Reunión
de la Organización de Estados Americanos
América
Latina rechaza la iniciativa de EEUU para legalizar el
intervencionismo
AFP,
DPA y Reuters
La
Jornada, México, 07/06/05
Fort
Lauderdale, 6 de junio. América Latina se rebeló contra la
iniciativa de Estados Unidos para convertir a la OEA en un organismo
que vigile y pueda intervenir en las democracias de la región, al
presentar propuestas alternativas un grupo de 11 naciones –entre
ellas Brasil y Canadá– y el grupo de países de la Comunidad del
Caribe.
El
presidente George W. Bush, quien este lunes asistió a la 35 reunión
anual, no mencionó la polémica iniciativa en el discurso que ofreció
en una sesión plenaria. Bush ignoró también el tema migratorio, que
para América Latina es prioritario en sus relaciones con Estados
Unidos.
En
cambio, Bush llamó a "abrir las puertas" al libre comercio
en América Latina, y pronosticó que "la ola de la libertad
alcanzará un día las costas de Cuba".
El
presidente estadounidense dijo que la consolidación de las
democracias pasa por cumplir "lo que prometen" los políticos,
y por que los ciudadanos sientan que "todos son iguales ante la
ley".
También
pidió al Congreso de su país ratificar el Tratado de Libre Comercio
con Centroamérica (CAFTA). "Una América unida por el comercio
es menos propensa a estar dividida por el resentimiento y las falsas
ideologías", sostuvo Bush.
Cuba,
expulsada en 1962 del organismo, recibió una breve mención: "Sólo
un país de este hemisferio se ubica fuera de esta sociedad de
naciones libres", dijo, "y un día la ola de la libertad
alcanzará las costas de Cuba también".
Desde
el inicio de la Asamblea, inaugurada el domingo y que finalizará mañana
martes, la oposición a la iniciativa estadounidense de
"monitorear" a las democracias de la región fue tomando
fuerza.
Venezuela
fue desde el principio un tenaz opositor a la propuesta, cuando
analistas advierten que la misma tiene el propósito de controlar al
gobierno del presidente Hugo Chávez y de intervenir en el país
sudamericano.
El
canciller venezolano Alí Rodríguez dijo en una conferencia de prensa
que la propuesta "estaba destinada a un solo país", y en la
sesión plenaria recordó que la OEA es un organismo "promotor de
la democracia y no un órgano interventor".
Su
colega brasileño, Celso Amorim, respondió hoy a la secretaria de
Estado estadounidense, Condoleezza Rice, quien dirigió los trabajos
en el pleno: "Señora presidenta, la democracia no se puede
imponer. Ella nace del diálogo".
La
víspera, Rice pidió dotar a la OEA de vías para apoyar a las
"frágiles" democracias.
Este
lunes Rice se entrevistó –al margen de la asamblea– con la
venezolana María Corina Machado, de la organización civil opositora
venezolana Súmate, quien ya se reunió en la Casa Blanca con Bush,
quien por cierto nunca ha recibido a Chávez.
Grupo
de 11 países y la comunidad caribeña plantean propuestas
alternativas
Como
resolución alternativa a la estadounidense, un grupo de 11 países
–entre ellos Brasil, Chile, Colombia, Perú y Bolivia–, planteó
que sean los países los que pidan "asistencia" a la
organización cuando enfrenten una crisis de gobernabilidad.
En
el texto –también firmado por Bolivia, República Dominicana,
Trinidad y Tobago, Surinam, Guatemala y Canadá– los 11 países
llaman al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a
proponer "recomendaciones y medidas específicas para prestar
asistencia a los países que lo soliciten", situación que ya
contempla la Carta Democrática Interamericana.
México
y Venezuela, por su lado, se niegan a apoyar este proyecto
alternativo, según fuentes diplomáticas.
A
su vez, la comunidad caribeña (Caricom), de 14 naciones, presentó
otra propuesta de declaración final, que elimina la mención de
cualquier papel preventivo de la OEA en crisis de gobernabilidad.
Ahora
los 34 países miembros de la OEA deben negociar cuál versión de
resolución adoptarán.
La
OEA, por otro lado, acordó este lunes enviar a Nicaragua una misión
encabezada por Insulza, a pedido de ese país.
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