Dick Cheney, Halliburton y la
guerra de los usureros
La guerra como una oportunidad para
el crecimiento económico
Por Fernando A. Torres
Argenpress, 20/10/04
El
GTA, un grupo secreto de Cheney,
formuló la política energética de Bush.
'Como Ministro de Defensa Dick
Cheney aprendió a hacer la guerra; como ejecutivo de Halliburton
aprendió a sacarle provecho.'
Robert Bryce. The Texas Observer. 6/10/02
Se privatizó la guerra. A comienzo
de los noventa el Pentágono desplegó una nueva estrategia en la
forma cómo se administra y atiende la guerra global: la contratación
de empresas privadas que se ocupen de las labores mundanas de las
guerras, que laven los uniformes, que limpien la mierda, que instalen
los campamentos, saquen la basura, repartan el correo, cocinen y hasta
limpien los cadáveres. A un costo en dólares, los estrategas han
quedado liberados de estas preocupaciones. Ofreciendo servicios
expeditos, baratos y mejores, el capitalismo puede ser más eficiente
que la burocracia gubernamental. Ahora, con los soldados peleando
guerras y no pelando papas, la guerra se hace más fácil; pero no
necesariamente más barata.
Solo en el 2002 el Pentágono pagó
más de 150 billones de dólares a contratistas. Pero el costo más
grande lo asume la democracia misma. La competencia para ganar
contratos es poca, solo un puñado de multinacionales se favorecen de
acuerdo a sus contactos dentro del círculo del poder. La probidad pública
sufre serios reveses debido a que estos contratos, a parte de los
secretos propios en la competencia capitalista, llevan también
secretos militares. Es decir el ciudadano común no sabe cuanto de su
dinero en impuestos está destinado a estas empresas para que laven y
planchen los pantalones de los soldados.
Halliburton Co., la titánica compañía
de servicios en áreas de petróleo creada en Texas 1919, representa
uno de los casos más emblemáticos de cómo la guerra de Bush marcha
de la mano con las grandes corporaciones transnacionales que sacan
ganancias multimillonarias del drama humano de la conflagración. La
Casa Blanca está más que abierta para la grandes corporaciones. El
eslogan es 'la guerra es una oportunidad para el crecimiento económico'.
Involucrado hasta la médula se
encuentra el vicepresidente Dick Cheney quién desde 1995 fue máximo
ejecutivo de Halliburton hasta convertirse, en el 2000, en el segundo
hombre de Bush. Aprovechando sus conexiones y contactos con jefes de
estados - especialmente de los países del Golfo Pérsico - derivados
de su cargo de Ministro de Defensa de Bush-padre, (1988-1993) Cheney
logró conseguir apreciables contratos para la compañía.
Con el triunfo de Clinton, Dick
Cheney pasó de Ministro de Defensa a máximo ejecutivo de Halliburton
no sin antes cambiar la ley que restringía el uso de contratistas
privados para trabajar en bases militares. Por ese tiempo el Pentágono
comisionó a Halliburton ($3.9 millones de dólares) para realizar un
estudio de cómo las compañías privadas podrían proveer un apoyo al
ejército en todo tipo de servicios en las invasiones y excursiones
militares de los EEUU en el extranjero. Por supuesto el Pentágono le
estaba pagando a Halliburton para que 'creara' su propio empleo. Después
la compañía recibió 5 millones mas para continuar con la
planificación y en agosto de 1992 el ejercitó contrató a la compañía
por cinco años para que implementaran su plan.
Bajo la dirección de Cheney,
Halliburton se afianzó como la compañía más grande del planeta.
