Se
acerca a los 100 dólares el barril
El
precio del petróleo redibuja el mapa del poder mundial
Por
Mark Lander
International
Herald Tribune / La Nación, 08/11/07
Traducción
de Luis Hugo Pressenda
Nueva
York.– A medida que trepa hacia la simbólica barrera de los 100 dólares
el barril –ayer alcanzó los 96,70 dólares–, el precio del petróleo
está creando nuevos ganadores y perdedores en todo el mundo.
En
el sur de China los elevados precios del petróleo obligaron a Wang
Pui, un camionero, a hacer una hora y media de cola para llenar el
tanque, pero sólo para cargar, según le dijeron, unos 100 litros, ya
que China afronta escasez de nafta y de gasoil.
Cuando
Vladimir Putin trataba de lograr, en julio pasado, que Rusia fuera la
sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2014, recurrió a sus
bolsillos repletos de ganancias petroleras y se comprometió a
destinar 12.000 millones de dólares para convertir un centro
veraniego del Mar Negro en un paraíso deportivo invernal.
La
perspectiva de que el precio del petróleo alcance los tres dígitos
está redibujando el mapa político y económico del mundo y
desafiando algunas viejas ideas sobre el poder.
Las
naciones ricas en petróleo gozan de ganancias y oportunidades históricas,
mientras que los principales importadores -incluyendo China y la
India- están afrontando costos sociales y económicos cada vez
mayores.
Manejar
este nuevo orden se está convirtiendo rápidamente en un problema
esencial de la política global. Los países que necesitan petróleo
se están sacando los ojos para asegurarse provisiones escasas y están
dispuestos a negociar con cualquier gobierno, por más desagradable
que sea, para conseguirlo.
En
cambio, en muchos países petroleros pobres los ingresos se pierden
debido a la corrupción, privando a esas naciones de mejores
perspectivas de desarrollo. Y el petróleo está promoviendo
gigantescos fondos de inversión administrados por gobiernos
extranjeros, lo que algunos en Occidente consideran una nueva amenaza.
También
hay algunos países que, inesperadamente, están obteniendo beneficios
debido a los precios más elevados, como Alemania. Aunque importa casi
todo el petróleo que consume, ha prosperado a partir del voluminoso
comercio con una floreciente Rusia y con Medio Oriente.
En
toda Europa, el alza del euro actuó como una compensación frente a
las fluctuaciones en el mercado petrolero cotizado en dólares,
mientras que los elevados impuestos a la nafta han hecho que el alza
de los precios del petróleo sea menos irritante para los
automovilistas.
Para
los países en vías de desarrollo, el petróleo puede ser una
herramienta de transformación nacional, aunque el objetivo sea un
nivel de vida de clase media o una sociedad utópica.
En
Venezuela, el presidente, Hugo Chávez, está volcando los ingresos
petroleros a su revolución socialista, con educación y cuidado de la
salud gratuitos, alimentos baratos e impulsando un gasto público que
ayudó a promover un crecimiento económico que lleva cuatro años.
"El
problema es que no está muy claro cómo se invierte ese dinero",
dijo Theresa Paiz, directora de la oficina de calificaciones Fitch.
Transparency International, un organismo que califica a los países
por su grado de corrupción, ubicó en 2007 a Venezuela en el puesto
162 entre 179 países.
Las
preocupaciones sobre la corrupción son incluso más considerables en
Angola. Rica en petróleo, recauda dos veces y media más que hace
tres años. Los hoteles en la capital, Luanda, están reservados con
meses de anticipación, en gran medida por compañías petroleras
extranjeras. La venta de autos de lujo está en pleno auge, y el Fondo
Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía angoleña crecerá
el 24% este año. Sin embargo, los analistas de la Universidad Católica
de Angola afirman que dos de cada tres habitantes viven con 2 dólares
o menos por día, igual que en 2002, cuando terminó la larga guerra
civil del país.
El
creciente vigor de Angola -actualmente el mayor abastecedor de petróleo
de China y el sexto mayor proveedor de Estados Unidos- está llevando
a reconsiderar su posición global. Hace poco se incorporó a la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y está
limitando su cooperación con el FMI.
