Cooperativas
privadas respaldadas por el ministro de Minería asaltan la mina
estatal de Huanuni. Los proletarios, con sus mujeres e hijos, combaten
y defienden la mina. Seis muertos, una cincuentena de heridos y mucho
dolor
Dinamita
y muerte en la lucha por las minas
Econoticiasbolivia,
05/10/06
La
Paz.– Armados con dinamita y armas cortas, trabajadores y socios de
las cooperativas privadas leales al presidente Evo Morales asaltaron
esta mañana el cerro Posokoni de Huanuni para frenar la estatización
del yacimiento de estaño. Los mineros asalariados defienden la mayor
mina del occidente boliviano y convocan a todos los trabajadores del
subsuelo a defender el proceso en curso de nacionalización de las
minas.
"Hay
por lo menos seis muertos, hay una veintena de heridos y siguen los
enfrentamientos, pero el Gobierno no hace nada", denunció en
conferencia de prensa en La Paz el dirigente de la Central Obrera
Boliviana (COB), Pedro Montes, que acusó al ministro de Minería de
ser responsable del ataque.
"La
Federación de Mineros instruyó la movilización general y la marcha
hacia Huanuni para defender las minas nacionalizadas del ataque de las
cooperativas, que están dirigidas por el ministro de Minería, Wálter
Villarroel", dijo el dirigente de la proletaria Federación de
Mineros, Alfredo Aguilar, en la misma conferencia desarrollada en
horas de la tarde.
Las
cooperativas privadas quieren explotar el cerro de Posokoni, mientras
que los mineros asalariados dependientes de la estatal Corporación
Minera de Bolivia (COMIBOL) pretenden que todos los yacimientos en
disputa pasen a fortalecer al Estado. La actual política minera del
gobierno de Evo Morales se orienta a entregar los yacimientos al
sector privado (cooperativas y consorcios transnacionales, como es el
caso del Mutún), mientras que los proletarios mineros de Huanuni
plantean la nacionalización sin indemnización de todas las minas
explotadas por las transnacionales y las grandes empresas mineras
privadas del país. Ellos quieren, según definió una asamblea
revolucionaria de principios de julio, que los trabajadores,
organizados en la empresa estatal y dirigidos por los sindicatos
proletarios, controlen y dirijan todo el circuito productivo mediante
el denominado "control obrero colectivo", que coloca a la
clase obrera en la posición de dirección del negocio minero.
"El
gobierno no está defendiendo el patrimonio de todos los bolivianos.
La mina Huanuni está siendo asaltada por los cooperativistas. En
Palacio no hay nadie que dé solución a estos problemas", decía
en la mañana en las puertas de Palacio de Gobierno el dirigente de la
COB, Pedro Montes, quien amenazó con declarar una huelga general en
las próximas horas si el Gobierno no podía freno a los excesos de
los cooperativistas, que son aliados del presidente Evo Morales y que
han colocado como ministro de Minería a uno de sus principales ex
dirigentes como Wálter Villarroel.
Desde
el centro minero de Huanuni, dirigentes del sindicato acusaron al
ministro Villarroel y al gobierno de Evo Morales de proteger los
intereses de los cooperativistas en contra de la empresa estatal
minera.
"Están
queriendo tomar la mina. El sindicato se está movilizando y se
defiende con dinamitazos. El sindicato instruyó a todos los
trabajadores, mujeres y niños a defender la empresa estatal",
relató a Radio Horizontes de Huanuni una ama de casa desde el centro
de enfrentamientos.
"Hay
llanto y dolor entre las mujeres y niños, pidiendo paz (…) Las
mujeres y los niños se han parapetado en el ingenio para impedir
mayores daños de los cooperativistas", narró la locutora de
Horizontes.
Las
mismas mujeres, que la pasada semana, salieron a bloquear las rutas
del occidente para abrir paso a la nacionalización de las minas,
defendían con dinamita, piedra y palos la mina y su vida.
