La
crisis hipotecaria en EEUU golpea a los mercados, del Dow a la deuda
emergente
Por
Michael Hudson, Peter McKay y Aaron Luchetti
The
Wall Street Journal, 27/07/07
Al impulsar los
precios de las acciones y los bonos durante todo el año, los
inversionistas apostaron a que la desaceleración del mercado
inmobiliario no afectaría al resto de la economía estadounidense.
Ayer, esa confianza pareció haberse evaporado.
Los mercados
financieros se tambalearon en medio de una andanada de ventas que fue
mucho más extendida que en otras jornadas de declive en las últimas
semanas. Aparte de la deuda de mayor riesgo y cualquier activo
vinculado al mercado inmobiliario, los inversionistas se desprendieron
de acciones, deuda de mercados emergentes y hasta los bonos de
empresas con grado de inversión. El volumen récord de transacciones
en la renta variable subrayó la creciente ansiedad de los
inversionistas.
El Promedio
Industrial Dow Jones cerró con una caída de 311,50 puntos, un 2,3%,
para quedar en 13.473,57 unidades después de perder 440 puntos en el
transcurso de la jornada. Los mecanismos de la Bolsa de Nueva York
diseñados como salvaguardas en contra de una crisis en el mercado se
mantuvieron en funcionamiento durante todo el día. El Dow aún
acumula un alza de 8,1% en lo que va del año pero, en lo que va de la
semana, anota un retroceso de 2,7%, incluyendo dos descensos que
superaron los 200 puntos. Cerca de 1300 acciones tocaron su punto más
bajo en 12 meses, entre las casi 7800 empresas que se transan en las
bolsas estadounidenses. Sid Bakst, un gestor de portafolio de la firma
de inversión Robeco Weiss Peck & Greer, dijo que el flujo
constante de malas noticias sobre el mercado de préstamos
hipotecarios a personas de alto riesgo crediticio, conocido como
subprime, y la dificultad de algunas compras apalancadas para obtener
financiamiento a largo plazo ha aumentado el nerviosismo de los
inversionistas.
"Cada día que
pasa, la situación se deteriora", opinó Bakst. "Pero lo de
hoy fue una carnicería."
El índice Standard
& Poor’s 500 bajó un 2,3% para ubicarse en los 1482,66 puntos,
aunque acumula una ganancia de 4,5% en lo que va del año. El Índice
Compuesto Nasdaq, donde priman las empresas de tecnología, descendió
1,8%, a 2599,34 puntos, pero ha subido un 7,6% en lo que va de 2007.
El declive de los
mercados en Estados Unidos caló hondo en Latinoamérica. El índice
Bovespa, que agrupa a las principales empresas de la Bolsa de San
Pablo, cedió 3,57%, cerrando en 53.893,15 puntos, su nivel más bajo
desde el 14 de junio. Además, el real perdió un 3,2% de su valor, su
mayor caída diaria en mas de un año, cerrando en 1,928 unidades por
dólar. El índice IPC, de la Bolsa Mexicana de Valores, bajó 3,56% a
29.996,60 puntos, su peor desempeño diario desde el 27 de febrero. En
lo que va de la semana, el índice acumula un declive del 6%. En la
Argentina, el Merval registró su caída más aguda desde el 12 de
junio. La baja de 3,99% lo dejó en 2.153,27 puntos.
A medida que los
inversionistas vendieron acciones y deuda, compraron bonos del Tesoro
de Estados Unidos, lo cual hizo que disminuyeran los retornos. El
retorno sobre el bono del Tesoro a 10 años cayó a un 4,806%, un
descenso de medio punto porcentual en las últimas semanas. Se trata
de una de las mayores variaciones en el mercado de bonos de los últimos
años.
Un dato positivo en
medio del descalabro de los mercados fue que los menores retornos de
los bonos del Tesoro se traducen en menores tasas para los préstamos
inmobiliarios, lo cual podría aliviar el aquejado sector de los
bienes raíces en Estados Unidos.
Los inversionistas,
sin embargo, no creen que la reducción de las tasas hipotecarias sea
una salvación para la economía. Los movimientos en los mercados de
acciones y bonos, y las malas noticias sobre las ventas de casas
nuevas y órdenes para equipos de capital, hizo que los mercados
futuros de fondos federales, donde los corredores pueden apostar sobre
cuál será el siguiente paso de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed),
concluyeran que la Fed está más dispuesta a recortar las tasas este
año. El mercado de futuros cree que hay un 50% de probabilidad de que
la reducción podría tener lugar entre el 18 de septiembre y el 30 o
31 de octubre. Además, anticipa que para mediados de diciembre haya
un recorte de un cuarto de punto porcentual, lo que dejaría la tasa
interbancaria, principal referencia del mercado, en un 5 por ciento.
Los mercados, en todo
caso, ya habían pronosticado que la Fed iba a recortar las tasas,
pero fueron disuadidos por la vitalidad de la economía estadounidense
y las advertencias del presidente de la Fed, Ben Bernanke, sobre las
presiones inflacionarias.
En el mercado
accionario, los inversionistas se deshicieron de acciones en
industrias cuyo desempeño está ligado a los ciclos de la economía,
como las compañías energéticas, industriales y de commodities.
Hasta ahora, esos sectores se encontraban entre los líderes del
mercado, una señal de que los inversionistas creen ahora que la
economía se desacelerará.
Las acciones de
empresas de energía, que hasta ahora habían registrado un alza de
25%, arrastraron al mercado hacia la baja después de que ExxonMobil
reportara ingresos por debajo de lo esperado.
Este sector ha
representado aproximadamente un tercio del crecimiento de los ingresos
del mercado accionario en los últimos dos años, lo que quiere decir
que los altos precios del petróleo han tenido un impacto positivo en
el mercado accionario.
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