Cat
Stevens: ¿peligro para la
seguridad de EEUU?
Deutsche
Welle, 23/09/04
redaccion@argenpress.info
La prensa alemana comenta hoy la
expulsión del cantautor británico Cat Stevens de EEUU, que en 1978
se convirtió al Islam, hoy se llama Yusuf Islam y apoya obras de
beneficencia musulmanas.
'Wild World' es el título de una de las
canciones más famosas de Cat Stevens, escribe el diario alemán Neuer
Osnabruecker Zeitung, de Osnabrück. Cuán salvaje es el mundo bajo
los azotes del terrorismo se refleja -grotescamente-en la prohibición
de entrada del ex cantautor a los EEUU Allí, el británico convertido
al Islam en 1978, pasó a figurar en la lista de sospechosos de
terrorismo por apoyar a organizaciones de beneficencia musulmanas.
Ello no se puede descartar de plano. Al fin y al cabo, esas
instituciones desempeñan un papel destacado en la financiación del
terrorismo islámico. Pero también en este caso hay que guardar las
proporciones. Suponer que detrás de todas esas organizaciones se
hallan predicadores del terror es maligno y está fuera de la
realidad. No olvidemos que los rezos de los asesinos de Al Qaeda en
muchos lugares llevaron a sacar conclusiones erróneas. Recordemos
también que en Occidente los talibanes fueron considerados al
principio creyentes con capacidad combativa que podían terminar con
el caos en Afganistán. Esas diferenciaciones evidentemente son
demasiado finas hoy en EEUU Se puede comprender después del 11 de
septiembre de 2001. Pero también es peligroso. De una acción como ésta,
de tratar al bardo hasta hoy popular y con un gran compromiso social
como un criminal altamente peligroso, parte la señal: basta con ser
un musulmán practicante para transformarse en sospechoso en EEUU Pero
si la lucha contra el terrorismo se transforma en una lucha contra el
Islam, la guerra está perdida de antemano. Porque ello supondría que
por miedo al terrorismo islámico, los EEUU asumen su falsa consigna
de la 'guerra de las culturas'.
'Los EEUU son diferentes', dice el
diario Express, de Colonia. 'Al visitante le son tomadas las huellas
dactilares, a muchos condenados espera la pena de muerte, a un músico
que desde hace años se manifiesta por la paz y contra el terror se le
prohíbe pisar suelo norteamericano. Los EEUU son un Estado en la que
la policía es muy importante. Los derechos individuales,
evidentemente, no tanto. El caso Cat Stevens: ya sólo el nombre Yusuf
Islam desencadena una manía persecutoria. Parece que basta con
defender pacíficamente el Islam para transformarse en enemigo del
Estado. ¿Es ésa la libertad que el presidente Bush no se cansa de
predicar? ¿O es la arbitrariedad, hija de la arrogancia, de no sólo
creerse la medida de todas las cosas sino además querer aplicar esa
medida a los demás? En todo caso es de esperar que los EEUU sean
diferentes en realidad. Diferentes a lo que documenta el presente
caso.'
'¿Es Cat Stevens un potencial
terrorista?', pregunta el diario Berliner Zeitung, de Berlín. 'Las
autoridades norteamericanas creen que sí. Dicen nebulosamente que Cat
Stevens donó dineros a grupos que quizás estén en contacto con
terroristas. ¿Qué hay de cierto en ello? No se puede negar que Cat
Stevens cortó radicalmente en 1978 con su vida anterior. La estrella
de la canción, que vendió 40 millones de discos, se convirtió al
Islam, pasó a llamarse Yusuf Islam y condenó su vida de músico por
'inmoral'. En Londres fundó una escuela islámica y donó mucho
dinero a los necesitados. Para Stevens es esencial la observancia de
las leyes religiosas. Se ha manifestado contra el déficit de reglas
en Occidente, contra los difusos papeles del hombre y la mujer, contra
lesbianas y homosexuales. En el 2000, Israel le prohibió la entrada
acusándolo de haber donado varios miles de dólares a la organización
palestina Hamas. Por otra parte, Yusuf Islam condenó la violencia: la
del 11 de septiembre de 2001 y la de Beslan. 'Yo me sitúo entre los
radicales y los moderados', ha afirmado, y 'el propio profeta resalta
siempre las virtudes del camino intermedio'. Con su expulsión, las
autoridades de seguridad norteamericanas han demostrado que no están
dispuestas a hallar esa senda intermedia.'
El diario alternativo Taz, también
de Berlín, dice: 'Con sus éxitos 'Moonshadow', 'Morning Has Broken'
y 'Father And Son', Stevens compuso las canciones más tiernas de los
años 70. Es prácticamente inimaginable que ahora pueda poner en
peligro la seguridad nacional de los EEUU, aunque quisiera: 'Creo que
los EEUU son un pueblo ingenuo', dijo en noviembre de 2003 en una
entrevista con este diario. Y '¿Hasta dónde puede ir EEUU? ¿Debe el
mundo transformarse en norteamericano? Yo creo que no'. Pero para ese
entonces, Cat Stevens hacía tiempo que se había convertido al Islam.
Y el nombre que tomó como símbolo de su fe figura en una lista de
personas observadas por las autoridades estadounidenses por
sospechosas: Yusuf Islam'.
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