Bloqueo total en La Paz y El Alto
Redacción de
Econoticiasbolivia,
25/08/04
La Paz.- Todas las zonas y barrios
de La Paz, una urbe de casi un millón de personas, y de El Alto, de
casi 800 mil, amanecieron bloqueadas hoy en el inicio de un paro total
del transporte público, exigiendo el congelamiento de precios de los
carburantes por un año.
La contundente movilización de los
choferes sindicalizados, que levantaron "barricadas" con sus
propios vehículos en las principales calles y avenidas, dejaron sin
posibilidad de transporte a decenas de miles de ciudadanos que debían
trasladarse a sus centros de trabajo y estudio y obligó a las
autoridades a decretar tolerancia y horario continuo, y en otros casos
a suspender actividades.
En las primeras horas de este miércoles,
las ciudades de La Paz y El Alto estaban semiparalizadas, en la mayor
protesta post referéndum que se realiza en Bolivia, y que hasta ahora
se ha desarrollado sin enfrentamientos ni incidentes de consideración
A las nueve de la mañana, el
bloqueo se sentía con fuerza en casi todos los barrios de La Paz y El
Alto, desde donde tienen previsto marchar hacia el centro de la
ciudad, en las próximas horas, una multitud de vecinos, campesinos y
obreros que reclaman, al igual que los choferes, que no aumenten más
los precios de los carburantes.
La Central Obrera, las juntas
vecinales, los campesinos Sin Tierra y los transportistas han
conformado un frente común en contra de la política hidrocarburífera
del gobierno, que prioriza los intereses de las petroleras
extranjeras, que controlan todas las reservas de gas y petróleo de
Bolivia, que pagan muy pocos impuestos y que comercializan los
carburantes en el mercado local al precio internacional del petróleo.
Los sectores populares demandan la
nacionalización de los hidrocarburos y el fin de la política oficial
que permite que la petroleras extranjeras, que tienen unos costos de
producción más bajos del mundo, obtengan millonarias ganancias en el
mercado interno que se extraen de la empobrecida economía de los
ciudadanos y de las anémicas arcas fiscales.
Según las autoridades bolivianas,
el congelamiento de dos meses en el precio de los carburantes (a un
equivalente de 27 dólares el barril el petróleo) equivale a una
subvención directa para las petroleras del casi siete millones de dólares.
"Los bolivianos somos dueños
del gas y el petróleo, pero estamos pagando el precio internacional
solo para beneficio de las transnacionales. Esto ya no podemos
soportarlo", sintetizó una ciudadana consultada por una canal
local de televisión.
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