El
peor de los escenarios: cóctel petróleo, dólar débil, crisis
financiera
La
“noticia” es el crudo a US$90
IAR
Noticias, 19/10/07
En
un escenario de “dólar débil” y crisis financiera residual
en los países centrales, con emigración de los capitales
especuladores y reproducción de la “burbuja financiera” en los
mercados emergentes, los precios del petróleo se dispararon este
viernes hasta alcanzar US$90 el barril, un cóctel peligroso que ya
amenaza con desatar un proceso inflacionario con recesión de la
economía y el consumo a escala global. Los distintos frentes de
conflicto militar a su vez alimentan y potencian un desenlace de
crisis mundial previsible.
Mientras
crece la amenaza de una invasión del ejército turco al norte
petrolero iraquí, y se agudiza la tensión en el Medio Oriente entre
EEUU e Irán, con distintos focos de conflicto que tienen como actores
centrales a Rusia, China y la UE, con un dólar debilitado y pronósticos
ascendentes de recesión mundial por parte del FMI, la Reserva Federal
y el Tesoro de EEUU, el petróleo se disparó este viernes a un récord
por encima de los 90 dólares el barril.
Según
los expertos, el avance del petróleo –en el que los futuros
negociados en EEUU han marcado máximos históricos en seis jornadas
consecutivas– se ha visto alimentado por el fuerte debilitamiento
del dólar, factor que ha dado soporte al aumento de todas las
materias primas denominadas en dólares, incluido el petróleo.
“El
dólar se debilitó más, lo que alentó algunas inversiones en el
petróleo como una (forma de) cobertura contra el retroceso del dólar”,
dijo a Reuters David Moore, estratega de materias primas del
Commonwealth Bank of Australia.
La
moneda estadounidense cayó el viernes a un mínimo histórico frente
al euro, y, de acuerdo con los especialistas, la debilidad del dólar
ha hecho que el petróleo se convierta en una inversión más
atractiva para los especuladores.
La
crisis inmobiliaria de EEUU forzó
en septiembre a la Reserva Federal a recortar las tasas de interés de
corto plazo, lo que produjo como resultante que los capitales
especuladores abandonaran los bonos del Tesoro de EEUU
y comenzaran a refugiarse en los llamados “mercados
emergentes”.
Christopher
Wood, un analista de la firma CLSA Group, escribia (y anticipaba) a
comienzos de agosto que “así como las acciones tecnológicas
estadounidenses y después el financiamiento inmobiliario fueron los
beneficiarios de la reducción de tasas de la Fed (después de 1998),
ahora los activos de los mercados emergentes serán los probables
beneficiarios de una burbuja creada por el venidero alivio que dará
la Fed”.
Una
de las razones clave que explica por qué los mercados emergentes se
han vuelto tan “atractivos” es el sólido “crecimiento” de sus
economías y de las ganancias empresariales (que en los países
emergentes no se traduce en un reparto equitativo de la riqueza, y
genera, como contrapartida, más pobreza y concentración de riqueza
en pocas manos como lo demuestran los ranking de Forbes).
Según
el diario The Wall Street Journal, la contracara de la “burbuja”
especulativa que comienza a desarrollarse en los mercados emergentes
producida por fondos que huyen de la crisis financiera de los países
centrales, es el
debilitamiento del dólar que amenaza con seguir disparando el precio
del petróleo.
Debido
a que la mayoría de los commodities, incluyendo el petróleo, se
cotizan en dólares, y a los productores se les paga en esa moneda,
los precios de las materias primas aumentan a medida que el dólar se
deprecia.
El
debilitamiento del dólar también provoca otro efecto: para los
exportadores de petróleo, significa que los dólares que reciben
valen menos cuando los convierten a otras monedas.
En
este escenario de dólar débil y escalada en los precios del crudo,
mayor es la probabilidad de que disminuya el crecimiento de la economía
global y el consumo, tal como lo vienen anticipando el FMI, la Reserva
Federal y el Tesoro norteamericano, además de las autoridades
monetarias y principales gurúes (Greenspan, entre ellos) de los países
centrales.
Según
The Wall Street Journal, como consecuencia más inmediata, ante un dólar
débil (la moneda de transacción comercial del petróleo) los
productores (para mantener sus ganancias) seguirán aumentando los
precios con el peligro de desatar un proceso inflacionario con
retracción (recesión) de la economía y el consumo a escala global.
“Sospecho
que la depreciación del dólar es ciertamente un agente que está
presionando los precios del petróleo al alza”, observa George
Magnus, asesor económico del banco suizo UBS en Londres citado por
The Wall Street Journal.
En
lo inmediato –señalan especialistas–, varios factores
adicionales, como un posible desenlace de conflictos armados en Medio
Oriente y el Kurdistán iraquí,
podrían alimentar un proceso de escalada en los precios del
petróleo, agregándose al incremento
de la demanda por baja de las reservas.
Las
reservas de crudo están hoy en niveles mucho más bajos que hace un año
y los incentivos de mercado para almacenar petróleo en caso de que
surjan problemas de abastecimiento se han evaporado, según los
especialistas y la propia OPEP.
En
suma, la conjunción del “dólar débil” y del
incremento en la demanda, alimentan la escalada del precio del
petróleo (el motor de las economías centrales y emergentes) con el
consecuente peligro de desatar un proceso inflacionario con
retracción de la economía y del consumo a escala global.
Y
si, tal como está previsto, se desata
un proceso inflacionario con retracción
de la economía y del consumo a escala global, con los precios del
crudo como detonante, van a estallar
los mercados globales capitalistas con los conflictos sociales
y gremiales como protagonistas centrales.
En
suma, un cóctel explosivo con el petróleo y los conflictos militares
como detonantes del “peor de los escenarios”.
El
petróleo podría alcanzar los 150 dólares antes de 2010
El
precio del petróleo, que el miércoles marcó un récord de 89 dólares
el barril, podría ampliar sus ganancias hasta alcanzar los 150 dólares
antes del 2010, según las previsiones de la administradora de fondos
Global Energy Fund de Investec.
“La
razón de por qué tiene ese potencial está en los fundamentos
subyacentes de oferta y demanda, que están causando una seria
estrechez en los mercados petroleros”, dijo Tim Guinness, presidente
de Guinness Asset Management, quien administra el Global Energy Fund
de Investec.
Guinness,
quien presidió Investec Asset Management durante cuatro años antes
de retirarse en 2002, dijo que la fuerte demanda de los países
emergentes estaba emulando a la que registró el mundo desarrollado de
1950 a 1970.
“Es
comparable al crecimiento de la demanda que vimos entre 1950 y 1970 en
los países de la OCDE (...). Lo estamos viendo nuevamente generado
por China, Asia, excepto Japón, y la India”, precisó.
“Supone
un crecimiento muy fuerte de la potencial demanda durante 10 a 15 años
si el mundo en desarrollo continúa creciendo un 5 por ciento anual.
Para mí ese es un escenario razonable”, sostuvo.
Guinness
agregó que “del otro lado de la moneda, el suministro no OPEP está
mostrando un extremadamente difícil aumento (...) El crecimiento que
estamos viendo en el Caspio, África occidental, Brasil (...)
simplemente no es suficiente para abastecer la (demanda) adicional”.
“La
demanda petrolera es tan importante para el transporte y el transporte
es tan importante y relativamente barato que el precio del crudo podría
tener que subir a los 150 dólares por barril para realmente erosionar
el consumo”, dijo Guinness.
“Antes
del 2010 (el precio del petróleo) superará los 100 dólares,
probablemente (opere a) cerca de 150 dólares”, agregó.
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