América
Latina
Grandes
empresas continúan creciendo y
se concentran
Por
Paola
Visca Tercer
Mundo Económico Nº 211, diciembre 2006
Enviado por Correspondencia de Prensa, 14/01/07
Las empresas petroleras lideran el ranking de
las 500 empresas más grandes de América Latina. Una vez más el
grupo está dominado por compañías basadas en recursos naturales. Se
está acentuando la concentración, donde las diez primeras empresas
representan casi un cuarto de las ventas totales. A pesar del
extraordinario aumento de los ingresos en muchas de estas
corporaciones, la renta generada no se distribuye equitativamente en
la sociedad.
La más reciente edición de la lista de las
mayores 500 empresas de América Latina muestra a los gigantes
latinoamericanos del año 2005. La lista está liderada, al igual que
el año pasado, por las petroleras de México (PEMEX), Venezuela (PDVSA)
y Brasil (PETROBRAS). Estas compañías, al igual que las que se
ubican en el cuarto y quinto puesto, han mantenido su posición de
2004, según los datos que brinda la tradicional publicación de América
Economía.
No es de extrañar que las primeras empresas
sigan siendo del sector de los hidrocarburos, ya que la lista está
basada en las ventas corporativas, y se ha vivido una escalada en los
precios del crudo, aunque también revisten enorme importancia estratégica
en las economías.
En ese sentido, las ventas de esas tres grandes
empresas estatales latinoamericanas alcanzan a más de 230.000
millones de dólares, siendo bastante parejo el desempeño de las dos
primeras. PEMEX muestra ventas por poco más de 86.000 millones de dólares,
superando a PDVSA por menos de mil millones. Las tres cifras
consolidadas son tan elevadas que casi alcanzan la suma de los PIB de
cuatro países: Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, lo que representa
el PIB de la Comunidad Andina de Naciones en su conformación actual.
La mitad de las diez primeras empresas son del
sector de hidrocarburos, y si observamos las primeras 50 posiciones
encontramos que las empresas de esta rama representan casi un cuarto
de ellas. Una característica de las representantes de este sector es
que son relativamente pocas pero muestran cifras de ventas elevadísimas.
Claro que hay que tomar en cuenta que el grado de competencia al que
están expuestas éstas dentro de cada país es muy bajo y en algunos
casos es nulo por las condiciones de monopolio u oligopolio.
El sector presenta solo 35 en el total de las
500 compañías, no obstante esta cantidad era aún menor los años
anteriores, lo que demuestra su creciente importancia. En 2001 solo
había 27 empresas representando al sector, cifra que aumentó
sostenidamente durante los años siguientes: 29, 30 y 32 en 2002, 2003
y 2004, respectivamente.
PEMEX se destaca no solo por ser la mayor
empresa de la región, sino por ostentar otro record que parece ser
contradictorio: sufrió la abultada pérdida de más de 7.077 millones
de dólares, convirtiéndose al mismo tiempo en la mayor perdedora de
América Latina. Es que PEMEX tiene un grave problema estructural,
debido a que si bien es un gran exportador de crudo está obligado a
importar petróleo refinado porque no tiene la suficiente capacidad de
producción interna. Los técnicos sostienen que si las inversiones
para lograr ese incremento en la refinación no aumentan, las pérdidas
de la petrolera se incrementarán aún más en el futuro, y esto tendría
efectos incluso en el terreno fiscal, debido a que PEMEX es un gran
contribuyente al Estado mexicano, aportando más del 35 por ciento de
la recaudación obtenida por el gobierno de ese país. Este tipo de
situaciones muestra la importancia del sector y la fuerte dependencia
del sector público respecto a los ingresos transferidos desde estas
poderosas empresas.
El caso opuesto sería el de PETROBRAS, la
petrolera brasileña que con un incremento del 43 por ciento en sus
ventas durante 2005, consiguió ganancias por más de 10.000 millones
de dólares, siendo la empresa que más se enriqueció en 2005. Las
inversiones efectuadas en los últimos años por la empresa estatal
(especialmente en la instalación de refinerías) han hecho posible
que se alcanzaran estas cifras. Dichas inversiones la hacen al día de
hoy autosuficiente, y la colocan en una posición más ventajosa
financieramente que sus pares mexicana y venezolana. Aunque las
inversiones de la empresa brasileña en los rubros social y ambiental
se incrementaron el año pasado en más de un 50 por ciento,
alcanzando los 225 millones de dólares, las demandas por repartir
mejor el fruto de la renta petrolera son cada vez mayores.
