Por
Miguel Lora Fuentes
Bolpress, 30/08/07
"No somos parte
de la ‘media luna’, nunca hemos compartido ese denominativo,
Bolivia es una sola y queremos defender la democracia para todo el
país", solía decir el presidente del Comité Cívico de
Chuquisaca John Caba. Hoy su discurso cambió radicalmente: de ahora
en adelante "cualquier negociación sobre la capitalidad y la
Constituyente se tendrá que hacer no sólo con Chuquisaca sino con
seis departamentos", cuatro de ellos pertenecientes a la
"media luna".
Comenzó a gestarse
un bloque político conservador antigubernamental y con rasgos
fascistas desde el momento mismo en el que Evo Morales piso Palacio de
Gobierno. La caterva de las burguesías de Santa Cruz, Tarija, Beni y
Pando sobrevivió casi aislada en los llanos orientales en los
primeros meses del nuevo gobierno, y su influencia comenzó a crecer
hacia el occidente no precisamente porque su discurso haya penetrado
en las masas sino básicamente por su poderío económico y mediático
y la habilidad de sus operadores en la Asamblea Constituyente.
El debate sobre la
capitalidad estaba ausente de la agenda en los primeros meses de
deliberaciones en la Constituyente. El traslado de los poderes
Ejecutivo y Legislativo a Sucre no fue sugerido ni propuesto en
ninguno de los nueve foros territoriales departamentales y tampoco fue
presentado en alguna audiencia pública.
La demanda de
capitalía fue introducida en seis comisiones de la Constituyente como
una estrategia política de constituyentes de Santa Cruz, Beni, Pando,
Tarija de las fuerzas de PODEMOS, MIR, MNR, a último momento, casi en
los últimos tres meses en los que se presentaron informes de
comisiones. En algunas comisiones, ingresó en los anexos y en otras,
en artículos conexos con otros articulados que se referían a la sede
del Poder Judicial. En cinco de esas comisiones el tema apareció en
el informe de minorías; en la comisión Otros Órganos del Estado el
tema fue registrado en el informe de mayoría porque la instancia
está conformada por chuquisaqueños que priorizaron la demanda
regional y soslayaron las demandas nacionales, recuerda la
constituyente de Cochabamba por el MAS Rebeca Delgado Burgoa, miembro
de la Comisión Técnica Jurídica.
La derecha (la
extrema y la "centrista") a la cabeza de Podemos usó la
capitalidad para bloquear los debates en la Asamblea, como lo hiciera
antes con las discusiones referidas al carácter originario o
"derivado" de la Constituyente, a la autonomía
(departamental o indígena) y a la caracterización del Estado
(Plurinacional o Unitario).
Los sectores
políticos más reaccionarios del país se sumaron a la lucha cívica
chuquisaqueña por el traslado de la sede de gobierno a Sucre
organizando un paro en seis departamentos el martes 28 de agosto.
Aunque la medida fue parcial, la derecha empresarial dio un paso hacia
el occidente aprovechándose de una demanda legítima de los
chuquisaqueños y superó su aislamiento. Este jueves la patronal del
oriente formalizó su alianza con los cívicos de dos departamentos de
occidente.
Los cívicos Jhon
Cava (Chuquisaca), Oscar Zurita (Cochabamba), Alberto Melgar (Beni),
Reynaldo Bayar (Tarija), Ana Belén de Suzuki (Pando) y Branco
Marinkovic (Santa Cruz) conformaron la denominada "Junta
Democrática de Bolivia" en instalaciones de la Universidad de
San Francisco Xavier de Sucre, una plataforma política nacida con el
objetivo expreso de "defender la democracia" frente a los
afanes totalitarios del gobernante MAS.
En su primer
manifiesto, la inédita articulación cívica –que está asumiendo
las funciones de un partido político sobrepuesto a las desacreditadas
organizaciones políticas formales de la derecha– exige al gobierno
y a la directiva de la Asamblea Constituyente que garanticen la
continuidad de su trabajo en Sucre y que se convoque de manera
inmediata a las sesiones para restituir la legalidad del magno evento,
previa anulación de la resolución del 15 de agosto que eliminó el
tratamiento de la capitalidad de sus sesiones.
