El
gobierno asegura mayoría congresal para imponer una Ley de
Hidrocarburos que no garantiza 50% de ingresos para el Estado y que no
afecta a las empresas petroleras
Mesa
se alía con los partidos tradicionales para enfrentar a los
"radicales"
Redacción
Bolpress, 08/03/05
Después
de haber gobernado durante 15 meses en el aislamiento y sin respaldo
político real, el Presidente Carlos Mesa dio un paso trascendental y
consiguió hoy una victoria al comprometer a los principales partidos
políticos con representación parlamentaria a no trabar su programa
de gobierno en el futuro. Mesa se sintió tan fortalecido que se animó
a convocar a una movilización popular para demostrar que él y su
proyecto no estan solos frente a los grupos bloqueadores y radicales.
El
Ejecutivo y representantes del MNR, MIR, ADN, NFR y de la
autodenominada "bancada patriótica" firmaron un acuerdo político
que garantizará gobernabilidad a Mesa en el futuro. Buscamos una
solución de verdad con los jefes de bancada y logramos un compromiso
de buena fe entre ambos poderes, declaró Mesa un una sesión del
Congreso en la que se rechazó su renuncia.
"El
congreso ha decidido de verdad trabajar junto al Ejecutivo. Estoy
dispuesto a trabajar con el Congreso para que a partir de ahora las
leyes que aprobemos sean leyes del país", dijo el Presidente.
La
tarea inmediata de la alianza Mesa-partidos tradicionales es la
aprobación de una Ley de Hidrocarburos "que respeta
rigurosamente el referéndum aprobado el 18 de julio de 2004 y que da
un giro histórico fundamental desde el punto de vista idelógico",
según el ratificado Presidente.
Para
Mesa, la Ley que se aprobará en el Congreso respeta el concepto de
propiedad del Estado, garantiza ingresos muy grandes a favor del
Estado boliviano, garantiza a la inversión extranjera que es
bienvenida, seguridad jurídica, soberanía en las decisiones de
Bolivia en su política de hidrocarburos y que fomenta la exportación
de gas en bruto e industrializado.
Los
otros tres compromisos del acuerdo son la elección de prefectos por
voto democrático; la convocatoria a un referéndum sobre autonomías
en los nueve departamentos y la convocatoria a una Asamblea
Constituyente que defina una nueva Constitución.
Recogiendo
la exhortación de la Iglesia, Derechos Humanos y la Defensoría del
Pueblo, comprometimos la iniciación de un trabajo para lograr un
acuerdo nacional en el que estén no solamente los tres poderes del
Estado sino los sectores más representativos de la sociedad. Se abrió
otra oportunidad, se construyó un nuevo escenario que debemos
aprovechar, declaró Mesa.
¿Por
qué renunció?
El
Presidente explicó una vez más por qué presentó su renuncia al
Congreso. "Vivimos un momento particularmente importantante de
esta corta historia iniciada el 17 de octubre de 2003 porque está
marcando la decisión de un país por resolver con sensatez y
racionalidad una crisis institucional que tuvo un origen y razón que
se debe explicar".
"Hace
un par de días presenté a consideración del Congreso mi renuncia a
la Presidencia porque creía en mi fuero más íntimo que el país
estaba llegando a un punto prácticamente muerto en su posibilidad de
resolver los problemas más importantes. Pensé que no podíamos
arriesgar la profundización de ese punto muerto hasta que fuera
irreversible. Pensé que el país había entrado en una espiral de
intolerancia no tanto porque la ciudadanía tuviera ese sentimiento,
sino porque sectores radicales, a veces minoritarios y otras no tanto,
creían que la única forma de lograr de sus objetivos era por la vía
de la presión".
"Me
parecía necesario detener esa espirar y obligar a la reflexión.
Seguir en la lógica de la intolerancia era y es suicida. En ese
contexto debe entenderse mi renuncia. Así no podía gobernar más a
la Nación. Así era imposible. No estoy dispuesto a, forzado por una
presión, hacer cosas que inviabilizarán a Bolivia en el contexto
internacional", explicó Mesa los congresistas.
Mesa
jura que la renuncia no fue producto de un cálculo político, ni para
colocar en la balanza su proyección personal. "Fue una genuina y
angustiada decisión. Sin duda, la posibilidad de renuncia irrevocable
al cargo estaba presente en mi cabeza, pero ahora creo que hemos
trabajado en cambiar la ruta equivocada y tomar conciencia de que no
lograremos alcanzar los resultados esperados si no estamos
juntos".
Tan
seguro de sí mismo se mostró el Presidente, que convocó para el
jueves al mediodía a una movilización popular que tome las calles y
las plazas para expresar una "oposición militante a los
bloqueos".
Se
arma un bloque popular
Si
bien los partidos tradicionales se comprometieron a respaldar el plan
de Mesa, quedaron fuera del acuerdo dos partidos importantes. El MAS y
el MIP prefieron no firmar el acuerdo.
El
MAS anunció que se acoplará al frente popular de la COB cuyo
objetivo es resistir el plan de Mesa, especialmente su Ley de
Hidrocarburos, en las calles y recurriendo a los métodos
tradicionales de presión de los movimientos sociales.
De
esta manera, dos bloques políticos con proyectos diametralmente
distintos están en pie de guerra: el nuevo oficialismo de derecha y
la izquierda aliada con los movimientos populares.
La
nueva "mega" se prepara para aprobar la Ley de hidrocarburos
Bolpress,
09/03/05
La
Cámara de Diputados convocó hoy a los jefes de bancada de esa
instancia parlamentaria para definir la metodología que permita
concluir la aprobación de la Ley de hidrocarburos en la que la
coalición que ahora apoya al presidente Carlos Mesa espera lograr una
legislación viable, es decir, que deje contentas a las petroleras.
La
reunión, convocada para las 10:00 de hoy, se realiza un día después
que las bancadas del MNR, MIR, NFR, UCS y ADN, las mismas que apoyaban
a Gonzalo Sánchez de Lozada, acordaron "aprobar a la brevedad
posible una Ley de Hidrocarburos que respete el mandato del referéndum
del 18 de julio del 2004, y que en ese marco garantice el máximo
beneficio a favor del Estado boliviano, la atención del mercado
interno, la industrialización y los compromisos actuales y futuros de
exportación de nuestros hidrocarburos, preservando las inversiones en
estricto respeto y observancia de la soberanía nacional".
Según
la oficial Agencia Boliviana de Información (ABI), el jefe de bancada
del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), Rafael Oviedo,
dijo que el propósito es que el país tenga en el menor tiempo
posible una ley que le beneficie.
El
parlamentario explicó que en función del Acuerdo Ante la Nación,
que contempla se respete el mandato del referéndum del 18 de julio de
2004, los diputados continuarán con el tratamiento del documento.
Según
el parlamentario, en el caso del artículo referido a la migración
obligatoria de contratos, aprobado por el plenario, lo que corresponde
es que el Senado haga las modificaciones y, si lo hace, se tendría
que convocar a una sesión de Congreso, para considerar el tema.
El
domingo, el presidente Carlos Mesa presentó su renuncia al cargo ante
la posibilidad de que los diputados aprueben una ley que obligue a las
petroleras elevar el pago de regalías del 18 al 50 por ciento, aunque
el Congreso lo ratificó en el cargo, después que los partidos de la
derecha se comprometieran a aprobar una ley "viable".
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