La
disputa entre países importadores para asegurarse el acceso a las
fuentes de petróleo se ha vuelto feroz. China, anteriormente un
exportador de petróleo que ahora debe importar la mitad del petróleo
que consume para lubricar su floreciente economía, afronta una
escasez políticamente perturbadora. Para evitar una crisis, China
aumentó los precios minoristas de los combustibles casi el 10% la
semana pasada.
La
India es incluso potencialmente más vulnerable, según algunos
analistas. Aunque consume la tercera parte de petróleo que consume
China, importa el 70% del crudo. Además, no cuenta con reservas
estratégicas y la demanda aumenta más rápido que en cualquier otra
economía salvo la de China.
Comparativamente,
los problemas que afrontan otros países productores de petróleo
parecen casi benignos. Para ellos, la cuestión más candente es qué
hacer con tanto dinero. Noruega, décimo productor de petróleo del
mundo, pretende garantizar a cada niño un jardín de infantes
subsidiado a partir de fines de 2008, en parte con dinero transferido
de su Fondo de Jubilación Estatal de 350.000 millones de dólares,
anteriormente conocido como el Petroleum Fund.
Dubai
ha adoptado, de manera similar, un criterio a largo plazo. Al
considerar que sus reservas petrolíferas son temporarias, utilizó
los ingresos del petróleo para expandirse significativamente en las
áreas de turismo, comercio, bienes raíces y construcción. El sector
petrolero es actualmente responsable de sólo el 5 por ciento su PBI.
Pero
quizá ningún país se haya complacido tanto con su riqueza petrolera
como Rusia. NetJets Europe, una compañía aeronáutica privada, tiene
previsto inaugurar una oficina en Rusia debido a que el tránsito aéreo
entre Moscú y Londres se ha vuelto sumamente intenso. Los rusos han
mantenido activo el elegante mercado inmobiliario londinense.
En
el plano interno, la riqueza petrolera rusa también es utilizada en
beneficio general. Putin la usa para financiar "proyectos
nacionales prioritarios", como el mejoramiento de los sistemas de
salud y educación.
Aunque
abandone la presidencia, el petróleo también podría ayudar a Putin
a aferrarse al poder, tal vez como primer ministro. Como indicó el
propio Putin hace poco: "Todos recordamos la situación en la que
se encontraba nuestro país hace siete u ocho años". Hace ocho años,
el precio del barril de petróleo era de 16 dólares.
Petróleo
muy cerca de la barrera de los 100 dólares
Por
Mario Esquivel
Bolpress,
07/11/07
Caracas,
(PL).- Las noticias periódicas de los precios del petróleo
concentran hoy la atención del escenario mundial, donde los jefes de
estado y hasta los simples consumidores siguen con preocupación la
escalada de las cotizaciones.
Meses
atrás los vaticinios del crudo a 100 dólares el barril eran
interpretados como algo poco probable, bien diferente del escenario
actual donde se reportan niveles de apenas dos dólares inferiores a
esa cifra.
Bajo
ese panorama, las aerolíneas estudian ya nuevos recargos a los
boletos aéreos para compensar el encarecimiento de los combustibles,
en tanto crecen las iniciativas que se orientan al desarrollo de
fuentes alternativas que sustituyan al llamado oro negro.
Para
el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, la situación
actual responde a factores ajenos a la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP).
El
también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA)
indicó que el comportamiento de las cotizaciones está relacionado
con la situación del mercado.
Asimismo,
mencionó la influencia de elementos de carácter geopolítico y
tensiones en el ámbito financiero, en especial con la debilidad del dólar.
En
efecto, el papel principal corresponde a una mezcla explosiva de
ingredientes que van desde la situación del clima hasta problemas de
infraestructura productiva, a lo cual se añaden elementos de carácter
político.
La
temporada de huracanes aporta una dosis de inestabilidad al entorno
energético internacional tras el paso de varios meteoros por el Golfo
de México que provocaron afectaciones en la producción mexicana de
hidrocarburos.
En
la mente de loa operadores están aún los poderosos huracanes Katrina
y Rita en el 2005, los cuales ocasionaron la destrucción de decenas
de plataformas petroleras, oleoductos y la paralización de varias
refinerías, con una baja en el bombeo superior al millón de barriles
diarios.
