Fuerte
avance de la candidatura de Heloisa Helena en Brasil
Campaña
electoral y debate programático
Socialismo
o Barbarie, periódico, 17/08/06
La
expectativa de voto en Heloisa Helena se ha transformado en el hecho
político de la campaña electoral brasileña, e incluso la trasciende
incluso la misma. Que una candidatura independiente, considerada de
“extrema izquierda”, llegue a guarismos del 10% en un país del
peso estratégico como es este, evidentemente no puede dejar de
considerarse como un hecho de valor objetivo.
Esto
mismo muestra que ha sido un completo acierto la constitución
del frente clasista entre el P-SOL, el PSTU y el PCB.
En
este marco, si la ubicación a izquierda del PT (que innegablemente
tiene la candidatura de HH) y el carácter clasista del frente son un
hecho inmensamente progresivo, al mismo tiempo no hay que
barrer bajo la alfombra (como hacen corrientes como el MST Unite) que
han habido reiteradas declaraciones de HH y el candidato a
vicepresidente que son desastrosas, por decir lo menos.
Esto
no es casual: no fue en vano que nuestros compañeros de Praxis
(Corriente Marxista Revolucionaria del P-SOL) sacaron un solo voto en
la Conferencia de este partido al votar en contra del Programa
aprobado por abrumadora mayoría de los delegados para la campaña
electoral, que es limitadamente “democrático”.
Reiteramos:
el enorme valor independiente del frente no quita –más bien al
contrario– que se esté desarrollando en su seno, al calor de la
campaña electoral, una polémica programática que atañe no sólo
a esas declaraciones sino al propio Manifiesto Electoral del Frente.
Es
desde esta ubicación crítica que defendemos el acierto de la
constitución del frente clasista. Y es con el mismo perfil clasista
que venimos defendiendo desde adentro del P-SOL que tenemos el orgullo
de informar que nuestros compañeros están realizando una fuerte
campaña electoral con candidatos propios tanto en el estado de San
Pablo como en el de Río Grande do Sul.
Presentamos
entonces elementos representativos de la campaña: una crítica del
Grupo Praxis a recientes declaraciones de César Benjamin, candidato a
vice del Frente, extractos de la plataforma y los ejes de campaña de
uno de los candidatos de la corriente.
Debate
en el PSOL
De
un rasguño al peligro de gangrena
Por
Márcio
Barbio, de Praxis
Socialismo
o Barbarie, periódico, 17/08/06
En
las últimas semanas, dos hechos encendieron luces amarillas entre los
militantes del PSOL. El primero fue la entrevista a César Benjamim,
en la que plantea una serie de propuestas ajenas al ya lavado programa
del Frente de Izquierda, y el segundo, la declaración de apoyo a la
candidatura de Heloisa Helena por parte del ex gobernador del estado
de Río de Janeiro, Anthony Garotinho.
Ambos
hechos constituyen un rasguño que, de no ser tratado debidamente,
puede llevar a la gangrena y a la amputación de un miembro. Y en este
caso el miembro en riesgo es la independencia política de nuestro
partido y su carácter clasista.
En
una entrevista publicada por el diario Folha de São Paulo el
23 de julio, “nuestro” candidato a vicepresidente, César
Benjamim, planteó un conjunto de propuestas que, para nosotros, son
un retroceso total respecto del ya insuficiente programa del Frente de
Izquierda. El debate sobre el programa que debe levantar la compañera
Heloisa Helena es de fundamental importancia, y mucho más ahora,
cuando las encuestas electorales muestran claramente el crecimiento de
su intención de voto. Si quisiéramos consolidar la legitimidad junto
a la vanguardia que está rompiendo con Lula y el PT, no podemos dudar
un segundo. Vale recordar que el nombre de César Benjamin tuvo gran
resistencia en las filas del partido.
Estamos
ante dos posibilidades: avanzar rumbo a un programa de transición o
retroceder hacia un programa de tipo nacional-desarrollista como
quiere César Benjamim y sectores de la derecha del partido como APS y
Enlace. Desgraciadamente, la criminal cancelación de nuestro congreso
por parte de la dirección nacional del PSOL impidió que el conjunto
de los militantes opinase sobre el programa y sobre la mejor táctica
a implementar por el partido. De este modo, la dirección es
co-responsable por las posiciones que defiende César Benjamim.
