Los grupos de derechos civiles
denuncian maniobras de la Administración
Zancadilla legal a los votantes
negros de Kerry
Por Mercedes Hervás
El Periódico de Catalunya,
23/09/04
Nueva
York. John Kerry, candidato
demócrata a la Casa Blanca, se enfrenta con otro obstáculo
formidable en su pugna por desbancar al presidente de EEUU, George
Bush, ya que millones de leales votantes demócratas, principalmente
de raza negra, no podrán ejercer su derecho al voto, ya sea por
barreras legales o por maniobras partidistas, según denuncian los
abanderados de los derechos civiles en Estados Unidos. Según las
encuestas, el 80% de los estadounidenses negros apoyan a Kerry.
"Hay personas y funcionarios
que están tratando de impedir a la gente que voten contra su partido,
y eso casi siempre significa impedir a los negros que voten por los
demócratas", advirtió Mary Frances Berry, presidenta de la
Comisión de Derechos Civiles de EEUU.
Además, una importante bolsa de
cinco millones de antiguos presos que ya han cumplido sus sentencias,
muchos de ellos de color, tampoco podrán votar en las elecciones
presidenciales del 2 de noviembre. Su derecho al sufragio está
suspendido en 14 estados por leyes que se aprobaron en muchos casos en
el siglo XIX, con el objetivo prioritario de privar del voto a los
negros.
Merma sustancial
La supresión parcial del voto
negro mermará las posibilidades de Kerry en estados clave para sus
aspiraciones presidenciales, empezando por Florida, donde el 16% de
los votantes carece de acceso a las urnas. Otro tanto sucede en Iowa,
donde el volumen de negros privados de su derecho al sufragio se eleva
al 25%, el mismo porcentaje que en Nuevo México. En Nevada, el 17% de
los votantes negros tampoco puede votar.
Además de las cortapisas legales,
se emplean todo tipo de trucos y hasta se llega a la intimidación
para impedir que ciertos votantes ejerzan su derecho, explica Vicky
Beasley, de la organización Ciudadanos por la Vía Americana. Una de
las tácticas utilizadas es la de asustar a los votantes con la
posibilidad de arresto al acudir al colegio electoral, si tienen
pendientes de pago rentas, facturas de consumo energético o multas de
tráfico, como se hizo en la ciudad de Baltimore en el 2002.
En ocasiones se disuade del voto
simplemente exigiendo la presentación del carnet de conducir, algo
que no es legal ya que el Gobierno federal sólo exige la presentación
de una identificación con foto a quienes votan por primera vez. Este
sistema es muy efectivo para bloquear a los votantes negros, pues
"es mucho más probable que no tengan una identificación de este
tipo, habitual entre los blancos", explica el jurista Spencer
Overton.
Noticia publicada en la página 015
de la edición de Jueves, 23 de septiembre de 2004 de El Periódico -
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