Ganemos a los trabajadores del sector privado a
la lucha
contra el TLC
Editorial de El Trabajador (PST de Costa Rica), agosto de
2007
En el ambiente electoral que nos ha impuesto el referendo
ha quedado claro que la táctica del gobierno es llevar al millón y
medio de trabajadores de la empresa privada a votar Sí y de esa forma
lograr la aprobación del TLC. Esa campaña del gobierno se basa en
mentiras y chantajes que tienen que ver con perder el trabajo porque
aparentemente las empresas se irían
de Costa Rica si no se aprueba el TLC.
No hay argumento más falso que el anterior. En Costa Rica
existen dos tipos de fábricas: las de ropa (propiamente maquilas) y
las de alta tecnología como INTEL. Las maquilas en esta parte del
mundo están en un proceso de traslado a China, por la diferencia de
salarios que se paga entre los obreros centroamericanos y los obreros
chinos. Por ejemplo mientras acá se paga alrededor de un dólar o dólar
y medio por hora, en China se paga la hora con 25 o 30 centavos de dólar.
Esta diferencia es tan grave que con, o sin TLC, esas empresas se irán
a China.
El otro tipo de fábricas,
como INTEL, tienen en los hechos condiciones de TLC (¿qué son sino
las zonas francas?), por lo que incluso si el TLC no se aprueba, esas
empresas tampoco se irían.
La lucha contra el TLC y el neoliberalismo ha sido, desde
sus mismos inicios en el Combo del ICE, una lucha de los trabajadores,
pero hemos sido los trabajadores estatales los abanderados de esa
lucha. Los trabajadores estatales hemos salido a defender las
conquistas de todos los trabajadores de Costa Rica y de paso de
Centroamérica y esta pelea desafortunadamente se ha dado sin los
trabajadores de empresas privadas.
Sin embargo, parece que la lucha contra el TLC nos ha
dejado en trincheras distintas, los trabajadores del Estado
mayoritariamente contra el TLC y los trabajadores privados a favor del
TLC.
En este marco es necesario que los trabajadores estatales
tengamos una política abierta para ganar a los trabajadores privados
en la lucha de todos los oprimidos contra el TLC.
Debemos exigirle, como primer medida, al Tribunal Supremo
de Elecciones que otorgue permiso para poder hacer foros en las fábricas
y zonas francas, para contrarrestar, en lo posible, la campaña del
gobierno.
Pero además de esto, debemos tener una política, de parte
de los sindicatos de trabajadores públicos, para combinar la lucha
contra el TLC y la campaña electoral con las reivindicaciones propias
de los trabajadores tanto públicos como privados. O sea, debemos
combinar la lucha contra el TLC con luchas por el aumento salarial y
que éste sea por encima de la inflación,
así como otros elementos, como la detención del alza del precio de
todos los servicios básicos, como electricidad, agua, teléfono,
transportes y gasolina. El precio de la gasolina ha llegado a cifras
record en las pasadas semanas, en zonas que no son de san José el
agua ha subido incluso el 100%, así como los alimentos que han tenido
subidas importantes de precio.
Los comités patrióticos deben adoptar estas políticas
para que los trabajadores privados se integren a la lucha contra el
TLC y no perciban como enemigos a sus compañeros de clase estatales.
Las campañas de propaganda contra el TLC, en lugar de plantearse con
sentimentales símbolos y campañas emotivas-morales-patrioteras,
deben tener como eje la combinación de las luchas reivindicativas de
todos los trabajadores y la campaña contra el neoliberalismo, que
podrían incluso plantear como tarea la construcción sindical en
empresas privadas.
Esta sería una excelente forma de derrotar el TLC, a la
vez que se logra elevar el nivel de vida de todos los trabajadores
tanto privados como públicos y al mismo tiempo equiparar las
conquistas de los trabajadores públicos con los trabajadores
privados.
Para realizar esa unidad, compañera y compañero lector,
le invitamos a sumarse a las filas del Partido Socialista de las y los
Trabajadores e impulsar esta campaña de manera rabiosa para detener
el TLC y el neoliberalismo en Costa Rica y Centroamérica.
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