Cuando Cheney se retiró de la compañía, Halliburton anunció en
agosto del 2000 la entrega de un paquetito de retiro valorado en $33.7
millones. A esta cantidad habría que sumarle otros $10 millones que
Cheney hizo en salarios, acciones y bonos. También el Vicepresidente
mantiene acciones por más de 18 millones de dólares y hasta el día
de hoy recibe pagos diferidos por más de 150 mil dólares anuales. (Robert Bryce. The Texas Observer. 6/10/00)
Entre 1999 y el 2002, Halliburton
contribuyó a las campañas políticas republicanas con más de 700
mil dólares. Por su parte la compañía tejana ha recibido hasta
ahora, contratos por totales entre los $12.6 y los $16.8 billones de dólares
por servicios que van desde reparar y construir nueva infraestructura
petrolera hasta el corte de pelo a los reclutas en Irak. Siendo
ejecutivo de Halliburton, Cheney creó un comité político para
articular su candidatura a la presidencia. En este comité
participaban grandes amigos que hoy son grandes contratistas en Irak.
Stephen Bechtel, de Bechtel Corp, Duane Andrews vicepresidente de
Science Applications International Corporation / Corporación
Internacional para los Usos de la Ciencia, SAIC, y Thomas Cruikshank
alto ejecutivo de Halliburton.
En Somalia Halliburton se convirtió
en la empresa contratista más grande de aquel país africano. Casi
todos los servicios que Halliburton proveía al ejército fueron
realizados por contratistas locales. Es decir - por un total de $109
millones de dólares - Halliburton fue mayormente un subcontratista.
Creándose su propio trabajo, sin competencia alguna y por los próximos
cinco años, Halliburton realizó un trabajo similar en la región de
los Balcanes por una suma de $2.2 billones de dólares.
En algunos países Halliburton y
sus filiales han tratado de evitar los impuestos locales y han
mantenido relaciones poco amistosas con la fuerza laboral nacional. Al
término de su contrato en Somalia en 1994, Brown & Root Services,
(también conocida como Kellogg Brown & Root, KBR) despidió a
todos sus trabajadores somalíes. Estos realizaron protestas frente a
la sede de la ONU en Mogadishu y fueron reprimidos a golpes de
bastones y gases lacrimógenos por tropas de la ONU.
En Hungría, KBR fue obligada a
pagar impuestos como cualquier otra compañía extranjera a pesar de
los reclamos del Pentágono que argumentaba que KBR, como parte del ejército
estadounidense, estaba exenta del pago de impuestos. Finalmente, en
1996, la compañía le pagó al gobierno húngaro $18 millones de dólares,
lo cuales les fueron devueltos por el Pentágono. Durante ese mismo año,
varias mujeres se quejaron de haber sido acosadas sexualmente por
empleados de KBR.
Lyndon B. Johnson + Dick Cheney = Vietnam + Irak
Antes de ser adquirida por
Halliburton en 1962, Brown & Root Services trabajó desde 1919 con
el Ejército estadounidense en la construcción de diques, plataformas
petroleras y barcos de guerra. La empresa jugó un papel central en la
carrera política de Lyndon B. Johnson y fue parte importante de un
consorcio que construyó casi toda la infraestructura militar en la
guerra de Vietnam.
En su libro The Politician: The
Life and Times of Lyndon Johnson / El Político: La Vida y la Epoca de
Lyndon Johnson, Ronnie Dugger dice que la compañía le entregaba
importantes aportes monetarios para su campañas políticas y a cambio
Johnson se encargaba de conseguirle valiosos contratos
gubernamentales. Este apoyo corporativo fue crucial para que Johnson
fuera elegido senador en 1946 y presidente 17 años mas tarde. 'Fue
una relación totalmente corrupta la cual benefició tremendamente a
ambosŠ Brown & Root se enriqueció y Johnson obtuvo poder y
riquezas,' escribió Dugger en su biografía de Johnson.
La historia de Halliburton antes y
después de la guerra de Irak también es representativa de cómo los
personales intereses mercantiles de los ministros y asesores de Bush
predominan a la hora de repartirse los jugosos contratos de las
distintas agencias federales. El desempeño secreto de la presidencia,
mas las influencias mercantiles sobre las políticas que salen de la
Casa Blanca también invitan a nuevas dudas sobre los verdaderos
motivos para la destructiva invasión a Irak.
