La
renuncia de Mesa
Econoticiasbolivia,
06/06/05
La
Paz.-
Acorralado por la rebelión popular, el neoliberal Carlos Mesa,
presentó esta noche su renuncia a la Presidencia de la República de
Bolivia, poniendo el cargo a consideración del Congreso.
Sin
posibilidades reales de poder gobernar y abandonado por el Movimiento
al Socialismo (MAS) del diputado cocalero Evo Morales, que hasta hoy
lo mantuvo en el cargo frente a la creciente protesta social, Mesa
renunció a la Presidencia y llamó a pacificar Bolivia, convulsionada
por cuatro semanas continuas de gigantescas movilizaciones y de lucha
de los sectores sociales y populares para nacionalizar el gas y el
petróleo.
Horas
antes de presentar formalmente su renuncia, a mediodía, Mesa había
escapado de Palacio, atacado por miles de manifestantes que se
concentraron en un multitudinario cabildo abierto y que proclamaron la
necesidad de construir el gobierno propio de obreros, campesinos y
clases medias empobrecidas. En las primeras horas de la tarde, el
presidente se reunió en su residencia con el Embajador de Estados
Unidos y el Alto Mando Militar.
Con
la renuncia de Mesa, ahora es el Congreso de la República el que debe
defininir quién le sucede en el cargo. Según adelantó el jefe del
MAS, los presidentes de la Cámara de Senadores y Diputados, también
deberían renunciar por estar estrechamente ligados al ex presidente
Gonzalo Sánchez de Lozada, derrocado en octubre del 2003 por una
insurreción popular. Si esto acontece, la sucesión presidencial
recaería en Eduardo Rodríguez, presidente de la Corte Suprema de
Justicia. Hasta ahora no se ha definido cuándo se realizará la reunión
del Congreso para tratar este tema.
"Ojalá
que tenga fortuna la mediación de la Iglesia", dijo Mesa al
desear que la Jerarquía eclesial logre unificar a los tres poderes
del Estado (Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial) en defensa de la
democracia neoliberal.
"Mi
responsabilidad termina el día que el Congreso tome la decisión
final", agregó Mesa, que pidió a los bolivianos "el
privilegio de seguir trabajando en el país" y no seguir la
suerte de su predecesor, Sánchez de Lozada, refugiado actualmente en
Estados Unidos.
Horas
antes del anuncio de Mesa, los dirigentes de las organizaciones
sociales y populares movilizadas en La Paz y articuladas en torno a la
Central Obrera Boliviana (COB), habían advertido que no tenía mucha
importancia que Mesa sea relevado del cargo o renuncie, ya que los
trabajadores luchaban por la nacionalización del gas y el petróleo.
"No
habrá paz en Bolivia, mientras no se nacionalicen los
hidrocarburos", aseguró el dirigente de la COB, Jaime Solares,
quien aseguró que el anuncio de Mesa "es una renuncia a medias,
porque falta que decida el Congreso de corruptos".
El líder
de la COB llamó a los trabajadores del campo y las ciudades a no
levantar las medidas de presión ni dejarse distraer por la renuncia a
medias de Mesa. "No hay que aflojar ni un milímetro en la lucha
por la nacionalización. es cuestión de vida o muerte. No hay que
retroceder", agregó al dar cuenta que en las primeras horas de
este martes se reunirán los dirigentes de todas las organizaciones
sociales y populares.
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