Economía
mundial

 

Volatilidad en los mercados

BBC World, 27/07/07

Los mercados bursátiles europeos siguieron revelando inestabilidad luego de la tormentosa jornada del jueves, en donde bolsas de todo el mundo cayeron debido al nerviosismo causado por el futuro del mercado inmobiliario y crediticio de Estados Unidos.

A las 1230 PM, horario británico, el índice FTSE de la bolsa de Londres había caído en 0.75%, luego de haber caído más de 3% el jueves, el mayor descenso porcentual diario en más de tres años. Los índices en Alemania y Francia también revelaron tendencia a la baja en la mañana del viernes.

El detonante de la fuerte caída sufrida el jueves fue el temor a una crisis hipotecaria en Estados Unidos. En los últimos días creció la incertidumbre sobre la dimensión real de las llamadas hipotecas subprime, préstamos para casas que se entregan a personas con un pobre historial de crédito o con bajos ingresos.

La inquietud se acentuó por informes del sector que indican una caída pronunciada en las ventas de viviendas nuevas en junio.

"La gente se pone nerviosa, toman las ganancias que han tenido y esperan a ver cuándo entran de nuevo, pero es sólo un pequeño estornudo, no es algo que vaya a contagiar de mala manera", le dijo a BBC Mundo el analista Robert Wood, del Economist Intelligence Unit.

Correcciones

Wood ve en la caída de las bolsas de este jueves sólo una especie de "corrección" de los mercados y afirma que se espera que se presenten aún más eventos de volatilidad de esta naturaleza.

Pero asegura que todavía es muy pronto para saber si se trata de un cambio significativo en el sentido de que vaya a estallar la burbuja bursátil que drene la liquidez global.

"En junio, también cayeron las bolsas, pero se recuperaron. En ese momento, muchos analistas pensaron que era el comienzo de algo estructuralmente más significativo", señala el experto.

En China, en febrero, la Bolsa cayó 9% y después se recuperó todo.

Y agrega: "Lo que ocurrió este jueves no es la señal, puede ser sólo una señal más".

"Todo el mundo está atento a esta ola de liquidez que ha inflado todas las bolsas con bienes raíces, inversiones en materias primas, ¿a dónde va esta burbuja global?, ¿es junio el comienzo del drenado de esa liquidez? Es demasiado temprano para concluir eso", afirma.

América Latina

De acuerdo con Wood los países emergentes son ahora más sólidos y por tanto menos vulnerables a los problemas externos.

"Antes se decía que cuando Estados Unidos estornuda a todos los demás les da gripe", señala, "pero ahora los países emergentes tienen más reservas, no tienen un déficit grande de cuenta corriente, la mayoría son exportadores de materias primas y les está yendo muy bien. Han reducido la inflación, la deuda pública como porcentaje del PIB ha caído. Son mucho menos vulnerables externamente".

De acuerdo con el analista, esta solidez implica un menor perfil de riesgo y por eso han atraído una gran cantidad de inversión.

"La Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) cayó 5% este jueves, pero creció 80% en un año; la de México, en 60% al año. No repercute tanto en la economía, si la bolsa cae un poquito", asegura Wood.

Según el experto con la desaceleración de la economía estadounidense, las economías emergentes no se van a ver afectadas como antes.

"Si se drena toda esta liquidez global, va a ser más caro financiar los déficit de los gobiernos, pero éstos déficit han bajado bastante, así que están en una posición más robusta".


¿Cómo nos afecta?

BBC World, 27/07/07

En medio de las noticias acerca de las fuertes caídas en los índices bursátiles mundiales, no es de extrañar que muchos nos preguntemos: "¿Y eso cómo me afecta a mí?".

Los problemas de los mercados internacionales ya están teniendo un impacto sobre las bolsas de América Latina.

Y si no se arreglan pronto, podrían empezar a tener efecto en los bolsillos de todos los ciudadanos de la región.

Los índices de bolsa en México, Argentina y Brasil cayeron en más de 3% el jueves, siguiendo a descensos similares en los mercados de Estados Unidos, Europa y Asia.

