Segunda
vuelta de las presidenciales
Álvaro
Colom electo con el 52% de los votos… y más del 50% de abstención
Reuters,
04/11/07
Guatemala.-
El izquierdista moderado Álvaro Colom se convirtió esta noche en el
virtual presidente electo de Guatemala al obtener 52.70 por ciento de
votos en la segunda vuelta de las elecciones, frente a 47.30 de su rival
de derecha, el general retirado Otto Pérez Molina, en una jornada en la
cual el abstencionismo superó 50 por ciento, según datos del Tribunal
Supremo Electoral (TSE).
Al
contabilizar 96 por ciento de las boletas, Colom se ubicaba a la cabeza en
una jornada que transcurrió en calma y dentro de la normalidad.
En
la primera vuelta, celebrada el pasado 9 de septiembre, Colom, de la
Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) obtuvo 28.23 por ciento de sufragios
frente a 23.51 de Pérez Molina, del Partido Patriota (PP).
El
candidato de la UNE se proclamó vencedor al señalar que “yo estaba
seguro de la victoria. Cuando se planifica bien, cuando se siguen los
principios y los valores de una institución se logran los triunfos,
aunque estuviéramos luchando contra muchísimas fuerzas”.
Colom
señaló que la derrota de Pérez significa “un no a la historia trágica”
de los regímenes militares que han gobernado con mano dura al país, y
que fue el principal lema de campaña del general retirado.
El
socialdemócrata insistió que con el triunfo obtenido los guatemaltecos
le dieron “vuelta a la página trágica” del militarismo en Guatemala,
y dijo que los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Panamá, Martín
Torrijos, le llamaron para felicitarlo.
En
su campamento político y entre lágrimas, Colom festejaba con su esposa,
hijos y seguidores, que gritaban eufóricos.
Más
tarde, Pérez Molina aceptó su derrota tras conocer el resultado
preliminar de los comicios que dieron como ganador a su rival.
“Estamos
muy claros que hoy hemos perdido una batalla y no la guerra, y la guerra
en contra de la corrupción, la violencia e inseguridad, la impunidad y la
pobreza sigue vigente en el país, y estamos dispuestos, con todo el espíritu,
a seguir luchando hasta ganarla”, dijo Pérez Molina en conferencia de
prensa.
“Estamos
reconociendo y aceptando la voluntad del pueblo y los resultados del
TSE”, señaló Pérez Molina ante dirigentes de su equipo de trabajo.
El
militar retirado aseguró además que se convertirá en una oposición crítica
del gobierno de Colom.
“Otto
Pérez tiene la mejor disposición para que Guatemala salga adelante y sea
un país que transite por la senda del desarrollo, la seguridad y la paz
que necesita”, agregó el candidato del derechista PP.
El
virtual presidente electo, quien se postuló por tercera vez a la máxima
magistratura de la nación, ganaba en todos los departamentos, a excepción
del Distrito Central, que comprende la capital y 16 municipios, y el
departamento de Baja Verapaz, al norte, donde Pérez Molina fue claro
vencedor.
Colom
sucederá el 14 de enero al liberal Oscar Berger, quien deja un país
exportador de café con una de las más altas tasas de homicidios en el
mundo y una pobreza que sofoca a la mitad de los guatemaltecos, sobre todo
a los indígenas.
Desde
1985 cuando fue inaugurado el actual periodo democrático, ningún
candidato presidencial –en seis procesos electorales sucesivos– ha
ganado en primera vuelta, por lo cual fue necesario celebrar una segunda
ronda electoral.
Según
algunos analistas, la elección presidencial despierta menos interés que
las municipales o legislativas, realizadas el 9 de septiembre pasado de
manera simultánea a la primera vuelta presidencial, en las que la
abstención superó 41 por ciento, en un país donde el sufragio no es
obligatorio y mucha población indígena debe hacer viajes de varias horas
para llegar a los centros de votación.
El
jefe de la delegación de observadores de la Organización de Estados
Americanos (OEA), el ex canciller peruano, Diego García-Sayán, en
declaraciones a la prensa indicó que la jornada electoral se desarrolló
sin sobresaltos y con una adecuada organización.
García-Sayán
afirmó que de la observación en un razonable conjunto de centros de
votación se desprende que “la totalidad de las mesas electorales”
funcionó de “manera adecuada”.
Guatemala
acudió dividida a votar, entre las promesas de Pérez Molina de “mano
dura” contra la delincuencia que azota el país, y el compromiso de
Colom de abatir la pobreza.
El
virtual presidente electo, un admirador del presidente brasileño, Luiz
Inacio Lula da Silva, y de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, hizo
de la lucha contra la pobreza su eje de campaña y advirtió que votar por
Pérez Molina sería una vuelta a los tiempos de la guerra civil que
desangró al país.
Pérez
Molina fue jefe de la temida unidad de inteligencia civil durante los años
80.
“Hemos
tenido ‘mano dura’ por 50 años y nos ha costado más de 250 mil víctimas
en una guerra sucia”, dijo Colom tras emitir su voto.
“Aquí
votamos a Colom, aquí la gente no quiere militares”, dijo Miguel Ángel
Trianda, un maestro de 26 años, antes de sufragar en Santiago Atitlán,
un poblado ubicado a orillas del lago Atitlán y rodeado de cuatro
volcanes.
“Aquí
muy cerca pasaron cosas horribles”, agregó Trianda al referirse a la
matanza de Panajab, un pueblo cercano que en 1990 fue escenario de uno de
los últimos actos de violencia de la guerra civil que vivió el país
entre 1960 y 1996.
La
ronda final para definir la presidencia fue precedida de una ola de
agresiones que dejó medio centenar de muertos –entre políticos y
activistas– en el último año y medio.
En
el más reciente episodio de violencia, una observadora de la UNE –el
partido de Colom– murió el sábado en un tiroteo en Coatepeque, al este
del país.
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