Coyuntura
electoral en el Brasil
¿Rumbo
al Hexa y a la reelección?
Por
Márcio Barbio, de Práxis-Corriente Marxista Revolucionaria del PSOL
Socialismo
o Barbarie, periódico, 08/06/06
Traducción
de SoB
La
coyuntura del país está marcada por las elecciones. Lula parece
encaminarse hacia la reelección aún a pesar de la crisis del mensalão
(coimas a los legisladores), que no llegó a afectarlo realmente
entre los sectores más pobres y populares. Como no podía ser de otra
manera, el otro elemento de la coyuntura es el Mundial de futbol. La
consigna: “rumbo al hexa” (los seis títulos mundiales). Es decir,
el triunfo del conjunto “verde-amarelho” se da como sentado, sólo
restaría el “trámite” de ganar los partidos. El PT intenta
presentar la reelección de Lula de la misma manera.
Junio
llega trayendo con toda fuerza la cuestión de las elecciones de
octubre. Esto no significa que no habrá huelgas y luchas como las de
SABESP, Salud Estadual de San Pablo, o incluso de la Previsión Social
a nivel nacional. La coyuntura actual está marcada fundamentalmente
por el hecho de que el gobierno de Lula ha logrado cerrar la crisis
del mensalão, ha mantenido la estabilidad económica, y junto
con eso ha implementado políticas de tipo asistencial (bolsa escolar,
hambre cero, etc.) que le garantizan altos índices de popularidad
entre los setores más marginales. El gobierno y la burguesía han
conseguido hasta ahora contener las contradicciones macroeconómicas,
y al mismo tiempo el movimiento de masas no ha logrado salir con
fuerza a las calles.
Dos
conquistas a nivel de la vanguardia: Conlutas y el frente PSOL-PSTU
Si
junio trae las elecciones, mayo dejó dos conquistas importantes, que
aunque sean al nível de vanguarda, son de gran importancia: en el
terreno sindical, la consolidación de Conlutas como
instrumento que permite aglutinar a los sectores más dinámicos de la
clase trabajadora y la juventud brasileñas. Para nosotros, que
Conlutas se transforme o no en una organización de masas dependerá
del propio desarrollo de la lucha de clases. Insistimos en que sin
ascenso del movimento obrero será mucho más difícil avanzar.
Entretanto, la dirección de Conlutas, es decir, el PSTU, tiene
responsabilidad en la construcción de un perfil claro y distinto de
las demás centrales sindicales existentes en Brasil.
En
ese sentido, desde Práxis nos pronunciamos con fuerza sobre la
necesidad de que el CONAT se pronuncie sobre el principal
acontecimiento del próximo período: las elecciones. Nos parece un
error muy grave de oportunismo sindicalista, por parte del PSTU,
negarse a votar durante el Congreso el apoyo y el llamado a conformar
una unidad de los trabajadores y socialistas en las elecciones, lo que
para nosotros se concretaba como un frente clasista y socialista,
con Heloísa Helena como presidente y Zé Maria como vice, teniendo
además un programa de transición.
La
otra victoria importante fue la aprobación en la Conferencia Nacional
del PSOL de la Construcción del Frente Clasista entre el PSOL, el
PSTU y el PCB para las elecciones, en contraposición con los que
defendían la “ampliación” de la alianza a partidos no originados
en la clase trabajadora, como el PDT, PPS, PV. Esta posición fue
expresamente sostenido en aartículos de diarios como Folha de São
Paulo por el diputado federal Ivan Valente, perteneciente a APS. Los
índices de intención de voto a la candidatura de Heloísa Helena son
reflejo de la ruptura a izquierda de un sector que, aunque
minoritario, es de extrema importancia, porque es con ese sector
que debemos dialogar.
A
pesar de estar en minoría durante la Conferencia, dimos una
importante batalla en el sentido de dotarnos de un programa
clasista y de ruptura. Desgraciadamente, se votó un programa de
carácter democrático, que no establece un puente entre las tareas
inmediatas y las transitorias. Votamos solos contra ese
programa; nos parece un error la postura de camaradas que,
incluso manifestándose en contra, se abstuvieron.
Con
todo, lo más probable es que a pesar de la significativa y muy
valiosa votación que pueda alcanzar Heloísa Helena, Lula va
hacia la reelección, dejando para el próximo mandato los ataques a
la clase trabajadora que no pudo realizar en su primer mandato, debido
principalmente a la crisis del mensalão. Tenemos que ir
preparando la resistencia desde ya a ese ataque por parte del gobierno
y la patronal. La propia elección de Heloísa, debería ser puesta al
servicio de este objetivo, cuestión que no es la preocupación
central ni de la derecha ni del “centro” del partido, que es quien
lo dirige en los hechos (coalición de la propia HH, el MES y el MTL).
En
ese sentido, nuestra campaña electoral necesita ponerse al servicio
de esa resistencia. Debemos tener un perfil de clase que defienda las
banderas históricas del movimiento obrero, a la vez que denuncie las
intenciones de Lula de realizar las contra-reformas laboral, sindical
y de educación, y no limitarnos a una campaña cuyo eje sean las
cuestiones democráticas. Sólo así podremos disputar a fondo la
base obrera que aun tiene ilusiones en Lula y en el PT, y no sólo los
trabajadores de “cuello blanco” o las clases medias ilustradas.
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