Cae
ministro que nacionalizó los hidrocarburos
Por
Franz Chávez
Inter
Press Service (IPS), 16/09/06
La Paz.– Bastó el
movimiento de un dedo de la gigante compañía petrolera brasileña
Petrobrás para poner en vilo la nacionalización del petróleo
boliviano y provocar la renuncia irrevocable de su conductor, el
ministro de Energía e Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada.
El abogado y
periodista que renunció el viernes, había asumido el mayor desafío
del gobierno boliviano de Evo Morales: recuperar el principal recurso
natural. Pero se sintió sin el respaldo necesario cuando el jueves el
vicepresidente de la República y mandatario en ejercicio, Álvaro
García, congeló un decreto que obligaba a Petrobrás a dejar el
negocio de la refinación y comercio de hidrocarburos en manos de la
estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La semana pasada,
Soliz Rada dispuso mediante ese decreto que la transnacional brasileña
entregara al Estado boliviano el negocio de la refinación de 40.000
barriles diarios de petróleo, que había demandado una inversión de
4,6 millones de dólares.
El jueves, desde el
Palacio de Planalto, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da
Silva advirtió que su gobierno no aceptaría medidas unilaterales de
Bolivia en relación al negocio petrolero, y esa posición hizo
retroceder a García, que cumple un interinato por el viaje del
presidente Morales a la reunión cumbre del Movimiento de los Países
No Alineados, que concluye este sábado en Cuba.
Al mismo tiempo, el
gobierno brasileño resolvió suspender la visita de una delegación
ministerial y empresarial a La Paz para iniciar las negociaciones de
los nuevos contratos de producción y del precio del gas natural que
Bolivia vende a Brasil, y postergarla hasta el 29 de septiembre.
Soliz Rada,
incansable defensor de la recuperación del petróleo, afirma en su
carta de renuncia que motivos personales lo obligan a dejar el
despacho, en el cual cosechó la mayor popularidad medida en encuestas
tras la nacionalización de los hidrocarburos, dispuesta por Morales
el 1 de mayo.
"Es el momento
de recordar que la nacionalización impulsó de forma decisiva el
proceso de recuperación de la dignidad y autoestima de nuestro pueblo
que las políticas neoliberales y racistas pretendieron aplastar de
manera definitiva", afirma su misiva.
"Gracias a la
nacionalización, el país ha recuperado alrededor de 200.000 millones
de dólares en reservas de gas y petróleo, cuyo valor pretendían
anotar las compañías petroleras en las bolsas de valores como si
fueran suyas", añade.
La nota entregada en
horas de la tarde del viernes, revela también que 16 días después
de la nacionalización, Soliz Rada había preanunciado su renuncia al
presidente Morales.
Blanco de los ataques
de los partidos opositores que el 23 de agosto expresaron en el Senado
una censura a su labor ministerial, Soliz Rada presentó la primera
renuncia el mes pasado, cuando se desató una crisis por denuncias de
corrupción contra la dirección de YPFB.
Pero Morales le
reiteró su confianza y respaldo, además de denunciar un complot que
atribuyó a las petroleras y a partidos opositores para interrumpir la
nacionalización.
"Quiero decirles
a los bolivianos que el proceso de nacionalización sigue en marcha y
nada habrá de detenerlo. Es un compromiso con la historia, con el
pueblo y con la patria", dijo el viernes por la noche García
Linera, cuando nombró al reemplazante de Soliz Rada, el economista de
izquierda Carlos Villegas, quien se desempeñaba como ministro de
Planificación para el Desarrollo.
"A las
petroleras les decimos que tenemos una amplia capacidad de negociación,
que somos flexibles y tolerantes, y seremos intransigentes cuando
llegue el momento de serlo", advirtió García Linera.
Desde la semana
pasada, el gobierno realizaba una primera ronda de aproximación con
las compañías extranjeras que deben adecuarse a los nuevos términos
del gobierno para renegociar sus contratos con plazo en el 31 de
octubre, y convertirse en prestadoras de servicios de la estatal YPFB,
que el gobierno desea fortalecer a través de la nacionalización.
"Estamos en un
periodo de negociación, y llegado el momento seremos duros cuando no
haya acatamiento del decreto de nacionalización de los
hidrocarburos", expresó García en respuesta a la actitud de
Petrobrás, que no aceptó el nuevo precio del gas natural que Bolivia
vende al vecino país, de cuatro dólares por millar de unidades térmicas
británicas, argumentando que debía aplicarse una fórmula pactada en
un contrato anterior.
Argentina paga por el
mismo volumen cinco dólares hasta fin de año, y con la expectativa
de aumentar su demanda de 7,7 millones de metros cúbicos por día.
Brasil compra 26,5 millones de metros cúbicos diarios de gas
boliviano.
"A los
adversarios les decimos que sus nefastos intereses no harán mella en
este gobierno, y que pase lo que pase, la nacionalización es
irreversible y este gobierno hará cumplir un mandato histórico por
la recuperación plena de nuestros recursos energéticos", dijo
García.
El nuevo titular de
Energía e Hidrocarburos, Carlos Villegas, se declaró convencido de
que el país debe recuperar y participar en toda la cadena industrial
del petróleo y anunció la continuidad de reuniones con las otras 10
compañías petroleras, continuando por Andina, filial de la
hispano–argentina Repsol YPF, de acuerdo al cronograma diseñado por
su antecesor.
El gobierno anunció
que el 1 de noviembre, 180 días después de promulgado el decreto de
nacionalización, firmará los nuevos contratos con las
trasnacionales, de las cuales espera un aporte al Estado de 600
millones de dólares por año, por conceptos de impuestos y regalías.
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