Tres millones de bolivianos le
dicen no al "tramparendum"
Econoticiasbolivia, 18/07/04
Pese a las amenazas y la
apabullante campaña gubernamental, datos preliminares muestran que el
60% de los bolivianos con derecho a voto ha repudiado la trampa del
poder petrolero. Más de 640 mil no se han inscrito, casi 1,8 millones
no asistieron a las urnas y más de 600 mil votaron nulo o blanco.
Pese a ello, el presidente Mesa canta victoria con un poco más de un
millón y medio de votos
Tres millones de bolivianos, el 60%
de la población con derecho al voto, han rechazado el referéndum que
el poder petrolero y el gobierno neoliberal han realizado este domingo
para legitimar los multimillonarios negocios transnacionales de
exportación de gas.
Pese a las amenazas y la
apabullante campaña gubernamental, los datos preliminares muestran
que la mayoría de los cinco millones de bolivianos con derecho a voto
han repudiado la trampa del poder petrolero. Más de 640 mil no se han
inscrito, casi 1,8 millones no asistieron a las urnas y más de 600
mil votaron nulo o blanco.
Según se infiere de los datos aún
preliminares que manejan las autoridades de gobierno y los propios
funcionarios de la Corte, el repudio al referéndum se habría
expresado en una masiva abstención que alcanzó a por lo menos 1,8
millones de bolivianos inscritos ante la Corte Electoral,. El
ausentismo registrado en la jornada de hoy es casi el doble de lo que
tradicionalmente se da en las elecciones nacionales. En el 2002 un
poco más de millón de electores no acudieron a las urnas, mientras
que en 1997 la abstención fue practicada por un poco más de 900 mil
ciudadanos.
"Hay que ser conscientes de que
la mayor parte de la población no ha participado del referéndum,
aunque han amenazado con cárcel y multas", dijo el "Mallku"
Felipe Quispe, a poco de conocerse los resultados preliminares que
muestran que muchos bolivianos se han adherido a las consignas
lanzadas por los dirigentes campesinos y obreros que se opusieron a la
consulta, a la que calificaron de "tramposa" y favorable a
las petroleras.
La Central Obrera Boliviana (COB) y
las organizaciones sociales y laborales, que luchan por la
nacionalización del gas y el petróleo, habían convocado al pueblo a
no asistir a las urnas, a votar en blanco o nulo, a boicotear y quemar
ánforas y a practicar todas las modalidades posibles para rechazar la
consulta.
El boicot no fue acatado, salvo en
algunos puntos del Altiplano y de El Alto. En cambio, el voto en
blanco y nulo, según datos extraoficiales y aún preliminares, habría
sido asumido, en conjunto, al menos por 600 mil ciudadanos.
Con anterioridad, otros 640 mil
ciudadanos, con derecho a voto, habían también desestimado su
participación y no se inscribieron ante la Corte Electoral, a pesar
de las amenazas y multas que se habían establecido para obligar a los
bolivianos a concurrir a las urnas.
La masiva abstención fue, sin
embargo, minimizada por el presidente Carlos Mesa, quien dijo que los
referéndums nunca habían concitado una gran participación
ciudadana. Igual posición asumieron los principales medios de
comunicación, que se concentraron en analizar los datos sólo de los
que asistieron a las urnas y que dan un claro apoyo al voto por el SI,
propugnado por Mesa.
A lo largo del día, las
autoridades de gobierno, de la Corte y casi todos los medios de
comunicación habían desarrollado una intensa campaña para lograr
que la población asista a las urnas. Concluida la votación, el
presidente, dejando de lado la masiva abstención, dijo que recibió
en promedio un 80% de apoyo en las urnas.
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