¿Los
indígenas no pueden entrar a Santa Cruz?
Por
Edgar Ramos Andrade (*)
Tribuna Boliviana, 03/06/05
Una
polémica se generó en Santa Cruz, a razón de la agresión a los indígenas
marchistas, por parte de miembros de la Unión Juvenil Cruceñista,
entidad calificada como “grupo delincuencial, racista y xenófobo”
cuyos cómplices serían la CAO, CAINCO, Feeración de Empresarios y
el Comité Pro Santa Cruz.
Santa
Cruz y El Alto. Cuando en El Alto se cumplía el décimo día de
radical movilización, la región oriental comenzó a movilizarse con
una frustrada indígena a la capital oriental aunque con una reacción
racista de grupos de jóvenes ligados al Comité Cívico Pro Santa
Cruz, institución vinculada a intereses económicos y empresariales
de esta región.
Así,
mientras el transporte terrestre de pasajeros era nulo en el Area
Metropolitana de La Paz, por el paro de los chóferes, que exigen la
nacionalización de los hidrocarburos y reparación de sus decenas de
vehículos dañados por marchistas y otros sectores que protestan a
diario en La Paz y El Alto, en Santa Cruz existen bloqueos en
Samaipata (carretera a Cochabamba) y San Matías (camino al Beni), según
confirmaron dirigentes de la Organización Indígena Chiquitana (OICH).
Con
ello y en medio de la acostumbrada inoperancia del Parlamento, más
regiones se sumaban a las medidas de fuerza que exigen nacionalizar el
gas y el petróleo así como la convocatoria a la Asamblea
Constituyente.
Marchas
y bloqueos en Santa Cruz
Durante
gran parte de la mañana de este jueves, los maestros rurales cruceños
realizaron una marcha desde el sector del Cristo Redentor (segundo
anillo) hasta la sede de la administradora de fondos de pensiones
(AFP) Previsión, de capitales españoles con el fin de hacer una toma
simbólica de esa entidad financiera. La policía impidió ese propósito
aunque hubo enfrentamientos de por medio.
Sin
embargo, a propósito de la agresión, con bates de béisbol, por
parte de miembros de la Unión Juvenil Cruceñista a un grupo de indígenas
marchistas, muchos transeúntes así como personas que se comunicaban
especialmente con Radio Santa Cruz, se preguntaban “Si así actúan
la Unión Juvenil Cruceñista y el Comité Pro Santa Cruz, ¿cómo será
cuando haya autonomía?”.
Aquella
agresión mostró una vez más los grados de racismo e intolerancia de
los sectores empresariales y cívicos que viven en el centro cruceño.
El dirigente cívico Jaime Castedo, justificó el accionar de los
“unionistas” y alegó que “Santa Cruz es un pueblo civilizado”
en clara alusión a los “no civilizados” indígenas que marchaban
entre La Guardia y Santa Cruz y fueron interceptados por los jóvenes
que fueron calificados como un “grupo delincuencial, racista y xenófobo”,
según organizaciones como la Federación de campesinos “Apiaguayki
Tumpa” de Santa Cruz y la Coordinadora de Pueblos Etnicos de Santa
Cruz (CPESC).
Asimismo,
esas organizaciones indígenas y campesinas calificaron de cómplices
de los “unionistas” a instituciones como la CAO, CAINCO, Federación
de Empresarios y Comité Pro Santa Cruz.
Vigilia
por turno en El Alto
En
tanto, en la ciudad de El Alto, comenzaron las vigilias “por
turno” en varias zonas, para evitar la circulación de vehículos.
Tras el ampliado de presidentes de las juntas vecinales, reunidos el
miércoles 1 por la tarde, la FEJUVE resolvió radicalizar las medidas
de presión para que ningún vehículo circule por las calles alteñas.
Dirigentes
de base de varias urbanizaciones y distritos, señalaron que se
realizan vigilias de tres turnos por día, para impedir el paso de vehículos,
por lo que excepto Pando y el Chaco, la mayor parte de las carreteras
del país están bloqueadas.
Asimismo,
el aeropuerto alteño amaneció militarizado este miércoles y si bien
los vuelos son casi regulares, varios países ya tomaron sus
previsiones y solicitaron a sus ciudadanos evitar entrar a Bolivia,
debido al estado de incertidumbre social y política en gran parte del
país.
(*)
Edgar Ramos Andrade. Tel 772-20736. Comunicador e investigador social.
Autor del libro “Agonia y Rebelión Social”, la historia de
octubre 2003.
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