Además, persisten los debates y denuncias
sobre el impacto ambiental de las petroleras. En algunas de estas
empresas existe un abultado gasto en cuestiones ambientales, pero que
cae en una estrategia “simpática” de marketing que termina
atrayendo más consumidores. Los objetivos ambientales deben ser
protegidos y promovidos por la sociedad en su conjunto y por el
Estado, ya que en la mayoría de los casos los intereses privados no
incorporan la protección ambiental entre sus metas.
Record de ventas
Una de las novedades de la nómina de las 500
mayores empresas en 2005 es que todas superaron la barrera de los 500
millones de dólares en ventas. El consolidado de las ventas de todas
estas empresas registró un aumento de 21 por ciento respecto a 2004,
año en que se había registrado a su vez un crecimiento de casi 20
por ciento. La suma de las ventas totales asciende a la increíble
cifra de 1,36 billones de dólares (millones de millones). El
incremento de las demandas tanto interna como externa sigue impulsando
este enorme dinamismo en las ventas, que se espera que continúe
mientras las economías internacional y regional muestren signos de
expansión.
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Las diez empresas más grandes de América
Latina
Puesto ranking 2005/Empresa/País/Sector/Variación Ventas 2004-05 (%)
1) PEMEX / México / Petróleo / Gas / 23.4
2) PDVSA / Venezuela / Petróleo / Gas
/ 32.2
3) PETROBRAS / Brasil / Petróleo / Gas
/ 43.2
4) PEMEX / Refinación / México
/ Petróleo / Gas / 9
5) Comisión Federal de Electricidad
/ México / Electricidad / 18.1
6) América Móvil / México
/ Telecomunicaciones / 41.7
7) PETROBRAS / Distribuidora
/ Brasil / Petróleo /
Gas / 43.4
8) Wal Mart de México / México
/ Comercio / 23.2
9) TELMEX / México / Telecomunicaciones
/ 23.1
10) CEMEX / México / Cemento / 87.9
Fuente: América Economía Nº 326, 14 de julio
de 2006.
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Por otro lado, hay 303 compañías que
registran ventas por encima de los mil millones de dólares. Es
impresionante observar lo que sucede con los primeros lugares de la
tabla. No solo las 500 empresas más grandes del continente concentran
millonarias sumas en ventas y en beneficios, sino que existe una
“sobreconcentración” entre las compañías más ricas entre las
ricas de la lista: las que obtuvieron ventas por más de mil millones
de dólares, que representan un 60,6 por ciento de los integrantes, se
quedan con casi el 90 por ciento de las ventas; y las primeras diez,
que son apenas el dos por ciento de las participantes, se llevan más
de un cuarto del total de ventas.
Esto indica que los grandes conglomerados del
continente son cada vez más poderosos, y crecen a tasas más altas
que las propias naciones latinoamericanas. En la mayoría de las
empresas de la lista, el aumento en ventas es de dos dígitos,
superando ampliamente el crecimiento del PIB de los países en los que
operan y de la región en su conjunto. En particular, en los primeros
diez puestos de la lista, a excepción de PEMEX Refinación, todas las
ventas de las empresas han crecido a tasas entre 18 y 88 por ciento,
con la mayoría ubicándose entre 20 y 45 por ciento. Si analizamos
las 50 mayores, encontramos que el crecimiento de sus ventas registra
en promedio un 28,59 por ciento.
Este dinamismo es realmente apabullante si lo
comparamos con el de los países latinoamericanos, donde en general en
los últimos años sus tasas de crecimiento son mucho más modestas.
Incluso los países que más han crecido en el continente durante 2005
están lejos de alcanzar el promedio de estas empresas. Los más dinámicos
en 2005 han sido Venezuela, con 9,3 por ciento, y Argentina, con 9,2
por ciento, seguidos por Perú y Chile, con crecimientos de menos del
siete por ciento.
Es interesante observar que los países que
tienen las empresas con mayor crecimiento no son los que registran
mayor crecimiento en sus respectivas economías. Brasil está a la
cabeza de esa divergencia, ya que sus grandes empresas muestran un
crecimiento en sus ventas de 24,4 por ciento, mientras el crecimiento
registrado en la economía brasileña es de solo 2,3 por ciento. Otro
tanto sucede con México, segundo en ese grupo, registrando casi un 11
por ciento de aumento de las ventas de sus empresas y un tímido tres
por ciento de crecimiento del PIB. Estos datos son aún más curiosos
si consideramos, como indica el reporte, que muchos de los sectores
que experimentaron mayores tasas de crecimiento fueron aquellos
enfocados al mercado interno como los vinculados a la construcción, a
los servicios públicos, telecomunicaciones, cerveza y comercio.
El “club de los mil millones” de dólares
en ventas está desigualmente distribuido por el continente: Brasil y
México, como es de esperarse, ocupan los dos primeros lugares con 131
y 95 empresas respectivamente. Los siguen de lejos Chile (30),
Argentina (18), Colombia (9), Perú (6) y Venezuela (6).