El
viceministro Alfredo Rada confirmó "que en esta mañana, tres de
las cuatro cooperativas de Huanuni tomaron posiciones para ocupar la
empresa minera de Hununi, Los sindicalizados también están aprontes.
Se han producido enfrentamientos. El Gobierno ha dado orden de no
intervenir aún en Huanuni con el Ejército y la Policía. Vamos a
reunirnos con la Federación de Mineros y con la Central Obrera",
dijo.
"Los
mineros de Huanuni están defendiendo el patrimonio de todos los
bolivianos, para que la riqueza de estaño sirva a todo el pueblo y no
a unos pocos", dijo Montes de la COB.
Las
cooperativas mineras agrupan a ex trabajadores de la estatal minera
que fueron despedidos en la crisis de los años 80 por el
neoliberalismo. Tras años de crisis y bajos precios, las cooperativas
conocieron en los últimos años un periodo de auge con las elevadas
cotizaciones de los minerales. Ello posibilitó un acelerado proceso
de diferenciación económica al interior de las cooperativas. Parte
de los socios se enriquecieron y comenzaron a contratar mano de obra
asalariada en proporciones crecientes y en condiciones precarias.
En
términos políticos, las cooperativas mineras respaldaron a los
gobiernos neoliberales de Gonzalo Sánchez de Lozada, de Carlos Mesa y
ahora de Evo Morales, con el que sellaron un pacto desde hace un año.
Fruto de esta acuerdo, el gobierno de Morales procedió a congelar los
impuestos a todo el sector minero, que anualmente exporta más de 500
millones de dólares, pero que aporta sólo 11 millones de dólares a
las arcas públicas. El acuerdo también se orienta a neutralizar la
política de fortalecimiento de la empresa estatal minera.
Los
mineros de Huanuni triunfan a medias
Econoticiasbolivia,
02/10/06
La
Paz.– Los mineros de Huanuni levantaron el bloqueo de la principal
carretera de Bolivia y abrieron el tráfico vehicular a cuatro de las
mayores ciudades del país, tras firmar un acuerdo con el Gobierno y
lograr la atención parcial a sus demandas para fortalecer la empresa
estatal de la minería.
Un
acuerdo de ocho puntos entre el radical sindicato de la mina Huanuni y
el gobierno indigenista de Evo Morales puso fin en la madrugada de
este sábado al bloqueo que se mantenía desde el martes en la
localidad altiplánica de Caihuasi. El mayor logro de los mineros es
haber arrancado al Gobierno el reconocimiento de que Huanuni, el mayor
yacimiento de estaño boliviano, apetecida por las cooperativas
privadas, es de propiedad del Estado y la base para refundar la minería
estatizada.
Los
mineros lograron, además, la promesa del Gobierno para que
paulatinamente la mina de Huanuni, dependiente de la estatal Corporación
Minera de Bolivia (Comibol), contrate a 1.500 trabajadores desocupados
y se invierta en ella 43 millones de dólares, según se vayan
aprobando los estudios y proyectos orientados a fortalecer la
presencia estatal de la minería, amenazada por la presión de las
cooperativas privadas e inversionistas extranjeros.
"Hemos
logrado que los compañeros desocupados entren poco a poco a la
empresa para ejecutar proyectos (…) Esto se hará realidad en los próximos
meses", dijo el dirigente minero Jorge Wilca. La demanda inicial
de los mineros era lograr la inversión inmediata y la contratación
directa de los 1.500 trabajadores, lo que de facto colocaba a los
trabajadores mineros en una posición de dirección de los negocios
mineros (ver: Los mineros luchan por nacionalizar las minas" en
www.econoticiasbolivia.com).
Los
mineros de Huanuni habían levantado la bandera de la nacionalización
de todas las minas privadas, sin indemnización y bajo "control
obrero colectivo". Esta consigna "se mantiene firme y es la
razón de nuestra lucha", aseguró Wilca, que dirigió la acción
de los mineros junto a un comité de movilización, elegido
directamente en Asamblea.
