Brasil

 

Congreso del PSOL

Avanza su transformación en otro PT

Por Márcio Barbio, dirigente de Praxis
Corriente marxista revolucionaria del PSOL

Entre los días 7 y 10 de junio se realizó en Río de Janeiro el I Congreso del PSOL. Contó con la presencia de 741 delegados venidos de todos los estados del país. En este Congreso, aunque con muchas contradicciones y oposición, se registró un avance en la “petización” del PSOL. Es decir, en la tendencia a hacer del PSOL una reedición del PT.

Según los estatutos del PSOL, para ser considerado militante, hay que reunirse por lo menos una vez al mes y pagar una cotización muy baja de 5 reales.[1]

Los delegados al Congreso fueron electos en la proporción de uno cada 10 miembros y fracción de 7. Siendo así, visto el número de delegados, se podría llegar a la conclusión de que el PSOL tiene alrededor de 7.000 militantes.

En verdad, no es así. Muchos de los que se reunieron antes del Congreso para elegir delegados no participan de la vida orgánica del partido. Algunos núcleos fueron inflados descaradamente. Ciudades donde el PSOL prácticamente no existe tuvieron delegaciones mayores que regiones donde el partido está estructurado desde sus inicios y donde existe un fuerte movimiento.

El I Congreso se realizó en el marco de una nueva situación de la lucha de clases en Brasil, donde se están dando diversas luchas de trabajadores y estudiantes desde el principio del año. Los universitarios han ocupado varios rectorías; la principal de ellas, la de la Universidad de San Pablo. Asimismo, se han producido huelgas de empleados públicos federales, estaduales y municipales, así como una serie de luchas populares de los sin tierra y los sin techo.

O sea, el Congreso se realizó en un momento inédito de la realidad brasileña: hace más de diez años que no vivimos una situación de tanta efervescencia de la lucha de clases en Brasil.

Esta reanudación de las luchas ha confrontado al gobierno de Lula y lo viene debilitando. Aunque aún mantiene el apoyo de amplios sectores de las masas y la clase obrera, no hay la menor duda de que el segundo mandato de Lula es más débil que el primero.

Después de cinco años de Lula en la presidencia, las principales reivindicaciones de los trabajadores y la juventud no fueron atendidas por el gobierno. Las universidades estatales siguen siendo desmanteladas, lo que ha motivado el surgimiento de un nuevo movimiento estudiantil.

La reforma agraria sigue paralizada, lo que ha colocado en una situación muy difícil a la dirección del MST[2], que sigue sosteniendo a Lula. Los salarios continúan siendo miserables, y el aumento de la superexplotación en visible en cada lugar de trabajo.

En esta situación, el I Congreso del PSOL no estuvo a la altura de los desafíos planteados. Por decisión de los sectores mayoritarios –MES/Poder Popular[3] y APS[4]–, se aprobó una política que no armó al partido para los enfrentamientos que están planteados para el segundo semestre.

La resolución sobre situación nacional, aprobada por esos sectores, centra la actividad y la estrategia del PSOL no en las luchas sino en las elecciones del 2008.

El llamado abstracto y propagandista a la “lucha antineoliberal y antiimperialista” no coloca como centro de la actividad política del partido las luchas concretas y directas de los trabajadores y la juventud para derrotar a los ataques de Lula y los patrones.

Al mismo tiempo, consecuentes con esa política “antineoliberal” (¡pero no anticapitalista!), se votó la constitución de un “frente” donde el criterio de independencia de clase está diluido en un movimiento policlasista y en un programa que, en la mejor de las hipótesis, no va más allá de un tibio “nacional-desarrollismo”, tal como fue sostenido por Heloisa Helena en la campaña presidencial del año pasado.

En ese sentido, el Congreso fue un retroceso. La resolución legitima el giro a la derecha que dio en la campaña electoral la dirección del partido, encabezada por el MES y APS, con la anuencia de Enlace.[5] En la práctica, se allanó el camino hacia la colaboración de clase, y esto coloca en grave peligro el factor más progresista del PSOL hasta hoy, que era su definición clasista.

Por el otro lado, las corrientes de izquierda en el Congreso afirmaron que el eje debía ser el apoyo e intensificación de las luchas en curso para derrotar el gobierno Lula, así como mantener el Frente de Izquierda compuesto por el PSOL, el PSTU y el PCB.

Este debate, en cierta forma, se concretizó en la elección de la nueva dirección. Por iniciativa de las corrientes de izquierda, entre ellas Práxis, se constituyó una lista de izquierda, que obtuvo 174 votos, siendo la segunda más votada.

