Apocalipsis por favor
Por
George Monbiot
The Guardian, 20/04/04
Traducido para ZNet por Germán Leyens y Mateu Lla
La política de EE.UU. hacia el Medio Oriente es
impulsada por una forma enrarecida de demencia. Es hora de que la
tomemos en serio.
Para comprender lo que sucede en Medio Oriente, hay que
comenzar por comprender lo que ocurre en Texas. Para comprender lo que
sucede allí, se debería leer las resoluciones aprobadas en las
convenciones del mes pasado del Partido Republicano del estado.
Consideren, por ejemplo, las decisiones tomadas en Harris County, que
cubre gran parte de Houston. [1]
Los delegados comenzaron asintiendo a unos pocos asuntos
no polémicos: la homosexualidad es contraria a las verdades
decretadas por Dios; "todo mecanismo para procesar, autorizar,
registrar, documentar, o controlar la propiedad de armas" debería
ser revocado; se debería abolir el impuesto a los ingresos, a la
herencia, a la plusvalía y a las corporaciones; y los inmigrantes
contenidos usando alambradas electrificadas. [2] Confortados de esta
manera, se orientaron hacia el tema importante: los asuntos de un
pequeño estado a 10.000 kilómetros de distancia. Fue el momento en
el que, según un participante, comenzaron "los gritos y casi los
puñetazos".
No sé lo que decía la moción original, pero
aparentemente fue "significativamente diluida" como
resultado de una discusión a gritos. La moción que adoptaron afirma
que Israel tiene un derecho indiviso a Jerusalén y a Cisjordania, que
habría que presionar a los estados árabes para que absorban
refugiados de Palestina, y que Israel debería hacer todo lo que desee
en el intento de eliminar el terrorismo. [3]Es bueno ver que después
de todo los extremistas no se salieron con la suya.
¿Pero por qué iba a ser esto de un interés tan urgente
para la gente de un estado raramente destacado por su fascinación por
las relaciones exteriores? La explicación comienza a sernos familiar,
pero seguimos teniendo dificultades para tomarla en serio.
En Estados Unidos, varios millones de personas han
sucumbido a una idea delirante. En el siglo XIX, dos predicadores
inmigrantes acoplaron lo mejor posible una serie de pasajes inconexos
de la Biblia para crear algo que tenga la apariencia de una narrativa
constante: Jesús volverá a la tierra cuando se hayan cumplido
ciertas condiciones previas. La primera era el establecimiento del
estado de Israel. La siguiente involucra la ocupación por Israel del
resto de sus "tierras bíblicas" (la mayor parte del Medio
Oriente), y la reconstrucción del Tercer Templo en el sitio ocupado
ahora por la Cúpula de la Roca y las mezquitas Al-Aqsa. Las legiones
del Anticristo se desplegarán entonces contra Israel, y su guerra
conducirá a un enfrentamiento final en el valle de Armagedón. Los
judíos arderán o se convertirán al cristianismo, y el Mesías
volverá a la tierra.
Esta historia es tan atractiva para los fundamentalistas
cristianos porque antes de que comience la gran batalla, todos los
"verdaderos creyentes" (es decir los que creen en lo que
ELLOS creen) serán liberados de sus ropas y llevados por los aires al
cielo en un evento llamado el Éxtasis. No sólo los dignos se sentarán
a la mano derecha de Dios, sino que podrán contemplar, desde los
mejores asientos, como sus oponentes políticos y religiosos son
devorados por forúnculos, llagas, langostas y ranas, durante los
siete años de la Gran Tribulación que seguirán.
Los verdaderos creyentes están empeñados en causar todo
esto. Significa provocar confrontaciones en el sitio del antiguo
templo (en 2000, tres cristianos de EE.UU. fueron deportados por tratar
de hacer saltar por los aires las mezquitas que se encuentran en el
lugar)[4], auspiciar asentamientos judíos en los territorios
ocupados, exigiendo cada vez más apoyo para Israel, y tratar de
provocar una batalla final con el mundo musulmán-el Eje del
Mal-Naciones Unidas-Unión Europea-Francia o cualquiera que se piense
que pertenece a las legiones del Anticristo.
Los creyentes están convencidos de que pronto sus
esfuerzos encontrarán la justa recompensa. El Anticristo
aparentemente se encuentra entre nosotros, representado por Kofi Annan,
Javier Solana, Yasir Arafat o, lo que es más plausible, Silvio
Berlusconi. [5] La corporación Walmart también es un candidato (a mi
juicio, una opción convincente), porque quiere identificar por radio
sus productos, exponiendo así a la humanidad a la Marca de la Bestia.
