Kirchner
habló con Mesa y lo respaldó
Por
Lucas Colonna
La
Nación, Buenos Aires, 08/03/05
La
Argentina, Uruguay y Brasil negocian una estrategia conjunta de ayuda.
La idea es colaborar en la recuperación institucional de Bolivia
La
situación de inestabilidad política de Bolivia preocupa por demás a
la Casa Rosada, que teme por un eventual conflicto en las
exportaciones de gas de ese país a la Argentina.
Aunque
mantiene una buena relación con el líder cocalero Evo Morales, el
presidente Néstor Kirchner ofreció ayer su respaldo a la gestión
del presidente boliviano, Carlos Mesa, durante una conversación telefónica
que mantuvo con el mandatario.
Además,
por medio del vicecanciller, Jorge Taiana -ya que el canciller Rafael
Bielsa se encuentra de viaje en China-, el gobierno nacional dispuso
la articulación de una estrategia de asistencia conjunta con Brasil y
Uruguay para colaborar en la recuperación institucional del vecino país.
Fuentes
del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmaron ayer a LA NACION
que Taiana mantuvo un diálogo en este sentido con el asesor de
relaciones internacionales de Lula da Silva, Marco Aurelio García, y
con el canciller uruguayo, Reynaldo Gargano, para coordinar una acción
de los tres países frente a la crisis. "Se acordó trabajar
conjuntamente para asistir en la recuperación del equilibrio democrático,
pero se empezará con las medidas una vez que el Congreso boliviano se
exprese", explicaron las fuentes del Palacio San Martín.
"La
crisis puede contribuir al fortalecimiento de Mesa", agregó, por
su parte, uno de los diplomáticos que conducen el diálogo con el
gobierno boliviano.
García,
que visitará Buenos Aires el viernes, dio los lineamientos generales
de lo conversado. "Nos pusimos de acuerdo en que tenemos que
poner en marcha una serie de acciones para lograr lo más rápido
posible el regreso de la normalidad al país", afirmó.
De
la conversación que mantuvo Kirchner con Mesa por la mañana sólo se
informó que el Presidente le brindó su apoyo a su par boliviano. En
cualquier caso, la comunicación fue más trascendente que lo
divulgado, a punto tal que obligó a Kirchner a suspender un viaje que
tenía previsto realizar a Formosa para inaugurar el ciclo lectivo.
La
preocupación principal de la Casa Rosada es una eventual complicación
en el suministro de gas desde Bolivia hacia la Argentina para afrontar
las demandas tanto industriales como residenciales de ese combustible
(ver aparte).
En
el Gobierno, sin embargo, procuraron minimizar la situación. "¿Peligra
el suministro de gas a la Argentina?", preguntó LA NACION al
ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, en Clorinda, donde
se encontraba en representación de Kirchner.
"Entiendo
que no. No vemos por ahí el problema, para nosotros el problema es
que haya estabilidad en Bolivia, en la región. Hoy estamos importando
gas normalmente, es una importación importante, estratégica,
fundamentalmente porque nos permite desarrollar nuestros propios
yacimientos en otros tiempos. La Argentina tiene reservas estratégicas
como para no estar preocupada", respondió.
Justamente
el ministro De Vido es uno de los principales interlocutores del líder
cocalero y diputado Evo Morales. De hecho, ambos se reunieron en la
Casa Rosada el miércoles último, junto con el secretario general de
la Presidencia, Oscar Parilli, en un cónclave que el Gobierno manejó
con un hermetismo absoluto.
Morales
tienen fuertes vínculos con la Casa Rosada. Durante una visita que
hizo a Bolivia en 2004, Kirchner mantuvo un encuentro a solas con el
dirigente social, en el que ambos se prodigaron elogios.
El
principal fogonero del vínculo entre el Gobierno y el líder cocalero
es el piquetero oficialista de la Federación Tierra y Vivienda (FTV),
Luis D´Elía. De hecho, fue D´Elía quien organizó el encuentro con
Morales en Bolivia y quien le abrió las puertas para su desembarco en
la Casa Rosada la semana última.
Llamativamente,
el piquetero manifestó ayer una postura diferente de la que el
Gobierno hizo trascender. En un comunicado que lleva su firma D´Elía
manifestó su respaldo a Morales. "Morales es el principal
defensor de la democracia en Bolivia y es candidato a presidente en
2007, por lo que es el menos interesado en la renuncia de Mesa",
dice el texto.
Movilización
en la región
Lima
(Reuters).- No sólo Estados Unidos, la Argentina, Brasil y Uruguay
ofrecieron ayer su apoyo al presidente boliviano, Carlos Mesa. La
Comunidad Sudamericana de Naciones, conformada por 12 países de la
región, también dio su "más firme respaldo" al
mandatario. En una declaración conjunta, el bloque regional dijo que
respalda a Mesa "en el objetivo de mantener y consolidar la
institucionalidad democrática en Bolivia y encontrar una solución a
la crisis que vive este hermano país que marque el inicio de la
conciliación nacional". La Comunidad Sudamericana de Naciones,
que nació en diciembre en la ciudad peruana de Cuzco, está
conformada por Brasil, la Argentina, Venezuela, Colombia, Perú,
Chile, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Surinam y Guyana.
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