No todo fue un mar de rosas para los sectores mayoritarios. Para imponer su política de giro a la derecha y el electoralismo –¡mientras la situación nacional gira hacia las luchas de los trabajadores y los estudiantes!–, la dirección, en especial el MES, intentó en toda forma impedir los debates. Para ello recurrió a los métodos más burocráticos y autoritarios.

Por ejemplo, hizo la maniobra de no imprimir credenciales para los delegados. Con eso, logró atrasar el inicio del Congreso casi un día. Otra maniobra aún más escandalosa fue cambiar los criterios de acreditación de los delegados. La mayoría de los núcleos dirigidos por el MES y Poder Popular no había pagado la tasa de participación en el Congreso, hecho que revelaba su inexistencia o, por lo menos, su dudoso carácter orgánico. Entonces, la tasa fue “abolida” con el Congreso ya iniciado, para así legalizar a la tropa de delegados “truchos” del MES y Poder Popular. ¡Una vergüenza total!

El Congreso mismo no tenía un reglamento. Ante cada cuestión de procedimiento, la Ejecutiva compuesta por el MES, Poder Popular, APS y Enlace, se reunía y decidía por su cuenta, siempre en el sentido de tratar de coartar el debate.

Sin embargo, aunque no hubo casi espacio de debate en las plenarias, los grupos mostraron la fuerza que la base aún tiene. Allí se realizaron debates importantes. Fueron momentos en que el sector “mayoritario” de derecha entró en crisis varias veces, ante las posiciones de la izquierda del partido.

Resoluciones sobre sindical y el aborto: dos victorias de la izquierda

La Resolución Sindical fue muy positiva. Por iniciativa de los sectores de izquierda, fue aprobada una resolución que hace un llamado a la unidad de acción de las dos principales experiencias de reorganización sindical: Conlutas y la Intersindical.

No hay motivo alguno para mantener la división de entre las dos entidades, ambas de vanguardia. Está puesto en la orden del día la realización de un Congreso, con delegados electos en la base, que vote la construcción de una nueva central autónoma y democrática.

Otra votación muy importante fue la que versó sobre la legalización del aborto. Fue importante, entre otros motivos, porque en ella fue derrotada Heloisa Helena, que hizo hasta lo imposible para impedirla. Primero, chantajeó a las compañeras de la Secretaría de Mujeres del partido. Luego, junto con el MES, defendió personalmente que el PSOL no debería defender la legalización del aborto.

Pero no pudo lograrlo. Por amplia mayoría se votó que el PSOL es favorable a la legalización. Finalmente  Heloisa Helena fue abucheada por la mayor parte del Congreso. Este hecho es emblemático, porque representa un inicio de experiencia con Heloisa, que no esperaba perder la votación y mucho menos ser silbada.

La nueva dirección

La votación de la nueva dirección demostró la pluralidad de posiciones y también la vitalidad que, pese a todo, aún existe en el PSOL. Fueron presentadas cuatro listas:

Lista 1 - 14 votos del grupo del diputado estadual de San Pablo Raul Marcelo.

Lista 2 - 174 votos del CST, CSOL, AS, SR, Revolutas y Práxis.

Lista 3 - 78 votos de Enlace.

Lista 4 - 467 votos del MES/Poder Popular, APS, ALS y Milton Temer.

Abstenciones - 3 votos

Mantener el bloque de izquierda

Estamos entrando ahora en la fase de realización de los congresos estaduales. Las corrientes que compusimos la Lista 2 tenemos la obligación de mantenernos unidas en tales congresos.

En el principal de ellos, en San Pablo, la izquierda puede jugar un papel protagónico. Una victoria en San Pablo sería muy significativa para mantener el carácter clasista y democrático del PSOL.

Por eso, hacemos un llamado en especial a los compañeros del CSOL y de la CST para impulsar la conformación de un bloque clasista del PSOL en San Pablo.


[1] Equivalente a poco más de 2 dólares.

[2] MST - Movimento dos Trabalhadores Sem Terra: su dirección sigue apoyando a Lula y su gobierno.

[3] MES (Movimiento de Izquierda Socialista) y Poder Popular están en rápido proceso de unificación. El MES es la corriente la corriente de Luciana Genro y Pedro Fuentes, y está ligada en Argentina al MST. Poder Popular es el nombre que adoptó el sector del MTL (Movimento Terra Trabalho e Liberdade) ligado a Martiniano Cavalcanti. Su principal base está entre los trabajadores rurales.

[4] APS (Ação Popular Socialista), corriente del diputado federal Ivan Valente. Junto con el MES es la corriente más a la derecha del PSOL.

[5] Enlace es la corriente encabezada por João Machado y de la que formaba parte Heloisa Helena. En Enlace se encuentran los militantes de la IV Internacional llamada del Secretariado Unificado (mandelistas).