Economistas
dicen que las probabilidades de recesión en EE.UU. están en aumento
Por
Justin Lahart y Rafael Gerena–Morales
The
Wall Street Journal, 17/07/06
Con el alza en los
precios del petróleo, la inestabilidad de los mercados financieros y
la creciente cautela de los consumidores, aumentan los riesgos de que
la economía de Estados Unidos caiga en una recesión.
Por ahora, la economía
estadounidense se sigue expandiendo, el desempleo está en un bajo
4,6%, y la mayoría de los economistas proyecta que los aumentos en
las tasas de interés y en los precios de la energía van a
desacelerar la economía, pero no contraerla.
Pero la actual crisis
en Medio Oriente está mermando la confianza de Wall Street. El
Promedio Industrial Dow Jones registró una baja de 3,2% la semana
pasada, borrando la mayor parte de las ganancias acumuladas del año.
A su vez, el rendimiento de los bonos del Tesoro de largo plazo cayó
por debajo del retorno de los bonos de corto plazo, un fenómeno que
se suele considerar como un precursor de una recesión.
En otro signo de
debilidad, el Departamento de Comercio de EE.UU. informó el viernes
que las ventas minoristas de junio cayeron un 0,1%.
Pero una de las
grandes preocupaciones es el aumento de los precios del petróleo, que
han contribuido a desatar varias recesiones en el pasado. En medio del
conflicto en Medio Oriente y atentados en Nigeria, la cotización del
crudo para entrega en agosto cerró el viernes en US$ 77,03 el barril
en la Bolsa Mercantil de Nueva York, un nuevo récord nominal. El petróleo
aumentó 4% la semana pasada, golpeando duramente el precio de las
acciones de empresas que operan en industrias que dependen del crudo,
tales como fabricantes de autos y aerolíneas.
"Dado que la
economía estadounidense ya está sufriendo, el conflicto (en Medio
Oriente) tiene el potencial de llevarla a una recesión", dice
Carlos Asilis, un gerente de portafolio para el fondo de cobertura
Vega Plus Capital Partners.
Un indicador creado
por el economista de la Reserva Federal (Fed) Jonathan Wright, que
toma en cuenta los rendimientos de los papeles del Tesoro a tres meses
y 10 años y las expectativas de la Fed para las tasas de corto plazo,
calcula que el riesgo de que EE.UU. caiga en una recesión en el próximo
año es de un 36%, frente a un 14% hace seis meses.
David Rosenberg,
economista de Merrill Lynch, cree que las probabilidades son aún más
altas: un 40%. Rosenberg resalta que la desaceleración de la economía
podría presentar problemas para las empresas y las personas
endeudadas y profundizar el bajón. E Ian Shepherdson, economista jefe
para EE.UU. de la consultora High Frequency Economics, piensa que la
probabilidad de una recesión es de 50%. "Ojalá que la Fed se de
cuenta de este riesgo y no haga la locura de volver a aumentar las
tasas de interés", dice.
El viernes, mientras
las bolsas caían y el precio del crudo aumentaba, los mercados de
futuros asignaban una probabilidad del 52% de que la Fed vuelva a
incrementar las tasas. Incluso quienes no anticipan una recesión,
prevén una importante desaceleración.
"No tengo la
audacia para pronosticar una recesión en este momento", reconoce
Paul Krasriel, de Northern Trust, una gestora de fondos con sede en
Chicago. "Pero creo que la economía ha entrado en un período de
bastante debilidad."
Las señales de una
mayor debilidad se pueden apreciar en Dunham’s Department Store, en
Pensilvania. En junio, las ventas en esta tienda de 42 empleados
bajaron un 5% frente al mismo mes del año previo.
"Todos se sienten un poco afectados" por los altos
precios de la energía, asegura John Dunham, presidente de la tienda.
"Los
consumidores ya no están dispuestos a gastar todo lo que tienen para
mantener sus estilos de vida", afirma Joel Naroff, de la
consultora Naroff Economic Advisers. "Son más cautos y están
empezando a reducir sus gastos."
Por cierto, las
recesiones son muy difíciles de predecir y los indicadores de alerta
temprana se pueden equivocar. Es más, la economía estadounidense ha
eludido varias sacudidas en el pasado. Además, las señales de vida
de las economías de Japón y Europa y el persistente vigor de China
podrían ayudar a sostener la economía global mientras se desacelera
el motor estadounidense.
Byron Wein, director
de estrategias de inversión del fondo de cobertura Pequot Capital
Management, no anticipa una recesión, pero reconoce que su firma ha
asumido una postura más defensiva. "Nuestro trabajo es ganar
dinero cuando podemos y proteger el capital cuando no podemos. Por
ahora, atravesamos por una etapa de preservación de capital."
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