Las maneras como éstos problemas pueden expandirse al resto de las economías latinoamericanas son múltiples.

Una caída prolongada en las bolsas de Europa y Estados Unidos afectaría el estado financiero de las grandes empresas de esos países.

Igualmente, los fondos de ahorro y pensiones a los que están afiliados millones de ciudadanos de los países desarrollados, invierten fuertemente en la bolsa.

La caída de los mercados bursátiles representa, en efecto, el empobrecimiento en mayor o menor medida de millones de estas personas.

Si empresas y ciudadanos ganan menos, también gastarán menos, y caería la demanda por productos importados de América Latina.

Teniendo en cuenta que Estados Unidos es el principal socio comercial de casi todos los países latinoamericanos, un estornudo de la economía allá muchas veces resulta en un resfriado en las economías vecinas.

Vasos comunicantes

Igualmente se teme que, de continuar el nerviosismo mundial en las bolsas, los grandes inversores empiecen a salir de los mercados emergentes, considerados de mayor riesgo, como es el caso de los latinoamericanos. Esa situación podría traducirse en menos inversiones extranjeras dirigiéndose a los países de la región.

Igualmente, podría llevar a que haya menos interés en comprar bonos emitidos por los gobiernos de los países emergentes, haciendo más difícil la financiación del gasto público y posiblemente llevando a recortes en el mismo.

Además de dificultar la financiación de empresas y gobiernos locales, la turbulencia en las bolsas podría también influir en el valor de la moneda de algunas naciones latinoamericanas.

Si se dieran grandes movimientos de capitales extranjeros saliendo de sus inversiones en las bolsas latinoamericanas y regresando a sus países, podría debilitarse el valor de la moneda local.

Por ahora no es grave

No obstante, por el momento la sensación es que la volatilidad en las bolsas es motivo de preocupación, pero no de pánico.

Como lo indicó el jueves a BBC Mundo Robert Wood, analista del Economist Intelligence Unit, "La Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) cayó 5% este jueves, pero creció 80% en un año; la de México, en 60% al año. No repercute tanto en la economía, si la bolsa cae un poquito".

Muchas de las bolsas de valores de la región llevaban varios meses al alza, y en ese sentido, el mal rato del jueves podría quedar rápidamente superado.

Sin embargo, episodios pasados, como el de 1997 cuando una crisis en las bolsas asiáticas terminó "contagiando" a las economías de la región y generando dificultades graves en países como Brasil, recuerdan que vivimos en un mundo cada vez más interconectado. Y de donde es cada vez más difícil sustraerse de las turbulencias económicas globales.


La Fed congela los ánimos en EE.UU.

BBC World, 19/07/07

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, heló los ánimos tras advertir que la crisis en el mercado de hipotecas subprime podría hacer descarrilar la economía estadounidense.

La reacción en los mercados bursátiles no se hizo esperar, con pérdidas tanto en EE.UU. como en Europa.

Bernanke redujo la previsión de crecimiento para este año y 2008, culpando de ello al mercado inmobiliario interno.

El presidente del organismo emisor dijo que la economía de EE.UU. "parece que crecerá a un ritmo moderado" en el segundo semestre de 2007, pero redujo la previsión de crecimiento anual a entre 2,25% y 2,5%.

Proyecciones anteriores sugerían que el crecimiento sería de entre el 2,5% y el 3%.

Bernanke dijo al comité especializado en este tema del Congreso que el freno en el sector inmobiliario "seguramente continuará a afectar el crecimiento económico en los próximos trimestres", pero que el efecto "disminuirá con el tiempo".

Un mercado suculento

Los préstamos para hipotecas subprime se entregan a personas que se consideran de alto riesgo, con un pobre historial de crédito o ingresos bajos.

En la década anterior, mientras los precios de las propiedades se dispararon y los intereses se redujeron a niveles históricos, este mercado se convirtió en un gran negocio.

Pero cuando los intereses volvieron a aumentar, del 1% al 5,25% actual, los impagos se dispararon junto a la recuperación de propiedades.