En
riesgo la unidad nacional
Por
Alex Contreras
Bolpress,
19/05/05
El
fantasma de la desintegración territorial, la violencia entre
bolivianos, los conflictos sociales, los actos de grupos terroristas,
las movilizaciones y marchas e incluso el golpe de Estado o una guerra
civil asechan, una vez más, al país ubicado en el corazón del
continente latinoamericano: Bolivia.
Tras
18 meses de ingobernabilidad cuyo responsable directo es el presidente
Carlos Mesa, este país ingresa a una etapa de definiciones en base a
una agenda que se la arrastra desde octubre de 2003 cuando el coraje
de los bolivianas y bolivianas expulsó de la presidencia al tirano de
Gonzalo Sánchez de Lozada.
La
Asamblea Constituyente, la nueva Ley de Hidrocarburos, la elección de
prefectos y la convocatoria al Referéndum Autonómico, son las
demandas que buscan soluciones estructurales para Bolivia.
"La
incapacidad del presidente Mesa que ha perdido total autoridad para
gobernar, está llevando al país a una situación de confrontación e
incertidumbre. Los movimientos sociales buscamos la unidad nacional
con autonomías para todo el pueblo mientras que la oligarquía cruceña
pretende imponer la división para beneficiar a un pequeño
sector", afirmó el diputado Evo Morales.
Más
de un millar de cocaleros, campesinos, fabriles, desocupados, indígenas,
sin tierra, obreros, estudiantes, regantes, mujeres del agro y otros
sectores sociales marchan rumbo a La Paz, sede de gobierno de Bolivia,
donde arribarán el lunes 23 de mayo.
La
última semana en este país fue crítica: varios sectores de la
sociedad rechazaron una invitación presidencial para realizar un
Encuentro Nacional por la Unidad, en puertas de Petrobras en Santa
Cruz explotó un coche-bomba mientras que un grupo presumiblemente
terrorista se atribuyó el acto, los dirigentes del Movimiento Sin
Tierra fueron agredidos físicamente por miembros de la Unión Juvenil
Cruceñista, la Central Obrera Boliviana convocó a una huelga general
con bloqueo de caminos, el gobierno se negó a promulgar la nueva Ley
de Hidrocarburos y crecen, cada vez más, los rumores de una asonada
fascista.
El
dirigente fabril y portavoz de la Coordinadora del Gas, Oscar Olivera,
advirtió que el proceso de autonomía propuesto por los sectores de
la oligarquía "convocan a la secesión y a una guerra
civil" porque atentan a la unidad del país.
"La
unidad del país está en riesgo. El proyecto del referéndum autonómico
de la élite cruceña no es más que una convocatoria a la secesión
del país e incluso a una guerra civil", aseveró.
La
Asamblea Constituyente
La
totalidad de los movimientos sociales bolivianos impulsan la Asamblea
Constituyente Soberana, Participativa, Incluyente y Fundacional, como
la única garantía democrática para solucionar en forma estructural
los conflictos sociales.
Entienden
que la Asamblea Constituyente no ha nacido en Palacio de Gobierno ni
tras los escritorios de los burócratas o consultores, menos tiene que
ver la autodenominada clase política sino que ha nacido en las
marchas indígenas que se iniciaron en 1990, en las movilizaciones
rurales y urbanas de abril y septiembre de 2000, de febrero y octubre
de 2003, de enero de 2005.
La
Asamblea Constituyente desde la visión del pueblo boliviano debe ser:
"de todos, con todos y para todos".
La
constituyente no se basa sólo en la reforma de la Constitución Política
del Estado, más bien, recupera la primera premisa republicana:
"es en el pueblo donde reside la soberanía" y promueve,
decide una transformación general de las instituciones políticas
para corregir la actual situación de exclusión y desconocimiento de
los derechos políticos de los ciudadanos.
Tiene
que ser soberana porque es depositaria de la voluntad popular; debe
ser autónoma respecto a los poderes constituidos y debe actuar
libremente, sin subordinaciones ni condicionantes, como el máximo
poder del Estado; debe ser participativa porque sólo la participación
social garantiza una asamblea útil, fecunda, integradora en su mirada
de país y capaz de reflejar la realidad nacional y debe ser
incluyente porque está abierta a todos los sectores sociales del país.
El
Pacto de Unidad que aglutina a campesinos, originarios, indígenas,
sin tierra, colonizadores y mujeres agrarias del país, en alianza con
sectores de la COB, denunciaron que la conspiración oligárquica
tiene el apoyo de poderes extranjeros, de las transnacionales y de
sectores políticos tradicionales con el único objetivo de impedir la
realización de la Asamblea Constituyente a través de un referéndum
que no tiene ningún consenso nacional.
