Un muerto y 19 heridos en el Trópico
de Cochabamba
Gobierno de Carlos Mesa se mancha
de sangre cocalera
Por Alex Contreras Baspineiro (*)
alai-amlatina, 29/09/04
"Es el primer muerto a bala en
el gobierno del presidente Carlos Mesa y esta situación no puede
continuar así", sentenció el diputado y dirigente cocalero Evo
Morales Aima.
El martes 28 de septiembre, en la
población de Bustillos ubicada en el Trópico de Cochabamba (Chapare)
se produjo un enfrentamiento entre efectivos de las Fuerzas de Tarea
Conjunta y productores de coca con el saldo de un muerto, 19 heridos y
un número indeterminado de detenidos.
El cocalero Juan Choque Cruz de 38
años de edad recibió un impacto de bala en la frente, disparada por
un uniformado, lo que le ocasionó la muerte instantánea; existen
cinco heridos de bala uno de gravedad, la mayoría con balines y también
cuatro uniformados con una serie de contusiones.
El conflicto se produjo cuando las
brigadas de erradicación de cultivos de coca se encontraron con
grupos de cocaleros organizados que realizan vigilias en la población
de Bustillos, Parque Nacional Isiboro Sécure.
Ante el intento de frenar la
eliminación de sus cultivos de coca que además van acompañados por
la destrucción de sus productos de sobre vivencia, los cocaleros
recibieron disparos de armas de fuego, gases lacrimógenos y balines.
Esta zona está habitada, en su mayoría, por
ex trabajadores mineros que en 1985 fueron relocalizados de la
Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y buscaron en la economía
que genera la coca su única fuente de sobre vivencia; también
habitan la región colonizadores e indígenas.
La política antidroga boliviana
está sustentada en cuatro pilares: la erradicación de cultivos de
coca, la interdicción al narcotráfico, la prevención del consumo de
drogas y el desarrollo alternativo integral. La eliminación de
cocales históricamente es la más conflictiva.
Desde la implementación de la Ley
1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas, en 1988, se
estima que fallecieron más de 115 personas, la mayoría productores
de coca y los menos uniformados. Ninguno de los culpables de los
asesinatos fue esclarecido, ni los responsables sentenciados. Existe
total impunidad.
En los primeros meses de su gestión,
el presidente Carlos Mesa, aseguró en una conferencia de prensa:
"No tengo valor para matar, ni hoy ni mañana tendré valor para
matar". Ante el asesinato de Juan Choque Cruz guarda hermético
silencio.
El cocalero asesinado es oriundo
del Norte de Potosí y dejó en la orfandad a cinco niños y a su
esposa que tiene un bebé en gestación.
Intromisión norteamericana
En los primeros diez meses de gestión
de Carlos Mesa no se produjo ningún conflicto con el movimiento
cocalero, pero en el último mes se produjeron varios hechos que no
son casuales: la renuncia del ministro Alfonso Ferrufino "por
motivos de salud" fue reemplazado por Saul Lara "ex asesor
de los cocaleros" y ahora Ministro de Gobierno quien no sólo
endureció la política antidrogas sino que acata dócilmente los
mandatos del gobierno de Estados Unidos.
El pasado 4 de septiembre, el
embajador norteamericano en este país, David Greenlee, envío un
mensaje al gobierno boliviano al decir que su país mantiene
inalterable su cooperación a favor de la lucha integral contra el
narcotráfico dependiendo de la nueva política antidroga boliviana.
A los pocos días, el 8 de
septiembre, el gobierno difundió la Nueva Estrategia Integral
Boliviana para a Lucha contra el Narcotráfico 2004-2008 que demanda
una inversión de 958 millones de dólares de los que sólo el 10 por
ciento será asumido por Bolivia y el resto por la comunidad
internacional, principalmente por Estados Unidos.
La estrategia antidrogas apunta a
eliminar la totalidad de los cultivos de coca en el Chapare de
Cochabamba y a implementar políticas para erradicar voluntariamente
la coca en Los Yungas de La Paz.
Cifras oficiales señalan que desde
1988 se erradicaron más del 90 por ciento de los cocales en Bolivia;
sin embargo, se estima que en la actualidad, existen más de 25 mil
hectáreas de coca: 22 mil Los Yungas y 3 mil en el Chapare.
La Ley 1002 establece que solo
deberían ser respetadas 12 mil hectáreas destinadas a usos
tradicionales.
"El plan antidroga de Carlos
Mesa responde a la imposición de los Estados Unidos que busca
eliminar al movimiento cocalero de los Yungas y toda la coca",
dijo en esa oportunidad el diputado y dirigente Dionisio Núñez.
Los cocaleros calificaron a la
estrategia antidroga como la "política del chantaje"
"El gobierno de Carlos Mesa es
igual al de Gonzalo Sánchez de Lozada o el de Jorge Quiroga porque
son simples títeres del imperialismo norteamericano. Para ellos no es
importante la defensa de la soberanía o la dignidad nacional sino
simplemente acatar las órdenes del imperio", aseveró la
principal dirigente de las mujeres cocaleras, Leonilda Zurita.
Desde esa oportunidad, las Fuerzas
de Tarea Conjunta, compuestas por efectivos policiales, militares y
asesorados por la DEA norteamericana, incrementaron los operativos
para eliminar los cultivos de coca lo que ocasionó problemas que, en
el futuro, pueden ser mayores.
Futuro incierto
Ante la imposición de la política
antidroga, los productores de coca del Trópico de Cochabamba, junto a
otros sectores, convocaron a una masiva movilización para el 11 de
octubre.
Esta marcha partirá de la población
de Caracollo (Oruro) y en una semana estima arribar a La Paz (sede de
gobierno de Bolivia) para protagonizar una serie de movilizaciones
rechazando la erradicación de cultivos de coca, por la nacionalización
de los hidrocarburos y por el juicio de responsabilidades contra el ex
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Muchos sectores de los movimientos
sociales bolivianos expresaron que participarán en esta marcha de
protesta.
Mientras tanto, los productores de
coca realizan en las sendas y caminos de acceso a sus comunidades,
vigilias pacíficas y rondas campesinas evitando el traslado de los
uniformados.
En la región del Isiboro Sécure,
todos los caminos de acceso están bloqueados con grandes troncos,
piedras y zanjas que fueron cavadas para evitar el traslado de vehículos;
los cocaleros se encuentran en el monte.
El diputado y líder cocalero Evo
Morales advirtió que si el gobierno de Carlos Mesa no modifica su política
antidroga, la situación en este país se puede agravar porque no se
escucha las demandas de los sectores populares sino de la embajada
norteamericana y las transnacionales.
En los próximos días se debe
iniciar el tratamiento de la Nueva Ley de Hidrocarburos, para el 5 de
diciembre está planificada la realización de las elecciones
municipales, en los primeros meses de 2005 se debería convocar a la
Asamblea Constituyente. Las amenazas del gobierno y la intromisión
norteamericana parece que están dirigidas a evitar el desarrollo de
estos procesos democráticos porque son contrarios a sus intereses.
A un año de la "Guerra del
Gas", cuando el 18 de octubre de 2003 los bolivianos sobretodo
los pobladores de El Alto, echaron del gobierno a un tirano como Sánchez
de Lozada, Bolivia, una vez más y si no se modifican políticas
estructurales, se encuentra en las puertas de una convulsión social.
(*) Alex Contreras Baspineiro es
periodista y escritor boliviano.
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