El
MAS de Morales y Linera
Un
Estado para explotados y explotadores
Socialismo
Revolucionario
Periódico
de SoB Bolivia, noviembre 2005
Tal
vez le faltó algún militar "bonachón", (porque cura,
empresarios y funcionarios ya tiene) pero sacando este detalle, el MAS
de Evo Morales ha logrado juntar en un frente popular de
centroizquierda a todo lo que no se le puede llamar
"derecha". Decimos frente popular, porque se trata de un
acuerdo entre organizaciones básicamente campesinas con dirigentes
funcionarios o aspirantes a funcionarios del Estado capitalista,
entusiasmados por los cargos y la posibilidad de hacer carrera. Todos
supuestamente "anti–neoliberales" pero expresamente
pro–capitalistas, como se encargó de aclarar García Linera.
Pues
ya lo hemos señalado varias veces: se puede ser "antineoliberal"
o antiimperialista de palabra, pero para serlo en los hechos, de
manera consecuente, es necesario ser anticapitalista.
Si
algún distraído pretende confundir al MAS con una alternativa
realmente de izquierda, Álvaro García Linera ha dejado claro que el
MAS "no tiene nada que ver con ésta, ya que no es viable en
Bolivia el socialismo", por tratarse, Bolivia, "de un país
sin capitalismo y sin clase obrera". Por el contrario, propone un
proyecto "nuevo": "un Capitalismo de Estado,
Andino" ; "un régimen capitalista donde las potencialidades
familiares, indígenas, campesinas, son equilibradas, son articuladas
en torno a un proyecto de desarrollo nacional y de modernización
productiva. Si usted quiere hacer futuro, ¿cuál es el modelo para
Bolivia? Un fuerte Estado, y eso es capitalismo; el Estado no es
socialismo, sino un fuerte Estado en hidrocarburos, en inversión
extranjera, en inversión privada local, economía familiar artesanal
y microempresarial, y economía comunitaria. No es un régimen ni
siquiera mixto" [1]
Más
claro échele agua: sobre la base de toda una serie de argumentaciones
falsas y lugares comunes como que "en Bolivia no existe la clase
obrera"; que todavía no sería "un país capitalista";
que el socialismo murió por "toda una etapa histórica" y
que "no se puede hablar de él "por los próximos 100 años",
el MAS se presenta como la versión andina del reformismo. Reformismo
que ya tiene sus hermanos mayores en Brasil, Uruguay, Argentina y su
versión más a la izquierda de éstos y "radicalizada" en
Venezuela.
Se
proponen una Bolivia donde convivan pacíficamente los explotados con
los explotadores. Conciliar con los empresarios, los terratenientes,
las transnacionales, el FMI y el Banco Mundial, etc. Es decir, otra
versión de cómo "humanizar" el capitalismo, utilizando la
demagogia de que el Estado (capitalista) supuestamente podría ser
"nuestro" (o, a lo sumo, "neutro") y podría
trabajar al servicio de los explotados, de los oprimidos; alimentando
esta confusión con el reparto de una serie de migajas.
En
estas condiciones, para el MAS, solo es "posible" un
proyecto de país que siga dejando de lado al pueblo empobrecido, solo
que de una manera más "humana". Y para darnos una idea de
lo "humano" que puede ser el capitalismo, tenemos el ejemplo
de Lula en Brasil, que de "obrero" no le queda nada, siendo
uno de los mejores alumnos del FMI. Y cuyo gobierno está atravesando
una ola de denuncias por corrupción, con marchas en su contra y 180
millones de votantes que todavía no salen de su asombro.
Ante
esto, debe quedar claro que el MAS no es la opción independiente que
muchos esperaban. Más bien, constituye la opción más de
"izquierda" de la burguesía. El incipiente descontento en
sus bases, al ver que no todo es tan "democrático" dentro
de su partido (sobre todo a la hora de elegir candidatos y futuros
funcionarios), nos da una muestra del "equilibrio" que van a
tener que hacer para llegar a las elecciones manteniendo
"contentos" a todos los sectores que han incluido en este
frente.
1)
Entrevista a Alvaro García Linera, Econoticiasbolivia 30/08/05.
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