Comités:
movilícense y denuncien el referendo
del TLC
Por
Mauricio Estrada
El
Trabajador Nº 67, agosto de 2007
A
la luz del referendo, los Comités Patrióticos, Coordinadoras (o como
se guste llamarles) constituyen de las más importantes instancias
para la unidad de acción de los sectores opuestos al TLC. Sin
embargo, con su nacimiento también surge un problema político
imposible de ignorar.
Concretamente,
el organizar la lucha desde los Comités con una perspectiva meramente
electoralista resulta ser una tarea insuficiente. Es indispensable que
los Comités no se limiten a llamar a votar por el NO, sino también
denunciar con claridad el carácter tramposo del referendo por cuanto
cambia el escenario de lucha de las calles a las urnas, lo cual nos
priva del instrumento con el que habíamos tenido más éxito en los
últimos años: la movilización callejera.
Con
el referendo, primero se acaba con la creciente efervescencia de las
protestas sociales, y segundo, el gobierno sale de su lodazal político
administrativo, el cual atentaba con la pronta aprobación del
tratado.
En
este mismo sentido, existen dos agravantes adicionales. Primero, estaríamos
en abierta desventaja en el terreno más conocido y controlado por el
gobierno: el electoral, y segundo, la institucionalidad del régimen,
la que tanto pregona defender y respetar el gobierno, no es otra cosa
que la institucionalidad burguesa, articulada para funcionar de manera
oficiosa a las políticas del gobierno.
Desde
el PAC, el principal objetivo es controlar políticamente los Comités
para así limitar su accionar al plano estrictamente electoral. Esto
por cuanto el llamado a la denuncia del referendo como trampa, a la
movilización contra el TLC y a su Agenda de Implementación,
conllevaría necesariamente a una lucha contra el régimen
institucional que favorece su aprobación, del cual, el PAC forma
parte y espera algún día administrar.
Téngase
en consideración además, que en la corriente legislativa continúan
en trámite los proyectos privatizadores de la Agenda de Implementación,
vitales para la puesta en marcha del tratado.
En
el marco de los Comités, es necesaria una discusión democrática de
ideas al interior de cada uno de estos, no con un fin divisionista,
como podría plantearse tendenciosamente para evadir la discusión,
sino más bien para incentivar un debate político necesario que nos
lleve a la política pertinente para hacer la campaña por el NO.
En
consecuencia con lo anterior, es necesario promover la posición del
NO desde las problemáticas y los asuntos de interés comunal. Se
convence más fácilmente a una persona que se dedica a la
agricultura, al hablarle acerca del impacto del tratado y su Agenda de
Implementación en su oficio, que si se le explicaran las
repercusiones del tratado sobre la soberanía territorial de Costa
Rica.
Los
Comités, además, deben de ser precavidos con respecto de su manera
entusiasta de asumir la lucha contra el TLC vía referendo. Esto por
cuanto, muchas personas que los integran trabajan no motivadas, sino
confiadas en la victoria, ignorando las pocas posibilidades reales de
ganar en las urnas.
Es
preocupante y paradójico que algunas voces dentro de los Comités
planteen expectativas triunfalistas de la lucha basándose en
resultados de encuestas que tras la experiencia de la campaña
presidencial demostraron no ser de fiar. Se debe de tener algo claro:
la encuesta de la UCR a nuestro favor, es una entre tantas otras más
que arrojan y arrojarán datos diversos de aquí hasta el 7 de
octubre. No se trata de
desprestigiar la encuesta de la UCR, tan sólo exigir un análisis más
serio de parte nuestra acerca de cómo va el movimiento contra el TLC.
Rescatamos
la necesidad de pensar esta lucha con cabeza fría, pues una derrota
el 7 de octubre sería un golpe moral significativo para el movimiento
contra el TLC, con el riesgo consecuente de pensar que en las urnas se
acaba la lucha. En cambio, en las calles, la lucha acaba hasta cuando
el pueblo lo decida, es decir, no depende del plazo perentorio de las
elecciones burguesas. Instamos por ello, a la movilización del 21 de
agosto en defensa de la autonomía universitaria como una muestra de
compromiso con el más eficaz y
único método capaz de derrotar al TLC: la movilización.
