Declaración
de Praxis tras el triunfo de Lula
Preparar
la tercera vuelta en las calles, fábricas y escuelas
Praxis,
corriente marxista revolucionaria del PSOL
Traducción de Socialismo o Barbarie, 10/11/06
La
segunda vuelta demuestra categóricamente que la tesis del giro a la
derecha del voto no tiene base material. El PSDB y el PFL, los
partidos tradicionales de la derecha, tuvieron menos votos en la
segunda vuelta que en la primera. Lula, a su vez, asume con más
votos, pero cuenta con menos entusiasmo que en el 2002. Un pequeño
ejemplo es la comparación con la celebración de la victoria: en el
2002 en la Avenida Paulista estuvieron presentes más de 100.000
personas, ahora no estuvieron presentes más de 4.000.
La
clase trabajadora brasileña realizó una experiencia con el PT y el
lulismo apenas parcial, o mejor dicho, a nivel de la vanguardia, y es
el sector que hoy es la base de sustentación del PSOL y que posibilitó
los 6 millones de votos a Heloisa Helena. Lula en su primer mandato
gobernó contra los trabajadores y al servicio del capital y del
imperialismo. De acuerdo a lo que el propio Lula afirmó en el diario
“Folha de San Pablo” el día 18 de septiembre: “Los ricos,
las empresas y los bancos ganaron más dinero que nunca”. No
tenemos ilusiones de que el segundo mandato de Lula sea más a la
izquierda. Al contrario, el segundo gobierno intentará implementar
las contrarreformas que no consiguió realizar debido a la crisis del mensalao
[la paga mensual que se le daba a los diputados que votaran las
leyes propuestas por el oficialismo. Ed.] de la sangría y la compra
de informes contra los candidatos opositores.
Precisamos
organizar la resistencia desde ahora contra las reformas laborales que
quitan los derechos históricos de los trabajadores como el 13º
sueldo (aguinaldo), flexibilizan los contratos y reducen las
vacaciones, entre muchas otras. Por otro lado, la reforma sindical
pretende dar superpoderes a las centrales sindicales (burocráticas o
carneras) que tendrían el derecho de negociar por encima de los
sindicatos. Sin olvidarnos de la tercera fase de la reforma
previsional que aumentará aún más la edad mínima para acceder a la
jubilación. Los partidos que integraron el Frente de Izquierda en
general y el PSOL como principal partido del Frente, tienen la
obligación, desde ya, de organizar la resistencia a los ataques que
están preparándose. No queremos ocultar las importantes diferencias
que tenemos entre nosotros, pero al mismo tiempo no podemos dejar que
esas diferencias impidan como en el auge de la crisis del mensalao,
realizar un frente único contra las reformas.
En
ese sentido proponemos la realización de un gran encuentro unitario
al inicio del 2007 entre CONLUTAS y la Intersindical para organizarnos
para la lucha.
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