El bloque aclara que
de ahora en adelante cualquier tipo de diálogo del gobierno con
Chuquisaca necesariamente deberá considerar la participación de los
seis departamentos. El "partido cívico" advierte que se
definirán medidas de fuerza el 3 de septiembre en Cobija junto a los
prefectos de los seis departamentos si la Constituyente no anula la
resolución. "La solidaridad del pueblo boliviano en apoyo a las
medidas de protesta de Chuquisaca hicieron despertar en los bolivianos
de todos los sectores, más allá de sus diferencias, la conciencia de
que Bolivia necesita el consenso y la democracia", declara el
bloque cívico. Caba remata: "No aceptaremos un texto
constitucional que sea aprobado solo entre masistas y de forma
ilegal".
De
pesadilla a realidad
El conservadurismo
radical está empezando a imponerse en las decisiones de las
instituciones y organizaciones de Chuquisaca, las cuales, junto a
pequeños sectores de Cochabamba, se anexan a partir de hoy a la
"medida luna". Las decisiones radicales de los cívicos en
Sucre demuestran su poquísima, mínima, inexistente voluntad de
diálogo, de resolver los problemas, de concertar. Es lamentable que
los comités cívicos, copados por sectores reaccionarios y
conservadores que todavía existen en el país, confronten y dividan,
opina el coordinador del Comité de Emergencia del Consejo de La Paz
Luís Revilla del gubernamental MSM.
Se confirma lo que
desde hace mucho tiempo venimos denunciando: el Comité Cívico de
Cochabamba, sin representación, sólo tiene intereses políticos y
responde a los intereses del Comité Pro Santa Cruz, se ha convertido
en una sucursal de los cívicos cruceños. Lo lamentable es que a
nombre de toda Cochabamba se están asumiendo decisiones sin consultar
a las organizaciones que pertenecen al Comité, dice el diputado del
MAS Iván Canelas.
Ante la debilidad
comunicacional, se posiciona un falso debate que no hace más que
bloquear la Asamblea y evitar los cambios que demanda el pueblo
boliviano. Se manipula a la opinión pública con falsa información
de que el MAS atentará contra la propiedad y la educación privadas,
que se propugnará el ateismo. Curiosamente, hablan de dictadura
sectores que jamás han creído en la democracia y menos han actuado
en consecuencia a ella, quienes han ejercido una dictadura de las
minorías y que ahora están financiando el movimiento de Sucre desde
la llamada "media luna", señala la constituyente Rebeca
Delgado.
El Consejo de Defensa
Nacional de las Fuerzas Armadas alrtó que el debate de la capitalía
atentaba contra la seguridad interna de Bolivia. Se argumentó que el
traslado de Poderes no era un asunto constitucional sino que debería
ser considerado en una ley posterior en base a un objetivo análisis
geopolítico. Se reivindicó el fin supremo de la Constituyente: la
ejecución de cambios estructurales demandados por pueblo boliviano
para mejorar la calidad de vida de todo el país y no solo de
Chuquisaca. En estos tiempos de fiebre descentralizadora es un
despropósito concentrar todos los poderes del Estado en una sola
ciudad, pero el movimiento cívico oriental y sus nuevos epígonos
siguen presionando al punto de desestabilizar al gobierno prefectural
de Chuquisaca.
La Directiva de la
Asamblea Constituyente intentó acercar a Chuquisaca y La Paz en una
mesa de diálogo sin ningún resultado. Igual suerte corrió la
propuesta de crear una comisión política que trate el tema mientras
se avanza en las demás comisiones de la Asamblea. El 15 de agosto, la
Asamblea en plenaria resolvió por mayoría sacar la capitalía de los
debates, 134 votos de siete fuerzas políticas (PODEMOS, UN, AYRA,
ASP,AS,CN,MAS) de los nueve Departamentos. Y se sucedieron los paros,
las huelgas de hambre masivas y una ola racista en la capital que
precipitó la suspensión indefinida de las sesiones en la Asamblea y
la dimisión del primer gobernador elegido por voto directo. Ahora en
las marchas de Sucre ya se no pide capitalidad sino
"democracia" y "autonomías".
Proliferan en
Internet mensajes sin fuente en los que se alerta que Evo Morales ya
tiene listo el nombramiento de cinco "acólitos" suyos para
llenar las acefalías en el Tribunal Constitucional, lo que le
permitirá dar sus siguientes pasos: "Abrogar la ley de
sucesiones, por lo que ya no existirá la sucesión hereditaria y el
Estado se apropiará sin lugar a reclamo alguno de nuestros bienes (…)
Abolir el derecho propietario (…) emitir una ley que permita que el
Estado controle nuestros ahorros bancarios, (…) y emitir antes de
fin de año por simple mayoría una Constitución comunista chavista…".