Entre
otros temas planteados por César Benjamim, uno de los más serios es
el de la deuda externa. Dentro del PSOL existe un debate que creemos
de fundamental importancia respecto de esta cuestión. La posición de
realizar una auditoría, sin una inmediata interrupción de pagos de
la deuda, es una vergüenza total. Esa propuesta es mucho más lavada
que la que aprobó la “conferencia” del PSOL, que defendía la
suspensión del pago. Por nuestro lado, desde Praxis dijimos bien
fuerte y claramente que la única consigna posible es el no pago de la
deuda externa con control del flujo de capitales por parte de las
grandes empresas. Cualquier otra formulación es un engaño para
incautos, una capitulación al capital financiero internacional y a
sus lacayos nacionales.
Todo
trabajador sabe que el salario mínimo actual de 300 reales es un
salario de hambre. Pues bien, para “nuestro” vice, el objetivo
debe ser duplicar el poder de compra del salario mínimo en ocho o
diez años. Hasta entonces, los trabajadores seguirán pasando
hambre, mientras la burguesía se llena cada vez más los bolsillos.
Al revés que César Benjamim, sostenemos que debemos presentar como
uno de los ejes de la campaña la propuesta de salario mínimo según
el DIEESE [organismo similar al INDEC de Argentina. Red.], que hoy
equivale a 1.447 reales. Si se mantiene la propuesta de César,
posiblemente quedemos con una consigna peor que la de Lula.
Reestatizar
las empresas privatizadas bajo control social
Al
preguntársele qué hacer con las empresas privatizadas, César
respondió: “Me encantaría reestatizar Vale do Rio Doce, pero no
puedo prometer lo que no puedo cumplir. No sé cómo hacer”. Una vez
más, su posición es un retroceso respecto del ya limitado manifiesto
del Frente, que dice: “Queremos la revocación inmediata de las
privatizaciones de empresas estatales, empezando por Vale do Rio
Doce”. Desde Praxis hemos insistido en que la única posibilidad de
desarrollar el país desde un punto de vista de los trabajadores es
reestatizar todas las empresas privatizadas bajo control social. No
podemos dejar que una empresa como Vale Do Rio Doce, que fue
“vendida” por 3.000 millones de reales y que sólo en 2005 dejó
una ganancia neta de 12.000 millones de reales, continúe en manos de
la burguesía.
Por
último, pero no menos importante, está la perspectiva de clase
asumida por César. O mejor dicho, la falta de perspectiva de clase.
Para “nuestro” vice, en un futuro gobierno de Heloisa Helena
“serán rápidamente alejados del poder dos grupos que comandan el
Estado brasileño desde hace muchos años. El primero son los
especuladores ligados al mundo financiero, que controlan el Ministerio
de Hacienda y el Banco Central (...) El segundo son los grupos políticos
que viven de lotear y parasitar las instituciones”.
Camarada
César, estamos a favor de que estos sectores queden fuera de un hipotético
gobierno de Heloisa Helena, pero entretanto no podemos conformarnos
con eso. La historia de la lucha de clases del siglo XX está repleta
de ejemplos de que la convivencia pacífica entre trabajadores y
patrones es imposible, simplemente porque en una sociedad capitalista,
la contradicción fundamental no es entre capital productivo versus
capital especulativo. El proceso que constituye la sociedad
capitalista es la contradicción capital versus trabajo. Siendo así,
o la candidatura de Heloisa Helena se asume como representante de las
aspiraciones de la clase trabajadora en su lucha contra el capitalismo
o recreará la ilusión reaccionaria del PT y su falacia de conquista
de la “ciudadanía”.
Por
otro lado, no podemos caer en el canto de sirena de Garotinho: su
objetivo al declarar voto y apoyo a Heloisa Helena no es otro que
montarse sobre el 19% de intención de voto que ella tiene en Río de
Janeiro, el estado de Garotinho. Tenemos que decir bien fuerte que
Garotinho no es nuestro aliado: al contrario, es nuestro enemigo,
representante de los sectores más atrasados de la política brasileña.
Basta preguntar a cualquier trabajador del estado de Río de Janeiro y
veremos de qué madera está hecho ese político. Decimos esto porque
probablemente Garotinho no será el único caso durante la campaña.
Pedro Simon se deshizo en elogios a Heloisa Helena, así como otros
políticos burgueses. Necesitamos afirmar una vez más el carácter
clasista de nuestro partido. Sólo y únicamente la clase trabajadora,
en alianza con los explotados y oprimidos, será capaz de llevar a
cabo la lucha por el socialismo. Aliarse a sectores de la burguesía
con el objeto de conseguir un atajo nos llevará al callejón sin
salida de la conciliación de clase, tal como llevó al PT.