El escrutinio a esta agraciada
compañía se ha exacerbado después de que varios escándalos de
sobornos y estafas se dieron ha conocer a comienzos del 2004. La
subsidiaria de Halliburton Kellogg Brown & Root, encabeza la
lista. KBR fue descubierta cobrando sobrecargos por comidas servidas a
los soldados en Irak. Según un informe de Prensa Asociada 4/02/04, en
una revisión 'rutinaria' de las facturas de servicios a 53 comedores
militares, la Agencia de Auditoria para Contratos de Defensa, AACD, se
encontró con la sorpresa de que KBR no les estaba cobrando por el
numero real de comidas servidas sino por la cantidad proyectada. KBR
acordó devolverle 27.4 millones de dólares al Pentágono.
KBR también fue sorprendida
cobrando precios excesivos por la gasolina llevada desde Kuwait a
Irak. A un costo de $2.65 por galón - casi un $1.60 más del precio
razonable - KBR sobrecargó más de 61 millones de dólares al Pentágono.
Cuando la auditoria AACD demandó documentos que justificaran los
precios, la compañía se negó a entregarlos. A pedido de la propia
Halliburton, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, la agencia del
Pentágono encargada de este tipo de contratos, emitió
unilateralmente un subterfugio para no obligar a la compañía a
entregar información sobre costos y precios.
¿Enredada la cosa? Veamos: Por el
transporte de gasolina Halliburton le pagó a una inexperimentada
subsidiaria de Kuwait; Altanmia Commercial Marketing. Está comprobado
que esta decisión la tomó Halliburton y fue secundada por el Cuerpo
de Ingenieros del Ejército. La pregunta es ¿por qué Halliburton
prefirió a un inexperimentado y carero intermediario en vez de
obtener los servicios directamente del gobierno de Kuwait?
Según Jane Mayer, de la revista
The New Yorker ninguna gota de gasolina sale de Kuwait sin el
conocimiento y consentimiento del Ministro del Petróleo Shiekh Ahmad
Al-Fahad Al-Sabah. Entrevistados anónimos de Mayer dicen que Talal
Al-Fahad Al-Sabah hermano del ministro y también sobrino del Emir y
del Primer ministro de Kuwait tendrían secretísimos vínculos
comerciales con Altanmia. El parlamento de Kuwait habría iniciado una
investigación al respecto.
Halliburton también se encuentra
bajo investigación por un soborno de más de 180 millones de dólares
por lograr un contrato para la construcción de un proyecto de gas
natural en Nigeria en los años en que Cheney trabajaba para la compañía.
El presidente Olusegun Obasanjo ha pedido una investigación a alto
nivel mientras que Prensa Asociada informó, 7/02/04, que el juez
francés Renaud Van Ruymbeke dijo que cargos por malversación podrían
ser presentados en contra de Cheney en París.
Este caso se suma a otro soborno de
2.4 millones de dólares pagados por empleados de KBR a un oficial de
impuestos Nigerianos a cambio de una reducción en los impuestos que
la compañía paga por hacer negocios en ese país del oeste africano.
Y si esto fuera poco, en enero del 2004 Halliburton reconoció públicamente
que dos de sus empleados recibieron sendos sobornos para subcontratar
a una compañía de Kuwait en Irak. A raíz de esta movida Halliburton
sobrecargó $6.3 millones 'extra.' Forzada por el escándalo la compañía
dijo que los empleados fueron despedidos y el dinero devuelto.
A través de su amigo James Harmon
presidente del banco Export-Import, Cheney le consiguió a la compañía
rusa Tyumen Oil un préstamo de 490 millones de dólares para realizar
excavaciones petroleras en Siberia y de pasadita contratar los
servicios de Halliburton. Pero hubo un escándalo cuando se descubrió
una disputa entre la compañía rusa y varias compañías rivales. El
Departamento de Estado intentó detener el préstamo por considerar
que Tyumen estaba envuelta en actividades ilegales, pero el fiero
vicepresidente trabajó arduamente, incluso en contra de la CIA.
