Bush y el ‘imperialismo democrático’
Deutsche Welle, 04/02/05
La prensa europea analiza este viernes el discurso sobre
el estado de la Nación de George W. Bush y las posibles consecuencias
para la política internacional.
Vietnam 1967
El diario francés France Soir escribe: “A pesar de
ataques terroristas, una mayor participación de la esperada en las
elecciones, fomento de la democracia, un nuevo gobierno en el poder:
¿Irak 2005? No: Vietnam 1967. En Septiembre de 1967, el pro americano
Ngyen Van Thiu salió victorioso de las elecciones celebradas.
Washington formula como prioridad ‘formar un nuevo gobierno sobre un
fundamento amplio'. A fines de 1967 se encuentran 500.000 soldados
estadounidenses en Vietnam y una victoria sobre el norte comunista
parecía estar al alcance. [...] Hoy se encuentran 150.000 soldados
estadounidenses en Irak. La Casa Blanca no definió una fecha para la
retirada, a pesar de que George W. Bush califique los comicios del 30
de enero como ‘éxito rotundo’. Bush declara: 'con su participación
en elecciones libres, los iraquíes rechazaron la ideología
antidemocrática de los terroristas’. En 1967, el presidente
estadounidense Lyndon Johnson habló del valor y de la determinación
de los vietnamitas en su deseo de libertad’. La derrota en Vietnam y
la humillante retirada de los estadounidenses en 1975 es hoy un tabú
para el gobierno de Bush.”
Ausencia de estrategia coherente
El diario español El País opina: “El alivio
proporcionado por las elecciones iraquíes, primeras en 50 años, ha
dado a Bush el argumento central de su discurso exterior. Junto a una
preocupante alusión al papel de Irán y Siria como regímenes que
juegan con fuego, Bush considera, acertadamente, que no ha llegado el
momento de fijar la retirada estadounidense de Irak. Pero su énfasis
en la receta previa de una adecuada preparación de las fuerzas iraquíes
-en cuya formación colaborará España- significa bien poco en una
situación límite como la del país árabe ocupado. Una cosa es no
decidir cuándo se lía el petate y otra la ausencia de una estrategia
política coherente. Los comicios representan un atisbo de esperanza,
pero corroboran que Irak es un violento polvorín fragmentado en torno
a credos y etnias.”
Choque de realidad
El diario alemán General Anzeiger anota: “Bush está
muy convencido de su visión de un mundo en libertad. Mejor dicho:
peligrosamente convencido. Sin embargo, la cúspide de ese
‘imperialismo democrático’ ya se superó. Según Bush, La misión
en Irak no fue un fracaso. Pero, para aquellos en Washington que aún
siguen soñando de un nuevo orden mundial, la experiencia en Irak
significa una decepción. Ese choque con la realidad en Irak protegerá
a Bush y los suyos de repetir semejantes aventuras.”
Hipocresía norteamericana
El diario austriaco Der Standard escribe: “La palabra
clave para Bush es ‘libertad’, mencionada 20 veces en su discurso
sobre el estado de la Nación. Sin olvidarse de la democracia, exigida
explícitamente de Egipto y Arabia Saudita. Bush lo hace sabiendo que
más democracia en esos países proporcionaría a los fundamentalistas
también más posibilidades. Por lo tanto, los críticos acusan a Bush
de mostrar la hipocresía típica norteamericana. En verdad, los
Estados Unidos no tienen ningún interés en una democratización
precipitada.”
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