Extractos
de la Plataforma de Praxis
Socialismo
o Barbarie, periódico, 17/08/06
Estamos
presentando esta Plataforma con el objetivo de iniciar una discusión
sobre la construcción colectiva de una candidatura capaz de
presentarse con una política que parta de la lucha en defensa de las
necesidades más inmediatas de la clase trabajadora y que, al mismo
tiempo, sea capaz de apuntar a la superación de la actual estructura
socioeconómica. (...)
La
realidad política brasileña plantea para los socialistas
revolucionarios el desafío de presentar candidaturas capaces de
denunciar las verdaderas causas de las desgracias que vive el pueblo
trabajador y presentar un conjunto de propuestas de hecha salidas
desde el punto de vista de la clase trabajadora, y por tanto se
plantea la necesidad de romper con el sistema socioeconómico vigente,
el capitalismo. (...) En la pelea abierta por el proceso electoral,
los trabajadores, los perseguidos, discriminados y explotados de la
nación pueden y deben echar mano a todas las armas disponibles,
incluso candidaturas ideológicamente anti-régimen democrático
capitalista, de perfil y contenido socialista.
En
la actual coyuntura, es obligación de los socialistas
–principalmente de los candidatos– aprovechar la campaña
electoral para denunciar el modelo económico, su contenido e
incorporar al programa propuestas
de ruptura con el sistema capitalista con la claridad que los sectores
pobres y trabajadoras exigen y necesitan. Es en esta perspectiva que
se hará efectiva la candidatura a diputado federal de Antonio Carlos
Soler Notário, del PSOL.
Ejes
programáticos de la candidatura
En
Brasil la tasa de desempleo alcanza el 17%. (...) Una investigación
señala que de 23 millones de electores entre 17 y 25 años, 7
millones no estudian ni trabajan. De allí se deduce que la lucha por
reducir la jornada de trabajo sin rebajar los salarios es la única
forma eficiente para enfrentar la lógica capitalista que lleva a la
reducción sistemática de puestos de trabajo. (...)
Más
de un tercio de los ocupados están obligados a realizar alguna clase
de sobretrabajo para lograr un ingreso que alcance para la mera
supervivencia. Uno de cada tres trabajadores brasileños recibe
mensualmente un ingreso inferior a un salario mínimo (350 reales).
(...) Volkswagen, General Motors y Varig anuncian miles de despidos.
(...) Las montadoras instaladas en Brasil viven superando récords de
productividad y de ganancia, justamente porque vivemos un régimen de
superexplotación de la fuerza de trabajo. Actualmente, la misma
cantidad de autos se produce con apenas el 25% del personal utilizado
en la década de 1990, (...) con la complicidad de las principales
direcciones sindicales y su “sindicalismo ciudadano”.
Para
terminar con el descalabro social resultante de las reformas
capitalista hay que combatir el sistema de banco de horas, gravar
horas extras y el trabajo de domingos y feriados, hacer obligatoria la
efectivización de todos los trabajadores, eliminar las cooperativas
de servicio, (...) impuestos a las grandes fortunas y ganancias de los
grandes grupos nacionales y transnacionales y rever todas las
privatizaciones, instaurando el control social sobre esas empresas
(...).
La
clase dominante viene vendiendo la ilusión de que enfrentar el
problema de la pobreza de la mayoría de la población pasa por un
proceso de crecimiento con estabilidad y baja inflación. Esa tesis no
resiste el menor análisis (...).
No
se puede aceptar el proceso de baja continua del valor de la fuerza de
trabajo. Es una tarea inmediata la pelea por recuperar el salario
(...), luchar por una remuneración que saque al trabajador del mínimo
de supervivencia y pase al menos al de una vida digna. Esta lucha
urgente se traduce en la conquista de un salario mínimo conforme a
los valores indicados por el DIEESE. (...)
La
transferencia de riqueza producida por los trabajadores a las arcas de
la alta burguesía, los grandes conglomerados industriales,
financieros y comerciales nacionales y transnacionales debe terminarse
inmediatamente.
Para
los socialistas, actuar en el proceso electoral es denunciar al
capitalismo, y el enfrentamiento al sistema financiero es una de las
tareas decisivas. Una parte sustancial de la riqueza producida
colectivamente en el Brasil (10% del PBI) se destina al pago de los
intereses de la deuda interna e externa. Esta verdadera sangría
financiera hace inviable cualquier inversión pública significativa
para superar la pobreza creciente y la miseria de millones de
trabajadores (...)
