcóticos del gobierno de Bolivia y considerar dónde ubicar la función de coordinación.

IV. Iniciativas y Programas de la Política de los EE.UU.

Iniciativas de Políticas. Los principales objetivos de la lucha antidroga del gobierno de los Estados Unidos en Bolivia son: sacar a Bolivia de la producción de la coca para la producción de cocaína; promover el desarrollo económico y establecer cultivos alternativos legales y mercados para proveer a los agricultores opciones viables al cultivo de la coca; desmantelar la producción de cocaína en Bolivia; prohibir y destruir las drogas ilícitas y los precursores químicos que se trasladan dentro y a través del país; reducir y combatir el mercado para el consumo interno de cocaína y otras drogas ilícitas; e institucionalizar un sistema profesional de cumplimiento de la ley profesional. El gobierno de los Estados Unidos trabaja a través de diversos programas para promover la reforma institucional y fortalecer los elementos al interior del gobierno de Bolivia dedicados a tratar los temas antinarcóticos.

Cooperación Bilateral. El gobierno de Bolivia y la Embajada de los Estados Unidos se reúnen habitualmente en todos los niveles y a través de diversas entidades para coordinar políticas, implementar programas y operativos y resolver diversos temas. La Oficina para Asuntos Internacionales Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL), a través de la División de Asuntos Antinarcóticos (NAS) de la Embajada de los EE.UU. y su Programa Aéreo, respalda y asiste a todas las fuerzas de interdicción y erradicación. Este respaldo está definido por un Convenio Bilateral suscrito anualmente con el gobierno de Bolivia.

El Camino a Seguir. Actualmente, Bolivia está experimentando su más grave inestabilidad política desde la Revolución de 1952. El Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada asumió el mando el 2002, a la cabeza de una débil coalición y fue obligado a renunciar en octubre del 2003, durante una serie de protestas masivas violentas y bloqueos de carreteras dirigidos por diversos grupos radicales de la oposición. La agitación demostró una generalizada corriente de insatisfacción popular con el sistema político de larga data. El actual Presidente, Carlos Mesa, dirige un gobierno "apolítico", cuyos ministros se desempeñan sin vínculo alguno con partidos políticos. Sin embargo, gobernar bajo la constante amenaza de una renovada protesta popular y requerimientos financieros masivos impone un tremendo desafío.

Evo Morales, el más conocido líder radical cocalero, recibió la segunda mayor votación en la elección presidencial del 2002. A su vez, él dirige un movimiento político constituido por un conglomerado de elementos políticos dispares que realizan campañas en contra del status quo. Existen otros líderes antisistémicos compitiendo con Morales por el liderazgo de Bolivia, cada uno buscando beneficiarse políticamente del creciente sentido de exclusión y frustración evidente en muchos votantes, especialmente aquellos provenientes de las planicies montañosas, el altiplano boliviano.

Las implicaciones de la situación política sobre la capacidad de Bolivia para cumplir sus obligaciones bajo la Convención de 1998 y el Convenio Bilateral con el gobierno de los Estados Unidos son difíciles de predecir. Actualmente, la política para continuar la interdicción cuenta con el apoyo de muchas agrupaciones políticas.

El mayor desafío que enfrenta Bolivia en el ámbito de las drogas es cómo controlar el crecimiento del cultivo ilegal en los Yungas, donde la coca ha sido cultivada por milenios y los cocaleros están dispuestos a luchar para proteger su "derecho" a cultivarla. (Volver)

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