Empresas y sectores “naturales”
Casi el 60 por ciento de las mayores empresas
del continente se basan en apropiarse de los recursos naturales. Entre
estos sectores, los que tienen más peso están el petróleo y gas,
electricidad, siderurgia y metalurgia, minería, alimentos, bebidas y
agroindustria. La explotación de los recursos naturales sigue acentuándose
y así lo muestran las cifras de ventas tanto en el mercado interno
como en el externo. Si bien la demanda interna sigue en aumento y el
consumo ha crecido en casi todos los países de la región, la demanda
externa también ha continuado creciendo en 2005, por lo que las
exportaciones de las empresas latinoamericanas crecieron siguiendo la
tendencia de los últimos años. América Latina consolida su perfil
exportador de materias primas.
En efecto, entre las diez primeras compañías
exportadoras siete tienen su base en recursos naturales: las primeras
tres (PDVSA, PEMEX y PEMEX Refinación) del rubro hidrocarburos,
seguidas de CODELCO, la mayor empresa de Chile y la segunda minera de
América Latina, PETROBRAS en el quinto lugar, y en séptimo y octavo
lugar se encuentran la brasileña Companhia Vale do Rio Doce (la mayor
minera de América Latina) y PEMEX Gas y Petroquímica Básica. La
mayoría de estas empresas muestran un alto porcentaje de ventas al
exterior sobre el total de sus ventas, destacándose el caso de PEMEX
Refinación, que exporta la totalidad de su producción. Las
exportaciones de CODELCO llegan a casi el 80 por ciento de sus ventas,
mientras que PDVSA y PEMEX se encuentran exportando alrededor del 50
por ciento. De estas empresas, la más cerrada es PETROBRAS, con un
porcentaje de exportaciones de solo el 13 por ciento de sus ventas.
Dentro de las empresas más lucrativas también
se destacan aquellas basadas en recursos naturales. Entre las diez
primeras encontramos ocho que pertenecen a sectores basados en
recursos naturales: cuatro del sector de hidrocarburos, tres grandes
mineras y una compañía de cemento. Por otro lado, cuatro empresas
entre las más lucrativas en 2005 coinciden en ser las mayores
exportadoras (PDVSA, CODELCO, PETROBRAS y Companhia Vale Rio Doce). El
lucro entre estas empresas va desde los 10.135 millones de dólares
que ganó PETROBRAS, a cerca de 1.750 millones de la argentina YPF,
entre las diez primeras.
Para tener una idea de la magnitud de dichas
ganancias, es útil comparar esas cifras con otros indicadores de las
economías de la región. Por ejemplo, con las ganancias de las cinco
primeras empresas (que suman 24.883 millones de dólares) se podrían
pagar las deudas externas sumadas de Bolivia, Costa Rica, Paraguay y
Uruguay. Si sumamos las ganancias de los diez primeros lugares se podría
llegar a cancelar la deuda externa de Argentina, que asciende a la
enorme cifra de 35.400 millones de dólares.
Grandes concentraciones
Estas abultadas ganancias muestran una vez más
el grado de concentración económica de nuestras economías. Estos
gigantes poderosos en algunos casos pertenecen al Estado, pero en
muchos otros son privados, nacionales y también extranjeros. Un análisis
de las empresas incorporadas a la lista este año muestra que se han
sumado 56 nuevas empresas, pero entre ellas solo tres son estatales.
Brasil es el que aportó más empresas a la nómina y se observa
claramente la preponderancia de las privadas, ya que cuenta con una única
compañía estatal mientras que registra 12 privadas y ocho compañías
privadas internacionales. Aumentó la representación de las compañías
privadas entre las 500 más fuertes de América Latina.
Si bien el hecho de que sean estatales no
asegura que los beneficios sean distribuidos atendiendo a las
necesidades de las poblaciones y apuntando a un desarrollo sostenible,
es seguro que las ganancias de las privadas no lo serán.
Una muestra más de la concentración de estos
gigantes es el casi insignificante impacto en el empleo: es alarmante
que ante un extraordinario crecimiento de las ventas y de las
ganancias el empleo se haya incrementado solo un dos por ciento,
cuando se esperaría una mejora más significativa de dicho indicador.
Estas grandes empresas muestran espectaculares aumentos en sus ventas,
pero no generan empleo en la misma proporción.
.-
Paola Visca es analista de información en D3E (Desarrollo, Economía,
Ecología, Equidad América Latina). Este artículo está basado
en América Economía, “500 Mayores empresas de América
Latina”, Nº 326, 14 de julio de 2006.
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