El
presidente de la Reserva Federal traza un panorama sombrío de la
economía de EEUU
Cóctel
de petróleo caro, dólar débil e inflación
IAR
Noticias, 07/11/07
En
otra jornada de pérdidas para el dólar y de nuevas caídas en Wall
Street, y sumando más pesimismo en el escenario de la economía
mundial, el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben
Bernanke, trazó este jueves una panorama sombrío de perspectivas de
la economía estadounidense, con freno del crecimiento hasta mediados
de 2008 y un aumento de los riesgos de inflación debido al precio récord
del petróleo y al dólar débil. El pronóstico está en línea con
la opinión de la mayoría de los analistas que vienen advirtiendo
sobre el comienzo de un proceso recesivo alimentado por el cóctel
petróleo–dólar débil–crisis financiera.
Bernanke
vaticinó que el crecimiento económico de EEUU se frenará
significativamente en el cuarto trimestre como consecuencia del
endurecimiento condiciones crediticias y de crisis en el mercado
inmobiliario.
En
un discurso pronunciado ante el comité económico del Congreso
norteamericano, Bernanke subrayó que las previsiones económicas han
resultado afectadas "de manera importante" por la crisis en
los mercados financieros, que va a ejercer una "significativa
presión" sobre la economía durante los próximos meses.
A
los temores sobre un agravamiento de la crisis de los créditos
hipotecarios de riesgo, o subprime, en EEUU, se agrega el riesgo de
inflación que pronostican tanto tanto el FMI, como la Reserva Federal
y el Tesoro estadounidense.
Ben
Bernanke prevé que el crecimiento de EEUU se frene significativamente
en el cuarto trimestre respecto al tercer trimestre como consecuencia
del endurecimiento de las condiciones crediticias y de la persistencia
de la crisis en el mercado inmobiliario.La economía estadounidense
creció un 3,9% en el tercer trimestre, recuperando su marcha frente
al primer semestre de año, pero esta favorable evolución se torcerá,
según las estimaciones de la Fed.
Según
el presidente de la Reserva Federal,
existen numerosos riesgos al alza, y uno de los más
importantes es el probable empeoramiento de las condiciones de los
mercados financieros que causen problemas en el sector del crédito
"mucho más restrictivos de lo esperado".
Bernanke
ve un riesgo en la
posibilidad de que aumenten todavía más los inventarios de casas por
vender debido a los problemas en el mercado del crédito, y en
consecuencia, que caigan aún más los precios de los inmuebles, lo
que agudizaría la crisis del sector.
El
presidente de la Fed expresó sus temores por la evolución de la
inflación en EEUU impulsada por la escalada alcista de los precios
del petróleo y a la debilidad del dólar, factores que podrían
aumentar las presiones inflacionistas.
En
marzo de este año, el ex presidente de la Reserva Federal (banco
central) norteamericana Alan Greenspan dijo que había
"probabilidades" de una recesión en EEUU.
"Un
tercio de probabilidades", fue más preciso, de que EEUU entre en
recesión este año, y afirmó que la actual expansión económica no
tendrá la fortaleza duradera de la que vivió en la década pasada.
La
opinión de Greenspan (un gurú reverenciado del sionismo financiero)
sobre la probable recesión la economía estadounidense resultó
un factor clave en el derrumbe de los mercados bursátiles, el
"martes negro" de septiembre, cuando las bolsas del mundo se
derrumbaron en cadena como consecuencia del crack inmobiliario en
EEUU.
Greenspan,
de 81 años, sostuvo en sus oficinas de Washington: "Las
recuperaciones de diez años han sido parte de un fenómeno global
mucho más amplio. El ciclo económico normal es mucho más
corto" y es así probable que estemos ante un caso así esta vez.
"Es
probable una recesión al final de 2007", insistió el hombre que
dirigió la Fed por 18 años hasta enero del año pasado, y su pronóstico
en parte comienza a ser corroborado con las proyecciones de su sucesor
al frente de la Reserva Federal.
Este
miércoles, y después de una rebaja de medio punto porcentual el
pasado 18 de septiembre, la Reserva Federal estadounidense (Fed) rebajó
este miércoles los tipos de interés en un cuarto de punto
porcentual, hasta el 4,5%, en línea con las expectativas los
analistas .
Pese
a esta medida, la mayoría de analistas de Wall Street siguen pronosticando una fuerte desaceleración en el cuarto
trimestre de este año, y el primero del año que viene, y alertan de
que la posibilidad de una recesión en EEUU es real.
Todos
los expertos coinciden en que el
precio del petróleo bordeando los US$100 el barril –el miércoles
superó los US$98– es un factor clave para desatar un proceso
inflacionario y resulta un freno para el crecimiento económico de
EEUU en 2008.