Finalmente el préstamo fue aprobado y se dice que desde entonces
Cheney quedó 'frustrado' con la burocracia gubernamental cuando se
trata de defender a la empresa privada.
Dios no vio necesario poner las
reservas petroleras en lugares democráticos
Lo que es malo para los Estados
Unidos puede ser muy bueno para Halliburton. Cuando se trata de
negocios da lo mismo trabajar para los terroristas que trabajar en su
contra. A finales de los noventa, cuando los EEUU impusieron sanciones
a Libia, Irán e Irak por un supuesto apoyo al terrorismo, la compañía
realizó lucrativos negocios con estos tres países usando sus propias
subsidiaras y - en el caso de Irak - a través de subsidiarias
internacionales de la compañía Dresser Industries que Halliburton
compró en 1998. Al parecer el uso de estas subsidiarias también le
ahorraron a Halliburton el pago de impuestos en los EEUU. En 1996
Brown & Root Services fue penalizada con $3.8 millones por el
delito de exportar artículos y servicios a través de una subsidiaria
internacional hacia Libia.
Igual, la marina le pagó 37
millones de dólares a Halliburton para la construcción de los campos
de detención en Guantánamo, Cuba y el Departamento de Estado le pagó
otros 100 millones para construir una embajada en Kabul. Para el 2002
Halliburton se encontraba trabajando para las tropas estadounidenses
en la República de Georgia, Uzbekistán, Kuwait, Jordania, Afganistán,
Djibouti e Irak.
Soslayar la ley no es un deporte
nuevo en Halliburton. El periodista Jim Hightower concluye que de
hecho Cheney ayudó a construir la industria petrolera de Saddam
Hussein. Durante las elecciones presidenciales del 2000, el 'hipócrita'
mintió cuando le dijo a Sam Donaldson de ABC que 'tengo una política
firme de que no haría nada en Irak ni siquiera (negocios)
supuestamente legales.' Un día antes de estas elecciones el periódico
Financial Times de Londres reveló que dos subsidiarias de Halliburton
ayudaron a restaurar las capacidades productivas petroleras de Irak
vendiéndole más tecnología petrolera que cualquiera otra compañía
estadounidense; $24 millones. (Jim Hightower, The Texas
Observer. 12/4/02)
'El problema es que nuestro buen Señor
no vio necesario poner las reservas naturales de petróleo y gas en
lugares donde existen gobiernos democráticos.' Dick Cheney.
Conferencia sobre Energía. New Orleans, 1996.
A pesar de parecer un poquito
exagerado echarle la culpa al Supremo Divino, Frida Berrigan dice que
en esta, Cheney esta en lo correcto. El petróleo y la democracia no
se mezclan. Especialmente si se considera que la mayoría de los países
que suministran este preciado elemento a los Estados Unidos son
dictaduras o mantiene un régimen represivo en contra de sus propios
ciudadanos.
Para asegurarse un flujo constante
de petróleo, Washington ha entregado ayuda y entrenamiento militar a
estos países para mantener el estatu quo, es decir para que puedan
defenderse de cualquier amenaza, incluidas aquellas provenientes del
clamor democrático de sus propios ciudadanos. Según Berrigan, desde
el 2001 países como Arabia Saudita, Nigeria, Algeria y Angola, entre
otros, han recibido un aumento del 350 por ciento en ayuda y
entrenamiento militar.
Cuando el asistente del Secretario
de Estado para asuntos africanos William Burns dijo en un viaje a
Africa en el 2003 'Washington tiene mucho que aprender de Algeria en
las formas como se combate el terrorismo,' contradijo y obviamente no
leyó el informe de derechos humanos del propio Departamento de Estado
que indicaba que las fuerzas de seguridad Algerianas han cometidos
numerosas torturas y crímenes extrajudiciales. (Frida Berrigan. In These
Times, 4/2/04)
Camaradas del régimen: Los
guerreros de Bush lo conocen todo menos la pobreza.