Ante
la proximidad de la temporada invernal, la caída en las reservas
comerciales de crudo en Estados Unidos aportó también su dosis de
preocupación.
Sin
embargo, los analistas apenas toman en cuenta la existencia de unos
700 millones de barriles en las reservas estratégicas de Washington,
las cuales sólo pueden ser utilizadas en caso de verdadera
emergencia, algo que no se corresponde -según la Casa Blanca- con la
actual escalada de los precios.
Por
otra parte, los inventarios comerciales tampoco se ven en condiciones
críticas, con unos 310 millones de barriles que sumados a los estratégicos
cubren cerca de 50 días de consumo en Estados Unidos al nivel actual
de demanda.
Otro
de los elementos que actúa a favor del petróleo caro está en la
creciente debilidad del dólar, situación que lleva a los fondos de
inversión a buscar refugio seguro en monedas como el euro, el oro y
los propios productos básicos.
Con
esa coyuntura, en el horizonte cercano está además la temporada
invernal en el hemisferio norte, que añadirá sin dudas nuevos
ingredientes a favor del alza en los precios.
La
Agencia Internacional de la Energía, alerta de una hecatombe si continúan
los actuales niveles de consumo
InSurGente,
08/11/07
Los
consumidores se enfrentarán en 2015 a precios del petróleo
desorbitados y a la posibilidad de que el suministro baje y no llegue
a cubrir la demanda. Son dos de las previsiones que ha dado a conocer
la Agencia Internacional de la Energía en su informe anual, World
Energy Outlook. No se trata pues, de una advertencia nacida en la utopía
revolucionaria ni en organizaciones radicales verdes, como le gusta
decir a los defesnsores del sistema. El consumo voraz e indiscriminado
como base ideológica del capitalismo hace crack, la disyuntiva
"socialismo o barbarie" adquiere toda su dimensión.
Con
barriles de petróleo que rondan los 100 euros esta semana, el texto
advierte de que la capacidad productiva de los próximos ocho años no
sea suficiente para paliar una caída del suministro. El texto
elaborado por la Agencia insta a los países a introducir políticas
que promocionen una reducción del consumo en 2030.
Y
es que, de no moderar el crecimiento constante de la demanda, el
precio del petróleo podría alcanzar los 159 dólares en 2030, ha señalado
el economista jefe de la AIE, Fatih Birol. "Aunque la suma de
nueva capacidad productiva debe crecer en los próximos cinco años,
existen dudas de que esto sea suficiente", indica el informe.
Aunque
la AIE cree que las reservas de petróleo alcanzan para satisfacer la
demanda en 2030, algunos países son escépticos sobre la posibilidad
de alcanzar esos niveles de producción debido a que algunos pozos están
cerca de alcanzar su capacidad máxima.
La
demanda de petróleo crecerá un 1,3% anual, el mismo ritmo previsto
en el informe del año pasado, para alcanzar los 116,3 millones de
barriles diarios en 2030. Pero si las economías de China e India
crecen a un ritmo mayor de lo previsto, la demanda podría ser incluso
mayor, de 120 millones de barriles en 2030, provocando un aumento de
los precios.
De
acuerdo con el informe, los países de todo el mundo tendrían que
invertir 22 billones de dólares (15 billones de euros) en
infraestructura para el suministro de la energía para soportar la
demanda que se espera de aquí al 2030.
El
informe enfatiza que es necesario hacer parte de esas inversiones en
modos de hacer más eficiente el uso de la energía, lo que además
repercutiría en grandes ahorros de dinero por el menor consumo de
combustibles, matizó Birol.
Según
el informe, la demanda energética crecerá un 55% hasta el 2030, y
casi la mitad de ese aumento corresponderá a China y la India.
Nuevos
máximos del petróleo
El
barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cerró la sesión en
93,24 dólares, después de alcanzar durante la sesión los 94,57 dólares
en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres.
El
barril de petróleo de Texas cerró la sesión en 96,37 dólares, un
0,34% menos que los máximos alcanzados durante en la jornada del
martes, al conocerse que las reservas de crudo en Estados Unidos
cayeron en 800.000 barriles, menos de lo previsto por los analistas.
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