Por
nuestro gas, por nuestras familias, por nuestra educación, por
nuestra salud... Por nuestro futuro.
El
pueblo al poder: Por un gobierno provisorio de las organizaciones de
masas
¡Todos
a las calles!
Fuera
Mesa ya – Cierre
del Parlamento
Ni
30, ni 50, ni modificación
Nacionalización
bajo control obrero y del pueblo y sin indemnización
Constituyente
revolucionaria ya
Hoy
nuestro país vive prácticamente un vacío de poder: Carlos Mesa,
agente de las transnacionales, está tambaleando.
El
altiplano está de pie y en particular los trabajadores y vecinos de
El Alto y La Paz. Miles y miles de vecinos, maestros, jubilados,
gremiales, trabajadores, mineros, estudiantes, están desde hace días
en las calles de La Paz, Cochabamba, Sucre y Potosí gritando a viva
voz; que se nacionalice nuestro gas y se cierre este parlamento
corrupto. Porque somos esos miles y miles los que vivimos en nuestro día
a día, en nuestra vida cotidiana, el saqueo, la explotación, el
hambre y la exclusión. A todo un pueblo Mesa acusa de "minorías",
"radicales", "golpistas" y "pagados.
Y
si Mesa aún no ha caído, es por la falta de una salida alternativa
clara. Esto es responsabilidad ante todo de Evo Morales, que ha venido
sosteniendo a Mesa desde que asumió hace 18 meses. Evo no está a
favor de la salida de Mesa, ni del cierre del Parlamento ilegítimo de
la "megacoalición". Tampoco está realmente por la
nacionalización del gas. Por el contrario, sólo están reclamando más
regalías o modificación pero dejando el petróleo en manos de las
multinacionales. El MAS busca una "salida" política dentro
del marco de las instituciones de esta democracia de ricos. Esto, con
el falso argumento de la "defensa de la democracia". Y
ahora, su nueva propuesta de unificar la agenda de octubre con la
agenda cruceña es una canallada más frente a un pueblo movilizado
que grita; cierre del parlamento corrupto. En definitiva, sólo
quieren a Evo como presidente y en todo caso unas "elecciones
anticipadas" sólo a presidente y vicepresidente, que no
significan una verdadera solución.
Por
su parte, Felipe Quispe prácticamente no se ha hecho oír. Y Jaime
Solares de la COB, si bien correctamente plantea que se vaya Mesa y el
cierre del Parlamento, propone como salida una perspectiva totalmente
falsa: que asuma un militar "nacionalista". Esto es entregar
el poder que está en las calles (en manos de los trabajadores y
campesinos), a una institución antidemocrática como el Ejército. La
salida de fondo debe ser opuesta a ésa: una salida independiente de
todo sector patronal o militar, en manos de los obreros, vecinos,
originarios y campesinos de Bolivia: un gobierno de los trabajadores y
el pueblo.
Por
otra parte, una muy importante reivindicación democrática viene
desde abajo: la de Asamblea Constituyente. Ésta serviría para
enfrentar y parar la avanzada cruceña reaccionaria por la llamada
"autonomía" de la región. Se trata de una falsa
reivindicación de autonomía no para el pueblo trabajador, sino para
los capitalistas y el imperialismo, que quieren que el gas esté en
sus exclusivas manos. Mientras el pueblo alteño dejó 70 muertos en
octubre del 2003 contra Goñi y por el gas, estos señores se lo
quieren robar y quedárselo para ellos. En este sentido, hace falta
imponer no una Constituyente pactada y amañada como defiende Evo (con
continuidad de Mesa y el Congreso de la "megacoalición"),
sino una verdadera Constituyente Revolucionaria realmente soberana, la
que sólo puede ser impuesta por la movilización y el gobierno
provisorio de las organizaciones de masas (COB, Fejuve y COR de El
Alto y CSUTCB).
¡Por
una Bolivia socialista, obrera, originaria, campesina y popular!
La
Paz - sob_bolivia@yahoo.com.ar
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