La
Reserva Federal señaló, en el comunicado que emite al final de su
reunión, que "el ritmo de la expansión económica se
desacelerará probablemente en el corto plazo, reflejando en parte la
intensificación de la corrección inmobiliaria".
La
autoridad monetaria destacó que el reciente incremento en los precios
de la energía y las materias primas ejerce "nueva presión sobre
la inflación".
Los
inversores, preparándose para más secuelas negativas por la crisis
en el mercado hipotecario y buscando refugio ante la debilidad del dólar
, han hecho subir el crudo casi 30 dólares desde mediados de agosto y
han arrastrado al precio del oro a un pico récord.
Según
The Wall Street Journal, los persistentes bajones bursátiles y el
efecto la crisis no
superada de las hipotecas
en EEUU generan pánico a
los inversionistas, que se desprenden de
acciones y se refugian en instrumentos más seguros (entre
ellos el oro que pegó un salto récord en su cotización).
La
preocupación, según The Wall Street Journal, es que el inmenso
castillo financiero construido sobre los cimientos del mercado de
bienes raíces podría derrumbarse, lo que desaceleraría la economía
estadounidense.
Sí
estas "turbulencias" en los mercados bursátiles se juntan
con la escalada de los precios del petróleo, la baja del dólar, y un
desenlace de los conflictos militares latentes, se pueden convertir en
dinamita recesiva para la economía mundial, según The Wall Street
Journal.
La
propia Reserva Federal de EEUU, por boca de su presidente, admite que
esa posibilidad está cercana.
Paranoia
alimentada por la incertidumbre
El
miedo a la inflación, la crisis hipotecaria y el petróleo golpean a
Wall Street
IAR–Noticias,
08/11/07
Las
acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York, en EEUU, sufrieron una
fuerte caída el miércoles evidenciando la falta de confianza ante un
dólar débil, el elevado precio del petróleo, las continuas y
crecientes preocupaciones por el mercado hipotecario, y el temor a un
proceso inflacionario pronosticado por gurúes, analistas y organismos
oficiales.
El
índice Dow Jones Industrial bajó 360,92 puntos, equivalente al 2,64
%, para cerrar en 13.300,02 unidades.
La
caída se produce al tiempo que el fiscal general de Nueva York,
Andrew Cuomo, envió citaciones a dos financieras que cuentan con el
apoyo del gobierno como parte de una investigación sobre la industria
de créditos hipotecarios.
El
fiscal Cuomo dijo que tiene interés en conocer los préstamos que han
adquirido las financieras Fannie Mae y Freddie Mac a bancos privados
de EE.UU. como el Washington Mutual, la mayor caja de ahorro y préstamos
del país.
Según
el corresponsal económico de la BBC, Andrew Walker, la investigación
es en parte responsable del derrumbe de Wall Street, agregado a los
temores por la caída del dólar frente al euro y a la escalda de lso
precios del crudo que ya se encuentran en la puerta de los US$100.
"Parece
que cada vez que hay un nuevo titular que se relaciona con los líos
hipotecarios, asusta a las personas y las ventas se aceleran",
dijo Eric Kuby, presidente de inversiones de North Star Investment
Management Corp. en Chicago.
El
precio del petróleo bordeando los US$100 el barril –este miércoles
superó los US%98– es visto como un verdadero lastre para el
crecimiento económico en 2008.
Mientras
tanto, el dólar continuó a la baja frente a divisas como la libra
esterlina (se cotizó a 2,10 por dólar) y el euro, luego de que el
gobierno chino anunciara su intención de diversificar su reserva de
divisas, valorada en cerca de 1,43 billones de dólares, para invertir
en monedas fuertes que le permitan sacar mayor rentabilidad.
A
los temores sobre un agravamiento de la crisis de los créditos
hipotecarios de riesgo, o subprime, en EEUU, se agrega el riesgo de
inflación que pronostican tanto tanto el FMI, como la Reserva Federal
y el Tesoro.
Otro
ingrediente es la incertidumbre respecto a la escala de la crisis en
el mercado hipotecario y su efecto en el sector bancario y en los
mercados financieros internacionales.
Los
problemas de los mercados financieros, arrastrados por la crisis
hipotecaria en EEUU, podrían haber entrado en una segunda fase que
podría provocar un mayor endurecimiento de las condiciones
crediticias, dijo el martes el economista jefe del Fondo Monetario
Internacional, Simon Johnson.
Las
pérdidas desatadas por la crisis del sector hipotecario de alto
riesgo (sub–prime) en Estados Unidos "han excedido hasta los cálculos
más pesimistas", reconoció el mes pasado el presidente de la
Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke.
La
preocupación por el sector inmobiliario de EEUU y su impacto en el
mercado financiero de las últimas semanas se centró en el sector de
las llamadas hipotecas sub–prime, que son créditos de alto riesgo.