'No quiero ver a ningún millonario
de la guerra surgido en los Estados Unidos como resultado de este
desastre mundial. Franklin D. Roosevelt durante la Segunda Guerra
Mundial.
Cheney no solo se ha preocupado en
satisfacer los insaciables intereses de Halliburton. Según la revista
The New Yorker, el vicepresidente tenía comunicación periódica con
miembros de la Autoridad Provisional de la Coalición, Coalition
Provisional Authority, CPA, en Irak, para entregarles referencias de
grupos o personas interesadas en hacer negocios en ese invadido país.
Cheney ayudó al ex congresista
republicano y Ministro de la Vivienda y Urbanismo Jack Kemp, ha
instalarse con dos compañías: al-Ruba yia, una compañía de 200
millones de dólares para inversiones en diversos proyectos como
educacionales y energéticos y el Free Market Global dedicada al
comercio de gas, petróleo y otros recursos. Tommy Franks, el
comandante que lideró la invasión a Irak, es miembro del Consejo
Consultivo de la compañía.
En el verano del 2003 Kemp invitó
a cenar a sus buenos amigos; el vicepresidente y dos hijos del
Presidente del Emirato Arabe Unido. Kemp negó a la revista The New
Yorker haber recibido trato preferencial de Cheney y que la cena haya
tenido connotaciones comerciales pero si reconoció que Cesar Conda,
un empleado de Cheney le estaba ayudando en un plan para crear una
sociedad pública y privada para desarrollar la economía iraquí.
Según el reportaje de Mayer
titulado Contract Sport (El deporte de los Contratos), Marty Edelman
abogado de Tommy Franks dijo que el General esta esperando que pase un
año para cumplir con las reglas de ética del gobierno, antes de
comenzar a hacer negocios con Irak y el ejército. Cuando Mayer le
preguntó a Edelman, quien también es miembro del Consejo Consultivo
de Free Market Global, ¿como Kemp y Franks se unieron? este le
respondió 'al parecer todos los que se mueven a ese nivel se conocen
entre ellos.' (Jane Mayer. Contract Sport/El Deporte de los Contratos.
The New Yorker. 2/2/04)
Otro agraciado militar es el
General de Ejército Wayne Downing quién es miembro del Consejo de
Directores de la Corporación Internacional para los Usos de la
Ciencia, SAIC, una de las empresas mas importantes contratadas por el
Pentágono en Irak y conocida por pagarle a sus consejeros principales
200 dólares la hora. El General Downing, Comandante de las Fuerza
Especiales durante la primera guerra del Golfo Pérsico, se ha reunido
con Cheney y la CIA para discutir asuntos de inteligencia sobre Irak y
ha sido consejero de Ahmed Chalabi y su Congreso Nacional Iraki.
Según la periodista Jane Mayer,
aun es poco claro lo que SAIC realmente hace in Irak. De acuerdo a una
de sus fuentes anónimas, una red de información tipo BBC que SAIC
estaría montando, sería en realidad un trabajo militar de recolección
de información para la guerra, interferencia de señales, control de
la percepción y cosas similares.
Otro de los contratos de SAIC
nombra a Owen Kirby quién ofrece consejería a los iraquíes en como
construir la democracia. Kirby es el director del Instituto
Republicano Internacional, una organización dedicada a 'promover' la
democracia a nivel internacional. ¿A quién este instituto le otorgó
su Premio de la Libertad en octubre del 2001? ¡A Dick Cheney!
Otros amigos, socios y contactos
que han logrado algún favor lucrativo de la guerra incluyen a Peter
McPherson, ex consejero económico de Paul Bremer en Irak e íntimo
amigo de Dick Cheney. Thomas Foley quien, como ex jefe de desarrollo
privado de la Autoridad Provisional de la Coalición, CPA, es uno de
los hombres más poderosos del nuevo régimen en Bagdad. Compañero de
escuela de George Bush, Foley fue tesorero de la campaña de Bush en
el Estado de Connecticut.
