Abu
Ghraib o la punta de un iceberg
Por Abid Aslam
Inter Press Service (IPS), 28/04/05
Washington.
Grupos de derechos humanos aprovecharon el aniversario esta semana del
escándalo de las torturas en la cárcel iraquí de Abu Ghraib para
recordar que eso fue apenas ”la punta del iceberg” en materia de
abusos de prisioneros bajo custodia de Estados Unidos.
Asimismo,
los grupos advirtieron que ningún alto oficial militar ha sido
procesado por esos maltratos desde que éstos se divulgaron por todo
el mundo a través de fotografías tomadas en esa prisión de Bagdad
por los propios custodios.
”Ahora
está claro que ha habido abusos de detenidos en todas partes, desde
la bahía de Guantánamo hasta mazmorras de terceros países adonde
Estados Unidos ha enviado prisioneros. Y probablemente otros lugares
que no conocemos todavía”, declaró Reed Brody, asesor especial de
la organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York.
HRW
resumió en un nuevo informe denuncias de malos tratos en
instalaciones estadounidenses en Iraq, Afganistán y Guantánamo,
Cuba, y reiteró su llamado a investigaciones independientes del
secretario (ministro) de Defensa, Donald Rumsfeld, y otros
funcionarios estadounidenses que pudieron tener responsabilidad en los
abusos.
El
informe citó datos del gobierno según los cuales 108 personas
murieron bajo custodia de Estados Unidos en Iraq y Afganistán, entre
ellas algunas por causas naturales, y 27 investigadas como posibles
homicidios.
Los
abusos denunciados en Afganistán e Iraq incluyen golpizas, privación
del sueño, exposición a frío extremo, sometimiento a posiciones
dolorosas por tiempo prolongado y humillación sexual.
En
la base naval estadounidense de Guantánamo, donde Estados Unidos
retiene a cientos de supuestos miembros de los grupos extremistas islámicos
Al Qaeda y Talibán en un ”limbo legal”, sin acusación ni acceso
a abogados, ex detenidos denunciaron amenazas de tortura y muerte,
intimidación con perros y exposición a temperaturas extremas, dice
el informe.
Al
menos 11 sospechosos de pertenecer a Al Qaeda, y probablemente muchos
más, permanecen detenidos en lugares no revelados sin supervisión
alguna de su tratamiento, mientras que otros prisioneros han sido
transferidos a países que practican la tortura, agrega el documento.
HRW
había emitido el domingo otro informe en que exhortaba a realizar una
investigación penal de funcionarios militares y de inteligencia que
toleraron o ignoraron el abuso de prisioneros en Abu Ghraib, Guantánamo
y otros sitios.
El
Pentágono (Departamento de Defensa) sostiene que investigó los
abusos en Abu Ghraib y otras partes, y que decenas de casos
confirmados fueron obra de soldados de bajo rango y unos pocos
oficiales de mediano rango.
”El
Departamento de Defensa ha demostrado que las acusaciones creíbles de
conducta ilegal de personal militar estadounidense son tomadas en
serio e investigadas”, declaró el Pentágono.
Funcionarios
militares alegaron que los abusos en Abu Ghraib se derivaron en parte
de ambigüedades en los manuales de instrucción para los
interrogadores.
El
ejército estadounidense anunció el miércoles que está preparando
un nuevo manual destinado a eliminar esas ambigüedades y determinar
en forma clara los límites a los que se puede llegar en un
interrogatorio para hacer que los prisioneros hablen.
Según
funcionarios, el nuevo manual prohibirá en forma específica prácticas
como la de desnudar a los prisioneros, mantenerlos en posiciones
dolorosas o incómodas por largos períodos, intimidarlos con perros,
privarlos del sueño o imponer restricciones a su dieta.
Estas
prácticas no están permitidas en forma expresa en el manual vigente,
pero tampoco están prohibidas.
La
Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que demandó a Rumsfeld
por abuso de prisioneros, criticó las investigaciones del Pentágono
y lo que calificó de ”secreto” sobre el tratamiento a los
prisioneros.
”Un
año después de la divulgación de las fotos, se ha procesado a
militares de bajo rango pero no se ha obligado a rendir cuentas a
altos oficiales, y el tratamiento a los prisioneros continúa tapado
por un manto de secreto”, señaló Anthony Romero, director
ejecutivo de ACLU.
Mientras,
la organización Human Rights First afirmó que varios altos oficiales
militares y funcionarios de defensa fueron promovidos en lugar de ser
castigados por promover, tolerar o ignorar los abusos. El grupo, antes
conocido como Comité de Abogados por los Derechos Humanos, se unió a
ACLU para demandar a Rumsfeld.
”Los
encargados de la detención y los interrogatorios cuando se revelaron
las torturas en Abu Ghraib han sido promovidos”, sostuvo Michael
Posner, el director ejecutivo de Human Rights First.
El
ejemplo es el de Alberto Gonzáles, que ayudó al gobierno a relajar
las normas de los interrogatorios en la ”guerra contra el
terrorismo” y luego fue promovido a su actual cargo de procurador
general de Estados Unidos, señaló.
Más
de 11.000 personas están detenidas por fuerzas de Estados Unidos en
Iraq, Afganistán y Guantánamo, según Human Rights First.
Sólo
en Iraq, la población de detenidos se duplicó en los últimos cinco
meses, ”y se aproxima rápidamente al nivel de cuando ocurrieron los
abusos documentados por las fotos de Abu Ghraib”, señaló la
organización.
|