El
deber de toda organización encausada en la lucha por el NO, está en
las urnas y en las calles. Desde el PST exhortamos a los Comités para
que trabajen de manera conjunta y por medio de asambleas para convocar
a la movilización de la mano con el llamado a votar NO y la denuncia
del carácter tramposo del referendo.
El
Tribunal Supremo de Elecciones juega sucio a favor del TLC
Otra
institución al servicio del gobierno de los Arias
El
Trabajador Nº 67, agosto de 2007
En
los alrededores de la situación política costarricense, uno de los
temas más recurrentes es el referido al cómo algunas de las
Instituciones del Estado Costarricense, principalmente Sala IV, TSE y
Asamblea Legislativa funcionan según los designios emanados desde el
Poder Ejecutivo, entiéndase la familia Arias Sánchez.
Debe
ser claro para las luchadoras y luchadores honestos el cómo las
diferentes instituciones que componen el Estado Costarricense
funcionan integradas de manera orgánica con la cúpula del poder político.
Aquél viejo mito de la separación de los poderes y de la neutralidad
política de la Corte Suprema de Justicia, así como del Tribunal
Supremo de Elecciones, debe ser superado si deseamos entender la
realidad política alrededor del TLC.
Es
precisamente en el marco del referéndum desde donde podemos observar
las pruebas que demuestran la parcialización del TSE, la de la Sala
IV quedó demostrada en un artículo de la edición pasada.
La
armonía del TSE con los poderes políticos de la oligarquía
costarricense queda patente, por primera vez en lo que respecta al
gobierno de Arias, en su invisibilización de las posibilidades de
fraude en las lecciones del 2006. A todas luces en las elecciones
pasadas hubo irregularidades en las juntas receptoras de votos que no
contaban con un fiscal de la oposición, frente a esto, el TSE realiza
el tradicional escrutinio manual, de donde sale a luz pública la pérdida
de papeletas, así como de los documentos que deben ser firmados por
los votantes antes de realizar el sufragio.
Todas
estas irregularidades en el proceso fueran calladas principalmente por
dos actores: El mismo TSE que procura en el poder a los hermanos
Arias, y el Partido Acción Ciudadana, el cual temeroso del ambiente
caldeado de las calles como resultado del TLC, así como del potencial
enojo popular ante el fraude, decide hacerse de la vista gorda y
callar las denuncias. Este carácter timorato del PAC quien a toda
costa busca mantener la institucionalidad burguesa ha continuado en
las restantes intervenciones de este Partido frente a los órganos del
Estado.
La
segunda evidencia de la relación estrecha entre el TSE y el gobierno
de los Arias se da en el momento mismo de la convocatoria al referéndum.
El gobierno de los Arias había tenido como táctica privilegiada para
la aprobación de TLC lo que se llegó a llamar como la "mayoría
mecánica". Ésta consistía en que los 38 diputados serviles al
gobierno pusieran sus votos en el Parlamento a favor del TLC, cantidad
suficiente para que el TLC fuera aprobado. Sin embargo, las crecientes
movilizaciones callejeras comienzan a fracturar esta táctica del
gobierno, quien empieza a medir las posibles consecuencias de aprobar
el Tratado a la fuerza.
Paralelamente
a este proceso, José Miguel Corrales, burgúes opuesto al TLC, logra
después de meses sin resultados, que el TSE le apruebe mediante
iniciativa popular el inicio de la recolección de firmas, con el
objetivo de convocar a un referéndum vinculante donde se
"decidiera" el futuro del TLC. Estas acciones de Corrales le
funcionan como bandeja de plata al gobierno de los Arias quienes ven
en el referéndum una salida negociada para la crisis en cuanto al
TLC. Acá el TSE en vez de seguir los principios fundamentales del
derecho burgués quien privilegia a quien llega de primero con la
solicitud, declara que no es la iniciativa de Corrales la correcta y
procedente, sino más bien el decreto de Arias solicitando el referéndum.
De
esta manera el TSE le hace el juego sucio al Gobierno al aprobarle un
referéndum a su medida y rechazando otra petición, que aunque no es
la respuesta al problema del TLC: pues solamente movilizaciones
combativas y una Huelga General indefinida se traerían abajo al
Tratado; al menos, ponía en riesgo la aprobación de éste por la
moratoria que ocasionaba la recolección de firmas.
Esta
es otra de las pruebas de cómo el TSE funciona en armonía con el régimen
allanándole el camino al gobierno para la aprobación del TLC.