Alertan
que a través del referéndum se pretende que cada departamento
"disponga libremente de sus recursos" financieros y
naturales y también denuncian el carácter separatista del referéndum
autonómico expresado en el carácter vinculante a nivel departamental
que se le pretende dar.
"El
referéndum autonómico vinculante es flagrantemente inconstitucional
puesto que impondría trascendentales reformas a la Constitución Política
del Estado (CPE), siendo que nuestra Carta Magna no reconoce el referéndum
como procedimiento ni órgano para reformar la Constitución",
apuntan.
Ninguno
de los sectores sociales se opone a discutir la demanda autonómica,
porque además fueron los primeros en plantearla, pero aclaran que no
aceptarán imposiciones que solo pretenden cerrar el camino al
escenario más democrático y amplio para debatir y resolver esta
cuestión: la Asamblea Constituyente.
El
referéndum autonómico
EL
referéndum autonómico es planteado por los grupos de poder de Santa
Cruz, ellos quieren realizar este proceso el 12 de agosto de este año,
junto a las elecciones para prefectos.
Ante
el rechazo de la mayoría nacional, los sectores de la oligarquía
impulsan el referéndum basados en una pregunta: "¿Está usted
de acuerdo con que se defina y establezca en el país la constitución
de autonomías departamentales con transferencia efectiva de
competencias y atribuciones, las mismas que tendrán por objeto, en su
jurisdicción territorial, disponer libremente de sus recursos, elegir
a sus autoridades y darse su propia administración?"
En
un documento publicado en la prensa nacional, por el Comité Cívico
de Santa Cruz dice que la legislación de estos recursos naturales de
importante valor estratégico como los hidrocarburos, los minerales,
el agua, el bosque y la tierra, se "desarrollaría" en los
gobiernos departamentales.
¿Qué
significa el proceso autonómico? Que en cada uno de los departamentos
funcionen autónomamente los tres poderes del Estado: Legislativo,
Ejecutivo y Judicial, mientras las normas y autoridades nacionales
tienen un rol muy limitado.
El
modelo de autonomía planteado por la oligarquía va más allá del
modelo de otros Estados Federales, como por ejemplo Argentina y Brasil
donde la legislación que norma los recursos naturales estratégicos
está íntegramente en manos de los órganos legislativos nacionales.
Según
los movimientos sociales, "la pretensión de las élites cruceñas,
es inconstitucional, antidemocrática y afecta a la unidad y soberanía
nacional. El carácter departamentalmente vinculante que se le quiere
dar al referéndum, significaría que la votación mayoritaria en un
solo departamento se impondría en contra de la voluntad mayoritaria
del resto del país. Por tanto, existe el peligro de la fragmentación
de Bolivia; más todavía, si se considera que las empresas
transnacionales petroleras, que forman parte del grupo empresarial
cruceño, tienen una amplia experiencia de intervenir en asuntos
internos de los países, de dividir países y hasta provocar
guerras".
Los
días de incertidumbre
Ante
la difícil situación por la que atraviesa Bolivia, el gobierno, los
partidos neoliberales y las transnacionales mueven todas sus fichas
para evitar la aprobación de una nueva ley que recupere los
hidrocarburos para beneficio del pueblo; mientras que los sectores
populares se unifican para exigir que se cumplan sus demandas.
El
principal dirigente de la COB, Jaime Solares, aseguró que se iniciarán
movilizaciones, paros y bloqueos por la nacionalización de los
hidrocarburos, el cierre del parlamento y la renuncia del presidente
Carlos Mesa.
Desde
el lunes 16, el magisterio urbano y rural ingresan en huelga
indefinida, se unirán a ellos los trabajadores de salud, los
pobladores de El Alto se movilizarán en La Paz, los campesinos
amenazan con cerrar las carreteras y no enviar productos a las
ciudades y la marcha "Por la Unidad, la Asamblea Constituyente,
los Hidrocarburos y las Autonomías para todo el pueblo" se
masifica con la unidad de varios sectores.
"El
presidente Mesa tiene dos caminos: continuar defendiendo los intereses
de las transnacionales, la oligarquía y de la clase política
corrupta o atender las demandas de la mayoría de la población que es
indígena, campesina, obrera y es pobre. No hay más
alternativas", advirtió el diputado nacional y dirigente
cocalero, Evo Morales.
Los
movimientos sociales protagonizan movilizaciones en forma conjunta y,
convocaron a los partidos de izquierda y a algunas agrupaciones
ciudadanas progresistas e incluso a las Fuerzas Armadas y la Policía
Nacional, a unirse en una gran alianza popular para defender la unidad
nacional.
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