El
delegado de base, Heberth Choque, aseguró que Huanuni absorberá de
manera progresiva al contingente de desocupados que provienen de la
población civil como de las comunidades campesinas e indígenas.
Otros
puntos del acuerdo establecen que la propuesta de la Comisión
Interinstitucional Oruro titulada "Explotación del Yacimiento
del Posokoni–Huanuni", elaborada por el Sindicato, servirá
como insumo para el trabajo de la empresa.
El
Gobierno, a través del delegado presidencial para el tema, Eusebio
Gironda, dijo que serán respetadas las recomendaciones y conclusiones
de esta instancia técnica.
Otra
demanda del sindicato, destinada a la refundación de la Comibol en
Huanuni y Caracoles de acuerdo con la Ley 2400, seguirá en análisis
en el Ministerio de Minería y la empresa minera estatal.
El
acuerdo
En
el acuerdo de ocho puntos, según refleja la agencia gubernamental
Abi, "el Gobierno ratifica la recuperación de los recursos
naturales y la refundación de la Comibol y garantiza la vigencia de
la Ley 2400, cuya aplicación será respetando las áreas de trabajo
de las cooperativas mineras".
Esta
decisión será cumplida de acuerdo a proyectos de desarrollo y en
función a las necesidades técnicas de la empresa Huanuni, cuidando
la eficiencia de producción y rentabilidad que permita prolongar la
vida útil de ese yacimiento minero, la contratación del personal
priorizará a las comunidades originarias, a la población de Huanuni
y a los trabajadores de la provincia Pantaleón Dalence de Oruro.
Para
este efecto, el Gobierno, a través de la Comibol, hará las gestiones
necesarias para desembolsar los montos económicos–financieros de
acuerdo con los avances y ejecución de los proyectos de la empresa
minera Huanuni, buscando llegar a la suma (43 millones de dólares)
planteada en el pliego de peticiones para la generación de empleos en
el marco de la política económica del Estado y la refundación de
estatal minera boliviana.
Amenazas
y presiones
El
acuerdo surgió por la fuerte presión de los mineros que obligaron al
Gobierno a negociar y a deponer sus amenazas de intervención del
bloqueo con las fuerzas militares.
En
horas de la mañana del viernes, varios ministros de Morales
amenazaron con usar la represión policial y militar. La ministra de
Gobierno, Alicia Muñoz, dijo que la intervención de los efectivos
del orden se hacía inminente ante la "intransigencia de los
dirigentes de los bloqueadores", que insisten en bloquear en la
localidad orureña de Caihuasi, cortando el flujo vehicular entre La
Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba.
Horas
antes, el gobierno procedió a desbaratar la alianza que mineros y
campesinos de Oruro habían tejido para formalizar la contratación de
1.500 nuevos trabajadores en el centro estañífero de Huanuni, que
habían comenzado a ser reclutados por los sindicatos. Los dirigentes
campesinos firmaron un convenio con el gobierno y las cooperativas
privadas, rompiendo el acuerdo con los asalariados de Huanuni.
Pese
a ello, los mineros de Huanuni se mantuvieron firmes en su medida de
presión y anunciaron, por el contrario, la masificación de los
bloqueos. Esa misma mañana, cerca de 300 amas de casa del centro
minero salieron del campamento y bloquearon la ruta de Machacamarca,
cortando otras vías hacia el sur del país, en apoyo de sus esposos e
hijos que habían levantado en alto la bandera de la nacionalización
de las minas.
"Estamos
juntos por las reivindicaciones de los mineros, para tener empleo en
condiciones justas. Las amas de casa, junto a nuestros hijos, estamos
en el bloqueo en Machacamarca", dijo la presidenta del Comité de
Amas de Casa de Huanuni, Lourdes Arratia. Este sábado, esta misma
dirigente celebró en la plaza central de Huanuni la victoria a medias
de los trabajadores. "Seguiremos luchando, junto a nuestros
esposos y con nuestros hijos", dijo.
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