Una cumbre hacia el
fracaso
Por Jesús Ramírez
Cuevas
Masiosare, 11/12/05
Del 13 al 18 de
diciembre se realizará la VI Conferencia Ministerial de la Organización
Mundial del Comercio. La reunión se propone destrabar las
negociaciones para liberalizar el comercio internacional. En los últimos
seis años, las reuniones del organismo han fracasado por la disputa
de intereses entre potencias económicas, trasnacionales y países
pobres. Las diferencias sobre los subsidios agrícolas en las naciones
ricas alimentan el pesimismo sobre los resultados de la cumbre. Un
nuevo desencuentro está a la vista.
Las negociaciones en la
Organización Mundial de Comercio (OMC) para liberar todas las áreas
de la economía están estancadas desde 2003, cuando en la cumbre de
Cancún, los países en desarrollo en bloque se negaron a
continuar discutiendo las demandas de las naciones industrializadas de
abrir completamente sus mercados, a menos de que éstas eliminen los
millonarios subsidios en agricultura y sus aranceles agrícolas.
Estos subsidios al
campo en Europa, Estados Unidos y Japón, afectan la competitividad de
los países del sur que tienen costos reales de producción agrícola
y por lo tanto precios más altos en el mercado.
Sin embargo, desde hace
diez años, los potencias económicas obligaron a los más países
pobres a terminar con los mismos subsidios que hoy se niegan a
eliminar. Esto contradice el pregonado libre comercio y deja en la
miseria a millones de campesinos en el mundo que compiten en
desventaja.
Este tema es el
principal obstáculo a vencer en la próxima cumbre de la OMC que se
efectuará del 13 al 18 de diciembre en Hong Kong. El asunto provocó
el fracaso de la anterior reunión en el caribe mexicano y ha sido el
centro de las negociaciones entre países en los últimos meses. Los
otros temas formales de esta cumbre, además de la agricultura, son la
liberación de productos industriales y de servicios.
* * *
En 1995 se firmaron los
primeros acuerdos comerciales y en Doha, Qatar, en 2001, se iniciaron
las negociaciones para lograr una apertura total del comercio mundial.
Ahí se acordó que 2005 sería el año de la firma de un acuerdo que
abarcara todas las áreas de la economía, pero las dificultades en el
debate han pospuesto ese propósito.
Frente a este panorama,
se han reducido las expectativas sobre la reunión en Hong Kong. Está
claro que no se resolverá el tema agrícola, pero Estados Unidos
espera que los miembros de la OMC se pongan de acuerdo sobre una ruta
para lograr un acuerdo a fines de 2006 y se cumpla el convenio de la
Ronda de Doha que establece que "la liberalización del comercio
es una de las claves para impulsar el crecimiento global y aliviar la
pobreza en el mundo".
Por ahora, las
negociaciones continúan atascadas. Estados Unidos y la Unión Europea
exigen a los países en desarrollo que abran sus mercados a los bienes
manufacturados y servicios producidos por el norte industrializado a
cambio de algunas concesiones en agricultura.
Estados Unidos quiere
evitar el fracaso de la cumbre, como sucedió en Cancún, y adoptó
una estrategia diferente. En lugar de hacer frente común con la Unión
Europea, presentó una oferta con cortes importantes en sus subsidios
a la agricultura, si hacen lo propio Europa y Japón.
Aunque la agricultura
es el principal tema en las negociaciones, la prioridad de Estados
Unidos y la Unión Europea es conseguir mayor acceso al mercado de los
servicios y de los productos industriales para sus empresas
trasnacionales.
La agricultura en
Europa representa sólo el 2% de su Producto Interno Bruto, en cambio,
sus productos industriales y servicios constituyen el 71% del PIB
europeo.
En el caso de Estados
Unidos la agricultura sólo constituye un 0.9% de su economía,
mientras que los servicios alcanzan casi un 80% ya que su industria
está en declive ante el empuje chino.
* * *
Los países en
desarrollo se han agrupado en el Grupo de los Veinte (G–20), que
encabezan Brasil y la India. El G–20 ha rechazado las ofertas de
Bruselas y Washington sobre agricultura.
Previo a la reunión se
han intensificado las negociaciones. Brasil e India anunciaron
probables reducciones arancelarias a productos manufacturados durante
la reunión de ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G–7) en
Londres.
El anuncio aumentó la
presión sobre la Unión Europea para que reduzca sus apoyos a la
agricultura. Pero el G–20 cuestiona que Europa no cede y ha
presionado a los casi 90 países de Africa, Caribe y Pacífico para
que se convenzan de que si rebajan sus aranceles, se erosionarán las
ventajas comerciales que les da.
La Unión Europea,
Estados Unidos y Japón gastan cerca de 300 mil millones de dólares
anuales en subsidios agrícolas. Los países de los G–20 principalmente
India, Brasil, China y Argentina exigen un recorte promedio de los
subsidios de 54% como mínimo. Estados Unidos ha propuesto recortes más
drásticos, a condición de la apertura de la UE y Japón. Europa
ofrece una reducción de 39% de los subsidios a su producción agrícola,
pero exige a los países en desarrollo la reducción arancelaria para
productos industriales del 75% y similares concesiones en servicios.
La lección que dejó
Cancún es que sin un acuerdo en agricultura, los países en
desarrollo no aceptarán reducir sus barreras a la compra de productos
y servicios del extranjero El principal interés de Estados Unidos es
la apertura de los servicios (que incluyen negocios muy prósperos,
desde seguros, asesoría empresarial, transportes y programas de
televisión, educación, salud) y quiere que esta reunión sirva de
base hacia un acuerdo en ese sector.
Aunque las
negociaciones no avanzan, no parecen tan divididas como en Cancún. No
obstante, las diferencias sobre la agricultura hacen ver con gran
pesimismo cualquier posibilidad de acuerdo en Hong Kong.
Eso sin mencionar la
perspectiva crítica del movimiento altermundista, que acompaña cada
cumbre desde 1999, y que plantea que el principal desafío no es la
apertura de los mercados, sino la seguridad alimentaria de los países,
el trabajo decente, la defensa del medio ambiente y el respeto a los
derechos sociales y culturales de la humanidad.
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