La
tercera evidencia de la relación estrecha entre el TSE y el gobierno
se da cuando el TSE responde a una acusación formulada desde la
Asociación de Estudiantes de Derecho de la UCR, quienes son parte
integrante de US por el Sí. Esta Asociación, que se ha caracterizado
en los últimos meses por su carácter reaccionario y favorable a los
intereses de los capitalistas, interpuso este recurso preocupada por cómo
se estaban manejando los recursos universitarios en el marco del referéndum,
así como otras cosas anexas: uso de infraestructura, publicaciones,
medios de comunicación. Frente a este recurso interpuesto el TSE
resuelve favorablemente a los estudiantes serviles y lanza una
resolución mordaza a la libertad de expresión dentro de la U, así
como a la autonomía universitaria establecida en la Constitución.
Para nadie es un secreto que los medios de comunicación de la U,
especialmente el Semanario, han servido como formas de divulgación de
las posiciones políticas contrarias al TLC, en medio de la masiva
campaña favorable y (des)informativa llevada a cabo por los medios de
prensa de la burguesía (Teletica, Repretel, La Nación)
Por
esto es que desde el Partido Socialista de las y los Trabajadores
consideramos que el Tribunal Supremo de Elecciones debe de ser
considerado como una más de las instituciones al servicio de la clase
poderosa de este país y que los sectores populares que luchan
honestamente contra el TLC deben de hacerlo también contra el TSE por
su rol facilitador de las políticas imperialistas y neoliberales.
Es
también en relación con las instituciones del Estado en donde
podemos observar como algunos sectores de la oposición al TLC
demuestran su carácter de oposición mediocre y poco comprometida con
los intereses de las clases populares.
En
lo que respecta al PAC ya hemos afirmado antes como frente a los
trinquetes de TSE y de la Sala IV solamente se han limitado a decir
que no comparten las decisiones de estos organismos, pero que las
respetarán. Incluso cuando frente a las narices de PAC se estaba
ejecutando un fraude electoral, éstos decidieron acallar las pocas
denuncias, dejar gobernar a Arias y esperar que en las próximas
elecciones tengan el suficiente aparato electoral para que no les pase
lo mismo y puedan gobernar el Estado Burgués y sus instituciones.
Lo
mismo en esencia, pero con diferentes matices han hecho los
reformistas aglutinados en Frente Amplio y acaudillados por José
Merino del Río. Este último ha tenido declaraciones un tanto mas
radicalizadas que las del PAC, sin embargo, su llamado general ha sido
siempre a respetar las instituciones leales a los Arias y su gobierno.
Finalmente,
en el ámbito universitario, la rectora de la UCR Yamileth Gonzaléz,
frente a las claras intromisiones del TSE en la Universidad se ha
limitado a realizar denuncias tímidas y esporádicas, en vez de
realizar una campaña sistemática de defensa de la U y su autonomía,
esto es un reflejo claro de la que ha sido la constante y timorata
posición de la rectora de la UCR en sus posiciones con respecto al
TLC y las instituciones del Estado que se confabulan para aprobarlo.
Desde
el PST consideramos que no debemos de poner ni un centímetro de
confianza en las Instituciones del Estado, pues éstas no están al
servicio de la clase trabajadora costarricense ni de los sectores
populares y empobrecidos; todo lo contrario, el TSE, así como la Sala
IV, funcionan de manera orgánica con el gobierno de los Arias en
servicio del gran capital que quiere seguir esclavizando a las grandes
mayorías de la población trabajadora.
Por
esto, llamamos a todas
las instancias de lucha y resistencia a movilizarnos este 21 de agosto
hacia el edificio del TSE para manifestar nuestro repudio a esta
institución y a denunciar los oscuros juegos que traban el TSE y el
Gobierno para lograr la pronta aprobación del TLC y su Agenda de
Privatización. De la misma manera emplazamos a las autoridades de la
UCR y a su rectora a defender de manera consecuente la institución
universitaria, el primer paso de esta defensa debe de ser la
participación en la marcha junto a los estudiantes y trabajadores.
¡Porque
el TSE sirve a los intereses del gobierno: movilicémonos este 21 de
agosto como medida de protesta y resistencia!
¡Porque
el TLC y su agenda se derrota en las calles y en las urnas!
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