Paul
Bremer, el ex supremo virrey
de Irak, también tiene su compañía privada. Crisis Consulting
Practice; una corporación creada después de aquel once de septiembre
y dedicada a enseñarles a las multinacionales a enfrentar al
terrorismo. 'Muchos han indicado de que Bremer no es un experto en las
políticas de Irak. Pero esa nunca fue la intención. El es un experto
en sacarle provecho económico a la guerra contra el terror y en
ayudar a las multinacionales estadounidenses a hacer dinero en lugares
lejanos donde son impopulares y poco bienvenidos. En otras palabras (Bremer)
es el hombre perfecto para el trabajo.' (Naomi Klein. The Nation Magazine. 6/6/03)
En vez de nombrar a un funcionario
independiente como muchas agencias federales lo hacen en estos casos,
Bush nombró a uno de sus ex consejeros Stuart Bowen Jr. como
Inspector General para el CPA, cargo requerido por el Congreso al
aprobar los dineros para Irak. L. Marc Zell, un ex socio del
Subsecretario para Asuntos de la Defensa y asiduo neo-conservador
Douglas Feith, está encargado de la comercialización internacional
de un grupo llamado Iraqi International Law Group / Grupo Iraquí
Internacional de Leyes, IILG. El grupo esta dirigido por Salem Chalabi,
sobrino de Ahmed, miembro del Consejo de Gobierno Iraquí.
Otra de las descaradas formas de
aprovecharse de las posiciones de alto nivel para obtener información
de primera mano y utilizarla para provecho personal, la ofrece ex jefe
del Consejo para Políticas de Defensa del Pentágono e ideólogo
conservador Richard Perle. En febrero del 2003, Perle recibió un
informe secreto sobre Irak y Corea del Norte y sobre nuevos sistemas
de comunicación, tres semanas mas tarde, Perle ofreció una charla
privada en un seminario para inversionistas sobre las formas de sacar
provecho económico en ambos países. (Ken Silverstein/Chuck Neubauer. Los Angeles Times. 7/3/03)
Después de darse a conocer que había
sido contratado como consultor por la empresa Global Crossing Ltd.,
Perle fue removido como presidente del consejo. Miembro de varios
consejos de empresas contratistas de la defensa, este neo-con es también
fundador de la compañía Trireme Partners, una firma que invierte en
las industrias de la defensa y de la seguridad nacional. Uno de los
socios en Perle en Trireme, Gerald Hillman, también fue integrado al
Consejo para Políticas de Defensa del Pentágono a pesar de que no
poseía experiencia alguna ni en seguridad nacional ni en defensa. (Molly Ivins, The Texas
Observer. 4/7/03)
La rentabilidad de la guerra ha
sido tal que un nuevo tipo de consultoría corporativa ha comenzado a
proliferar en Washington; estos son los proveedores de servicios para
obtener lucrativos contratos derivados de la guerra. Son los contactos
al interior del gobierno que usan sus conexiones 'para ayudar a sus
clientes a conseguir considerables contratos gubernamentales - dinero
de los impuestos ciudadanos para hacer esto y lo otro en Irak.' Se
pagan buenas sumas por la consecución de jugosos contratos - sin
llamados a concursos competitivos y casi sin revisión congresional,
escribió el columnista Jim Hightower.
Según Hightower uno de estos es el
amigo tejano de Bush y empleado de su gobierno Joe Allbaugh, quién
estableció la consultoría New Bridges Strategies / Estrategias para
Nuevos Puentes. Esta compañía entrega información y orientación de
cómo conseguir parte de los billones de dólares que el gobierno esta
inyectando en Irak. (Fueron 87 billones aprobados por el Congreso en
el 2003). Sin una pizca de entendimiento ético Allbaugh ha
preguntado: '¿Porque mi amigo es el Presidente de los Estados Unidos,
estoy supuesto a desaparecer de esta vida? Hightower responde con otra
pregunta; 'No. ¿Pero acaso cree usted seriamente que alguien lo
contrataría si no fuese amigo del Presidente?' (Jim
Hightower. Profiteers for Hire / Se Contratan Usureros. The Texas
Observer. 21/11/03)
Detrás de Halliburton, Bechtel
Corp. de San Francisco, California, es la segunda compañía más
prominente para los contratos en Irak. La US Agency for International
Development / Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional,
USAID, le ha otorgado a Bechtel contratos por valor de casi 3 billones
de dólares para reparar infraestructura como caminos, puentes,
plantas eléctricas, de alcantarillado y de agua potable y líneas de
tren.