[6] Al abrir www.raptureready.com, podrás descubrir cuán cerca te
encuentras de salir volando de tu pijama. Los infieles entre nosotros
deberían fijarse en que el Índice de Éxtasis es actualmente de 144,
sólo un punto por debajo del umbral crítico, pasado el cual el cielo
se llenará de nudistas flotantes. El Gobierno Bestia, el Mal Tiempo,
e Israel, cotizan todos al máximo de cinco puntos, (la UE está
discutiendo su constitución, hubo un inusitado huracán en el sur del
Atlántico, Hamas ha jurado vengarse del asesinato de sus dirigentes),
pero el segundo advenimiento está siendo retrasado por el momento por
una desafortunada disminución en el consumo de drogas entre
adolescentes y una débil actuación del Anticristo (que llegan ambos
a sólo dos puntos).
Podremos reírnos de esta gente, pero no deberíamos
desdeñarlos. El que sus creencias sean disparatadas no significa que
sean marginales. Los encuestadores estadounidenses creen que entre un
15 y un 18% de los votantes de EE.UU. pertenecen a iglesias o
movimientos que subscriben a esas enseñanzas. [7] Un sondeo de 1999
sugirió que esta cifra incluye a un 33% de republicanos [8]. Los
libros contemporáneos mejor vendidos en Estados Unidos son los 12
libros de la serie "Lo que quedó atrás", que provee lo que
se describe usualmente como un relato "de ficción" del Éxtasis
(esto, aparentemente, lo distingue del otro), con muchos detalles
impresionantes sobre lo que nos sucederá a los demás. Los que creen
todo esto no creen sólo un poco, para ellos es asunto de vida eterna
y de muerte.
Y entre ellos se encuentran algunos de los hombres más
poderosos de EE.UU. John Ashcroft, el Ministro de Justicia, es un
verdadero creyente y lo son varios destacados senadores y el líder de
la mayoría de la Cámara, Tom DeLay. Mr. DeLay (que es co-autor de la
Enmienda DeLay-Doolittle, de tan maravilloso nombre, que posterga las
reformas del financiamiento de las campañas electorales), viajó a
Israel el año pasado para informar al Knesset [Parlamento israelí]
que "no hay medios caminos, no existe una posición moderada que
valga la pena considerar". [9]
Así que lo que tenemos es un electorado político de
importancia - que representa gran parte del actual núcleo electoral
del presidente - en la nación más poderosa del mundo, que trata
activamente de provocar una nueva guerra mundial. Sus miembros
consideran la invasión de Irak como un ejercicio de pre-calentamiento,
como el Apocalipsis de San Juan (9:14-15) sostiene que cuatro ángeles
"que están atados junto al gran río Eufrates".. serán
desatados "a fin de matar a la tercera parte de los
hombres". Echan abajo a golpes las puertas de la Casa Blanca en
cuanto vacila en su apoyo a Israel: cuando Bush pidió a Ariel Sharon
que sacara sus tanques de Yenín en 2002, recibió 100.000 furiosos
correos electrónicos de fundamentalistas cristianos, y nunca volvió
a hablar del tema. [10]
El cálculo electoral, por demencial que parezca,
funciona como sigue: los gobiernos viven o mueren por los problemas
internos. Para un 85% del electorado de EE.UU. el Medio Oriente es un
tema exterior, y por lo tanto de interés secundario cuando entran a
la cabina de votación. Para un 15% del electorado, el Medio Oriente
no es sólo un tema interno, es un tema personal: si el presidente no
inicia una conflagración en esa zona, su núcleo fundamental de
votantes no llegará a sentarse al lado derecho de Dios. Bush, en
otras palabras, perderá menos votos si alienta la agresión israelí
que los que perdería si la frena. Estaría loco si escuchara a esa
gente. También estaría loco si no lo hiciera.
El libro de George Monbiot "The Age of Consent: a
manifesto for a new world order" ha sido publicado ahora en edición
de bolsillo: www.monbiot.com
Referencias:
1. http://www.harriscountygop.com/sections/sdconv/sdconv.asp
2.
p.ej. Committee on Resolutions, Harris County Republican Party, 27de
marzo de 2004. Final report of Senatorial District 17 Convention.
http://www.harriscountygop.com/sections/sdconv/sdconv.asp
3. ibid.
4. Paul Vallely, 7 de septiembre de 2003.
The
Eve of Destruction. The Independent on Sunday.
5.
p.ej. http://www.raptureready.us
6. p. ej. http://www.raptureready.com/rap16.html (nota: 5
y 6 son sitios competidores)
7. Megan K. Stack, 31 de julio de 2003.
House's
DeLay Bonds With Israeli Hawks, Los Angeles Times; Matthew Engel, 28
de octubre de 2002. Meet the new Zionists. The Guardian; Paul Vallely,
ibid.
8. Donald E. Wagner, 28 de junio de 2003.
Marching
to Zion: the evangelical-Jewish alliance. Christian Century.
9. Editorial, 1 de agosto de 2003.
DeLay's
Foreign Meddling. Los
Angeles Times.
10. Jane Lampman, 18 de febrero de 2004.
The
End of the World. The Christian Science Monitor.
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