No
se puede encarar el problema educacional brasileño sin considerar a)
el enorme contingente de analfabetos (más de la mitad de los 85
millones de trabajadores no terminó la instrucción básica; b) la
baja calidad de la escuela pública, con una repitencia y deserción
escolar de las más altas del mundo, y c) las imposiciones del modelo
económico vigente y su compromiso con los organismos financieros
internacionales.
La
privatización de la enseñanza, la municipalización, la reducción
de la inversión, la reorganización curricular que permite el despido
de docentes hace a la “pedagogía del Banco Mundial”, que tiene
como objetivo real la formación superficial de las capas pobres. El
gobierno Lula desarrolla políticas privatistas en la universidad
(...)
(...)
La corrupción chorrea por todos los organismos estatales y círculos
políticos partidarios. El sistema judicial actúa siempre en el
sentido de ocultar y no castigar los crímenes de las capas
dominantes. Con esa certeza de impunidad es que un sector creciente de
la burguesía (...) se viene dedicando fuertemente al cultivo,
refinación, transporte y distribuición de drogas naturales y sintéticas,
así como el tráfico de armas.
Con
un ejército de pobres y miserables (inempleables, como los llamó
Fernando H. Cardoso) a su disposición en las inmensas periferias de
las ciudades brasileñas, los sectores dominantes “ofrecen” la
oportunidad de actuar en tráfico de drogas y armas (...). Los
traficantes tienen como socios en los negocios a altos funcionarios,
militares, jueces, etc.
Es
la clase trabajadora empobrecida la que más sufre el crecimiento del
crimen organizado, (...) víctima de una doble represión: la policial
y la del narcotráfico. La superación de este problema, entre otras
medidas necesarias (...) pasa obligatoriamente por el fin del
desempleo, por el aumento sustancial de los salarios, por el acceso a
la educación y a la cultura.
Los
socialistas y las elecciones
(...)
Queremos dejar claro que la candidatura que defendemos tiene como uno
de sus principales objetivos discutir con los trabajadores la
necesidad de construir un movimiento socialista que utilice todas las tácticas
necesarias para enfrentar y superar al capitalismo. Los trabajadores
deben ser capaces de realizar tanto la lucha
parlamentaria como, sobre todo, la extraparlamentaria (lucha
directa). No cultivamos la ilusión petista de que es posible
transformar la realidad social por la vía de la ocupación progresiva
de cargos ejecutivos en el aparato estatal burgués (...) No negamos
la necesidad de reformas, pero (...) las reformas sólo serán
posibles mediante la luta revolucionaria de los trabajadores.
En
otras palabras, la democracia que interesa a los trabajadores es la
que desencadena el proceso de expropriación de los medios y bienes de
producción y derriba el dominio de la clase dominante, con sus
instituciones jurídicas, estatales y políticas contaminadas por la
corrupción. El predominio de la podrida formalidad democrática de
las últimas décadas ya demostró que no tiene nada que ofrecer a los
millones de trabajadores brasileños, salvo una miseria y opresión
crecientes. Para nosotros, ocupar puestos en instituciones políticas
vía el voto popular sólo tiene sentido si colabora de alguna manera
para desestructurar el poder de mando y control político-social de la
burguesía. No se puede disociar la lucha por la democracia del
combate anticapitalista, ni a éste de la lucha por el socialismo. Son
tareas indisolubles porque las necesidades de los trabajadores son,
inevitablemente, antagónicas con las de la clase dominante. Así, el
movimiento de resistencia y emancipación pasa necesariamente por la
superación de las amarras sociopolíticas del capitalismo.
Ni
Lula, ni Alckmin
Frente
de Izquierda PSOL-PSTU-PCB
En
la lucha y en las elecciones, por trabajo y educación enfrentando al
capitalismo
Toninho
5066 Diputado Federal
El
profesor Toninho comenzó su militancia socialista en la década de
80, en la oposición metalúrgica y en la lucha estudiantil.
Actualmente es dirigente sindical da APEOESP-Sindicato de Profesores,
y es miembro de la dirección nacional del PSOL.
·
Reducción de la jornada de trabajo sin reducción salarial.
·
No al pago de la deuda externa.
·
Reforma agraria radical con control de los trabajadores.
·
No a la reforma laboral, sindical y previsional.
·
Por la unidad de los trabajadores.
·
Educación y arte al servicio de los trabajadores.
.
Por
trabajo, educación y socialismo
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