Después de los engorrosos eventos
con Halliburton, USAID, comenzó a 'democratizar' la adjudicación de
contratos. En marzo del 2004 USAID asignó contratos por 5 billones de
dólares a otras diversas compañías. Parson Corp fue contratada por
$2.4 billones de dólares por la construcción y reparación de
edificios públicos y habitacionales, de cuarteles militares, de la
policía, de bomberos y de las cortes. Fluor Corp en conjunto con la
constructora inglesa Amec recibieron $1.6 billones para reparar los
sistemas eléctricos y de acarreo de agua.
El congresista Henry Waxman,
(Distrito #30, California) miembro de la Comisión de Reformas al
Gobierno de la Cámara de Representantes, y uno de los demócratas mas
destacados en la lucha contra la corrupción, dijo que originalmente
Halliburton había sido contratada para apagar los incendios en
algunos pozos petroleros, sin embargo terminó encargada de la
rehabilitación completa de toda la infraestructura petrolera de Irak.
Waxman: 'Dijeron originalmente que
(estas reparaciones iban a dejar esta infraestructura) a los niveles
que estaban antes de la guerra. Ahora están consiguiendo dineros para
mejorarla dramáticamente.' La interrogante que levanta la periodista
Jane Mayer es ¿Quienes serán los dueños de estas (nuevas
infraestructuras) después que los Estados Unidos terminen de pagarle
a Halliburton por construirlas? Waxman responde: 'Quien sabe. Nadie
está diciendo nada.' The New Yorker. 2/2/04. (Henry Waxman: http://www.house.gov/reform/min/index.htm)
El Cazador de Patos, El Gobierno
Secreto y la Guerra del Petróleo
La insistencia de Bush de
testificar en secreto junto a su segundo hombre Dick Cheney, frente a
la comisión investigadora sobre inteligencia, hizo resurgir las dudas
sobre quien está verdaderamente a cargo en la Casa Blanca. Mientras
una apelación pendiente en la Corte Suprema podría revelar
significativos detalles sobre la camarilla personal y secreta de
Cheney conocida como el Grupo de Trabajo sobre Energía, GTA,
analistas políticos han manifestado que si la Corte Suprema se decide
a correr el velo secreto de Bush/Cheney, el país tendría la histórica
posibilidad de conocer los detalles del verdadero motivo de la invasión
a Irak: el petróleo.
Dick Cheney no solo ha sido
vehemente promotor de la invasión a Irak desde el mismo momento en
que Bush asumió la presidencia, sino que también ha sido uno de los
principales promotores del gobierno secreto. Cheney organizó un grupo
secreto para discutir y proponer políticas energéticas a nivel
interno de los Estados Unidos y para cuando se invadiera Irak y se
capturaran sus extensos campos petroleros.
En mayo del 2001 y por
'coincidencia' durante el tiempo en que se estaba compilando información
para que Bush desarrollara su política energética nacional, este
grupo realizó varias reuniones secretas. Amarrar perros con
longanizas: Los invitados que básicamente le escribieron a Bush su
plan energético fueron ejecutivos de corporaciones del petróleo y de
otras áreas de la energía entre ellos Kenneth Lay, presidente de la
desastrosa Enron.
Sierra Club y Judicial Watch han
demandado al gobierno y en específico a Cheney por violar la ley de
'gobierno abierto' del Comité Federal de Asesoramiento, Federal
Advisory Committee Act, al reunirse en secreto con ejecutivos de la
industria energética, analistas y consultores privados durante el
proceso de formulación de la política energética nacional.