Las
tasas de interés hipotecario cada vez más altas propiciaron que
durante el último año los niveles de impago de las hipotecas
sub–prime se incrementaran hasta alcanzar nuevas máximas.
Para
los analistas superará los US$100 en una semana
El
petróleo casi alcanza los US$99, y se apresura un desenlace mundial
IAR
Noticias, 08/11/07
Mientras
a Washington se le
complica cada vez más su geopolítica de dominio imperial con nuevos
frentes de conflicto en Pakistán y el norte de Irak, que se suman a
los ya conocidos polvorines militares de Irak, Afganistán y una nueva
escalada con Irán en Medio Oriente, el precio del crudo este miércoles
pegó otro salto y se ubicó en los US$98,50 el barril, en la puertas
mismas de traspasar la barrera tan temida de los US$100, mientras las
bolsas y el dólar seguían su racha perdedora en medio de crecientes
temores de los "inversores" y de una creciente especulación
financiera con el "oro negro".
El
precio del petróleo tocó este miércoles un record histórico de
US$98,50 por barril, con una escalada de
cerca de un 40 por ciento desde el verano,
impulsado –según los especialistas– por la debilidad y caída
del dólar, los temores a una escasez de suministros durante el
invierno del hemisferio norte, los flujos de dinero especulativo en
torno al crudo en los mercados globales, y los crecientes frentes de
conflictos geopolíticos y militares que se extienden como una macha
amenazante por todo el planeta.
Los
inversores, preparándose para más secuelas negativas por la crisis
en el mercado hipotecario y buscando refugio ante la debilidad del dólar
–según Reuters–, han hecho subir el crudo casi 30 dólares desde
mediados de agosto y han arrastrado al oro, que está en un pico de 28
años.
Petróleo
bordeando los US$100 el barril, crisis financiera residual encubierta
en los países centrales, y conflictos militares en Asia y Medio Oriente, son factores estratégicos complementarios de
un desenlace cercano que acecha al actual modelo de economía mundial
capitalista globalizado y nivelado planetariamente, según todas las
señales.
Mientras
tanto, el escenario mundial continúa dominado por un "menú"
de crisis acechante expresada en los sombríos pronósticos de recesión
mundial emergentes de los principales organismos del sistema, entre
ellos, la Reserva Federal de EEUU, el Banco Central Europeo y el Fondo
Monetario Internacional.
El
crudo estadounidense ligero para entrega en diciembre subió este miércoles
hasta US$1,80, se cotizaba a US$98,50 por barril, y se mantenía en
esos niveles con un alto volumen de negocios.
El
Brent de Londres también alcanzó un nuevo máximo al negociarse a
US$95,09 dólares por barril, un alza de 1,83 dólares. A las 09:28
GMT se comercializaba a 94,95 dólares.
Las
señales de reservas globales de crudo ajustados de cara al pico de
consumo que se produce con el inminente invierno en el hemisferio
norte agregó presión al mercado del petróleo, provocando un alza de
casi el ocho por ciento sólo en las últimas dos semanas.
Según
la BBC, algunos analistas dicen que es sólo "cuestión de
tiempo" antes de que el petróleo toque los US$100 por barril.
"Tuvimos
las interrupciones de suministro (en el mar del Norte) el martes, el dólar
está más débil, así que nos estamos moviendo en alza", dijo
Dariusz Kowalczyk, jefe de estrategias de inversión de CFC Seymour.
El
alza del crudo ganó ímpetu el miércoles después de que el dólar
tocara un nuevo mínimo contra el euro a 1,4666 dólares.
Aunque
cualquier sorpresa bajista podría disparar alguna toma de ganancias,
Kowalczyk dijo citado por Reuters que el petróleo a US$100 parecía
inevitable.
"El
actual alto precio del petróleo es insostenible y el mercado debería
estar mejor abastecido, dijo el martes el comisario de Energía de la
Unión Europea, Andris Pielbags, citado por Reuters.
"Es
un precio insostenible (...) y las preocupaciones respecto a que los
suministros del mercado sean insuficientes son muy fuertes", señaló
el experto durante una conferencia sobre el desarrollo del Mar Báltico
en Estonia.
“La
barrera de los 100 dólares no resistirá mucho tiempo”, estimó por
su parte, John Kilduff,
analista de MF Global, quien agregó que "el único interrogante
ahora es hasta dónde llegará esta carrera".
Una
semana atrás, los analistas pronosticaban que el barril de crudo
alcanzaría los 100 dólares en 2008, pero las alzas de los últimos días
permiten pensar –según los analistas en Wall Street– que el récord
podría batirse en la próxima semana.
Además,
un desenlace de la postergada operación militar de Turquía contra
los kurdos en el norte petrolero iraquí, podría precipitar una
escalada del crudo de difícil
estimación, en mercados "volatilizados" y paranoicos que
estallan en movimientos compulsivos de venta (y caídas masivas) de
acciones ante cualquier señal "negativa".