Fieramente Cheney y Co. se
encuentran apelando una decisión judicial tomada en el 2003 por una
corte inferior para hacer públicos los documentos que revelarían
quienes y qué se discutió durante las reuniones del GTA. El caso está
ahora en manos de la Corte Suprema.
¿Por qué el gobierno se ha
esmerado tanto en ocultar los nombres y los temas discutidos en este
grupo? Al parecer el clandestino grupo de trabajo tenía una agenda
mucho más amplia que la corrupción corporativa. Larry Everest cree
tener la respuesta. En su libro Oil, Power & Empire: Irak and the
U.S. Global Agenda / Petróleo, Poder e Imperio; Irak y la Agenda
Global Estadounidense, Everest plantea que desde los noventas ya se
venían proponiendo políticas globales basadas en la premisa de que
el país que controla la producción y recursos petroleros controla el
planeta.
Durante ese tiempo, billonarios
contratos estaban siendo firmados entre Irak y compañías petroleras
como LukOil de Rusia y Total de Francia. Estados Unidos ya estaba
preocupado de quedar fuera de estas transacciones y de sus potenciales
dividendos. Everest cita un revelador artículo de la época: 'las
compañías que se ganen los derechos para desarrollar los campos
petroleros de Irak pueden estar en vías de convertirse en las mas
poderosas multinacionales del próximo siglo,' Wall Street Journal,
17/04/95.
Por supuesto, muchos de estos
contratos no se finiquitaron debido a las sanciones de las Naciones
Unidas propuestas por los EEUU e Inglaterra en contra de Irak. Everest
dice que a pesar de la continua negativa del gobierno, existen
innumerables indicaciones que 'la política del petróleo haya jugado
un papel crucial en la invasión a Irak.' Una de ellas es el informe
'Desafíos Estratégicos a las Políticas Energéticas para el Siglo
21 / Strategic Energy Policy Challenges for the 21st Century,
realizado a petición del propio Cheney y dado a conocer en abril de
2001.
El Consejo Estadounidense Sobre
Relaciones Internacional / US Council on Foreign Relations y el
Instituto Baker para Políticas Públicas / Baker Institute for Public
Policy concluyeron en dicho informe que Estados Unidos debería
revisar su política hacia Irak y las opciones militares al respecto.
'Irak esta siendo un importante productor (pero inconstante políticamente),
lo que pone al gobierno estadounidense en una situación difícil.
Irak sigue siendo una influencia desestabilizadora para el flujo
petrolero hacia los mercados internacionalesŠ Saddam Hussein también
ha demostrado sus deseos de amenazar con el uso del arma 'petróleo' y
de usar su propio programa de exportación para manipular el mercado
petrolero.'
A través de la Ley de Libertad de
Información (Freedom of Information Act) algunos de los documentos
del grupo oculto GTA fueron obtenidos en julio del 2002 por la
organización Judicial Watch. Estos incluyen mapas de Irak y de sus
campos petroleros y una lista ¡hecha en marzo del 2001! de compañías
aspirantes ha recibir contratos para trabajar en los campos iraquíes.
(Larry
Everest. San Francisco Chronicle. 21/03/04). Estos documentos están
disponibles al público en el sitio Internet de la organización:
www.judicialwatch.org.
Para este caso, muchos dudan de la
imparcialidad de la Corte Suprema, la máxima autoridad judicial del
país. El 15 de diciembre del 2003 la Corte Suprema anunció que se
pronunciaría sobre la apelación de Cheney. Sin embargo tres semanas
después se supo que Cheney pasó un fin de semana cazando patos nada
menos que con el juez supremo Antonin Scalia, uno de los miembros
derechistas de la corte. El caso levantó demandas para que Scalia se
recusara del juicio por un claro conflicto de interés. Hasta la fecha
Scalia se ha negado a marginarse.
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