Según
The Wall Street Journal, los persistentes bajones bursátiles y el
efecto la crisis no
superada de las hipotecas
en EEUU generan pánico a
los inversionistas, que se desprenden de
acciones y se refugian en instrumentos más seguros (entre
ellos el oro que pegó un salto récord en su cotización).
En
este escenario marcado por la volatilidad y los "sube y
baja" compulsivos de las acciones bursátiles, el petróleo subía
con fuerza este miércoles y marcaba nuevos máximos históricos ante
la entrada de especuladores en el mercado alentados por la debilidad
del dólar y el pronóstico de escasez de los suministros.
Los
inversores –señala la BBC–, conscientes de la situación actual
de los mercados globales en los que el impacto de la crisis crediticia
aún no está claro, consideran que el crudo es una buena inversión,
especialmente por la escasez de los suministros ahora que llega el
invierno.
Ante
las expectativas de un mayor impacto de la crisis "subprime"
estadounidense, el petróleo perdió el lunes 2 dólares por barril
presionado por los temores de los inversores a que la desaceleración
del crecimiento económico en EEUU podría recortar la demanda de
crudo, pero los recuperó este miércoles alcanzando el récord de los
US$98,50 por barril.
"Parece
que asistimos a un juego de tira y afloja entre aquellas personas que
están recogiendo beneficios y aquellos que están entrando a precios
bajos, y lo que están diciendo en la práctica es que podemos superar
los 100 dólares", dijo a Reuters Mike Wittner de Societe
Generale
De
acuerdo con una estimación de la cadena BBC este martes: "Los
bajos inventarios actuales –que se redujeron en otros 1,6 millones
de barriles la semana pasada en Estados Unidos, debido a una
interrupción de los envíos desde México–, la incertidumbre política
en Oriente Medio y la debilidad del dólar no auguran nada
bueno".
La
preocupación, según The Wall Street Journal, que el inmenso castillo
financiero construido sobre los cimientos del mercado de bienes raíces
podría derrumbarse, lo que desaceleraría la economía
estadounidense.
Sí
estas "turbulencias" en los mercados bursátiles se juntan
con la escalada de los precios del petróleo, la baja del dólar, y un
desenlace de los conflictos militares latentes, se pueden convertir en
dinamita, según The Wall Street Journal.
El
avance del petróleo desde un nivel inferior a los 70 dólares en el
que operaba a mediados de agosto ha sido provocado por la debilidad
del dólar y la entrada de flujos especulativos a los mercados
petroleros y de otras materias primas, según los especialistas.
Este
miércoles, el precio del crudo podría trepar otro escalón cuando se
publiquen los inventarios del petróleo estadounidense, que habrían
caído en 1,6 millones de barriles la semana pasada por las
interrupciones en México, según mostró un sondeo realizado por
Reuters entre analistas de la industria.
Por
su parte, los inventarios de destilados se habrían reducido en
700.000 barriles, mientras que los de gasolina habrían caído en
100.000 barriles.
The
Wall Street Journal señala que una de las principales fuerzas que ha
llevado a que los precios del petróleo casi se hayan cuadruplicado en
esta década ha sido la voraz demanda por combustibles de China y
otros países en desarrollo.
Pero
–advierte el Journal– con el crudo acercándose a los US$100 el
barril, la escasez de petróleo y las repentinas alzas de precio están
aumentando las tensiones económicas y sociales desde Beijing a Teherán,
y esta tensión podría marcar un punto de inflexión en el prolongado
auge de la energía.
Si
bien los analistas y medios del
sistema –por ignorancia o sumatoria de intereses económicos– no
conectan debidamente las variables de un desenlace estratégico a
corto plazo en la economía mundial, con el precio del petróleo como
detonante principal, las señales "parciales y dispersas"
que emiten siguen anticipando un escenario de catástrofe.
Hay
consenso generalizado entre los analistas del sistema de que si el
precio del petróleo traspone
(por dinámica propia) la barrera de los US$100, se agigantan las
probabilidades de que estalle una recesión mundial, pero sus
predicciones sólo llegan hasta ahí (tal vez para no asustar más de
la cuenta).
En
este escenario "ultrasensible" de mercados paranoicos y
especulación financiera en alta escala de los grupos sionistas que
controlan la economía mundial, nadie intenta precisar con exactitud
el impacto planetario que produciría un ataque de EEUU a Irán, un
desenlace militar en Siria e Israel, o una operación militar turca en
el norte iraquí.
La
relación emergente petróleo–crisis financiera–frentes de
conflicto como desenlace de un colapso mundial generalizado del
sistema capitalista, continúa siendo el "factor impensado"
y no dicho por los analistas y medios
del sistema.
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